ABUSANDO
No sé chino ni japonés y allí el catolicismo no es importante. Si tú tienes otras fuentes abre tu blog y expón. Busco en países donde hay católicos que se han frotado con otras religiones y otras visiones del mundo, con lo cual hay puntos de vista no od que nos faltan en España, mi país, mi lengua, mi cultura. Una especie de apertura de ventanas por si se cuela la bocanada de aire fresco en esta irrespirable y predominante atmósfera opusina.
Que se toca en personas concretas de todos los niveles sociales y en ambientes laborales variados y diversos. De la política, la banca y la prensa nos hemos hartado de señalarlo. ¿Quién no tiene entre vecinos, colegas, parientes alguien relacionado?
Tan difícil expresar esta realidad que siendo miles de ex numes españolas, sólo 3 ó 4 nombres suenan. Si alguien de Pamplona lee apuesto a que sin salir de tu calle hay un par de exes y otro de ines. En las demás ciudades la densidad no es tan extrema pero están. Con lo cual, busco en Francia, donde he hallado fuentes de info y Alemania, donde me informo igualmente. Me encantaría no tener que estar hablando con sombras anónimas en mi propio país, pero es lo que hay. La dictadura opusina que a todos nos oprime se demuestra en el silencio informativo.
La semana pasada impactó en la opinión francesa el documental de Arte sobre las religiosas abusadas por curas. Ni media mención en ningún medio español, ni un cuarto de mención. Y dan la cara las monjas. Las víctimas, a parte de las posibles movidas del poder en contra de Barbarin que queda fatal en dicho reportaje puesto que a poco proclama santo al padre Marie Dominique Philippe que hoy se ha demostrado ser un depredador sexual de monjas, con su mal aliento y vejez...
Es todo tan repugnante que nuestro engaño existencial opus se hace llevadero.
Y ahora sale otro documental de 3 minutos en TV5 Monde donde da testimonio Caroline, una ex monja de las Bienaventuranzas que vive en Limoges, que dejó hace 10 años el convento, con depresión, dolor de espalda y viviendo de ayudas sociales, se fue con lo puesto, abusada por otro santo varón que en la primera conversa se dedicó a tocar todas sus partes. Repugnante. Tenía unos 20 años y acababa de entrar en la congregación. Huyó de aquel convento pero el dicho cura viajaba de sitio en sitio. Qué vida de sumisión y esclavitud a quien te denigra.
Caroline recuerda que todo volvió a la superficie hace 1 año viendo un documental sobre las catedrales. Lo primero que le viene es "su odor, su mejilla contra la suya, se pegó a mí." El reportaje está hecho en su casa pero no muestra la cara, le han presionado para que no hable por temor a que "todo se mezcle". El cura era famoso como confesor, hasta tres cuartos de hora de espera ante su despacho hacían los penitentes. Necesitaba hablar con alguien de sus tormentos espirituales, y pensó que no había motivo para la desconfianza. Una especie de cura de Ars de nuestro tiempo.Cuánto charlatán. El cura le dijo que no era difícil y empezó a tocar pecho demás mientras aseguraba que "un hermano haría lo mismo". "Me quedé petrificada, no supe qué decir." "Como si hubieran puesto una carga de dinamita en el fondo de una mina, todavía me ví más rechazada". Tenía miedo, se sintió culpable, pensó que había interpretado mal.
Pensó que la comunidad de Bienaventuranzas sería un refugio, entonces estaba en plena expansión y era nuevo. Caroline ya arrastraba una violación a los 14 años, la habían dado por muerta en la calle. Su padre le ayudó, su madre fue incapaz de hablar con ella del tema. Durante años se encerró en sí misma, vivía como una vida paralela. "Este hombre me metió en el fango, nunca hablé del asunto, imposible hace 30 años, si lo hubiera contado me habrían dicho que era el diablo".
Años después en Internet se entera de que ese cura, presente en la comunidad como guía espiritual, ha hecho varias víctimas y ha sido denunciado. La Comunidad de las Bienaventuranzas echó a las que se quejaron de él. Era el fundador. En 2008 le quitaron las funciones de diácono y lo echaron.
Un año después otro, brazo derecho de Efraím que había seguido el ejemplo, confesó 17 agresiones, luego 57 en 30 años y al final la justicia tuvo en cuenta 38 casos. En 2010 fue condenado a 5 años de cárcel. En ese contexto el cura de referencia es juzgado canónicamente en 2015, "hace falta que haya 50 quejas para que sancionen canónicamente" dice la ex monja. La sanción consistió en prohibirle confesar. Cuando leyó que el motivo "eran gestos inapropiados" le pareció indignante. Se dirigió al obispo que había firmado la sanción, pero no le hicieron caso, el procedimiento eclesiástico no prevé que se escuche a las víctimas. Otra vez se siente traicionada y por ello escribió al Papa Francisco. Anexó un certificado médico de stress post traumático. No se esperaba que le contestaran como así fue. "Le comunicamos la profunda tristeza del Papa y su pena por la agresión sexual de la que fue usted víctima por parte de un cura y las violencias que sufrió en su adolescencia."
Carolina se emociona y mira la carta como un reconocimiento de la Iglesia. Tiene la foto de Francisco y una gran flor al lado. No escatima elogios. Le llamó la atención su humildad desde el primer día. (Tuve oportunidad de comunicárselo, en referencia a las actitudes opus de jamás mezclarse con la plebe mientras él comió con los obreros en bandeja de plástico).
Caroline estuvo trabajando sin salario por techo y comida durante 20 años, cuando se va no tiene nada. Vive de una pensión de invalidez. Trabajó sin descanso "construimos una iglesia (en Nouan le Fuzelier) y se queja de "no poder hacer nada, de tener la espalda quebrada". En la mesa de la cocina antidepresivos y analgésicos. "he perdido media vida y me queda otra media", sigue luchando entre sus idas al hospital, sus amigos y su perrito que le ayuda a salir de su mutismo. En cuanto a la justicia civil los hechos están prescritos. Ni condena al agresor ni reparación. El plazo se ha alargado para los crímenes contra menores y se alegra por ello. Espera que otras hablen recordando a san Mateo: "si nos callamos gritarán las piedras."
Le indigna que el agresor viva tranquilo en un monasterio, "es repugnante", "que no lo escondan después de todo lo que hizo". Se excusa, atenazada entre el voto de obediencia y la cólera liberadora. Que la Iglesia eche a todos los pervertidos a la calle. "No hay motivo para que un cardenal sea privado del sacerdocio y no un cura de a pie."
La monja dominica Véronique Margron presidenta de la conferencia de religiosos y religiosas sabe que esa es le peor de las condenas y que llevará tiempo que se haga esa reforma. "En la Iglesia los abusos sexuales siempre están relacionados con abusos de poder. Siempre se da que sólo en una relación de confianza se instaura el abuso de conciencia y el abuso espiritual".
"Desde el punto de vista cristiano las víctimas tienen razón de hablar de violación espiritual. Se vieron secuestradas en esa relación. En los curas se traduce por: he de iniciarte, Dios lo quiere. Y entonces te ves pillada y encerrada."
La presidenta de la Corref se ocupa desde hace años de las víctimas, niños y mujeres." Mientras no se escuche a las víctimas no se entiende nada. En el mejor de los casos, sabes que es un desastre para esas personas, pero es pura teoría. Hay que escuchar las historias personales para que te llegue al alma. Es inimaginable lo que le pasa a una víctima, y tampoco la estrategia del agresor."
Las monjas pueden encerrarse en sí toda una vida: "he escuchado a monjas de 80 y 90 años contar historias que nunca habían contado, y lo hacen cuando se ven casi en la otra vida, para liberarse de un gran peso interior antes de partir." Véronique Margron piensa que hay cientos de víctimas por el mundo, ningún continente escapa. "Es de temer que las monjas de Africa, América latina, Asia sean las más afectadas. Las mujeres son tanto más vulnerables, cuanto que dependen financieramente de las autoridades eclesiásticas locales.·" No hay investigación exhaustiva y un cardenal admite que incluso se destruyen los archivos que llegan a Roma. Los abusadores fueron encubiertos por la Iglesia hasta el día de hoy.
Es el sentido la denuncia de clericalismo hecha por el Papa. Es también una invitación a reconsiderar el lugar de las mujeres en la Iglesia católica. "Son martirizadas, no hay otra palabra cuando se trata de abusos sexuales."
Que se toca en personas concretas de todos los niveles sociales y en ambientes laborales variados y diversos. De la política, la banca y la prensa nos hemos hartado de señalarlo. ¿Quién no tiene entre vecinos, colegas, parientes alguien relacionado?
Tan difícil expresar esta realidad que siendo miles de ex numes españolas, sólo 3 ó 4 nombres suenan. Si alguien de Pamplona lee apuesto a que sin salir de tu calle hay un par de exes y otro de ines. En las demás ciudades la densidad no es tan extrema pero están. Con lo cual, busco en Francia, donde he hallado fuentes de info y Alemania, donde me informo igualmente. Me encantaría no tener que estar hablando con sombras anónimas en mi propio país, pero es lo que hay. La dictadura opusina que a todos nos oprime se demuestra en el silencio informativo.
La semana pasada impactó en la opinión francesa el documental de Arte sobre las religiosas abusadas por curas. Ni media mención en ningún medio español, ni un cuarto de mención. Y dan la cara las monjas. Las víctimas, a parte de las posibles movidas del poder en contra de Barbarin que queda fatal en dicho reportaje puesto que a poco proclama santo al padre Marie Dominique Philippe que hoy se ha demostrado ser un depredador sexual de monjas, con su mal aliento y vejez...
Es todo tan repugnante que nuestro engaño existencial opus se hace llevadero.
Y ahora sale otro documental de 3 minutos en TV5 Monde donde da testimonio Caroline, una ex monja de las Bienaventuranzas que vive en Limoges, que dejó hace 10 años el convento, con depresión, dolor de espalda y viviendo de ayudas sociales, se fue con lo puesto, abusada por otro santo varón que en la primera conversa se dedicó a tocar todas sus partes. Repugnante. Tenía unos 20 años y acababa de entrar en la congregación. Huyó de aquel convento pero el dicho cura viajaba de sitio en sitio. Qué vida de sumisión y esclavitud a quien te denigra.
Caroline recuerda que todo volvió a la superficie hace 1 año viendo un documental sobre las catedrales. Lo primero que le viene es "su odor, su mejilla contra la suya, se pegó a mí." El reportaje está hecho en su casa pero no muestra la cara, le han presionado para que no hable por temor a que "todo se mezcle". El cura era famoso como confesor, hasta tres cuartos de hora de espera ante su despacho hacían los penitentes. Necesitaba hablar con alguien de sus tormentos espirituales, y pensó que no había motivo para la desconfianza. Una especie de cura de Ars de nuestro tiempo.Cuánto charlatán. El cura le dijo que no era difícil y empezó a tocar pecho demás mientras aseguraba que "un hermano haría lo mismo". "Me quedé petrificada, no supe qué decir." "Como si hubieran puesto una carga de dinamita en el fondo de una mina, todavía me ví más rechazada". Tenía miedo, se sintió culpable, pensó que había interpretado mal.
Pensó que la comunidad de Bienaventuranzas sería un refugio, entonces estaba en plena expansión y era nuevo. Caroline ya arrastraba una violación a los 14 años, la habían dado por muerta en la calle. Su padre le ayudó, su madre fue incapaz de hablar con ella del tema. Durante años se encerró en sí misma, vivía como una vida paralela. "Este hombre me metió en el fango, nunca hablé del asunto, imposible hace 30 años, si lo hubiera contado me habrían dicho que era el diablo".
Años después en Internet se entera de que ese cura, presente en la comunidad como guía espiritual, ha hecho varias víctimas y ha sido denunciado. La Comunidad de las Bienaventuranzas echó a las que se quejaron de él. Era el fundador. En 2008 le quitaron las funciones de diácono y lo echaron.
Un año después otro, brazo derecho de Efraím que había seguido el ejemplo, confesó 17 agresiones, luego 57 en 30 años y al final la justicia tuvo en cuenta 38 casos. En 2010 fue condenado a 5 años de cárcel. En ese contexto el cura de referencia es juzgado canónicamente en 2015, "hace falta que haya 50 quejas para que sancionen canónicamente" dice la ex monja. La sanción consistió en prohibirle confesar. Cuando leyó que el motivo "eran gestos inapropiados" le pareció indignante. Se dirigió al obispo que había firmado la sanción, pero no le hicieron caso, el procedimiento eclesiástico no prevé que se escuche a las víctimas. Otra vez se siente traicionada y por ello escribió al Papa Francisco. Anexó un certificado médico de stress post traumático. No se esperaba que le contestaran como así fue. "Le comunicamos la profunda tristeza del Papa y su pena por la agresión sexual de la que fue usted víctima por parte de un cura y las violencias que sufrió en su adolescencia."
Carolina se emociona y mira la carta como un reconocimiento de la Iglesia. Tiene la foto de Francisco y una gran flor al lado. No escatima elogios. Le llamó la atención su humildad desde el primer día. (Tuve oportunidad de comunicárselo, en referencia a las actitudes opus de jamás mezclarse con la plebe mientras él comió con los obreros en bandeja de plástico).
Caroline estuvo trabajando sin salario por techo y comida durante 20 años, cuando se va no tiene nada. Vive de una pensión de invalidez. Trabajó sin descanso "construimos una iglesia (en Nouan le Fuzelier) y se queja de "no poder hacer nada, de tener la espalda quebrada". En la mesa de la cocina antidepresivos y analgésicos. "he perdido media vida y me queda otra media", sigue luchando entre sus idas al hospital, sus amigos y su perrito que le ayuda a salir de su mutismo. En cuanto a la justicia civil los hechos están prescritos. Ni condena al agresor ni reparación. El plazo se ha alargado para los crímenes contra menores y se alegra por ello. Espera que otras hablen recordando a san Mateo: "si nos callamos gritarán las piedras."
Le indigna que el agresor viva tranquilo en un monasterio, "es repugnante", "que no lo escondan después de todo lo que hizo". Se excusa, atenazada entre el voto de obediencia y la cólera liberadora. Que la Iglesia eche a todos los pervertidos a la calle. "No hay motivo para que un cardenal sea privado del sacerdocio y no un cura de a pie."
La monja dominica Véronique Margron presidenta de la conferencia de religiosos y religiosas sabe que esa es le peor de las condenas y que llevará tiempo que se haga esa reforma. "En la Iglesia los abusos sexuales siempre están relacionados con abusos de poder. Siempre se da que sólo en una relación de confianza se instaura el abuso de conciencia y el abuso espiritual".
"Desde el punto de vista cristiano las víctimas tienen razón de hablar de violación espiritual. Se vieron secuestradas en esa relación. En los curas se traduce por: he de iniciarte, Dios lo quiere. Y entonces te ves pillada y encerrada."
La presidenta de la Corref se ocupa desde hace años de las víctimas, niños y mujeres." Mientras no se escuche a las víctimas no se entiende nada. En el mejor de los casos, sabes que es un desastre para esas personas, pero es pura teoría. Hay que escuchar las historias personales para que te llegue al alma. Es inimaginable lo que le pasa a una víctima, y tampoco la estrategia del agresor."
Las monjas pueden encerrarse en sí toda una vida: "he escuchado a monjas de 80 y 90 años contar historias que nunca habían contado, y lo hacen cuando se ven casi en la otra vida, para liberarse de un gran peso interior antes de partir." Véronique Margron piensa que hay cientos de víctimas por el mundo, ningún continente escapa. "Es de temer que las monjas de Africa, América latina, Asia sean las más afectadas. Las mujeres son tanto más vulnerables, cuanto que dependen financieramente de las autoridades eclesiásticas locales.·" No hay investigación exhaustiva y un cardenal admite que incluso se destruyen los archivos que llegan a Roma. Los abusadores fueron encubiertos por la Iglesia hasta el día de hoy.
Es el sentido la denuncia de clericalismo hecha por el Papa. Es también una invitación a reconsiderar el lugar de las mujeres en la Iglesia católica. "Son martirizadas, no hay otra palabra cuando se trata de abusos sexuales."
Comentarios
Me interesan las sectas por un cierto interés morboso natural que despiertan.
Y porque su funcionamiento escapa al saber de cualquier filósofo (lo siento). Maquiavelo, el ideal de República de Platón, Maquiavelo escribió un libro vulgar, convencional, sobre el buen gobierno. Sólo sustituyó "maligno" por "óptimo" y "vilmente" por "acertadamente", Adam Smith, el contrato social, el estado totalitario, el Leviatán, nada de eso explica porqué puede una persona levantando el teléfono y llamando a un McDnonalds lo que vas a leer.
https://es.gizmodo.com/necesito-que-desnudes-a-una-empleada-como-decenas-de-1827510212
Sucedió en 2004. La dominación hacia la persona viene en formas nuevas continuamente y basta con eso para que no esté recogida en ningún libro. ¿o lo has leído?
"Decía Milgram que la personalidad de un individuo no puede usarse para predecir su comportamiento.
Quizás lo más difícil de aceptar para el espectador es que dentro del ser humano haya espacio para dar por bueno ciertas actitudes.
Nadie quiere creer que dentro de uno existe ese tipo de naturaleza humana. Sin embargo, y por si existían dudas,
lo ocurrido en varios McDonalds y algunas cadenas de comida rápida en Estados Unidos delató que algo de razón tenían los investigadores."