Desenchufarse

Aunque algunos numerarios dejen de serlo y "aparentemente" hagan su vida están dominados por los directores. Siguen a su servicio. En "misión especial". Hace poco tiempo ¡me ha vuelto a pasar! estaba en un lugar lleno de gente hasta la bandera, y en estas oigo mi nombre. Me volteo y una cara desconocida que me saluda. "No sé quien eres", me dice su nombre, y me deja de piedra. Se trataba de un numerario o ex con el que como fiel cumplidora de los 5000 km de distancia entre las dos secciones, no había tratado mucho. Más bien nada.

Alucino porque hace, tirando por lo bajo, 17 años que no había vuelto a ver esa cara... Cuando tanta y tanta gente con la que he compartido techo se ha olvidado de mi existencia ¡gracias a Dios!, ¿voy yo a caer en la trampa de que ese tipo se acordaba de mí y venía sinceramente a saludar?....

Tardé un segundo en darme la media vuelta y salir pitando de allí. Pensaba si hay alguna posibilidad de denunciarlos por acoso. La cuestión es que deben de conseguir que me calle, cerrarme la boca.

Y la reflexión de todo esto: a ese numerario o ex ¿qué más le da mi persona? ni él ni nadie del opus con que tenía "aparentemente" lazos "afectivos" y "efectivos" ha estado conmigo en los momentos en que las he pasado auténticamente putas. ¿A qué viene ahora? todo el opus dei me ha demostrado fehacientemente que para ellos la mejor Ana Azanza es la Ana Azanza muerta. Ahora no los necesito, ni antes tampoco. Pero ahora menos que nunca.

Y la segunda parte, suponiendo que este sujeto ya no sea numerario, ¿por qué si alguien con mando en el opus le envió en mi busca no se rebeló contra la orden? "Si queréis hablar con ella, vete tú y pasa el trago tú".

Quiero insistir en este punto: en el opus unos piensan, deciden y otros ejecutan. Es el secreto de su poder. Porque a renglón seguido este individuo que se hizo el encontradizo debió de volver con los "deberes hechos", a dar cuentas.

El opus es Matrix en vivo y en directo. No en película. La gente opus y ex no actúa por iniciativa ni interés propio, siempre con el "encargo" dado de lo alto. Y lo humano y lo sano es mandar a la mierda la parafernalia opusiana y buscarse la vida. No estar sometido al opus. Ningún ser humano es nadie para dominar tu mente.
Me gusta la canción de Nino Bravo, "libre", como el ave que escapó de su prisión. Así me siento.

Ana Azanza