El caso de Isabel Caballero en la radio

En radiorubi.fm, en este enlace se puede escuchar la entrevista emitida esta madrugada a Isabel Caballero.

Hay que agradecerles a radio rubí que nos han dejado sus micrófonos para contar nuestras historias con el opus. En este blog del programa
http://negranit.blogspot.com/
han puesto un comentario bien fidedigno y amable tras la entrevista que mantuve la semana pasada.



Y de la entrevista de Isabel, creo que aunque ella no está muy contenta porque es normal, no se puede contar todo exactamente como pasó, no da tiempo y no hace falta, se desprende lo esencial. Hasta donde son capaces de llegar los opusianos en su afán desmedido de dinero y poder, manipular a un marido y unos hijos para declarar enferma a una persona que no lo está, internarla y quedarse con sus empresas. Recurriendo incluso a la policía y a la interpol. Isabel ha estado fichada por la policía y "huida", mientras estamos viendo como altos cargos de este país cometen felonías aprovechándose de su puesto sin que pase nada y sin que renuncien a su acta de senador.

Isabel, es muy fuerte que los tres intentos de internamiento por la fuerza en una clínica psiquiátrica privada (¿era la de López Ibor por azar?) hayan tenido lugar en tiempo de democracia consolidada en España. De no créerselo. En el estalinismo o el nazismo estas cosas pasaban, ¿en la España del PSOE también? no puede ser. Pues es y sigue siendo.

Cuando veo estos días las noticias de los que apoyan la persecución al juez Garzón en virtud de la "igualdad ante la ley de todos los ciudadanos", me hierve la sangre, porque no es verdad. La igualdad está recogida en la constitución, pero luego hay varas de medir, intenciones, jueces, fiscales, asociaciones que siguen ancladas en el pasado y que utilizan la legalidad democrática para sus manejos.


El cambio al sistema democrático no ha arreglado las deficiencias sociales y de mentalidad que tenemos en España.
Los españoles hemos solucionado todos los problemas políticos, de igualdad, de no privilegios de ciudadanía a base de tener el estómago lleno y la cuenta en el banco también a salvo. ¿Para qué necesitamos ya denunciar las injusticias? es buscarse problemas innecesarios.

Me gustaría que este caso de Isabel Caballero que es un atentado flagrante a los derechos individuales, sagrados en democracia, fuera bastante más conocido. Que no se tapara la importancia del opus en él, dando a entender que los problemas de Enrique Rojas no son los problemas del opus.
¡Estamos hartos de las mentiras! Sin el apoyo de sus "hermanos en la secta" y cooperadores inflitrados en todos los puestos claves o no tan claves, pero suficientes para mover papeles, es imposible que a una ciudadana española se le obligue a huir de su propia casa y se la deje sin sus propiedades.
Es imposible que se archiven las querellas cuando ha habido delito.

A mí no me han puesto la mano encima porque me alejé de quien es altamente probable que hubiera hecho lo mismo. No tengo certeza de hasta donde hubiera llegado mi familia cuando salí del opus si sigo a su vera. Es horroroso tener que salir pitando porque la gente que tú más quieres en esta vida está dispuesta a todo contigo por intereses varios.

Tengo el caso de Isabel, de lo que fue capaz de hacer su marido, y tengo el caso de Lali Riera, cuya familia se desplazó en dos ocasiones a Ubeda donde vive. La primera vez para meterla en un coche entre cuatro numerarias y llevársela a Madrid, lo conté en opuslibros.org, en noviembre de 2005. Y la segunda unos meses más tarde su hermano abogado armó un escándalo en la calle intentando cogerla por la fuerza y llevársela.

Son cosas vergonzosas, no sé como hemos podido resistir cada una de nosotras. Pero no podemos callárnoslas. Si hemos sobrevivido a tanto, tenemos que seguir contándolo para aviso a navegantes. Que se haga justicia, con esta secta de maneras sibilinas y tan destructiva por su total carencia de escrúpulos.