Isabel se explica.

Tiene todo el chiste que en estos días a cuento del caso Garzón sean los periodistas opusianos y amigos de opusianos que trabajan en Intereconomía, Vidal Quadras, Isabel Durán, Pili Urbano (¿No podía Garzón haber elegido otra biografiadora más que esta?)...etc, quienes nos anden recordando a los ciudadanos de a pie "que nadie está por encima de la ley en España". Claro que seguro se quedan para ellos el resto de la frase, "salvo el opus". Y si no vean que no hablamos por hablar:







Enlace de la entrevista a Isabel:


http://www.radiorubi.fm/radiorubi/radiotv/salt.php?codi=558




"Ana, muchísimas gracias por las dos entradas.


Te contesto y aclaro algunas cosas que han podido quedar confusas en la entrevista. No estoy muy contenta porque no controlé el tiempo y no pude hablar de lo que me parecía más importante ahora mismo. Concretamente la fundación Rojas-Estapé y su relación con un doc. que remití a radio Rubí para que comprobasen que era cierto lo que decía.

También me faltó tiempo para hablar del 3er. intento de internamiento y de las aplicaciones del "método Rojas" en el caso Menchaca y el mío.

Alguien me ha dicho que en la entrevista da la impresión que al padre de mis hijos lo manipuló Rojas. En absoluto. Lo alentó, creo que sí y le aseguró que todo saldría bien. Fue muy casual que no les saliera bien.

El mejor psiquiatra que he conocido, me dijo, "Nadie ha engañado a nadie. Su marido y su hija mayor sabían perfectamente que usted estaba bien" (juzgaba por sus conductas).

- Se acordó con la policía que viniesen a buscarme de madrugada. A un enfermo mental no se le hace eso, si no pretendes rematarlo, a no ser que esté tirando tiros por una ventana o tenga una catana... yo estaba durmiendo.

- Sólo se puede prescribir un internamiento en contra de voluntad si se da auto o heteroagresividad (Rojas no me veía físicamente desde hacía 4 meses ¿qué sabía de mi agresividad?).

- Si con un certificado médico fechado un viernes 24, se solicita el internamiento el lunes 27 y sobre las 13,30h se acuerda con la policía que vengan a buscarme de madrugada ¿qué conciencia de urgencia había por parte de todos los intervinientes?.

Pienso, que la conciencia era evitar testigos y sobre todo, la de provocarme un susto de muerte y la consiguiente reacción de agresividad para tener un aparente motivo de internamiento, o un episodio cardio-vascular, un ictus por subida brusca de tensión... cualquier percance que les ayudara en sus fines.
Si me guío por las horas que dan los informes de la policía, estuve una hora o algo más sin conocimiento. No sé cuanto estuve, creo que tuvo que ser menos (hablo del 1er. intento).

De día, al ser el schok menor, las posibilidades de que se produzca un episodio negativo, bajan considerablemente.

Sólo tenía una empresilla, no gran cosa, aunque para una familia daba de sobras, pero sobre todo era mi trabajo.

Mi exmarido no era del Opus Dei, ni siquiera creo que esté próximo. Hizo con Rojas lo que dices tú que hacen muchos, hipocresía. Era especialmente cínico e hipócrita.

Desde que salgo del Hospital P. de Hierro, me consideraron un peligro (mi ex marido sabía que pensaba denunciar).

Para el 2º intento, Enrique Rojas emite otro Certificado Oficial Médico, sabiendo que el Hospital P. de Hierro, había rechazado el 1º y se produce a las 48h y no a las 24 h. por una razón muy sencilla. A las 48h entraba de guardia otro juzgado.

Siempre he pensado que tanto Rojas como mi exmarido que sabían que no me pasada nada (por convencimiento propio y porque ya lo había dicho el Hospital P. de Hierro), no estaban intentando internarme para dejarme salir tal como entraba con las mismas facultades. Tanto riesgos en sus conductas, forzosamente tenía que tener un fin.

Donde Enrique Rojas quería meterme, era en la clínica San Miguel o Psiquiátrico San Miguel, está en C/ Arturo Soria.

Me pasó con el PP, creo que con Mayor Oreja ministro del Interior y Cotino dtor. de la policía (no quiero cerciorarme).

Mi exmarido, se apresuró a solicitar en el juzgado (textual), "La administración de todos los bienes, especialmente las participaciones de Estadística Cuatro, S.L.", alegando que Enrique Rojas Montes había prescrito mi internamiento y el Juzgado tal había acordado esto y el otro juzgado, lo otro.

No me habían internado porque todos los médicos que me habían visto habían rechazado los certificados emitidos por Rojas, ninguno había encontrado otro tipo de trastorno psíquico o psicológico y mi ex pedía la administración de todo el patrimonio "especialmente las participaciones de la sdad.", alegando que Rojas había dicho y presentando exclusivamente los "certificados Rojas", como si Rojas fuese el único al que se debía oír.

Aunque en todo lo que ha hecho y hace Juan Cantero (mi ex), hay mucha conducta clavada opus, creo que no es exclusivo opus, sino sibilino y psicópata (propios de cualquier sin escrúpulos).

He leído de refilón un escrito de la fiscal, dice que Enrique Rojas hizo un certificado sobre mí (no es cierto, hizo dos y los dos están en Autos), pero que el culpable es el padre de mis hijos que lo utilizó para intentar incapacitarme.
Veremos en que acaba esto porque en el procedimiento del Cantero han dicho que el sólo hizo lo que el médico dijo (se desprende que el culpable era Rojas).

Cuando huí, lo hice voluntariamente y por los pelos: Me costó mucho escaparme y puse mi vida en peligro. Lo volvería a hacer, creo que es mejor que el rincón de un psiquiátrico babeando.

Por falta de tiempo, se ha eliminado un trozo del principio de la entrevista, que quizás impida que se entiendan algunas cosas del final. Creo recordar que ahí decía que mi exmarido había trabajado siempre en un Banco y un día me dijo que por su pierna (tenía una pierna amputada desde antes de casarnos), no quería ir más al banco y se quería venir a trabajar conmigo ¡y se vino!.

Al final del 93, hoy sé que mi exmarido me empujó a pedir cita en la consulta de Enrique Rojas para terapia de pareja (por lo que pasó, ya tenía que haber ido por allí, tenía instrucciones y mi caza había comenzado).

En ese tiempo, no vi a Rojas. Sólo vi a un monaguillo de Rojas, Javier de las Heras, en mi opinión, un saca-confirma información económica que ya tenía. Planté a de las Heras a las pocas entrevistas. No por "sus adivinanzas" económicas, sino por el hedor a hipocresía y cinismo que desprendía.

Mi conclusión sobre Enrique Rojas y su consulta de C/Serrano 100 de Madrid: Desde antes de ir allí, esta gente tenía toda la información necesaria para manipularme y provocar que cediese por donde querían.

No creo que el planning inicial fuese quitarme de en medio, sino que el patrimonio y la empresa, pasase a manos de mi ex y domarme. En cuanto ven que no pueden, van a por todas. No era la 1ª vez que Enrique Rojas, hacía lo mismo.

Ana, muchísimas gracias de nuevo, isabel caballero