Ascendiendo

El capítulo dedicado por Zizola a la prelatura es especialmente interesante, toda una lección de como se deben hacer las cosas cuando lo que se busca es prosperar y estar en la cumbre: Pablo VI había dicho "no" a las pretensiones opus de ser una "superdiócesis" mundial. Pero con Wojtila al frente del papado todo cambia. El cardenal polacio había conocido a los muchachos de Escrivá durante sus viajes a Roma y había dado conferencias en el Centro Romano de Encuentros Sacerdotales, opusiano invento para "apostolizar" al clero que llega de todos los confines del planeta a Roma. Pocos meses después de su elección como Papa, se aceleran los trámites para elevar a Escrivá a los altares. Se desbloquea el proceso de la transformación de instituto secular en prelatura personal. Juan Pablo II no pierde ocasión de mostrar su complacencia con opus, preferentemente en los viajes papales siempre figuraban entre la multitud las pancartas Totus Tuus, que era el lema papal referido a la Virgen María, pero que enseguida al menos en España se identificó a los confeccionadores y enarboladores de las mismas. Estando yo en Opus si veíamos en la tele la noticia del viaje del Papa, así fuera a las islas Fidji, al Congo o Nueva Zelanda, era fácil localizar entre la multitud a "nuestros hermanos/as" por esas pancartas. Opus se ajusta perfectamente a la estrategia de una penetración de la Iglesia católica "desde dentro" de la sociedad civil mediante la reconquista de los puestos de poder decisivos para la cristianización del mundo moderno. Esta es la sustancia de la mística del poder del Opus y este el objetivo supremo del papa polaco. El papa polaco ya no está entre nosotros. Ahora bien, si los obispos actuales se creen que el "opus dei" sirve como ariete para recristianizar la sociedad, van dados. Como lo estamos viendo desde tiempo ya, colocan a su gente, llevan el marchamo de "extra católicos", pero lo que hacen desde esos puestos, su dedicación en cuerpo y alma no es precisamente ejemplar católico. A pesar del apoyo papal la idea de hacer del opus una prelatura personal con propio pueblo encuentra dificultades más fuertes de lo previsto en la curia. Sólo 4 de los 20 "cardenales ministros" del Papa votan a favor, entre ellos Baggio y Palazzini. El cardenal Felici, que preside la revisión del código de derecho canónico, considera peligrosa la prelatura personal para el ordenamiento jerárquico y para la unidad misma de la iglesia católica. El opus se convertiría en una iglesia dentro de la iglesia, (ya lo es, con y sin prelatura, nunca les han llamado la atención seriamente como ha hecho Ratzinger en tantos otros casos conocidos). El principio de la unidad de las iglesias locales habría sido vulnerado con una especie de diarquía dentro de cada diócesis, dobles seminarios, doble clero. Octopus contrataca. Baggio establece un cómite restringido, el espíritu santo no fue llamado a dicho cómite, no pertenece al opus. Pero sí fueron llamados: Lucas Moreira Neves, Marcello Costalunga y otros cuatro prelados designados por opus. No hay oposición en este parlamento. Tras varias semanas de trabajo dicho cómite restringido saca la "nota informativa" de fecha 14 de noviembre de 1981. El objetivo de la misma es calmar las aguas y "trabajar" la opinión favorable, dando por resuelto el tema, cuando realmente desde el punto de vista canónico todavía no hay nada decidido. Baggio firma y dice a los obispos que es secreto, que no se debe hablar del tema hasta que no se haga oficial. Como digo el espíritu santo hace tiempo que hizo las maletas y se mudó no sé dónde... Pero los obispos no se calman: ven que el opus elige y forma sus propios curas, los laicos están sometidos al prelado en sus compromisos ascéticos, formativos y apostólicos "libremente" asumidos. Los laicos dependerían del prelado que dependería directamente del Papa. Sin embargo, según razona detallada y largamente H. Küng el romano pontífice no es gran cosa sin el colegio episcopal esparcido por el orbe... el opus se carga la colegialidad episcopal, pero no sé porqué digo nada si a los propios obispos se ve que les ha importado poco este extremo. Tampoco se entiende bien "cuál es la tarea peculiar" que viene a desarrollar el opus en la iglesia, si son laicos corrientes como dicen, ¿cuál es la diferencia o por qué hace falta una diferencia con los demás laicos corrientes? El opus deberá informar al obispo, dice la "tranquilizadora Nota". ¿También informan al obispo del uso interno de la psiquiatría para fieles rebeldes o simplemente críticos? ¿le informan al señor obispo de que perteneciendo al opus un laico tiene prohibido confesar con un cura diocesano que no pertenezca a la prelatura? si yo fuera obispo y me informaran de ello no me haría gracia ¿qué les pasa a los curas diocesanos no opus? ¿tienen algo contagioso según el opus dei? ¿por qué hasta la fecha que sepamos ningún señor obispo se ha quejado de esta directiva claramente discriminante para el clero diocesano? ¿no forma parte del poder de los obispos discriminar los falsos de los auténticos pastores? El Vaticano hace filtrar la nota en Alemania gracias al Frankfurter Allgemeine. A Baggio le llueven los telegramas entusiastas de los obispos amigos del opus... ¡qué ingenuidad! esto consuela, si los obispos han sido ingenuos con el opus los bautizados de a pie que lo hemos sido no éramos especialmente imbéciles ... El cardenal Pironio que preside la congregación de Religiosos, y por tanto los seguidores de Escrivá son todavía su competencia, observa que nadie parece haber contado con él en este asunto. La nota informativa en papel timbrado de la congregación de los Obispos no tiene el número de protocolo ni la firma de un responsable, ambos requisitos en todo documento curial sobre todo si está destinado a los nuncios y a los obispos. Pironio se niega a archivar el documento en espera de aclarar de donde ha salido. Los obispos se dan cuenta de la contradicción que hay en la Nota informativa: primero se dice que no tiene carácter de consulta y luego dice que la nunciatura se encargará de transmitir la congregación de los Obispos las sugerencias que lleguen. Si el papa ha decidido ya, ¿para que mandar sugerencias? y si no ha decidido ¿por qué se presenta como si ya hubiera sido decidido? Preguntan a la congregación de los Religiosos quien asegura que no hay decreto ninguno. Baggio ha fanfarroneado tratando de suscitar valiéndose del secreto pontificio tal nivel de consenso entre los obispos que sepulte toda eventual discusión. Dos hechos van a frenar la prelatura "de momento": el desacuerdo de los obispos españoles, ¿dónde están hoy esos obispos discordantes de 1981?, y el cardenal Hume, arzobispo de Westminster que sacó sus cuatro recomendaciones al opus el 2 de diciembre de 1981 de las que ya se habló aquí. Entretanto tiene lugar el asunto de Calvi, presidente del Ambrosiano, que se ve con el agua al cuello por operaciones financieras realizadas con el aval del Banco Vaticano dirigido a su vez por Marcinkus. Calvi pierde el apoyo del Vaticano, lo consideran quemado cuando aparece en unas listas de la logia masónica P2. Los cardenales Baggio, Palazzini, Rossi se movilizan para apartar a Calvi y a Marcinkus y poner de "saneador" de las finanzas vaticanas al opus, para ello es indispensable, vendría muy bien la prelatura personal. Un estatuto jurídico autónomo e internacional, sueño de cualquier organización concentrada en acumular poder sin despertar sospechas, además con el aval del papa de Roma ¿alguien da más? Se trata de que "todo el peso de la culpa por el fiasco" recaiga sobre el Ambrosiano, su presidente más bien, lavándose las manos el IOR "a lo Poncio Pilato", cuando probablemente sin el aval del Vaticano el desfalco no hubiera llegado tan lejos. Y tristemente hay que decir que les salió bastante bien a los monseñores, porque el tema quedó en que Calvi era el máximo responsable. Y como lo "suicidaron" convenientemente y ni el opus ni el Vaticano se manchan las manos asesinando gente, no es creíble ni imaginable semejante cosa, aquí paz y después gloria, que se suele decir. Calvi muerto ya no podía hablar.