Me defiendo de los opus dei

Pedro P. ha dejado un nuevo comentario en su entrada "¿Por qué se ocultan los del Opus Dei?":

"¿Cuándo aprenderás a ser responsable de tus actos?
Imagínate que todos los religiosos exclaustrados voluntariamente fueran por ahí exigiendo indemnizaciones, aburriendo al personal con sus gimoteos y reivindicaciones: “¿y qué pasa con todo lo que me he dejado yo en el camino? ¿Qué pasa con mi libertad, mi juventud, mi familia, mi conciencia, mi dinero....?”
Te respondo: ¿Qué quieres que pase? ¿Acabar con la Institución que un buen día tuvo la generosidad de aceptar tu solicitud de ingreso?
Si te equivocaste, te equivocaste. No estamos hablando de ninguna secta, sino de una Prelatura de la Iglesia Católica, que está ahí -y siempre estará- para quienes sean llamados a ella. Aunque ya no compartas nada con ellos,(salvo tu blog), deberías tener un mínimo de respeto y acabar de aceptarte a ti misma. Pido por ello. "


Publicado por Pedro P. para Sin miedo al Opus Dei a las 27 de mayo de 2010 12:06

Respondo a tus mentiras:
Pues sí la verdad es que los religiosos ex claustrados y los ex Opus deberíamos de pedir indemnizaciones, cosa que no hacemos. Bastante tengo con los procesos que el opus procura que otros inventen contra mí. Yo no me equivoqué, no hay posibilidad de error cuando no hay posibilidad de elegir con conocimiento de causa. El opus dei por si acaso JAMAS me ha firmado ni se ha mojado en papel ninguno con sello y número de protocolo para comprometerse conmigo. Aunque me hizo vivir peor que una monja desde mis 16 años, con la amenaza de que si no emprendía "mi camino", no un camino entre otros, estaria dando la espalda a mi Creador, que había pensado en mí como miembro del Opus Dei "ante constitutionem mundi", según dice el principio de la carta a los Efesios. Peor que una monja me refiero a más sacrificado, porque sacrificas tu identidad y tu derecho a la verdad.

Este tipo de discurso opusiano en la oreja de una chica educada en el catolicismo tradicional está al nivel de quien te pone una pistola en la sien y te pide tu dinero. Verdaderamente el Opus dei ha hecho y sigue haciendo suficientes méritos para que se emprendan acciones judiciales contra ellos visto su nulo respeto de la libertad ni de la minoría de edad a la que todos tenemos derecho, a nuestra adolescencia, nuestra ingenuidad y nuestro descubrimiento del mundo, nuestra maduración personal sin iluminismos de gente que te habla de Dios pero está pensando en tu cuenta bancaria. ¿No hay un defensor del menor en España? ya es tiempo de que padres y madres afectados vayan haciendo algo... La pena es que quien come el coco a los menores no se olvida de comérselo a sus padres.

Al hablar del opus dei sí estamos hablando de una secta, porque una prelatura personal de la iglesia católica si uno se lee el código de derecho canónico en el apartado correspondiente y compara con la realidad del opus dei, obtiene la interesante conclusión de que el parecido del opus dei con dicho modelo jurídico es pura coincidencia. No hay "peculiar tarea pastoral a la que atender", la santificación de la vida ordinaria no es una tarea pastoral peculiar. En todo caso es lo más general que debería de haber en la iglesia, que cada uno debe de vivir de fe en donde está aunque no sea cura ni religioso.

Pero es que yo no habré sido monja sobre el papel, pero en los hechos he vivido un sometimiento, un enclaustramiento, unos sacrificios afectivos y de renuncia al propio entendimiento que me consta las monjas actuales no viven ni por asomo. Además, otra desventaja para el que es captado para el opus, con mi falsa entrega a Dios, no he ayudado a paliar las miserias de este mundo que eso si viene en el evangelio, practicar la misericordia con quien lo necesita, no dice "abrir bancos, cotizar en bolsa y forrarse con el dinero de quien no tiene herederos". No he cuidado enfermos ni drogatas o madres solteras o mujeres maltratadas o atendido en las cárceles o trabajado con gente que necesita. Eso lo hacen muchas monjas y muchos frailes a lo largo y ancho del planeta, y por dedicarse a esos trabajos son "secretamente" despreciados por el opus dei. También me enseñaron a mirar por encima del hombro a los "católicos de base" que no visten bien ni decoran las iglesias con gusto y ostentación. ¡No he tenido que aprender sobre los verdaderos valores después de salir de ahí!

Dices que "Siempre estará ahí", La prela no es Dios, otro fallo. Me da igual que esté o deje de estar, Me importa que quien tiene la misma fe de la familia en que nací, no caiga en la trampa. Y elija a otras personas para educar a sus hijos.

Hablas de "quien es llamado al opus dei", sí ya, y un cuerno. Que cierren todos los colegios, las universidades, periódicos, clínicas... cuya titularidad tiene que ver con el opus dei y en los que trabajan numerarias, supernumerarias, agregadas. Que el opus dei no tenga la facultad de dar trabajo en España. precisamente ahora. A ver cuántos se quedan como miembros del opus dando dinero, rezando y acudiendo a "sus medios de formación".

Si te aburres con mis gimoteos es porque quieres, este blog no es de lectura obligada para nadie ni lo envío forzosamente a nadie previa recogida de direcciones a discreción como sí hace el opus dei para enviar sus hojas informativas. Por cierto que al opus ya le han llamado la atención en los tribunales por enviar su hoja informativa a quien no la quiere.

Y lo de la generosidad de aceptar mi solicitud de ingreso....¡qué desparpajo el tuyo! lo que tuvieron fue el ojo como lo tienen siempre bien echado donde hay que rascar. Viviendo en el barrio de san Jorge de Pamplona, con un padre peón de albañil o trabajando en Landaben en la cadena de montaje y con el fantasma del paro amenazando seguro que "el opus dei no hubiera tenido suficiente generosidad para admitirme..."

Rematas la jugada con "pido por tí". Esto es absolutmente opusiano, nos pasábamos la vida diciendo ante cualquier eventualidad "reza que voy a estar con fulanica para que se confiese". o "reza que tengo este plan apostólico", o pide para que me salga bien el examen. Y con lo de "rezo", "te encomiendo" ya habíamos cumplido con la máxima obligación de caridad imaginable. Como si lo más que se puede hacer por las personas es rezar por ellas, ¡qué hipocresía! la gente necesitamos amor, no rezos. Necesitamos sentirnos queridos y que nos quieran, no con palabras que se las lleva el viento sino con hechos, con preocupación real por ayudar, que es bastante más que poner agua en los vasos al llegar a la mesa.