¿Amor humano?
Uno de los comentarios recientes me ha dejado pensativa porque he leído esta expresión que da título al post.
Con el lenguaje construimos mundos, es impresionante como esto ocurre en el opus dei. Nos han enseñado desde nuestra más tierna infancia a emplear ciertos vocablos como este: "amor humano". Pero el amor es amor o no es, una especie de sentimiento hacia el otro poco frecuente entre los seres humanos, tanto creyentes como increyentes. Jesús nos dijo que nadie tiene amor más grande que el que da la vida por su amigo, y en la realidad cotidiana de nuestras vidas ¿quién está dispuesto a semejante entrega? el evangelio pone el listón muy alto.
De todas formas a lo que iba: , "amor en el opus dei". Algo imposible, no ya amor, sino afecto, no se puede ni sentir ni mostrar ni demostrar hace nada ni nadie. Te ganas la oportuna corrección si lo haces. Y además, un poner: nunca me hubieran permitido dar la vida por cualquiera de las numerarias con las que conviví. Eso está prohibidísimo. En cualquier caso se debe dar la vida por el opus dei. Por él se debe entregar el alma, la libertad, el honor, la familia, la conciencia, el sueldo.... todo sacrificado en el altar de este nuevo culto.
Pero lo curioso del caso es que volviendo al evangelio, la enseñanza es muy concreta, no dice "hay que dar la vida por Dios", o "hay que dar la vida por la Iglesia", ni tampoco "hay que dar la vida por los dogmas".
Tampoco dice "dar la vida por los creyentes en Jesús", es curiosísimo como se nos pasa por alto que la enseñanza es mucho más simple. Nada enrevesada y nada difícil, más bien al alcance de cualquiera, porque cuando decimos creyente, iglesia, dogma ya estamos "abstrayendo".
Hasta el más miserable de los hombres tiene al alcance alguien con quien rozarse y convivir.
Vivíamos como perfectas desconocidas, cuando pienso que he pasado varios años bajo el mismo techo con determinadas mujeres y sabía de ellas "ná y menos". No podía quererlas, porque no se me permitía conocerlas, todo era standard. El "amor fraterno" se reducía a rezar el Acordaos por "la que más lo necesite", a dormir sin almohada la noche anterior al día de Guardia, a tener sus nombres anotados en mi agenda y repasarlos para "pedir" por ellas después de comulgar, o a "llevar a la oración" tal o tal reacción, acción u omisión de una de ellas para consultar la oportuna "corrección fraterna". Sustituyendo el interés y la preocupación sincera por "ritos". Funcionariado o burocratización de las prácticas que indican en el opus dei en qué consiste "que quieres a las demás". Rezar por ellas y ofrecer sacrificios por ellas.
No se permite preguntar a otra numeraria ¿qué te pasa que te he visto llorando? , o ¿qué te cuenta tu madre en la última carta que te escribe? o ¿cómo te va en tu trabajo? Estos temas se hablan sólo con las persona con la que se hace la charla semanal. Las otras numerarias, no digamos las supernumerarias y las agregadas con las que te relacionas lo ignoran todo. El colmo es cuando a una persona que lo pasa mal las opusianas se ensañan para que lo pase peor... eso ya es "amor divino al cubo". Por ejemplo, corrigiendo "que has llorado y no se debe llorar ni notar que hemos llorado. Una sonrisa es la mejor mortificación". Las enfermedades de las del centro también son asunto del consejo local, no se habla ni se pregunta sobre ello en la tertulia.
Me impresiona como he podido soportar tanta falsedad, tantas relaciones humanas que no eran sino conveniencias, todo postizo, externo, nada de corazón. Tengo la respuesta: no conocía otra cosa, cuando te hacen escribir la carta tan joven es por algo. No has tenido todavía relaciones de amistad "adulta" con nadie. Recién acabas de descubrir o estás empezando a descubrir tu intimidad, y ya están ellas diciéndote qué es amor, qué no es amor, a quien debes querer y a quién debes contar "qué cosas". Hay un intervencionismo de tal calibre en la psique de la persona que no es extraño que no se pueda madurar. Hacen lo posible para que no pases de la infancia al estado de adulto. Y si lo haces tiene que ser "a su manera" y "para lo que al opus dei" le conviene. Por ejemplo, para hacerte pasar por la sobrina de una mujer mayor rica y así firmar su certificado de defunción. O cualquier otra cochinada "en nombre de Dios".
Te dicen que debes "renunciar al amor humano porque Dios se ha metido en tu alma". Ya estamos con los "desdobles falaces de las palabras". Dicen amor humano y se da por supuesto que lo tuyo no es querer sólo a una persona. Eso es de poca categoría para los vendedores del "amor divino".
No me dió tiempo ni a tener ese sueño, ni siquiera se me había ocurrido pensar si me quería casar, me hubiera gustado sufrirlo y vivirlo, decidir con mi propia experiencia si quería ese camino. No hubo casi ni oportunidad de "un amor de quince años" típico de la adolescencia, cuando ya estaban las del "amor divino" llamando a mi puerta. ¡Qué falacia con el amor divino! ¡qué mentira más gorda! y qué capacidad la mía la de créermelo con tanta fuerza que en efecto estaba dispuesta y así lo demostré durante veinte años a todos los sacrificios por el opus dei. Menos a quedarme sin un puesto de trabajo por cuidar gratis viejas locas. Por ahí si que no me pudieron hacer pasar. Aunque pusieron todo el empeño para que no saliera de ese "destino" que me habían buscado las muy....
Donde hay dos personas que se quieren, se respetan, se guardan lealtad y hay plena confianza hay amor y allí está Dios, que es amor. Esa es mi creencia, ni amor divino ni amor humano. No y mil veces no a las palabras "superelevadas" y "supersublimes" que no significan nada.
Lo del opus dei es insensibilizar a la gente, hacer "masa" de las personas, sin sentimientos verdaderos hacia nada y hacia nadie es el mejor camino para perder la conciencia.
Con el lenguaje construimos mundos, es impresionante como esto ocurre en el opus dei. Nos han enseñado desde nuestra más tierna infancia a emplear ciertos vocablos como este: "amor humano". Pero el amor es amor o no es, una especie de sentimiento hacia el otro poco frecuente entre los seres humanos, tanto creyentes como increyentes. Jesús nos dijo que nadie tiene amor más grande que el que da la vida por su amigo, y en la realidad cotidiana de nuestras vidas ¿quién está dispuesto a semejante entrega? el evangelio pone el listón muy alto.
De todas formas a lo que iba: , "amor en el opus dei". Algo imposible, no ya amor, sino afecto, no se puede ni sentir ni mostrar ni demostrar hace nada ni nadie. Te ganas la oportuna corrección si lo haces. Y además, un poner: nunca me hubieran permitido dar la vida por cualquiera de las numerarias con las que conviví. Eso está prohibidísimo. En cualquier caso se debe dar la vida por el opus dei. Por él se debe entregar el alma, la libertad, el honor, la familia, la conciencia, el sueldo.... todo sacrificado en el altar de este nuevo culto.
Pero lo curioso del caso es que volviendo al evangelio, la enseñanza es muy concreta, no dice "hay que dar la vida por Dios", o "hay que dar la vida por la Iglesia", ni tampoco "hay que dar la vida por los dogmas".
Tampoco dice "dar la vida por los creyentes en Jesús", es curiosísimo como se nos pasa por alto que la enseñanza es mucho más simple. Nada enrevesada y nada difícil, más bien al alcance de cualquiera, porque cuando decimos creyente, iglesia, dogma ya estamos "abstrayendo".
Hasta el más miserable de los hombres tiene al alcance alguien con quien rozarse y convivir.
Vivíamos como perfectas desconocidas, cuando pienso que he pasado varios años bajo el mismo techo con determinadas mujeres y sabía de ellas "ná y menos". No podía quererlas, porque no se me permitía conocerlas, todo era standard. El "amor fraterno" se reducía a rezar el Acordaos por "la que más lo necesite", a dormir sin almohada la noche anterior al día de Guardia, a tener sus nombres anotados en mi agenda y repasarlos para "pedir" por ellas después de comulgar, o a "llevar a la oración" tal o tal reacción, acción u omisión de una de ellas para consultar la oportuna "corrección fraterna". Sustituyendo el interés y la preocupación sincera por "ritos". Funcionariado o burocratización de las prácticas que indican en el opus dei en qué consiste "que quieres a las demás". Rezar por ellas y ofrecer sacrificios por ellas.
No se permite preguntar a otra numeraria ¿qué te pasa que te he visto llorando? , o ¿qué te cuenta tu madre en la última carta que te escribe? o ¿cómo te va en tu trabajo? Estos temas se hablan sólo con las persona con la que se hace la charla semanal. Las otras numerarias, no digamos las supernumerarias y las agregadas con las que te relacionas lo ignoran todo. El colmo es cuando a una persona que lo pasa mal las opusianas se ensañan para que lo pase peor... eso ya es "amor divino al cubo". Por ejemplo, corrigiendo "que has llorado y no se debe llorar ni notar que hemos llorado. Una sonrisa es la mejor mortificación". Las enfermedades de las del centro también son asunto del consejo local, no se habla ni se pregunta sobre ello en la tertulia.
Me impresiona como he podido soportar tanta falsedad, tantas relaciones humanas que no eran sino conveniencias, todo postizo, externo, nada de corazón. Tengo la respuesta: no conocía otra cosa, cuando te hacen escribir la carta tan joven es por algo. No has tenido todavía relaciones de amistad "adulta" con nadie. Recién acabas de descubrir o estás empezando a descubrir tu intimidad, y ya están ellas diciéndote qué es amor, qué no es amor, a quien debes querer y a quién debes contar "qué cosas". Hay un intervencionismo de tal calibre en la psique de la persona que no es extraño que no se pueda madurar. Hacen lo posible para que no pases de la infancia al estado de adulto. Y si lo haces tiene que ser "a su manera" y "para lo que al opus dei" le conviene. Por ejemplo, para hacerte pasar por la sobrina de una mujer mayor rica y así firmar su certificado de defunción. O cualquier otra cochinada "en nombre de Dios".
Te dicen que debes "renunciar al amor humano porque Dios se ha metido en tu alma". Ya estamos con los "desdobles falaces de las palabras". Dicen amor humano y se da por supuesto que lo tuyo no es querer sólo a una persona. Eso es de poca categoría para los vendedores del "amor divino".
No me dió tiempo ni a tener ese sueño, ni siquiera se me había ocurrido pensar si me quería casar, me hubiera gustado sufrirlo y vivirlo, decidir con mi propia experiencia si quería ese camino. No hubo casi ni oportunidad de "un amor de quince años" típico de la adolescencia, cuando ya estaban las del "amor divino" llamando a mi puerta. ¡Qué falacia con el amor divino! ¡qué mentira más gorda! y qué capacidad la mía la de créermelo con tanta fuerza que en efecto estaba dispuesta y así lo demostré durante veinte años a todos los sacrificios por el opus dei. Menos a quedarme sin un puesto de trabajo por cuidar gratis viejas locas. Por ahí si que no me pudieron hacer pasar. Aunque pusieron todo el empeño para que no saliera de ese "destino" que me habían buscado las muy....
Donde hay dos personas que se quieren, se respetan, se guardan lealtad y hay plena confianza hay amor y allí está Dios, que es amor. Esa es mi creencia, ni amor divino ni amor humano. No y mil veces no a las palabras "superelevadas" y "supersublimes" que no significan nada.
Lo del opus dei es insensibilizar a la gente, hacer "masa" de las personas, sin sentimientos verdaderos hacia nada y hacia nadie es el mejor camino para perder la conciencia.
Comentarios
Dios los cría, ellos se juntan... y amontonan.
Creo que va a ser un culebrón interesantísimo.
¿Se atreverá Benedicto XVI a ir hasta el final? ¿Le presiona la curia romana y la prelatura?
Atentos a la pantalla.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/26/internacional/1285516561.html
Me ha gustado mucho este post sobre el amor. Tiene mucha hondura psicológica y puede abrir mucho la mente de los perjudicados por la "secta".
http://factorserpiente.spruz.com/pt/ELOGIO-APASIONADO-DEL-CONOCIMIENTO-Antonio-Muoz-Molina-/blog.htm
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Se lo conté al cura, que yo creo que se traumatizó por no poder hacer de celestino porque su respuesta fue:"haz apostolado"
Es verdad que allí no hay ni pizca de amor y sin amor no se puede vivir.
Así me pasé años hasta que me dijeron que hiciera las maletas y el psiquiatra que me veía me dijo:"O permaneces cerca de la obra o vas a tener que ser muy muy prudente con los hombres"
Pues estoy a años luz del ambiente opusino y felicísima.
También se salió aquel numerario pero nunca lo conocí