Martirio de San Romero, entre Argentina y el Salvador

¡Qué diferencia de tono y contenido en las declaraciones leídas y escuchadas en estas dos últimas semanas! Declaraciones hechas por religiosos de toda la vida.

Los maristas no son jerárquicos, desconocía esta libertad de esos religiosos frente los jerárquicos, y los que desean por encima de todo ser jerárquicos, qué diferencia frente al fascismo eclesial al que pertenecí. Obsesionados por pertenecer a la jerarquía, aborreciendo siempre de la vida religiosa, en el sentido de monjas y frailes. Cuánto desprecio en el Opus hacia ellos. Ahora no les queda otra más que disimular y mimetizarse con el ambiente.

Este marista se queja de que la vida religiosa se ha clericalizado, y lo ve como un defecto. Valora la dimisión papal, como un separarse del oficio, acto de libertad, no identificarse de manera mítica con lo sagrado. No creerse ser en el estricto sentido Jesucristo.
El líder global debería hacer entender qué tipo de liderazgo se entiende desde el evangelio. La iglesia del delantal, del que se arrodilla a lavar los pies a los infectados de SIDA sin jofainas doradas. Qué patada en salva sea la parte a los únicos. Queremos buenas sorpresas. Hartazgo del esplendor imperial que va del brazo con la inquisición. Camino de simplificación y sencillez.

Y este otro jesuita pide al Papa que se vaya a una parroquia romana.  Buena idea.  Que deje a los administradores del dinero ocuparse de los museos. Imposible escuchar semejantes declaraciones hace un año. Nuevos vientos corren en la iglesia católica. Que no sea maquillaje. Hay quien sabe vivir de apariencias, o vestirse con las realidades de otros a quien se desprecia.

Hay reflexiones para todos los gustos. ¿Será verdad que uno de los primeros en ser beatificado podría ser un cura mártir de la dictadura argentina? Miguel La Civita da testimonio en su favor, el martirio tuvo lugar en la provincia argentina de La Rioja, en la que unas pocas familias poseían todo mientras que sus campesinos trabajaban casi como esclavos.  Los soldados cortaron las manos y sacaron los ojos al cura mártir "porque su iglesia no era la misma que la del ejército".  Bergoglio acogió en el colegio Jesuita a los seminaristas amenazados por los militares, incluso facilitó papeles que permitían huir del país. Otra activista pro derechos humanos Alicia Oliveira asegura que el entonces superior jesuita le ofreció asilo. Bergoglio amansó a los obispos más favorables a la dictadura. Sin ser un mártir, como si lo fue este cura de a pie Carlos Murias.

Hay que ver como en la historia las persecuciones de ayer se transforman en las glorias de hoy.

Es de resaltar que facilitara sin publicidad ninguna papeles para huir a los activistas pro Derechos humanos.

Este otro obispo del Salvador  Gregorio Rosa Chávez, afirma que se ha producido el "milagro" o la conjunción astral de la elección de Bergoglio que permitiría la canonización de Oscar Romero, el obispo asesinado mientras celebraba misa el 24 de marzo de 1980. Hace justo hoy 33 años. Vergüenza que un impostor como el que conocí demasiado bien haya llegado antes a los altares. Vergüenza y oprobio, ya no estamos en la edad media entre un pueblo ignorante e inculto y un clero y reyes con todo el poder para que pasen estas cosas.





En 2010 Bergoglio dijo que lo beatificaría si por él fuera. Pero que de todas formas nunca llegaría a Papa. En los años 70, la justicia social no era lo mismo que la teología de la liberación, esa identificación se hizo más tarde, en tiempos de JPII. La Cia y los servicios secretos estadounidenses de Reagan se emplearon a fondo para destruir a los curas de la liberación, no sólo lo hizo Roma. Y más tarde el ataque a los "socialistas" de la iglesia norteamericana se ha visto escenificado en la llamada de atención a las monjas  ¿A quién se le puede ocurrir atacar a las monjas? si no son Opus se parecen bastante. Con lo que estamos viendo de este nuevo Papa sería impensable bajo su pontificado un ataque así.


Una conversión al poder desde "el servicio". Los dos anteriores sólo sabían hablar de obediencia. Una ola de miedo recorrió la iglesia y el silencio fue la ley. A ver qué pasa. Que no se quede todo en agua de borrajas. Los que están escandalizados con el nuevo pontífice son los fanáticos de las antiguas misas tridentinas. También es un problema para los del partido republicano, que no ven con buenos ojos tanto hablar de los pobres y de la miseria: "Republicans have a Pope Francis Problem".

Lo peor que puede pasar es que las esperanzas sean demasiadas, y que como Obama, no haga tantos cambios como se quieren de él. Si no lo eliminan antes. Los ávidos de poder no paran en barras para conseguir sus propósitos. Puedo decirlo por experiencia personal.