CRITICAS POR ASPECTOS DOCTRINALES
Paulo Arieu
Críticas al Opus Dei por aspectos doctrinales
En la labor de enseñar su mensaje, el Opus Dei encontró controversias y rechazos por parte de numerosos detractores, incluidos algunos obispos. El Cardenal Julián Herranz, miembro del Opus Dei, dijo que
El Papa Benedicto XVI, cuando era cardenal dijo que el Opus Dei es “la unión sorprendente de absoluta fidelidad a la tradición y fe de la Iglesia, y la apertura incondicional a todos los retos de este mundo”. Sin embargo, el Opus Dei ha sido criticado por promover una visión demasiado ortodoxa (preconciliar) de la fe católica romana.
Los críticos dicen que el Opus Dei logró acercarse más a la cúpula del Vaticano gracias al Papa Juan Pablo II, para lograr convertirse en una “iglesia dentro de la iglesia” siendo empleada como una “fuerza de choque” por la necesidad de llevar a cabo una “nueva evangelización” con principios ultraconservadores y reaccionaríos.
De otra parte, sus partidarios dicen que este término “conservador” está mal aplicado a nociones religiosas, morales e intelectuales. Sin embargo otros dicen que el término es lo bastante amplio como para aludir a actitudes de conservadurismo en general, no exclusivamente en el campo político.
El prelado actual, Javier Echevarría, dice que
El problema no son tanto las visiones, puede haber cien mil puntos de vista. El problema son las actuaciones, las imposiciones, la persecución bajo cuerda de toda posible crítica con fundamento. Y como vemos en las intervenciones de los jefes presentadas como respuesta a la acusación de conservadurismo, se van por los espacios siderales de piadosas consideraciones.
En realidad no contestan a las acusaciones concretas, sacan como defensa parrafadas dichas en otro contexto, predicaciones a los convencidos.
No hay ninguna dialéctica ni enfrentamiento directo a las graves críticas y mucho disimulo. Los jefes no se enfrentan nunca. Tienen suficientes falanges de protección que impiden que toquen la realidad.
Críticas al Opus Dei por aspectos doctrinales
En la labor de enseñar su mensaje, el Opus Dei encontró controversias y rechazos por parte de numerosos detractores, incluidos algunos obispos. El Cardenal Julián Herranz, miembro del Opus Dei, dijo que
“El Opus Dei es víctima de la cristianofobia”.En los años 40, algunos jesuitas, como Ángel Carrillo de Albornoz (que luego abandonó la Compañía de Jesús), denunció al Opus Dei como “una nueva herejía” por no ser ortodoxo que los laicos puedan ser santos sin votos y hábitos. También existía la preocupación de que el Opus Dei restara vocaciones a las órdenes religiosas.
El Papa Benedicto XVI, cuando era cardenal dijo que el Opus Dei es “la unión sorprendente de absoluta fidelidad a la tradición y fe de la Iglesia, y la apertura incondicional a todos los retos de este mundo”. Sin embargo, el Opus Dei ha sido criticado por promover una visión demasiado ortodoxa (preconciliar) de la fe católica romana.
Los críticos dicen que el Opus Dei logró acercarse más a la cúpula del Vaticano gracias al Papa Juan Pablo II, para lograr convertirse en una “iglesia dentro de la iglesia” siendo empleada como una “fuerza de choque” por la necesidad de llevar a cabo una “nueva evangelización” con principios ultraconservadores y reaccionaríos.
De otra parte, sus partidarios dicen que este término “conservador” está mal aplicado a nociones religiosas, morales e intelectuales. Sin embargo otros dicen que el término es lo bastante amplio como para aludir a actitudes de conservadurismo en general, no exclusivamente en el campo político.
El prelado actual, Javier Echevarría, dice que
“si se emplea la palabra conservador fuera del contexto político, se podría decir que toda la Iglesia es conservadora, porque conserva y transmite el Evangelio de Cristo, los sacramentos, el tesoro de la vida de los santos, sus obras de caridad. Por razones análogas, toda la Iglesia es progresista, porque mira al futuro, cree en los jóvenes, no busca privilegios, está cerca de los pobres y de los necesitados. O sea, el Opus Dei es conservador y progresista como lo es toda la Iglesia, ni más ni menos”.Escrivá también dice que
“La religión es la más grande rebelión de hombres que no quieren vivir como bestias”
El problema no son tanto las visiones, puede haber cien mil puntos de vista. El problema son las actuaciones, las imposiciones, la persecución bajo cuerda de toda posible crítica con fundamento. Y como vemos en las intervenciones de los jefes presentadas como respuesta a la acusación de conservadurismo, se van por los espacios siderales de piadosas consideraciones.
En realidad no contestan a las acusaciones concretas, sacan como defensa parrafadas dichas en otro contexto, predicaciones a los convencidos.
No hay ninguna dialéctica ni enfrentamiento directo a las graves críticas y mucho disimulo. Los jefes no se enfrentan nunca. Tienen suficientes falanges de protección que impiden que toquen la realidad.
Comentarios
Ojo que se está moviendo el saturnal. Muy pronto, noticias.
http://www.abc.es/sociedad/20150227/abci-frente-italiano-documentos-vaticanos-201502271402.html
Esta "rebelión de hombres que no quieren vivir como bestias" es el único remedio para revertir la actual tiranía.