DE AIZPÚN A VILLAR PALASÍ
El libro del organizador de los servicios secretos de
Carrero se termina con una serie de 100 semblanzas de personajes españoles. Los
conoció a todos, no en vano era jefe de un servicio de información.
La serie empieza por un navarro Jesús Aizpún, ¿se puede
decir que encuadró la transición en Navarra? Familia opusina en cualquier caso,
una hija agregada y profe en la uni de Navarra, además del organizador del partido “regionalista” navarro que ocupa el espectro
electoral del PP, con quien han tenido sus altos y bajos. No sé, dos brazos
opus, uno más potente y otro menos. Pero ambos constituidos y dirigidos por familiares del santo barbastrense. No hay chorizo para tanto pan.
Y termina por Villar Palasí, el superdotado Ministro de
educación, célebre por su Ley de 1970, que no se decidía a sancionar a los estudiantes revoltosos según San Martín. Otro Opus.
Entre medias, cada cual escogerá el personaje de su interés.
Sobre Luis María Ansón, periodista oficial del régimen, no sé si es positivo que
el jefe de unos servicios de información hablen tan bien de uno. Aceptó
colaborar con el servicio, encantado con la sucesión, en lo que no estaban de
acuerdo era en sus puntos de vista sobre Suárez. Ansón lo alabó y San Martín lo
considera nefasto para España, un traidor al legado franquista. Un “trepa” por
el que no hubiera dado un duro. Algo parecido, por lo de traidor, juzga a
Martín Villa, otro del sindicato vertical, demócrata de toda la vida que
tampoco goza de las simpatías de San Martín.
Ansón no sé si era, pero tenía un hermano nume en la tve de Adolfo Suárez si la memoria no me falla.
Luis María Ansón |
Le hace otro panegírico canonizador a Arias Navarro, al que
por otra parte se le apodó carnicerito de Málaga por la represión terrible que
organizó en esa ciudad en los 40. No se menciona esa parte de su vida en este
libro. Tras el asesinato de Carrero le extrañó que fuera nombrado jefe de
gobierno, cuando si algo falló y propició el magnicidio fue la Seguridad del Estado,
del que era el máximo responsable. También le dolió que bajo su mandato no se
siguiera las investigaciones sobre los responsables directos e instigadores de
dicho atentado. Le molestó a San Martín que se echara la culpa a su Servicio
Especial. San Martín se muestra un gran admirador de las cualidades como
persona, como político, como marino y como católico del Almirante. No
comprendió que no se investigaran las filtraciones habidas en el Ministerio del
Ejército sobre temas graves y comprometedores, sin que sepamos cuáles son las
filtraciones de referencia.
Acabo de ver cómo se gestó el asesinato de Julio César que a
lo mejor nada tiene que ver aquí, pero sorprende que una dictadura tan
férrea como la franquista se dejara colar el crimen de Estado que le costó la vida a Carrero. A saber quién
facilitó, urdió, instigó o dejó hacer o miró para otro lado y por qué.
De la semblanza de Armada Comyn, Alfonso destacaré que fue responsable del discurso que hizo el príncipe Juan Carlos de aceptación de la corona. Lo
“mejoró” junto con Mondéjar y Gamazo, totus Opus:
“Formado en la España del 18 de julio”
añadido de Armada, así como “Mi aceptación incluye una promesa
firme…dedicando todas mis fuerzas…velando por los Principios de nuestro
Movimiento y Leyes Fundamentales del Reino sean observados.”
En definitiva,
disfrutamos de monarquía franquista.
Comentarios
La otra función, la de la lucha contra la subversión, debe bastar lo que ha dicho el entonces segundo de San Martín, el desconocido entonces comandante Marchante Gil: se crearon para combatir la subversión y acabaron organizándola. Todo dosificado.
Con mucho, la parte más jugosa del libro de S. Martín es esta de las fichas de personajes relevantes. Conviene usarla como manual de referencia para cualquier asunto de la época.