DIRECCIÓN DIRIGISTA Y UNIFORME
VISION DESFAVORABLE DEL PADRE J. THOMAS (S.J)
Me cuesta comprender la evolución de monseñor Escriva y el "Opus Dei". La doble intuición del OD que nace a la vez que Juventud Obrera Catóica y Acciónn católica especializada, parecía innovadora y profética, la llamada universal a la santidad y la santificación del trabajo, pero lo que hubiera podido ser una corriente de renovación espiritual se transformó poco a poco en una acción colectiva de la que es difíicil comprender los objetivos reales.
De forma progresiva el "Opus Dei" al lado del apostolado personal se ha lanzado a crear instituciones, escuelas, universidades, centros culturales que más que difundir las intuiciones iniciales, constituyen una verdadera red mundial, una organización impenetrable. En algunos países que siguen el ejemplo de España, el "Opus Dei" se presenta
como un verdadero bloque,como una cuasi fortaleza como lo son algunas universidades ... El paso a la acción colectiva no ha sido siempre claro y franco. Existe el riesgo real de ver como el "Opus Dei" se constituye como una especie de "Iglesia dentro de la Iglesia" con sus propios curas, sus laicos, sus propias redes institucionales Hay que decir que ese riesgo existe del mismo modo en otras comunidades nuevas que tienden a crear dentro de sí mismas las componentes de la vida eclesial. Habría que evitar que esta tendencia llevara a la implosión, algo contrario al espíritu de comunión que ha de vivirse en la Iglesia. ...
Me parece que la intución espiritual inicial de la santificación del trabajo no se ha mantenido, o al menos no ha sido desarrollada por monseñor Escriva . No niego la buena voluntad y la a buena fe de los miembros de OD que han supuesto una renovación de la oración¿?. Pero a diferencia de lo que ocurre por ejemplo en Acción católica, esa oración no se nutre de la actividad humana, no tiene en cuenta la dimensón del trabajo. No conlleva verdaderas decisiones en la vida concreta y secular. Por el contrario las propuestas espirituales del "Opus Dei" parecen yuxtapone a las actividades cotidianas ciertos ejercicios de piedad procedentes de la devoción popular, de carácter repetitivo y sin articulación niguna con lo vivido.
Lo mismo ocurre con la práctica de la caridad, se queda en algo sólo percibido en el aspecto interpersonal, sin reflexión ninguna sobre las causas de las injusticias sociaes. Esta visión estrecha de la piedad tiene que ver sin duda con la DEBILIDAD DE LA REFLEXIÓN TEOLÓGICA del OD, más inclinado a la devoción y al derecho canónico.
Aunque no acuse al "Opus Dei" de manipulación mental podemos preguntarnos sobre la práctica que hacen de la dirección espiritual. Es sorprendente constatar que todo miembro del "Opus Dei" está obligado a confesarse regularmente y de forma exclusiva con un sacerdote de la organización misma, lo que no es garantía ninguna de libertad. Además la dirección de la conciencia en esas condiciones parece demasiado uniforme y excesiva. Ahora bien, el acompañamiento espiritual no tiene como finalidad imponer a una persona un camino de santidad que se ha escogido en su nombre, sino que debe hacer que la persona desarrolle su verdadera vocación, que salga a la luz su personalidad profunda. El acompañamiento tiene que servir a la libertad del Espíritu en el profundo respeto del ser de la persona... Pues Dios no trabaja en serie.....Esta práctica dirigista y uniforme de la dirección espiritual pueden conducir a veces a atosigar a la persona y a un cierto formalismo. No favorece la libertad cristiana que procede de la filiación difina de todo ser humano sobre la que insiste tanto el discurso teológico del "Opus Dei".
Esa dirección no ayuda a los cristianos a convertirse en laicos adultos, capaces de tomar decisiones responsables de vida en el mundo. Me parece que en este aspecto tampoco la intuición inicial ha ido suficientemente lejos.
MARC LEBOUCHER
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