OPINION DE UN EX VICARIO DIOCESANO
http://www.prevensectes.com/opus13.htm#14
El canónigo Jacques Trouslard, ex vicario general de la diócesis de Soissons, especialista en la lucha contra las sectas dió a conocer su posición sobre el Opus Dei en la televisión y en declaraciones a los autores de 'Le grand décervelage'; de Bernard Fillaire,
Ed. Pion, 1993, cap 10, 177-191, "Bénie par Rome l'Opus Dei").
1. Manipulación. Opus acoge en su seno a menores que realizan promesas, votos de celibato, obediencia pobreza a espaldas de su familia, recurriendo a la mentira por consejo de su director espiritual o de su director laico para responder a las preguntas de los padres
2. Adoctrinamiento. Se realiza de forma sistemática por medio de un régimen de oración intensivo, de retiros, conferencias, lecturas que proceden sólo y exclusivamente del "Opus Dei" y de los escritos del fundador. Esta técnica se parece mutatis mutandis a la coacción por no decir al lavado del cerebro. El procedimiento lleva progresivamente a un encierro progresivo en el interior del grupo. Se agrava todavía más por medio de la confesión regular de miembros del "Opus Dei", numerarios o supernumerarios, con un sacerdote del grupo. Los opusinos abren su conciencia de manera regular a un laico miembro de la "Obra de Dios".
3. La ruptura o el alejamiento de la familia. C'est dans ce domaine que les plaintes sont les plus nombreuses. Les familles déplorent de ne plus voir leurs enfants. Elles s'étonnent d'autorisations annuelles réduites à quelques jours de vacances, alors que dans les congrégations les personnes consacrées ont droit à environ deux semaines par an parmi les leurs et sont autorisées à rendre visite à leurs parents tout au long de l'année.
4. El proselitismo exacerbado Cada miembro tiene que reclutar adeptos, intenta influenciar a sus amigos. Pero si esas personas resultan alérgicas al Opus y se dan cuenta de las maniobras, el opusino abandona su interés. Busca otras víctimas acercándose de manera encubierta. En Francia el "Opus Dei" proponía actividades culturales y de tiempo libro a los jóvenes sin precisar quien los patrocinaba.
5. Los falsos laicos. El "Opus" pretende ser un instituto de laicos que comparten plenamente las condiciones de vida "exterior". Pero en realidad estos laicos practican una disciplina cuya austeridad va más lejos que la de las congregaciones contemplativas. Los numerarios se comprometen con los 3 famosos votos: celibato, obediencia y pobreza. Se les llama "compromisos" precisamente para evitar las connotaciones demasiado religiosas de la palabra "voto". Su compromiso los separa inevitablemente de las condiciones normales de la vida laica. Los numerarios viven en comunidad.
6. El clericalismo. Los laicos viven sometidos al poder de los clérigos, puesto que la estructura jerárquica del "Opus Dei" a nivel local, regional o internacional tiene siempre un clérigo en lo alto de la pirámide. Por prudencia con las palabras el "Opus Dei" subraya que los clérigos se reservan el ámbito espiritual sin interferir en lo temporal, en este aspecto se deja libertad a los miembros del "opus". En realidad son dirigidos en todos sus hechos y gestos.
7. El profesionalismo. El "Opus Dei" desarrolla una especie de sobreestimación exagerada del trabajo. El laico se santifica en su profesión que ha santificado. Pero la profesión no define por sí misma toda la vida de un individuo . Esta exageración es cuestionable porque para la iglesia católica la persona no vale por lo que hace sino por lo que es.
8. El aspecto financiero. En el departemento de Aisne donde el "Opus Dei" tiene un castillo en los años 80 no dudaba en pedir 4 a 5.000 francos a los agricultores de la zona. Estas personas no recibieron con agrado los "sablazos" para construir la escuela hostelera Dosnon o para renovar el castillo de Couvrelles. Muchas familias se extrañaron de que sus hijos a los que no veían mucho les pidieran dinero con tanta frecuencia.
9. La infiltración. La estrategia del "Opus Dei" tiene el objetivo de transformar la sociedad intentando penetrar en todos los ámbitos de la vida económica, social, familiar y cultural.
10. El culto del líder. En el "Opus Dei", a pesar de lo orgullosos que están de pertenecer a la Iglesia, encontramos el dominio de un líder, lo que en otros grupos se llama "gurú". Se trata de una devoción extraordinaria a monseñor Escrivà de Balaguer. Los miembros del Opus tienen en sus habitaciones magníficas fotos del fundador, al lado de una modesta imagen de la Virgen y a veces un pequeño crucifijo. A menudo basta la estampa del fundador. Rezan ante él mientras encienden una vela. El amo incontestado es venerado y temible. Su mensaje es omnipresente.
2. Adoctrinamiento. Se realiza de forma sistemática por medio de un régimen de oración intensivo, de retiros, conferencias, lecturas que proceden sólo y exclusivamente del "Opus Dei" y de los escritos del fundador. Esta técnica se parece mutatis mutandis a la coacción por no decir al lavado del cerebro. El procedimiento lleva progresivamente a un encierro progresivo en el interior del grupo. Se agrava todavía más por medio de la confesión regular de miembros del "Opus Dei", numerarios o supernumerarios, con un sacerdote del grupo. Los opusinos abren su conciencia de manera regular a un laico miembro de la "Obra de Dios".
3. La ruptura o el alejamiento de la familia. C'est dans ce domaine que les plaintes sont les plus nombreuses. Les familles déplorent de ne plus voir leurs enfants. Elles s'étonnent d'autorisations annuelles réduites à quelques jours de vacances, alors que dans les congrégations les personnes consacrées ont droit à environ deux semaines par an parmi les leurs et sont autorisées à rendre visite à leurs parents tout au long de l'année.
4. El proselitismo exacerbado Cada miembro tiene que reclutar adeptos, intenta influenciar a sus amigos. Pero si esas personas resultan alérgicas al Opus y se dan cuenta de las maniobras, el opusino abandona su interés. Busca otras víctimas acercándose de manera encubierta. En Francia el "Opus Dei" proponía actividades culturales y de tiempo libro a los jóvenes sin precisar quien los patrocinaba.
5. Los falsos laicos. El "Opus" pretende ser un instituto de laicos que comparten plenamente las condiciones de vida "exterior". Pero en realidad estos laicos practican una disciplina cuya austeridad va más lejos que la de las congregaciones contemplativas. Los numerarios se comprometen con los 3 famosos votos: celibato, obediencia y pobreza. Se les llama "compromisos" precisamente para evitar las connotaciones demasiado religiosas de la palabra "voto". Su compromiso los separa inevitablemente de las condiciones normales de la vida laica. Los numerarios viven en comunidad.
6. El clericalismo. Los laicos viven sometidos al poder de los clérigos, puesto que la estructura jerárquica del "Opus Dei" a nivel local, regional o internacional tiene siempre un clérigo en lo alto de la pirámide. Por prudencia con las palabras el "Opus Dei" subraya que los clérigos se reservan el ámbito espiritual sin interferir en lo temporal, en este aspecto se deja libertad a los miembros del "opus". En realidad son dirigidos en todos sus hechos y gestos.
7. El profesionalismo. El "Opus Dei" desarrolla una especie de sobreestimación exagerada del trabajo. El laico se santifica en su profesión que ha santificado. Pero la profesión no define por sí misma toda la vida de un individuo . Esta exageración es cuestionable porque para la iglesia católica la persona no vale por lo que hace sino por lo que es.
8. El aspecto financiero. En el departemento de Aisne donde el "Opus Dei" tiene un castillo en los años 80 no dudaba en pedir 4 a 5.000 francos a los agricultores de la zona. Estas personas no recibieron con agrado los "sablazos" para construir la escuela hostelera Dosnon o para renovar el castillo de Couvrelles. Muchas familias se extrañaron de que sus hijos a los que no veían mucho les pidieran dinero con tanta frecuencia.
9. La infiltración. La estrategia del "Opus Dei" tiene el objetivo de transformar la sociedad intentando penetrar en todos los ámbitos de la vida económica, social, familiar y cultural.
10. El culto del líder. En el "Opus Dei", a pesar de lo orgullosos que están de pertenecer a la Iglesia, encontramos el dominio de un líder, lo que en otros grupos se llama "gurú". Se trata de una devoción extraordinaria a monseñor Escrivà de Balaguer. Los miembros del Opus tienen en sus habitaciones magníficas fotos del fundador, al lado de una modesta imagen de la Virgen y a veces un pequeño crucifijo. A menudo basta la estampa del fundador. Rezan ante él mientras encienden una vela. El amo incontestado es venerado y temible. Su mensaje es omnipresente.
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