MEDIO SOBERANO DE INFORMACIÓN
Torreciudad, santuario dedicado a la virgen del mismo
nombre, es en realidad un lugar a mayor gloria del founder. Lugar “mariano”,
lugar de peregrinación y conversión, el agua no es milagrosa como en Lourdes y
se ocupó de que estuviera indicado en todas las fuentes. Hemos pasado sed y
calor en Torreciudad,
en las peregrinaciones de mayo o en verano, cuando tenían
lugar ordenaciones sacerdotales, visitas del jefe supremo y diversos festejos
religioso-opusinos. No le gustaba que hubiera tiendecitas de recuerdos, no
quería el bazar religioso ni tampoco restaurantes cerca. Hay unos grandes
“cepillos” donde se pueden depositar donativos, se compran solo las velas votivas….pero todo esto es pura apariencia ya que quien se acerca a la obra
escrivariana será sableado sin contemplaciones por otros canales. Para comer
había que andar, al principio había un “merendero” donde servían comidas, hoy no
sé. Otra opción era bajar al Tozal en coche. Pero nadie iba con el bocata por la explanada del santuario, qué falta
de tono humano. Las comidas fuera.
Heliodoro Dols no se enteró y diseñó un self
service. Ignoraba que el founder hizo cambiar el self service
planificado por unas imágenes cerámicas de los dolores y gozos de san José, que
el peregrino recorre en forma de prepa para la confesión. Ir a
Torreciudad y no confesar es imperdonable. Heliodoro sugirió 10 confesonarios,
el founder aumentó la cifra a 40, hay una tétrica cripta de confesonarios.
Lugar central de la peregrinación, tétrica por el hecho de que la confesión es
un gran medio manipulador en el “opus Dei” y da miedo todo lo que se aprovechan
de este medio para sonsacar, enterarse, manipular. Medio soberano de información.
Con su visión de futuro predijo que 40 confesonarios serían
pocos para la avalancha de peregrinos.En los días en que yo pisé por vez primera Torreciudad así era, romerías masivas. El "opus masa" español del que hablamos tan característico.
De regreso a Roma tras la peregrinación mariana, Escrivá
abrió el Centro Romano de Incontri sacerdotali en la RUI, residencia universitaria
opusina. Fue un primer paso para influir realmente en el poder eclesiástico.
El mecanismo de seducción para altos prelados estaba en
marcha. Los eclesiásticos invitados podían desahogar sus penas y hablar en voz
alta lo que quizás no osaran en otros foros con la seguridad de que no habría
filtraciones. Ejen, ejen. Quedaban impresionados por la juventud de los curas
opusinos y la firmeza de su adhesión a la ortodoxia. Se me ocurre pensar que
todo este ambientazo es seductor para cierto tipo de eclesiástico. No imagino a
Casaldáliga en sus viajes a Roma sintiéndose tentado por estas reuniones
opusinas, ni a muchos otros prelados y curas sin nombre que andan entre
drogadictos, miseria, enfermedad y otras variadas desgracias de la humanidad.
Todo asistente a las reuniones quedaba impresionado por la
cohesión, la unidad y uniformidad del “ejército en orden de batalla”, como le
gustaba describirlo a su founder. Salta a la vista el contraste con el
gallinero eclesial postconciliar, el desconcierto y la disarmonía del resto de
la iglesia. La confusión moral, la permisividad, la indiferencia asolan
Occidente. No es para tanto y el disenso en un cuerpo de mil millones es
normal, pero esa parte la explotan bien, les gusta la paz del cementerio como a
todo déspota.
Los obispos alemanes han dado mucho dinero a “obras
opusinas”, la iglesia alemana es rica, bien gestionada y sacan pasta. Algunos
de los prelados de ese país que acudieron al CRIS: cardenal Höffner de Colonia,
en 1972 el obispo de Essen, monseñor Hengsbach, opositor feroz del marxismo,
cardenal Casariego de Guatemala que alabó la acción del founder, una de sus más
raras acciones que es sólo un síntoma de poder y manipulación existentes dentro
de su obra: me refiero a “llamar” al sacerdocio porque a él “le daba la real
gana” a gentes que habían estudiado una carrera y que la habían desempeñado.
“Hala y ahora cura porque lo digo yo, ejercita tu obediencia y visión
sobrenatural” al tiempo que a muchachos que querían ser “curas” desde pequeños
a esos no le daba la gana de “llamarlos”. Es demencial si se mira de cerca.
Manipulador. Qué abuso de la mal llamada obediencia, ¿por qué lo llaman
obediencia cuando quieren decir manipulación?
Y por supuesto no se puede olvidar al ilustre visitante
polaco, cardenal Wojtyla, arzobispo de Cracovia desde 1964, fue particularmente
receptivo a la ideología opusina y su charla se recogió en un volumen titulado “La fède
della Chiesa”
Escrivá no consiguió su deseada “diócesis flotante” en
el pontificado de Pablo VI, había dado en duro. Y el duro de la película era el
arzobispo Benelli. Benelli, hijo de un panadero de Pistoia, trabajó en la Secretaría de Estado
con Montini. En 1962 fue destinado a la nunciatura de Madrid, allí comprobó que
las “monjas” opusinas trabajando en la nunciatura de telefonistas, doncellas
etc eran todo orejas. Como buenas hijas de tan buen padre. El patrón de losmicrófonos ocultos. Benelli deploraba el secretismo de la casa y sospechaba que
Escrivá pretendía una iglesia dentro de la iglesia, bueno, “él” era la iglesia
primitiva y renovadora, en el camino del bien frente a los demás descarriados.
Cardenal Villot |
En 1969 el cardenal Villot, fumador empedernido, ascendió a
la secretaría de Estado. Villot está en mi
lista de siniestros, seguía en tal alto puesto cuando murió
inesperadamente “el papa de la sonrisa” en extrañas circunstancias y sobre todo
se le embalsamó tan rápido que parecía que los embalsamadores habían dormido
esa noche en el Vaticano. Qué siniestro Vaticano.
Retomo, con Villot de Secretario de Estado, Benelli volvió
de Madrid y se puso a sus órdenes. Benelli fue en aquel tiempo el más abierto
“enemigo” en la curia de la familia escrivariana. El enérgico Benelli de personalidad franca y directa, sin miedo a
pisar callos se ganó el pseudónimo de “Muro de Berlín” o “Gauleiter”. A su lado
Villot, una sombra, Villot no lo soportaba y desde aquel entonces Villot se
alió naturalmente con OD.
El obstáculo |
OD tenía que sortear el obstáculo Benelli, no podía ser que
dicho arzobispo les bloqueara la influencia en la curia. Un OD en el margen no
sería un OD querido por Dios sino un OD “humano demasiado humano”. Por tanto
algo había que hacer para seguir con el movimiento ascendente.
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