BELZEBÚ

Acabo de ver esta entrevista: ¡milagro! un intelectual español se refiere al Opus Dei en el año1934, no es el tema central pero hablando de política española seriamente es inevitable hacerlo. Tiene un problema con Rialp que no está en Navarra sino en Lérida, y la editorial opusina

se debe a los bosques de Rialp en los que se refugió huyendo de la república, ¡qué tipo! esa huida y la novelería que le echaron lo retrata. Pasaron por ese bosque antes de llegar a Andorra, y en el bosque tuvo lugar el episodio de la rosa. Todo esotérico.

Villacañas está muy bien hablando del siglo XIX y la solidaridad con los "pobres" de la clase media actual. Pero no le sigo  en que no mencione qué pinta la monarquía de Felipe al que ni nombra en la futura España de la revolución por llegar.. Tampoco explica que el Opus Dei es the Spanish Inquisition por otros medios. Sí se refiere a la legislación inquisitorial del pasado, lo único que unía a todos los habitantes del imperio español. Como hoy: el Opus Dei lo mismo une a españoles que catalanes que venezolanos, a parte del idioma. Muy bien lo del carlismo. Extraordinario video de historia, aunque no sé si las nociones políticas están tan claras.

Para Clara Calvi ninguna duda de que Andreotti era Belzebu. Tras años de stress ininterrumpido la viuda de Calvi se vió afectada por el Parkinson y casi no podía andar.  Las manos se le deformaron por la enfermedad y pasaba el tiempo sentada en un sofá del cuarto de estar, leyendo la prensa y digiriendo cada información relativa a la muerte de su marido. Vivía rodeada de las fotos de los días felices, ella y Roberto, y los niños, de vacaciones en la playa, las cenas en Milán, las navidades en Drezzo. Su mente no descansaba con tanto recuerdo.

La manipulación del poder político en Italia por medio de los chanchullos y la corrupción engendró una economía paralela necesitada de doble contabilidad, así se abría la puerta a que el crimen organizado se convirtiera en socio de los políticos y de la maquinaria del Estado. Para Carlo Calvi el hundimiento del Ambrosiano y la muerte de su padre eran la primera manifestación de la institucionalización de la tendencia. Si su padre había sido capaz de desafiar a las fuerzas ocultas en vez de unirse a ellas, Carlo se preguntaba porque la operación Manos Limpias que barrió Italia en los 90 no se había llevado a cabo diez años antes.

Parecía cierta la sospecha de que Andreotti padecía el síndrome de las comisiones. Manos Limpias descubrió alegaciones de que había recibido un millón de $ para encubrir una estafa de un préstamo en el que estaba implicada la federación italiana de cajas de ahorro. Ocurrieron dos cosas, Mino Pecorelli editor del periódico de escándalos romano OP informó de que Andreotti tenía la prueba de que el pago se había “lavado” mediante la compañía de Carboni, Sofint y anunciaba más detalles para el siguiente número de la revista. No tuvo oportunidad. En la tarde del 20 de marzo de 1979 apareció muerto al volante de su coche con cuatro tiros en la cabeza.

En 1994 Claudio Vitalone, el amigo de Andreotti y ex ministro de comercio, hermano del abogado Wilfredo con el que Carboni estuvo en contacto casi cada hora mientras hacía de “angel de la guarda” de Calvi en sus últimos momentos, fue acusado de la muerte de Pecorelli. Junto a él también eran acusados los jefes de la mafia Gaetano Badalamenti y Pippo Calò. Andreotti el amigo de 3 papas que presumía de no haber pisoteado sus principios católicos en su larga carrera política, fue también acusado en el juicio por haber lanzado el contrato sobre la cabeza de Pecorelli. Los magistrados de Palermo maravillaron al mundo acusando al tito Giulio de proteger, asistir y apoyar a la Cosa Nostra como pago por ayuda para que en las elecciones la Democracia Cristiana siguiera en el poder y por ello Andreotti durara más de 30 años en la cúspide.

Andreotti dijo a los reporteros que todo eran blasfemias de las que había que prescindir.

Más blasfemias dignas de atención fueron las del banquero suizo Jurg Heer. Gerente de crédito con los Rothschild de Zurich, responsable de las cuentas Bellatrix hasta que fue despedido por sus superiores debido a su comportamiento poco cuidadoso, Heer levantó la tapa de la caja de Pandora. Dijo que en 1982 había recibido una llamada de Licio Gelli que le requería para llenar un maletín con 5 millones de $ en billetes y que lo entregara a dos hombres que llegarían al bando en un mercedes plateado y blindado. Heer aseguró que pidió explicaciones y que le contestaron que el dinero era para los asesinos de Calvi.

Hay que recordar que en el banco Rothschild estaban los 150 millones de $ transferidos desde la red offshore del Ambrosiano a la cuenta Bellatrix, miembro de la united Trading que se salió del camino. Menos del 20% de ese dinero pudo ser recobrado por los liquidadores del Ambrosiano. Las revelaciones de Heer suscitaban una pregunta interesante: ¿El dinero de United Trading sirvió para pagar a los asesinos de Calvi?

Heer fue interrogado por un magistrado de Zurich y luego desapareció. La última vez se le vió en Madrid en la navidad de 1992 (después de la beatificación…) Compró un billete de avión para Tahilandia y los cargos en su tarjeta de crédito terminaron pocos meses después. Se hizo monje budista sin duda.

Las revelaciones de Heer despertaron gran interés en los investigadores del caso Calvi. Les hubiera gustado entrevistar al banquero. Pero más que lo de la vida monacal sospechaban que no seguía con vida.

Como Ruiz Mateos había dicho en Londres más de 10 años antes era sólo el principio de una larga película. La condena con Carboni, Lena y Hnilica en el juicio del maletín se fue al agua por fallo de procedimiento legal. Para entonces también Lena, como Toscano y Heer había desaparecido y se temía que estuviera muerto. El juez Almerighi  esperaba haber usado a los tres como testigos en el reabierto caso Calvi. Almerighi   notificó a Gelli, Carboni, Pippo Caló y Frank di Carlo que eran sospechosos oficiales, pero se quedó de piedra cuando se enteró de que el traslado de  Di Carlo a una cárcel italiana fue rechazado por la Autoridad de prisiones “porque no servía a la causa de la justicia”.

“Hay todavía gente en este país que no quiere que los asesinos de Calvi comparezcan ante la justicia”, comentó.

Pazienza señaló una de las anormalidades más extrañas de todas. Dijo que en 1982 cuando los enviados del Banco de Italia llegaron al Ambrosiano no había situación de bancarrota. El Ambrosiano podía tener problemas de liquidez pero “sin agujero negro”. Cuando se puso en liquidación seguía siendo un banco viable.. Preguntaba ¿cómo puede un banco en bancarrota mostrar unos beneficios al año siguientes de 300 millones de $?

Gelli mientras tanto se había entregado a las autoridades suizas a condición de ser extraditado inmediatamente a Italia, donde 5 años más tarde todos los juicios contra él estaban en apelación. Su regreso a Italia y el eclipse de Andreotti marcaron el fin de una era. La generación de la guerra fría a la que pertenecían se había quedado obsoleta. Occidente se enfrentaba a nuevos peligros que requerían nuevas caras  y otras mentes. Mientras se acercaba el año 2000 las palabras de Malraux, “el siglo XXI será religioso o no será”, sonaban más proféticas que nunca.