EL ART. 172

Me han gustado tanto estas acciones heroicas dignas de libro del postulador que las vuelvo a recordar para seguir con el relato:

Para la jerarquía OD todo está permitido con tal de lograr los objetivos apostólicos que se proponen. Pierden pie. Se les ha acusado de mentir, falsedad documental, uso de la desinformación, “saneamiento” de sus propios archivos, reconstrucción e incluso creación de la historia, uso de la amenaza y coacción física y moral. Un caso indicativo es el de John Roche que cuando demandó a OD por un dinero que no le habían pagado por su trabajo de profe en Strathmore College (Nairobi) se encontró con que OD presentó falsos documentos en el proceso judicial. El juez dio la razón al OD, en apelación en 1982 los abogados OD reconocieron que los documentos que habían presentado no eran de la fecha que llevaban sino de 1976, prometieron un arreglo a Roche si dejaba de litigar y no contaba la historia. No sé qué pasó.

¿Como hizo nuestro Antonio Esquivias al que después de apoyar en su campaña “pro pensión de jubilación” llegó a un acuerdo con OD? Pa matarlo…

Raimundo Panikkar dijo a un jesuita y editor de Zurich que un alto miembro de la curia había descubierto que dos curas de Villa Tevere se dedicaban a sacar documentos y cambiarlos por otros en el Vaticano, documentos relacionados todos con el OD y su founder….Santa pillería.

En la congregación de Religiosos han desaparecido documentos y cartas relativos al OD que se sabe tenían que figurar allí. En algunos casos están las carpetas vacías, en otros casos han quitado el original y puesto otro más moderno…Serias acusaciones de inventar la historia realizadas por el Dr. Giancarlo Rocca al que si no han podido suicidar todavía, milagro es y de los grandes.

De forma  y manera que con estos ejemplos de santidad ni necesitamos más demonios ni está muy clara la “fuerza moral” para capitanear un cristianismo que resurja frente a un Islam en alza.

Además todos los miembros OD no comparten el mismo saber que la cúpula y tampoco conocen a fondo ni siquiera los estatutos que regulan su vida. Es una indefinición en la que todos los gatos son pardos. Por ejemplo el Codex Iuris Particularis Operis dei de 1982 no está a mano en los centros para los fieles corrientes, en latín lo sacó primero la universidad de Navarra en 1989. Si está en latín da igual que lo dejen en la estantería del living,  el espíritu no era preocuparse por las codificaciones.

Los miembros subordinados constituyen un ejército de profesionales que por su disciplina (aparente), buena pinta y fe sincera pueden ser desplegados con utilidad para OD en los diversos departamentos gubernamentales, administraciones varias, como prisiones, impuestos, educativas, el FBI o la presidencia de Francia si es menester. Dan el pego que te mueres…. Los numerarios son una pantalla perfecta para llevar a cabo las “tareas apostólicas” encomendadas por la jerarquía interna, como esa de quitar documentos peliagudos y actualizar la historia en los archivos vaticanos. Los estatutos mandan hacer apostolado en los ambientes más variopintos, pero los estatutos son otro gato encerrado.

Pregunta ¿el Codex de 1982 sustituyó total y definitivamente las constituciones superdetalladas y minuciosas además de secretas de 1950? Un portavoz opus de los años 90, ya jubilado de portavoz, las portavocías son muy quemantes y las renuevan cada año, Andrew Soane afirmó en noviembre de 1994 que sí, que las constituciones de 1950 habían sido superadas y sustituidas por el codex de 1982.

Pero claro es sorprendente y cabe dudar puesto que en el art. 172 de las constituciones de 1950  se señala que “estas constituciones son la base de nuestro instituto. Por esta razón han de considerarse santas, perpetuas e inviolables…” Además John Roche el ex numerario profesor de Oxford dijo que le habían enseñando que las constituciones eran como los 10 Mandamientos, que duraban para siempre.

El pár. 2 del Codex Iuris en la disposición final parece implicar lo mismo:

Este Codex que han de conocer todos los miembros del OD, sacerdotes y laicos así como sacerdotes, agregados y supernumerarios de la sociedad sacerdotal de la santa cruz, estará vigente a partir del 8 de diciembre de 1982. Todos los miembros permanecen sujetos a las mismas obligaciones y mantienen los mismos derechos que había bajo el régimen jurídico anterior, a menos que las prescripciones de este Codex digan lo contrario…” 

Es una declaración que no se suele hacer en derecho normal y corriente, tanto más cuanto que el codex de 1982 no menciona artículo ninguno de las constituciones de 1950, parece que no anula ninguna de sus disposiciones.

Los portavoces de la prela mantienen que es una calumnia llamar a OD sociedad secreta. Fue la clave de la investigación dirigida por el ministro italiano de interior en 1986 Dr Oscar Luigi Scalfaro, que fue presidente de la república. Scalfaro descrito como un riguroso y fundamentalista católico y sospechoso de ser miembro OD según Massimo Olmi en Temoignages Catholiques de 7 de diciembre de 1986, llegó a la conclusión de que OD no era una sociedad secreta y para ello se apoyaba en el Codex Iuris: “Los estatutos citados por Scalfaro con todo detalle eran los mismos que los críticos han llamado reglas secretas del OD…sin embargo para demostrar que no hay nada que ocultar el prelado del OD dijo al Vaticano que los hiciera públicos. El Vaticano estuvo de acuerdo y desde entonces los estatutos son accesibles. Ninguno de los críticos se ha molestado en mirar” son palabras de un apólogo OD.

Pero según fuentes vaticanas la historia fue de otra manera. Alvaro Portilo no pidió al Vaticano que los publicara sino que recibió la orden del secretario de Estado cardenal Casaroli de proporcionar a la comisión parlamentaria copias de los estatutos para librarse de la acusación de sociedad secreta lo que habría sido muy mala imagen para la iglesia. Ya, es que OD es muy mala imagen para la iglesia, pero como no tenéis hijos no os llega la onda.

Y  lo que el portavoz OD William J. West no mencionó es la corte suprema de Suiza corte Federal con sede Lausana publicó una sentencia en mayo de 1988, dos años después de la investigación de Scalfaro como consecuencia de un procedimiento del Verein Internationales Tageszentrum contra el periódico de Zurich, Tages Anzeiger. El escrito del alto tribunal suizo caracterizaba al OD como una asociación secreta que opera de forma encubierta con la mayor opacidad en sus negocios.

El uso de la amenaza no es raro por parte de los capitanes de la milicia de Cristo. Han recibido abundantes críticas por sus prácticas reclutadoras y sus asuntos financieros también han sido atacados por falta de ética y por ser realizados por detrás de la escena.

En resumen, tenemos la moral de los hombres dispuestos a rearmar intelectual y moralmente al occidente cristiano contra el Islam radical. Aunque antes de que la curia aceptara la doctrina que estaban dispuestos a elaborar o resucitar  y reactualizar tenían que introducirse en sus departamentos o dicasterios.