EL FUGADO II
Interesante la noticia del cura opus denunciado por su hermana por presunto homicidio del padre previa ingesta de medicamentos supersedantes. ¿Sabremos el final? no me puedo creer y de hecho no me lo creo que tanto padre por aquí, padre por allá, tanto Foro de la Familia y tanta manifestación en defensa de la misma en tiempos de ZP claro, desemboquen en parricidio por la pasta. Seguro que es todo un montaje para desprestigiar el camino de santidad en medio del mundo.
Llegó a Venezuela el
16 de octubre y pidió habitación en un hotel de lujo, no en vano llevaba
consigo todo el dinero del Opus en Portugal. Este no sabía donde estaba
metido o se le había olvidado. Sus “hermanos” montaron el dispositivo y lo
localizaron en menos de lo que se tarda en decirlo.
Ortega Pardo quería empezar una vida normal tras el Opus,
como si eso fuera cuestión de fugarse con la pasta y cruzar el charco. La fuga
tiene que ser primero de adentro para ser eficaz. Los miembros del OD
recurrieron a varias artimañas, consiguieron detenerlo gracias a la denuncia de
una prostituta con la que estaba en el hotel y luego para poder ir contra él lo
acusaron del robo de 2 joyerías madrileñas. Afirmaron que estaba reclamado por
el gobierno suizo, una gran bola. Se dijo que fue detenido cuando hacía
gestiones para adquirir un edificio y se trasladaba al banco para depositar los
fondos. Todo bolas, lo cierto y verdad que lo detuvo la Digepol venezolana en la
suite de hotel Tamanaco y le incautaron dos maletas con 225.000 dólares y joyas
valoradas en 40.000. El dinero y las joyas eran del OD, fueron consignados en
el Banco oficial de Venezuela y Ortega permaneció detenido en el hotel mientras
las autoridades en conexión con España intentaban aclarar el caso.
La detención adquirió visos de escándalo, su repentina
desaparición causó un trastorno en ministros y embajadores, ante la amenaza de
denuncia por parte del Banco portugués do Atlántico, el embajador español en
Lisboa, Ibáñez Martín insistió en que Ortega estaba en Caracas para “fundar”
como santa Teresa, por eso se había llevado la pasta. En Madrid el periódico Arriba publicaba el 7 de noviembre:
“comunistas españoles implicados en los movimientos subversivos de Venezuela”.
Ya desde entonces.
“Dos maletas con 225.000 $ y un lote de joyas han sido
decomisadas por la policía a un español recién llegado al país. El detenido,
Gregorio Ortega pardo de 45 a.
se encuentra a disposición de las autoridades. Ortega trajo el dinero y las joyas a Venezuela para comprar un
edificio. En las maletas la policía halló 200.000 $ en billetes de cien y el
resto en billetes de 500. El español llegó a Caracas por una línea británica
procedente de Lisboa y se alojó en la suite de un lujoso hotel. La policía se
abstuvo de hacer declaraciones sobre la posible vinculación de Ortega Pardo con
los comunistas españoles detenidos días pasados y relacionados con la fábrica
de armas clandestinas manejada por los comunistas.”
En Madrid la noticia causó alborozo. Ya estaban los
comunistas mezclados en manejos de armas y dinero. Pero la alegría duró poco.
El tiempo de un telefonazo de la
Inqui a la redacción de Arriba
para que, junto con la llamada de atención por su torpeza, no volvieran a
hablar más del tema. Entonces había opus en el gobierno. Y el diario como buen
informador del régimen que acataba las órdenes ya no publicó la ampliación de
la noticia dada por una agencia internacional: “Sin embargo el matutino La Esfera
informó esta mañana que de acuerdo con investigaciones policiales, Ortega está
reclamado por la brigada de investigación criminal española, por una estafa de
40 millones de pts a una joyería madrileña. Agrega que Ortega también robó 300.000 pts a otra
joyería de Madrid de la calle Gabriel Lobo y que además Ortega utilizó los
seudónimos de Anselmo Almanza Gómez y Luis París Rico”.
Lo de comunista no estaba claro. Se empezaba a recordar
quién era Ortega Pardo, condecoradísimo numerario hijo predilecto de Padre, triunfador en los negocios y en
la universidad, un lince de las finanzas, un miembro del “Opus Dei”. Ortega
Pardo que presumía de amistad con el presidente de la República portuguesa y
de sus ministros, se había fugado con los fondos de la administración en
Portugal del OD. El representante de las tres cuartas partes de la banca
española en Portugal había huido con la pasta. El titular de la
Gran Cruz del Mérito Civil para empezar era
presentado como un vulgar estafador de dos joyerías madrileñas.
Fue expulsado de Venezuela el 12 de noviembre de 1965. Llegó
al aeropuerto de Maiquetía bajo fuerte custodia policial, los agentes
impidieron que se le acercara la prensa ¿lo drogarían? Y por una discreta
puerta de atrás lo montaron en el avión de regreso a España. Tomó el vuelo de
Iberia 986 y aterrizó en Madrid a las 13.14 de un sábado. Un funcionario de la
compañía fue interrogado sobre si había llegado Ortega Pardo y respondió que
“la lista de pasajeros había desaparecido”. Un funcionario de la Dirección Gral de Seguridad
ratificó la pérdida de dicha lista. Eso es mandar y no las memeces que mandan
otros. Horas más tarde la Dirección General
de Seguridad aseguraba que nada tenían contra Ortega Pardo.
Había pasado a manos de la Inqui, su familia.
Tras su llegada a Madrid lo trasladaron a la clínica psi del
dr López Ibor, miembro de proa del OD donde fue recluido y aislado. Que no
podrían contar las paredes de tantos psiquiátricos sobre los manejos opusinos
contra sus propias reclutas desquiciadas o drogadas y atontolinadas, como si
estuvieran desquiciadas pero sin estarlo. La hoja clínica diagnosticaba
incapacidad para gobernar su propia persona –lo que de mí fueron capaces de
decir, y espero que lo paguen a su precio- y recomendaba una vigilancia
especial en torno al personaje. El internamiento forzado no era novedoso, es
uno de los recursos más frecuentes en el protocolo que se pone en marcha ante
una crisis de rebeldía y defección en OD. Después de todo Ortega Pardo estaba
alojado en una clínica psi de postín de la época, no en un sucio manicomio
provincial ni en un pabellón de sucios. Tras dos semanas de ingreso en la que
los altos directivos decidían del caso, en diciembre de 1965 Ortega Pardo fue
deportado privadamente a la
Argentina, hubo de cambiar de nombre y se le aconseja que
mejor no vuelva a España en su vida. Según algunos iniciados en el lenguaje OD
era una velada amenaza de muerte. Sólo con esta medida radical se apaciguaron
los altos jefes, iban a enterrar en vida al pecador y el affaire puso en evidencia que lo de Santa mafia no es chiste.
Nunca más se supo, no sabemos si y cuando falleció Ortega Pardo ni su
identidad en el momento de expirar. Nadie se ha molestado en saber qué fue de
él. Habría que buscar en Argentina. Asistí al velatorio de su hermana fallecida en Pamplona en diciembre de la primera mitad de los 90. Ignoraba en
aquellos momentos esta terrible historia de su hermano, los 2 cada uno por su
lado habían sido unos fanáticos de tomo y lomo. ¿Se habrían vuelto a ver los
dos hermanos tras la caída en desgracia de Goyo? Historias del “Opus Dei” para
no dormir, y no las de la tele de Chicho Ibáñez.
El horrendo caso de la desaparición de Ortega pardo no era
ni el primero ni el último de la especie en la historia de la Inquisición 2.0
Comentarios
Mi impresión es que la clave del caso está en sus relaciones con Nicolás Franco, hermano de Franco, que vivía en Portugal. Que aparecen en otras informaciones. Nicolás Franco se dedicaba como Ortega al dinero, y a las mujeres. Es posible que gestionara dinero de su hermano, de Franco. Y que todo esto fuera una operación del Opus para extorsionar a Franco, con posible escándalo internacional que escapaba al control del dictador, que saldaron con Franco entregándoles todo el poder.
Si uno se para a analizarlo un poco tiene un aire de amaño. Ortega Pardo con muchísimo dinero y muy buenas relaciones se fuga, pero “Sus “hermanos” montaron el dispositivo y lo localizaron en menos de lo que se tarda en decirlo.” Esto no parece de verdad una fuga, sino un amaño, un modo de hacer saltar el escándalo. Lo traen a España, la farsa de las joyerías, y lo largan a Argentina. Todo controlado.
Curioso que Arriba, enemigo del Opus, intente desviar la atención hacía los comunistas. Quizás por indicación de Franco. Luego cambio rápido de estrategia y enterrar el asunto en el olvido.
Me parece posible que todo fuera una artimaña del Opus para extorsionar a Franco. Hay pruebas de estas extorsiones a Franco usando a su hermano Nicolás. Así lo han contado en el libro de hace dos años, del general de los servicios secretos Fernández Monzón y el opusino Santiago Mata, “El sueño de la Transición”.
http://www.esferalibros.com/libro/el-sueno-de-la-transicion/
Cuenta este general -que cuando lo escribió trabajaba para el Opus como tertuliano en la opusina Intereconomía, y más claramente con coautor forzado del opusino Santiago Mata, cuando este general es escritor- que en los años sesenta tenían fotos inconvenientes de Nicolás Franco en Portugal, desnudos con mujeres, que se las hicieron llegar a Franco. Dice que este mostró indiferencia. A saber el fondo del asunto, que huele a clara extorsión a Franco.
El caso Ortega Pardo tiene un aire de perjudicial para el Opus, pero puede ser todo lo contrario. De hecho, ningún perjuicio causó al Opus, y después del caso incrementó enormemente su poder.
y ya "muere el Fiscal General"
qué susto