EL FUGADO
El artículo sobre el Banco de España que no vigila adolece de exceso en la utilización del impersonal "se hizo", "no se miró", "se permitieron las fusiones", " se maquillaron las pérdidas", "se cobraron sueldos astronómicos"...es evidente que hay nombres y apellidos, que fulano y zutano maquillaron, y perengano se asignó supersueldo. Y sí algo me suena, en efecto abundan los enchufados y los masajistas en cargos que deberían de estar ocupados por oposición no por enchufe o personal de confianza del político de turno dispuesto a hacer favores a troche y moche.
Algún contacto con alguna consejería que no es aquella de la que depende mi puesto de trabajo he tenido y a nivel "Sevilla" es verdaderamente penoso el modus operandi. A tono con la falta de civismo, el amiguismo y compadreo que nos caracterizan. Llega un momento en que una se dice a sí misma "prefiero no saber".
Algún contacto con alguna consejería que no es aquella de la que depende mi puesto de trabajo he tenido y a nivel "Sevilla" es verdaderamente penoso el modus operandi. A tono con la falta de civismo, el amiguismo y compadreo que nos caracterizan. Llega un momento en que una se dice a sí misma "prefiero no saber".
Entre todos los casos de picaresca que acabó mal pues ni
siquiera sabemos fecha y lugar de fallecimiento del interfecto, destaca el del
nume Gregorio Ortega Pardo. Después de ser un directivo con importantes
responsabilidades financieras, fue el mayor ejemplo palpable del peligro que se
corre en OD cuando sacan el lado mafioso a relucir.
VENEZUELA
Ortega Pardo es un apellido que ya no gusta en OD y que han
borrado de su memoria. Gregorio OP era un directivo de mucha confianza para el founde, lo llamaba Goyo y lo envió como
enviado suyo personal a Portugal. Nació en una familia valenciana y fue uno de
los primeros en integrar la OD
en la ciudad del Turia. Su hermana Encarnita ostentó altos cargos en la sección
femenina OD, hasta que exageró en el culto a Escrivá y la tuvieron que sacar de
Roma con destino España para dedicarse al “apostolado de la moda”, como suena.
La conocí en carne mortal en Torreciudad, una mujer mayor arrugada y vestida de
negro, algo así como un espectro de mujer, lo de exprimirse como un limón se
cumple. Estaba rodeada de chiquillería opusina que la agasajaba como si fuese
una reliquia viviente por haber sido tantos años directora al lado del founder. Por supuesto que ignorábamos
los porqués de su salida de Roma, pero la función de talismán emocionante y
emocionador de masas de jóvenes numes lo
cumplía a la perfección.
Su hermano Goyo, premio extraordinario de doctorado, profe
en la cátedra de derecho civil en la u. de Madrid, directivo del OD. Carrera
fulgurante que para su desgracia no quedó ahí. En 1945 fue enviado a Portugal,
desempeñó cátedra de derecho civil en Coimbra con la recomendación del
ministerio de Justicia luso. En Coimbra fue publicada la primera edición de
Camino en portugués. Ortega se dedicó a montar la infraestructura económica,
finanzas y tesorería imprescindibles para los futuros apostolados OD.
Como consecuencia de la actividad desplegada por el OD en el
mundo de los negocios los numes más metidos en el engranaje económico
comenzaron a disfrutar de un estatuto especial que en los principios opusinos
sólo disfrutaban los catedráticos universitarios, por aquello del “apostolado
especial con los intelectuales”. Por eso tanto Ortega Pardo como Valls Taberner
fueron de los favoritos del barbastrense, por su versatilidad, produjeron
ganancias universitarias y dinerarias para OD. A fuerza de oír el mensaje de
expansión y su inevitable prerrequisito económico, los OD se mentalizaron en la
“eficacia” de la misión. Al principio la cohesión interna se basaba en
“cumplidme las normas”, poco a poco se impuso el sentido práctico simbolizado e
la expansión geográfica, financiera y política.
En 1960 Ortega se mudó a Lisboa donde se vinculó al Banco
portugués do Atlántico y al mundo financiero y turbio de las dos dictaduras
ibéricas del momento, Franco y Oliveira Salazar. Los opus se permitían regalar
al dictador luso un servicio completo de té de porcelana de Limoges por
navidad. En Lisboa Ortega estuvo en la inauguración de la casa central OD, rua
Doña Estefanía, y en la de la residencia de rua Doctor Antonio Cándido, 10. De
director figuraba el sacerdote nume Nunho dos Santo Girao. OD pasó a controlar
la editorial Aster que editaba la revista “Rumo, revista de problemas actuáis”,
cuyo domicilio social estaba en rua Doña Estefanía, 8. A partir de 1961 comenzó el
éxito opusino en Portugal.
1961 coincide con Ortega en Lisboa y el reconocimiento
canónico de la universidad de Navarra por parte del Vaticano. Poco a poco OD
fue trasladando millones de pts al vecino país y adquiriendo bienes. Con
financiación del Banco Popular compraron el Banco da Agricultura y Ortega fue
nombrado presidente del consejo de administración. Después intervino en los
bancos Portugués do Atlántico, Pinto e Sotto Mayor, Banco do Fomento, Comercial
de Angola. Los negocios del OD se ampliaron con la fundación de Lusofina y la
entrada en el negocio cinematográfico comprando los cines Roma y Aviz, en la Siderúrgica Nacional
portuguesa y en una fábrica de montaje de tractores a cuya inauguración
asistieron el embajador español y el dictador Oliveira Salazar.
La
Lusofina fue la gran obra, era una sociedad de estudios
financieros a imitación de la
Esfina que habían montado en España. Su finalidad era
realizar este tipo de estudios, pudiendo adquirir derechos, participaciones,
acciones en cualquier clase de negocios salvo bancos y seguros. Su creación
estuvo patrocinada por los gobiernos español y portugués y en ella participaron
el ministro de Hacienda, Navarro Rubio, otro opus, y el de Economía portugués,
Pinto Barbosa. Gracias a estos apoyos se puso en marcha uno de los fines
principales de Lusofina, facilitar la obtención con avales del Estado de
créditos a medio y largo plazo, operaciones que interesaban a la banca
internacional. En Lusofina participaban el banco de Bilbao, el Central, el
Español de Crédito, el Popular, el Santander y el Vizcaya. Gregorio ocupaba el
puesto de representante en su consejo de administración del Bilbao y en el
comité ejecutivo, de toda la banca española. Por parte portuguesa figuraban los
bancos antes citados, en los que OD intervenía por medio de Ortega, junto con
los grupos financieros internacionales Rotschild Frères, Desdener Bank, Irving
Trust Company, Société Financière Européenne. Lusofina intentaba entrar en la
colonización de la economía portuguesa dominada por los bancos Hispano
Americano y Urquijo y la Soc.
Portugueso-Americana de Fomento Industrial de capital
americano con extensión a empresas de antibióticos, frigoríficos, tractores,
supermercados, motores eléctricos…etc, entidad que ayudaba a financiar la
guerra colonial de Portugal, cuyo gobierno no podía sostener la fuerte sangría
económica.
En 1963 el embajador español Ibáñez Martín, que en el pasado
había protegido al OD en su papel de min. de Educación tras la guerra civil,
condecoraba a Gregorio con la Gran Cruz
del Mérito Civil, a la vez que las figuras máximas del Opus portugués, como
Daniel Barbosa y Arthur Copertino de Miranda, presidente de la Lusofina. Ortega
era visto en Lisboa como un importante diplomático de la embajada española y
cuando el min. Navarro Rubio visitó oficialmente Portugal, Ortega fue asiduo
acompañante, respaldándole el ministro con sus visitas a Lusofina, Banco da
Agricultura y otras empresas dirigidas por el administrador general de los
bienes opusinos portugueses.
Mientras los negocios iban viento en popa, Ortega se
dedicaba a la vida nocturna. Misionero sin misión, así nos denominaba el founder, se rumoreaba que gustaba del
restaurante-boîte Montes Claros, y daba a la orquesta mil escudos de propina
para que le dedicaran valses llamándole Archiduque de Austria. Vividor,
aventurero de vanidad delirante se rodeaba de un lujo estrafalario de toda
clase de diversiones al tiempo que militaba en el OD y supongo que “me cumplía las normas”. También
le gustaba la política, negocios y política dos vías reales de santidad. Pero
cierto día de 1965 precisamente por esta época del año se hartó de la doble
vida. No ha sido el único. En otra escala y orden de las cosas el famoso ex
opuslibrero Satur no pudo más con las dos velas encendidas a señores tan
distintos, la conciencia existe. Y también tomó las de Villadiego. El Ortega
tomó las de Villadiego con las joyas de la corona en la maleta y atravesó el
Atlántico. Uno de los más mimados por Escrivá se había fugado.
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