POPULAR. NOES
El término “popular”
en principio se refiere a alguien estimado o conocido, pero tanto el
Partido Popular gobernante como el Banco Popular difunto han contribuido a
enturbiar tan inocente y simpática palabra.
Al parecer los miembros del OD
alcanzaron la felicidad con un banco denominado Popular y con ministros y altos
cargos del gobierno de un partido también popular, pero no porque popular se
refiera a algo que procede del pueblo o de las clases menos favorecidas. El
abuso del término popular ha logrado confundir popular con populismo.
Los miembros del OD se hacen su propia publicidad
presentando al Popular Español como “el mejor banco del mundo”, lo cual podría
ser cierto en aquella época si se hubiera añadido “a costa del Vaticano”, ya
que la ciudad del Vaticano a pesar de su crisis dineraria seguía siendo una de
las grandes potencias financieras del planeta. También la riqueza del Vaticano
se basa en el sector inmobiliario y es uno de sus puntos flacos. En 2002 se
decía que el agujero era de 3.800 millones de dólares tras la intervención de
los “otros banqueros de Dios” que habían contado con todas las bendiciones del
Papa polaco.
Los antecedentes de los negocios vaticanos con varios
muertos por muerte violenta no eran alentadores: Sindona, Calvi, la secretaria
de Calvi ¿suicidada o asesinada? Pero estos extremos no arredraron a los “otros
banqueros de Dios”, cuyos intentos de asalto al banco papal se remontan a los
tiempos de los desastres provocados por los nombrados difuntos. Difuntos porque
no tenían que hablar y es una de las formas que utilizan las mafias para tapar
sus chanchullos, hay otras pero el envenenamiento, estrangulamiento y sobre
todo que en principio parezca suicidio te quita
problemas.
La escalada de los opusinos fue lenta en tiempos de Pablo VI
que no les tenía especial simpatía. Pero entre 1963 y 1978 fueron haciendo sus
“conquistas” entre los miembros más conservadores de la curia. Nadie podía
imaginar que también estaban “trabajando” a un joven cardenal polaco para
suceder al hamletiano Pablo VI. En 1978 la “voluntad de Dios” se cumplió una
vez más para el OD, lo tomaron como una señal del cielo la elección de Wojtyla.
Mucho antes de esa fecha López Rodó y López Bravo, miembros
OD habían ocupado el cargo de Ministro de Asuntos Exteriores en los penúltimos
gobiernos del dictador. Hay que señalar que Laureano López Rodó convivía bajo
el mismo techo con el financiero número 1 del OD, Luis Valls Taberner. Cuando
López Rodó dejó el ministerio ambicionaba la embajada española en Portugal pero
la revolución de los claveles echó por tierra sus planes.
El último gobierno de la dictadura se lo quiso quitar de
encima mandándolo a Tokio, al final accedió a irse a la embajada de Viena para
reforzar la presencia del “Opus Dei” en Austria y para animar la plataforma de
contactos con los países del Este europeo entonces tras el telón de acero.
Ya habían comenzado a extenderse como tela de araña hacia
esa parte del continente. Desde 1970 tenían una parroquia Peterskirche, en el elegante
centro de Viena. López Rodó se apoyaría en el periodista opus de aire siniestro
que sale en el debate de la
Clave de 1992 Ricardo Estarriol.
https://www.youtube.com/watch?v=9Uy_BMV8dpo
El perfecto opusino
amenazante con un montón de querellas a quien se atreve a soltarle la verdad en
su cara. Estarriol tenía perfecta cobertura como corresponsal de la Vanguardia (española,
entonces).
Había que hacer apostolado en los países del Este y los
miembros del OD se decían estar mejor preparados que nadie en la Iglesia. La teoría opusina de
los años del cuplé era que los laicos encorbatados podían penetrar mejor en los
ambientes donde no llegan los curas con sotana. A parte de que ya para entonces
curas con sotana quedaban los suyos y poco más, los curas y las monjas se han
metido toda la vida por donde les ha dado la gana, no es por nada. Que de mitos
no nos hemos tragado. Pero así pensaba Escrivá con su mentalidad de los tiempos
de Primo de Rivera época de la que me parece que no salió nunca. Era un tipo
antiguo.
Los opus además presumían de manejar fondos, y se ofrecieron
para gestionar los recursos financieros de las obras asistenciales alemanas
“Adveniat” y “Misereor” que había sido constituidas para ayudar al tercer Mundo
y a jóvenes iglesias necesitadas. OD inició su ofensiva hacia el Este en los
años 70 desde la capital austríaca, preferentemente hacia Polonia. Pronto se
convirtieron en los principales limosneros del episcopado polaco financiando el
sindicato clandestino Solidarnosc.
Contaban con dinero católico alemán, judío y también la participación de la CIA.
Pero el trabajo de campo y misionero no fue muy fructífero,
sólo tenían un fichero con direcciones en Budapest, Praga y Bratislava,
hicieron un intento en Eslovenia y Croacia. Conocí alguna de esas primeras
contactadas, una chica de Brno, en Eslovaquia, de buena pinta, tenía el tipo,
pero no sé si cuajó.
OD con estos intentos fracasados consiguió adeptos entre los
prelados más anticomunistas de la
Curia, también hicieron su labor con los que llegaban en
visita ad limina de esos países, uno
de cuyos principales frutos fue el cardenal Wojtyla que quedó admirado por la
santa intransigencia, la santa coacción y la santa desvergüenza. Las 3 son
pregonadas en el punto 387 de Camino: “El plano de santidad que nos pide el
Señor está determinado por estos tres puntos: la santa intransigencia, la santa
coacción y la santa desvergüenza”.
Como recuerda Ynfante la intransigencia por muy santa que
sea, es la condición del que no transige o no se presta a consentir en parte
con lo que no se cree justo, razonable o verdadero. La coacción por muy santa
que sea, es la fuerza o violencia que se hace a una persona para obligarla a
que diga o ejecute alguna cosa. Y la desvergüenza por muy santa que sea, es la
falta de vergüenza, la insolencia o la descarada ostentación de faltas y
vicios. El cardenal Wojtyla recibió la ayuda financiera incondicional del OD,
junto con un paquete de ejemplares de Camino en polaco que pasó a utilizar como
libro de cabecera además de una colección de vídeos sobre la catequesis en
América del founder.
Comentarios
Jesucristo ni siquiera impuso el salvar su propia vida fijando en cualquier posible imposición el límite de su propia autodefensa ¿Cómo habría podido secundar tal triángulo de "santidades"?
Esa "santa trinidad" lo es al tan sólo al servicio del ejercicio del poder , sólo el poder necesita de la coacción, la intransigencia y la desvergüenza y renunciar a esa " trinidad" supone de hecho renunciar al poder, es esta la posición de Jesucristo.
El poder es la oposición a Jesucristo , quienes se atreven a calificar de "santo" lo que en esencia es opuesto a Jesús, no pueden ser sino la más desvergonzada oposición al él.
Y como gran persona que era no duró mucho en el Opus.
Descanse en paz.
Por favor, cuando me muera que nadie me defienda
desde el anonimato, mejor callarse.