VIAJE A CHILE DE FRANCISCO

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El Papa Francisco visita Chile y Perú: Abusos sexuales, Política y “Opus Dei”

Es el sexto viaje del papa a la región que  conoce mejor, pero este viaje es distinto. Es la primera vez que se va a enfrentar a un pueblo consciente de en el mejor de los casos, su indiferencia y en el peor sus intentos de proteger a los perpetradores del abuso. Además en ambos países se repite el patrón de la alianza de las poderosas élites de la Iglesia con el Estado.
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El Papa se va a encontrar con una hostilidad significativa cuando visite Chile el 15 al 18 de este mes de enero de 2018. Hay manifestaciones programadas para protestar contra la pedofilia clerical.

En 2015 la nominación de Juan Barros Madrid como Obispo de Osorno provocó una protesta generalizada. Las víctimas del pedófilo hermano Fernando Karadima acusaban a Barros de estar presente cuando Karadima abusó y de encubrirlo.  

Más de 1.300 católicos de Osorno junto con 30 curas de la diócesis y priests  51 de los 120 parlamentarios chilenos enviaron cartas al Papa para que rescindiera la nominación. Los laicos de Osorno enviaron innumerables cartas con el mismo pedido al “Palacio Apostólico, a la embajada del Vaticano, obispos, cardenales, amigos del Papa y otras personalidades vaticanas. No recibieron respuesta a pesar de que les llegó confirmación de la recepción de las misivas.”

Se pidió al Papa que grabara un mensaje en vídeo para los católicos de Osorno. En él les dijo que “la Iglesia había perdido parte de su libertad permitiendo que los políticos metieran sus propias ideas en las cabezas de los católicos, ya que juzgaban a un obispo sin pruebas tras 20 años de servicio. Piensen con su propia cabeza y no se dejen llevar por las acusaciones de  las izquierdas.”

Juan Carlos Claret, un laico de  Osorno, solicitó de cara a la visita papal tanto a los Obipos chilenos como al ministerio del Interior y al Vaticano que se programara una reunión con Francisco del grupo. La petición fue denegada.

Los católicos de Osorno se han sentido ofendidos por la nominación de Barros y también porque Francisco dé a entender que son tontos, por ello han programado manifestaciones en la capital de Chile donde residirá el Papa durante su visita. Claret explica el objetivo de la manifestación: “tenemos que definer el mensaje, no solo vamos a protestar por Karadima, también porque nos hemos dado cuenta de que el Obispo Barros tiene el apoyo de una institución  institución desviada.”

Peter Saunders, uno de los dos únicos supervivientes del abuso clerical en la Comisión para la Protección de los niños instaurada por Francisco ha dicho que  se unirá a los manifestantes chilenos. El y otra afectada por abusos dimitieron de la comisión: “Pensé que el Papa iba en serio cuando hablaba de apartar a los abusadores y pedirles responsabilidades, creo que la iglesia merece algo mejor que esto” declaró Saunders.

A Juan Carlos Cruz, junto con otras dos víctimas de Karadima, James Hamilton y José T. les fue denegada.
Cruz apuntó “Ha llamado tontos e izquierdosos a las gentes de Osorno.  Inventa un juicio según el cual  Barros es inocente. Nunca hubo tal juicio que lo exonerara.” Más que admitir sus errores y pedir perdón ocurre lo contrario “ viene a Chile para  avalar la corrupción y el daño tremendo que los obispos han hecho a  Chile,” añadió Cruz

Según Cruz, la desafección chilena frente a la Iglesia Católica procede de la conducta criminal de los prelados chilenos además de Barros están Francisco Javier Errázuriz, Ricardo Ezzati, Tomislav Koljatic y Horacio Valenzuela. “Todos son criminales.  Ezzati y Errázuriz deberían de estar en la cárcel. El papa lo sabe y ha avalado toda esa podedumbre. Me parece que Errázuriz, Ezzati, el papa y muchos otros obispos tienen  las manos manchadas de la sangre de las personas que sufrieron abusos y se suicidaron. Conozco algunos casos ¿para qué viene a Chile?”

“La llegada del Santo Padre tendrá especial significado, porque nació en la vecina república Argentina, es el primer Papa latinoamericano, vivió y estudió en Chile por lo que  conoce muy de cerca nuestra realidad y ,” declaró el Ministro chileno de Asuntos Exteriores. Añadió: “la verdad es que nadie niega que este Papa tiene una fuerte visión política y en esa clave se interpretan todos sus movimientos.”.

Karadima y la Política

Fr. Fernando Karadina fue un líder espiritual de las familias más influyentes de Santiago. En abril de 2010, fue presentada una querella criminal contra él por abuso sexual de 4 hombres cuando eran jóvenes. Según su testimonio ante el juez, las autoridades eclesiásticas, incluyendo al Cardenal Francisco Javier Errázuriz, intentaron avergonzar a los querellantes para que retiraran la acusación, Errázuriz no quiso reunirse con ellos y durante años intentó que se llevaran a cabo las investigaciones.

Errázuriz explicó en una carta abierta que no hizo nada frente a las acusaciones contra  Karadima porque estimó que las alegaciones iban más allá de los límites. En privado, Errázuriz escribió una carta a Karadima pidiéndoles que mintiera sobre el motivo de su traslado a una parroquia. En otra carta daba instrucciones a Fr. Diego Ossa para que encubriera el abuso de Oscar Osbén. p.

Un juez rechazó la querella contra Karadima en noviembre de  2011 porque el caso había prescrito pero determinó que las alegaciones eran “fiables y convincentes”. El Vaticano “sancionó” a Karadima obligándole a una vida de “penitencia y oración,”  a pesar de ello sigue siendo un cura con un buen nivel de vida. “Karadima vive como un  príncipe acompañado de los obispos que vieron como abusó de mí y como abusó de otros y que hoy lo niegan”, apunta Juan Carlos Cruz.

Cuando el Papa nombró a  Errázuriz como uno de sus íntimos colaboradores un mes después de su Elección, Cruz declaró que era “lástima y una vergüenza e.”
El Papa Francisco nombró Cardenal a Ricardo Ezzati, que había sucedido a Errázuriz al frente de la diócesis  de Santiago. Recién nombrado Ezzati “urgió a los que habían sido abusados por los curas a no pensar en el pasado, a mirar hacia delante y confiar en la Iglesia” Ezzati hizo este comentario en la dedicación de una nueva iglesia en una diócesis chilena “en la que el obispo Tomislav Koljatic, también encubrió abusos que el presenció de Fernando Karadima. Dicho obispo sigue en su puesto, no ha habido consecuencias.”

Los  obispos Horacio Valenzuela y Andrés Arteaga encubrieron a Karadima.
Hay asuntos politicos que hacen de Karadima el “peor escándalo” de la iglesia católica chilena. El poder “es el verdadero núcleo del caso. Los abusos no habrían sido posibles sino una red k del poder político, social y religioso que lleva 50 años de actividad,” afirmó el analista político Ascanio Cavallo.

El equipo defensor de Karadima tiene relaciones familiares con el  “Comando Rolando Matus,”  organización paramilitar que tuvo un papel de primera plana en la desestabilización del país en la época del  Presidente Salvador Allende democráticamente elegido antes de ser echado por el  golpe militar del dictador del  General Augusto Pinochet.

Según James Hamilton, acusador de Karadima, el sacerdote protegió y escondió al hermano del abogado defensor, Juan Luis Bulnes Cerda, buscado por la policía chilena tras haber sido condenado por el asesinato de un  seguidor de Allende.

Otros abogados de Karadima, Luis Arévalo y Luis Ortiz Quiroga, trabajaron para Colonia Dignidad, una comuna o secta en la que durante 30 años se violó y forzó al trabajo a innumerables chicos. “Fue fundada por Paul Schäfer, un pedófilo convicto que había huido de Alemania Occidental a Chile. Schäfer controlaba brutalmente a sus seguidores, usaba el lavado cerebral, castigos draconionos y obligaba a un juramento de guarder el secreto. Pinochet “usó dicha secta alemana como campo de tortura, escondió armas y gas venenoso.” Colonia Dignidad terminó sus días al tiempo que lo hacía la dictadura de Pinochet en 1990.
El Cardenal Errázuriz nunca ha ocultado su apoyo a Pinochet que mató, torturó y encarceló alrededor de  40,000 personas. “Cuando Pinochet fue arrestado en Londres en 1998 por orden del juez Garzón que investigaba las atrocidades cometidas contra ciudadanos españoles durante la dictadura chilena, Errázuriz denunció este procedimiento del juez español. Más tarde criticó las denuncias contra Pinochet por atropellar los derechos humanos: “la justicia excesiva puede ir en detrimento de la reconciliación y la paz social.”
Errázuriz fue un  opositor de la teología liberación y también lo fue el Papa Francisco. En 2015, los estudiantes de la Universidad Católica de Santiago organizaron una manifestación contra el Cardenal Ezzati, a propósito de la expulsión de un importante teólogo de la liberación.