OPERACIÓN RECUPERACIÓN

Estupendos escritos sí los del argentino, pero no se trata de literatura sino de dar ejemplo. He acabado harta de rollos y rolleros. Buenas palabritas y a la hora de la acción, es decir, dar la cara y el nombre "que la des tú, que eso es incómodo y me expongo."
Y si nos ha hecho un favor a todos con sus profundas reflexiones, a veces un poco hegelianas, repetitivas, mayor nos lo habría hecho si nos hubiera contado de pe a pa con nombre y apellido, su historia para después pasar al desarrollo del desmontaje teológico, filosófico y jurídico del "Opus Dei". Y observa que aquí las que ponen la face somos las mujeres en todo caso, vaya por Dios qué contrariedad.

Ya ves que hay otros que analizan estupendamente la teología, el derecho canónico y las costumbres eclesiales de la cosa, pero de lo que interesa, la evidente relación aunque tapada del asunto opusino con el poder y el dinero que no es querencia sino auténtica obsesión, precisamente los "chicos" ex no mentan la cuestión. Cuando son ellos los que asistieron seguramente a tertulias con personajes relevantes a los que el Opus hacía la pelota, y son ellos los que ocuparon puestazos no por nada sino por pertenecer a la family, y son ellos los que podrían contestar mil veces mejor que yo y que cualquiera de nosotras, habitantes de la periferia opusina, a la intrigante cuestión sobre comienzo de la relación opus dei-cardenal Wojtyla, asunto del que solo un vaticanista fallecido, Zizola, se hace eco.  Por no hablar de todos los que han vivido en Roma y podrían hacernos el organigrama de la infiltración opusina en los diferentes dicasterios romanos.

Los hay que fueron curas y los hay que a pesar de haberse ido del opus siguen siéndolo. Así que informantes fuera del Opus abundan.

Por lo tanto eso de que están de campaña de recuperación...no me hagas reír, ¡pero si tienen más gente de la que ocuparse fuera que dentro! Hemos sido miles en España  y quizás juntando épocas se llega al millón. Es asombroso que habiendo tanta mujer y tanto hombre de todas las edades desde hace 60 años con su experiencia numeraril aunque sea de un mes, sólo  una decena mal contada de españoles y españolas hemos salido a la palestra.  Casa bastante con el resto de ocultaciones que padecemos, pero asombra el dominio de la situación, el silencio absoluto que sobre las entretelas opusinas reina en la sociedad.

La campaña de recuperación está en el manual. No nos han borrado de las listas. A ninguno. Tampoco a mí. Y no pierden la esperanza así vivas 100 años de que algún día de alguna extraña manera puedan recuperarte para la causa. Son los grandes maestros de la propaganda, viven de la  imagen. Y en retorcer las palabras para que suenen lo contrario de lo que has dicho. Les encanta asustar, amenazar, amargar  de tal modo que todo el mundo comprende antes de abrir la boca que no hay que abrirla.

En mi caso puedo decir que  se abatieron tras mi salida desgracias de todo tipo antes del libro, antes del blog y antes de que hubiera dicho "esta boca es mía" . Y todas procedían del mismo lado, porque si intenté apoyarme en una baldosa de 15X15 allá que fueron a por la baldosa. A quitármela de los pies.

Desgraciadamente la sociedad española salida del franquismo como quien sale de una gripe mal curada se presta a todo. Lo he comprobado en mi propia carne. Si fuéramos gente decente y nos viniera el opus buscando ayuda de cara a machacar a una ex numeraria tendríamos la valentía de huir y de decirle al emisario opusino que el asunto no nos concierne. Pero no. Como el Opus es poderoso le salen colaboradores gratis por todas las esquinas para sus diversas y múltiples marranadas, muchas no necesitan hacerlas ellos directamente. Basta deslizar unas palabritas por aquí o por allí, y te arman un follón con todo lo que haya que armártelo.

Y estos numerarios y ex numerarios, curas y ex curas, tan teólogos, canonistas y filósofos no están dispuestos a quemarse por nada ni por nadie. A divagar sí, a dar la cara no. Es lo molesto del asunto. El "rollerío" ex opusino que nos traemos.

A día de hoy, y he sido clara y evidente en mi postura, quien quiera se informa y juzga por sí mismo, no obstante todavía no me he quitado opusinismos, opusinillos y otras gentes de malvivir del horizonte de mi existencia. Es lo que tiene España, si fuera Noruega como ex numeraria me habría librado de verles  pero aquí, siempre hay alguien en las inmediaciones, de guardia que dicen ellos. Dando ejemplo y otras cosas.

He de aprender a convivir con los opus que me rodean como si hubiera un desierto entre ellos y yo. Los opus son capaces de decir cuando la palme que me llevaba bien con fulano o mengano, a fin de cuentas, bueno, si fulano es el panadero del barrio o el que me corta el pelo, no tengo más remedio que relacionarme con esa persona. Son muy frescos, todo hay que decirlo.

La operación recuperación está siempre ahí. La mitad del trabajo de los directores me parece que hoy en día consiste en silenciar, callar bocas, contentar, enviar emisarios a los ex. Se nota mucho cuando vienen en plan misión imposible. Tuve la experiencia justo después de dejar el centro de encontrarme con una super con la que me llevaba bien, esa primera vez no estaba informada de que Ana Azanza había dejado de vivir con las numes. Me habló de sus propios problemas y no me hizo ni caso. Pero meses después la enviaron un sábado por la tarde a sentarse en el último banco de la iglesia en la que solía asistir a misa para abordarme.

La mandé al cuerno como suelo.

Aparecerse después de años en estaciones de tren, de bus, iglesias, piscinas, montañas, universidades y hasta institutos de secundaria supone vigilancia,  dedicación absolutamente demencial en cristianos corrientes, lo que dicen ser, o en personas normales, vulgares y de a pie. He visto a las supers y agres de Ubeda vigilar la puerta de una casa desde una esquina, a ver quien entra y quien sale. Tengo experiencia en esto de adultos jugando a polis. Se hace y mucho, lamentablemente abundan las vidas escasas de sentido, como  para estar de plantón vigilando horarios, salidas y entradas, conversas y encuentros. Una desgracia vivir así. Pero los candidatos  a meter las narices en lo que no les concierne no faltan.


Hubo una tipa del insti capaz de esperar a las 5 de la tarde a que bajara a la piscina para abordarme con una "misión imposible" que nada tenía que ver con ella. Calor jaenero del mes de julio,  a pleno sol, a pie quieto. ¿Quién le había informado de mis horarios? ¿por que andar de vigilante en casa ajena? ¿qué quería obtener de ese comportamiento? ¿tan vacía estaba su vida? sí, había eco en ella.

Sigo a la espera de que los ex opus cuenten que cuando se les acerca un nume y les saluda más fresco que una lechuga, se dan la media vuelta y lo dejan con la palabra en la boca. No lo hace nadie. Por eso estamos como estamos. Y esta es la actitud: no entres en mi vida. Hay que quitarles la legitimidad que se autoatribuyen con su santificación de la sinvergonzonería o de la desvergüenza que ya no me acuerdo como era aquello.

Por lo que hace al caso Gaztelueta, en efecto, todo es raro, la celeridad de la sentencia, que el padre no mencione al opus, que sólo en el Español se diga nombre y dos apellidos del condenado y se muestre su cara.

 Al menos los comentaristas en Deia se ponen las botas: a estas alturas muchos españoles clase media,  y los vascos no son excepción,  se piensan que por ser colegio privado y caro va a ser lo mejor, lo distinguido, así uno es más chic que los vecinos del portal.

Hay que hacer el histórico del caso como dices, los archivos de fiscalía, la actitud del padre Silverio que fue a templar gaitas y disuadir de la denuncia...la actitud del propio colegio. En fin. Ya me gustaría que la justicia me diera la razón con tanta celeridad.