ANGELES Y DEMONIOS
Sobre super espiritualidad y sexualidad demonizada.
La iglesia debería pensar en la sexualidad y la espiritualidad como una unidad, insta Monika Eyll-Naton agente pastoral en la parroquia sta. María Magdalena de Geldern. La costumbre ha sido asignar la super espiritualidad a devotas personas consagradas mientras que la sexualidad y sus demonios pertenecía a los pobres laicos de segunda. Dualidad lamentable y terreno abonado para el abuso. El pontífice emérito culpó enteramente a la revolución del 68 de ello sin razón. Habría que sacar consecuencias diferentes.
Monika Eyll-Naton | Bonn - 25.04.2019
El comunicado atribuido a Benedicto XVI culpa a la revolución de 1968 de la crisis eclesial y de su dramática pérdida de credibilidad. Sin embargo ¿fue la revolución sexual la causante de la pedofilia? ¿No será preciso reconocer que el abuso precedió, también y especialmente en la iglesia? ¿No puede ser mayor motivo que espiritualidad y sexualidad se han separado, de modo que lo brillante, lo bueno, lo sagrado y resplandeciente se atribuye al espíritu mientras que oscuridad, maldad y diablo están del lado diabólico? ¿No habremos inflado la espiritualidad y demonizado la sexualidad ? La división de nuestro ser en santos y rameras, en Dios y el diablo, no fue un problema een la Antigüedad. Las "religiones" aportaron el pensamiento dualista.
No hay espiritualidad sin sexualidad.
La iglesia debería pensar en la sexualidad y la espiritualidad como una unidad, insta Monika Eyll-Naton agente pastoral en la parroquia sta. María Magdalena de Geldern. La costumbre ha sido asignar la super espiritualidad a devotas personas consagradas mientras que la sexualidad y sus demonios pertenecía a los pobres laicos de segunda. Dualidad lamentable y terreno abonado para el abuso. El pontífice emérito culpó enteramente a la revolución del 68 de ello sin razón. Habría que sacar consecuencias diferentes.
Monika Eyll-Naton | Bonn - 25.04.2019
El comunicado atribuido a Benedicto XVI culpa a la revolución de 1968 de la crisis eclesial y de su dramática pérdida de credibilidad. Sin embargo ¿fue la revolución sexual la causante de la pedofilia? ¿No será preciso reconocer que el abuso precedió, también y especialmente en la iglesia? ¿No puede ser mayor motivo que espiritualidad y sexualidad se han separado, de modo que lo brillante, lo bueno, lo sagrado y resplandeciente se atribuye al espíritu mientras que oscuridad, maldad y diablo están del lado diabólico? ¿No habremos inflado la espiritualidad y demonizado la sexualidad ? La división de nuestro ser en santos y rameras, en Dios y el diablo, no fue un problema een la Antigüedad. Las "religiones" aportaron el pensamiento dualista.
No hay espiritualidad sin sexualidad.
Asignamos espiritualidad a los devotos, sexualidad a la gente común. Y cada cual muestra su envidia hacia el otro. "Estás bien, no tienes que preocuparte por la vida cotidiana, ¡puedes retirarte al silencio cuando lo necesites!" se dice con miras a los sacerdotes y religiosos. Y "¡Estás bien, disfruta de tu sexualidad y vívela cuando te apetezca!" frente a las parejas.
La espiritualidad y la sexualidad van juntas. No son una unidad, sino que se deben perseguir a la vez. La espiritualidad sin sexualidad se vuelve triste y conduce a la trascendencia como vía de escape. La sexualidad sin espiritualidad se vuelve vacía, degenera en búsqueda de satisfacción, el otro es un objeto. La tarea de toda una vida es "integrar el poder de Eros en la relación con Dios y dejarse llevar de Eros a Dios". (Anselm Grün - Misticismo y Eros - 1993)
Por eso es urgente integrar ambos. Porque espiritualidad y sexualidad tocan lo más íntimo de los seres humanos. Están a tal profundidad en el alma que es difícil expresarlo con palabras. La experiencia de Dios difícilmente se puede poner en palabras y el clímax del acto sexual, el orgasmo, difícilmente se puede describir. Ambos elevan por encima de las fronteras de lo común. Ambos reflejan creatividad, el poder de nacimiento. Ambos pertenecen al ser humano. La espiritualidad y la sexualidad van juntas. Porque ambas se refieren a la fusión: la fusión con Dios, que llena nuestro anhelo más profundo como en la mística y la fusión con la persona amada en el amor. El anhelo de Dios y la extensión de si mismo en el amado.
¿Cómo puede realizarse en una vida célibe? ¿Cómo en una vida compartida? A través de la atención plena en las acciones se hacen visibles y perceptibles la ternura y el poder del espíritu. Las personas espirituales que quieren amar a Dios sienten su sexualidad. Y en la pareja, no siempre se puede vivir plenamente la sexualidad. Se trata de no renunciar a ningún aspecto, de llevar el amor al servicio del hombre. Sin encumbrar ni una cosa ni la otra, el deseo es creativo tanto en lo pequeño como en lo grande.
Por eso es urgente integrar ambos. Porque espiritualidad y sexualidad tocan lo más íntimo de los seres humanos. Están a tal profundidad en el alma que es difícil expresarlo con palabras. La experiencia de Dios difícilmente se puede poner en palabras y el clímax del acto sexual, el orgasmo, difícilmente se puede describir. Ambos elevan por encima de las fronteras de lo común. Ambos reflejan creatividad, el poder de nacimiento. Ambos pertenecen al ser humano. La espiritualidad y la sexualidad van juntas. Porque ambas se refieren a la fusión: la fusión con Dios, que llena nuestro anhelo más profundo como en la mística y la fusión con la persona amada en el amor. El anhelo de Dios y la extensión de si mismo en el amado.
¿Cómo puede realizarse en una vida célibe? ¿Cómo en una vida compartida? A través de la atención plena en las acciones se hacen visibles y perceptibles la ternura y el poder del espíritu. Las personas espirituales que quieren amar a Dios sienten su sexualidad. Y en la pareja, no siempre se puede vivir plenamente la sexualidad. Se trata de no renunciar a ningún aspecto, de llevar el amor al servicio del hombre. Sin encumbrar ni una cosa ni la otra, el deseo es creativo tanto en lo pequeño como en lo grande.
En la Iglesia, dada la separación de la sexualidad de la espiritualidad, la glorificación de la castidad, la exaltación de María como "la pura e inmaculada" se ha buscado una forma peculiar de expresar la sexualidad. Una forma de expresión unida al poder, hasta llegar al abuso masivo de poder. Los sacerdotes abusadores, en su sexualidad escindida, degradaron a sus víctimas al estado de objetos, contravinieron la pretendida mayor espiritualidad de su modo de vida, y recurrieron a argumentos pseudo-espirituales para imponerse.
Mejor que dar un paso atrás culpando al "mal ambiente" de los años 60 hagamos como el founder nos enseñó "influimos tanto en el ambiente". La espiritualidad y la sexualidad se inspiran mutuamente y deberían integrarse. Mujer y hombre criaturas iguales de Dios, mismas capacidades y mismas tareas.
Las estructuras tienen que cambiar: que el celibato obligatorio sea celibato voluntario, que las personas casadas puedan ser ordenadas sacerdotes. La sexualidad adquiere un estatus diferente y puede convertirse en una fuerza holística con espiritualidad, se desacraliza y desmistifica, no es para tanto.
Las estructuras tienen que cambiar: que el celibato obligatorio sea celibato voluntario, que las personas casadas puedan ser ordenadas sacerdotes. La sexualidad adquiere un estatus diferente y puede convertirse en una fuerza holística con espiritualidad, se desacraliza y desmistifica, no es para tanto.
Si el celibato es voluntario, los poderes sexuales pueden transformarse puestos al servicio del amor del prójimo. Los sacerdotes casados pueden bajar del pedestal la falsa exaltación de la espiritualidad y fundamentarla en la vida.
Mujeres en todas los ministerios
Las mujeres deben ser admitidas en todas los ministerios, su capacidad maternal debe y puede atraer grandes y nuevas energías. No es solo cuestión de igualdad como pide el feminismo normal y corriente, por importante que sea para el futuro de la iglesia. Se trata de completar con las características femeninas, los puntos de vista y las actitudes,los ministerios que exigen consagración acuñados exclusivamente por y para el hombre. El ser humano imagen de Dios, hombre y mujer.
Mujeres en todas los ministerios
Las mujeres deben ser admitidas en todas los ministerios, su capacidad maternal debe y puede atraer grandes y nuevas energías. No es solo cuestión de igualdad como pide el feminismo normal y corriente, por importante que sea para el futuro de la iglesia. Se trata de completar con las características femeninas, los puntos de vista y las actitudes,los ministerios que exigen consagración acuñados exclusivamente por y para el hombre. El ser humano imagen de Dios, hombre y mujer.
Pensamiento y actitudes sobre espiritualidad, sexualidad, cuestión de género deben cambiar. Por amor a Jesucristo y su mensaje, no por un cálculo de poder.
Comentarios
La reciente operación con el estudiante marroquí de Sevilla, que cuentan quería atentar en Semana Santa, recuerda por su juventud y ningún pasado terrorista a la de los dos jóvenes hermanos a los que culparon del atentado en la maratón de Boston, con bomba en una olla “Fagor”, tan extraña en USA. Allí el atentado fue en la meta, esperemos que policías buenos tengan especial cuidado en la plaza de Neptuno, a unos metros del Congreso, donde han puesto la meta en Madrid. Del de Sevilla han contado historietas, que si se fue a despedir de su abuela antes de atentar, que si esperab una orden del DAESH, que si lo tenía todo preparado, que si no tenía nada preparado, que no tenía ni bombas ni plan, que si tenía un compinche al que dejan en libertad. Las siniestras historietas habituales de las cloacas.
Esperemos que las cloacas se estén quietas, o policías buenos estén lo impidan, y no suceda nada ni en la maratón ni en ningún otro sitio, ni suspendan elecciones, ni suspendan los resultados electorales con la excusa de ataques informáticos amañados. Que tengamos un fin de semana electoral en paz, sin cloacas separatas, sin opusetas ni jesuetas.