DECEPCIÓN
No he leído Fratelli tutti, por si acaso los de extrema tachan a Francisco de masón. La fraternidad universal al parecer nada tiene que ver con el evangelio y sí con los masones. En otras latitudes opinan que pasará a la historia como el pontífice de las esperanzas defraudadas. Los gestos son más fáciles que las limpiezas a fondo de la corrupción o los "cambios" de ciento ochenta grados. En lo que nos afecta ¿sigue sin nombrar obispo al último sucesor? es un signo.
En cuanto a Barbarin del que tan orgullosos estaban por acogerlo en Roma en su universidad, me dicen tiene hna nume de alto standing en su país, no lo sé y no puedo comprobarlo, esos cargos no aparecen en la red. En primera instancia fue juzgado culpable de no haber denunciado a un cura de su diócesis por abusos de niños. En el tribunal superior lo absolvieron en enero, aunque las víctimas del cura Preynat que ha dado lugar a todo el lío recurrirán en Casación. De cualquier forma la meteórica carrera quien sabe si a lo más alto ha sido interrumpida. Y tras dejar la archidiócesis de Lyon, para la que una mujer se ha presentado candidata, actúa de capellán o párroco en Bretaña. Amplio descenso por la escala.
El 1 de octubre publicó En mi alma y conciencia
donde explica sus razones para actuar como lo hizo, aunque hay serias dudas de si podía haber tomado medidas mucho antes. Una víctima de cura en 1993, Olivier Savignac dijo en la radio que el ex cardenal debería de reconducir los beneficios del libro a las asociaciones de víctimas. Preguntado en RTL unos días más tarde Barbarin aseguró que las ganancias no le llegan a él, sino que ha firmado en beneficio de la diócesis de Lyon.
Y el portavoz de dicha diócesis ha declarado que se hará lo que propone el cardenal, ahora Olivier espera que se cumpla, porque en la Iglesia se suele ir muy por delante con las palabras pero hay que pasar a los actos.
La CIASE, comisión de los obispos para recoger testimonios de todas las víctimas, ha realizado este trabajo en 33 diócesis y ya les han llegado más de 4000 víctimas, la mayoría de lo son de hace más de 50 años, y más de un tercio, de más de 70. Las personas hablan a menudo por vez primera de sucesos ocurridos en los 60, 70. En el momento de los primeros abusos 30% de las víctimas tenían entre 6 y 10 y 35% entre 11 y 15. Se han identificado 1500 curas depredadores, la mayoría en colegios católicos, en movimientos juveniles. 5% de las víctimas confiesan que las agresiones tuvieron lugar en el domicilio familiar cuando el cura visitaba a la familia. Dichos curas eran delincuentes ocasiones o multirreincidentes perversos que actúan de forma metódica y repetida, con menos frecuencia fueron religiosos y solo 1% eran religiosas. 500 dosieres se han transmitido a la justicia, lo que no significa que haya procedimientos judiciales. Los jueces decidirán y abrirán juicio si así lo estiman. El lunes 5 de octubre en RTL Jean Marc Sauvé, presidente de la CIASE, hizo un último llamamiento a las víctimas que todavía no se han manifestado para que se pongan en contacto con la comisión:
"No podemos realizar nuestro trabajo más que si las víctimas toman la palabra y nos cuentan lo que les pasó, en qué circunstancias y cómo han sobrevivido después. Dar lugar a la palabra de las víctimas, al traumatismo sufrido y al encierro en el que muchos han vivido durante años, es nuestra prioridad" Jean Marc Sauvé añade: "Iluminar lo que pasó puede ocurrir con diferentes herramientas de investigación en ciencias sociales, exploración de los archivos, pero para eso lo primero es que las víctimas se expresen sobre lo que les pasó." En la Iglesia anglicana el arzobispo de Canterbury, Justin Welby y el de York, Stephen Cottrell, se excusaron frente a los curas pedófilos, con la publicación este martes 6 de octubre de una investigación independiente sobre la gestión por la institución de los casos de abusos sexuales de menores (IICSA) que acusó en 2019 a la Iglesia anglicana de priorizar su reputación antes que las víctimas.
Comentarios
Últimamente me hago mucho esta pregunta, y estoy empezando a pensar seriamente que sí, cuando al magnate de la informática le dio por decir, así, impune y abiertamente, que sobra una gran parte de la población mundial, es muy probable que tuviera razón. Lo voy a explicar de una manera muy sencilla, con números. Y a los hechos me remito, en base a lo que está ocurriendo y el papel que están jugando determinados colectivos casi al completo en esta crisis que tiene a la mayoría de la población mundial en jaque.
- Medios de comunicación: No he conseguido cifras fiables de cuántas personas están trabajando a día de hoy en los medios, pero sí cuántos licenciados en periodismo y carreras similares han salido de las distintas universidades españolas desde que se instituyeron estos estudios. Alrededor de 64000. Todos sabemos que los medios están jugando un papel fundamental en la difusión del miedo, de los mensajes que le conviene al gobierno. 25 millones de euros y otros intereses ocultos tienen la culpa. Ni una sóla cadena, ni de radio ni de TV, ni un solo medio escrito se ha salido del guión marcado por el gobierno. Tratan a los críticos como “negacionistas” utilizando un término claramente peyorativo. Los ridiculizan, los satanizan, los insultan abiertamente y forman parte de las “agencias de verificación” que contribuyen a una censura como nunca se había visto en este país respecto a una línea de pensamiento que, en este caso, sólo busca abrir nuevas formas de contemplar la situación y razonamientos basados en evidencias, no en conjeturas políticas. Son parte de los negreros que el gobierno ha comprado para ejecutar su plan.
- Políticos: También hay controversia sobre su número, pero rondan los 450000. Y ni uno de ellos se salva. Todos sabemos cómo funcionan los partidos. O eres un lameculos profesional, con un estómago a prueba de terremotos, o nunca prosperarás. Ninguna persona que pretenda hacer carrera política saca los pies del tiesto. Todos acaban adocenados y adoctrinados por las ideas marcadas por sus respectivos partidos. Y ningún partido político en España ha hecho nada por abrir una vía de investigación de alternativas en esta crisis. Ninguno está siendo crítico con lo que ocurre, ninguno pide explicaciones más que para sacar un rédito político de ello, como si los ciudadanos fuésemos una moneda de cambio para conseguir su ascenso a los puestos de poder. Es más, cuando han sido críticos lo que piden es endurecer aún más las medidas que se están tomando, que básicamente consisten en limitar nuestros derechos fundamentales. Somos el país europeo en el que más se está manipulando la legislación para conseguir “legalizar” las decisiones del gobierno, a base de negarnos derechos y presionarnos con medidas que no tienen que ver con lo sanitario sino con lo puramente político. De las tropelías de este gobierno estatal, de los partidos que lo componen, y de los de las distintas comunidades autónomas, prefiero ya ni hablar.
- Jueces y magistrados (unos 5341) y fiscales (2743). Quizá se libren algunos jueces de primera instancia, esos que han dictado sentencias denegando los confinamientos y otras pretensiones de distintos gobiernos, estatal y autonómico. Pero en general, están haciendo un papelón, tragando con todo y mirando para otro lado, manipulando los procesos, dando un trato de favor a las instituciones cada vez que hay un recurso. El Tribunal Constitucional, de vacaciones. El Supremo, tres cuartos de lo mismo. Y eso contando con que la mayoría de los miembros de estos tribunales son puestos de libre designación, colocados por los partidos según sus propios intereses.
- Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado: unos 238000 (sin incluir el ejército). Aparte de los rambos que hay en estos cuerpos, que no piensan en otra cosa que descargar su violencia personal contra los ciudadanos indefensos en cuanto tienen la oportunidad, una gran mayoría se han dejado cegar por la pura obediencia, sin plantearse si más allá de ser legales (que en muchos casos ni lo son), las órdenes que reciben son éticas.
Y por otra parte también se han vuelto tontos dejándose llevar por los incentivos que reciben por número de sanciones en temas relativos a la crisis sanitaria. Es vergonzoso ver imágenes de policías dando palizas a los ciudadanos por el simple hecho de no llevar una mascarilla. Es indigno de un servidor público que maltrate así a quien debería defender y proteger. Todo por saltarse una norma administrativa de dudosa constitucionalidad. ¿Alguien ha visto alguna vez a un policía en este país dando una paliza o llevándose esposado a alguien por superar un límite de velocidad, por aparcar mal o por cualquier infracción similar? Están siendo sometidos a unas directrices salvajes para reprimir de una forma desproporcionada cualquier disidencia respecto a la línea de pensamiento única que marca el gobierno, queriendo mostrar una intolerancia que resulte ejemplar y amedrente (por si no lo está suficientemente) a la ciudadanía. Pocas dignas excepciones, muy pocas.
- Médicos (267995 según la última estadística) y resto de personal sanitario (enfermeros, 316094). Los primeros, salvo unos pocos que han decidido dar la cara abiertamente a costa en muchos casos de perder su trabajo, están haciendo un verdadero papelón. Muchos, simplemente por obedecer, aunque les genere dudas todo lo que están obligados a hacer. Otros, por miedo a que les expedienten. En el caso de los enfermeros, en menor proporción, pero también ocurre. La clase médica se está retratando en esta crisis. Se esconden, han cogido vacaciones o se han puesto de baja masivamente. No quieren atendernos. Certifican muertes por covid cuando lo son por cualquier otra enfermedad. Aconsejan insistentemente la vacunación. Son cómplices necesarios de esta situación. Cualquier médico es perfectamente consciente de que nada de lo que están contando los medios ni el gobierno se sostiene. No tiene una base clínica. Esta crisis no es sanitaria, pero han puesto entre todos esa cortina de humo para que, teniendo miedo a la muerte, nos volvamos sumisos y dóciles. Y los médicos están callando como putas, administrando medicamentos y tratamientos que están matando a los pacientes, poniendo en marcha triajes que llevan directamente a la muerte a muchas personas porque consideran que sus vidas tienen menos valor que otras y ni siquiera se les atiende. Otros simplemente lo saben, pero se callan. Aunque en su fuero interno tienen claro que esto es un despropósito desde el punto de vista médico y científico, acatan órdenes, por no salirse del rebaño. Otros, ni siquiera se lo plantean y prefieren no mirar, cuando esto salta a la vista por todos los lados. El sistema les protege, la Organización Médica Colegial se pone de su lado, las Comunidades Autónomas les pagan primas por el riesgo de atender (por cierto, por teléfono; no sé dónde está el riesgo), saltándose su código deontológico. Les compran. No sólo eso, sino que ya últimamente les prohíben decir nada de lo que está ocurriendo. ¿Qué tendrán que ocultar?
En fin, si hacemos una suma de todos estos gregarios ejecutores del plan genocida que está teniendo lugar desde marzo, tenemos nada menos que 1350000 personas implicadas en toda esta trama en un país de 47 millones como es España. Algunos por activa (y muy conscientemente, por cierto) y otros por pasiva (y aquí más que nunca es de aplicación aquello de que “el que calla, otorga”). Los delitos en cualquier sistema legal son considerados tanto por acción como por omisión, y existe la figura del cooperador necesario, aquel sin cuya participación, más o menos activa, sería imposible llegar al resultado delictivo obtenido.
Un millón trescientas mil personas que, por distintos motivos, están cooperando necesariamente con esta farsa, esta manipulación burda pero abrumante, que está llevando a la sociedad a dar un paso atrás en muchas de las cuestiones necesarias para su evolución personal: el contacto humano, la confianza en los demás, el ejercicio físico, la claridad mental, la paz interior, la tranquilidad por el hecho de sentirse protegido por el estado de derecho (algo que se ha convertido casi sin darnos cuenta, en una pura dictadura) y tantas y tantas cosas de las que tardará décadas en recuperarse.
Todos ellos deberían ser juzgados por crímenes de lesa humanidad. Todos esos colectivos están siendo utilizados, y se han mojado hasta el cuello en la trama perversa, para hundir nuestra economía, nuestra sociedad y nuestra paz. Eso no tiene perdón posible, porque llegados a este punto, ya no hay excusas. No es creíble que estas personas, muchas de ellas con muchísima formación en sus respectivas materias, no sean conscientes de la barbarie a la que nos están sometiendo desde arriba (sean quien sean los que están ahí).
Así que efectivamente, Bill Gates, el visionario, tenía razón. Mucha gente sobra en el planeta. Muchos con demasiada querencia al sillón, a su puesto de trabajo, a ganar un incentivo de mierda más cada mes y dejarse cegar por ello sin tener en cuenta que están colaborando a pisotear a sus semejantes. Mucha gente no se lo explica. Aún siguen pensando, inocentes de ellos, que los médicos estudian para salvar vidas (y no para tener un estatus económico y social), que los miembros de los cuerpos de seguridad están para velar por nuestra integridad (no para desahogar con los indefensos sus frustraciones), que los políticos están ahí por una vocación de servicio social (no por ser unos trepas ansiosos de poder), y así todos los demás. Afortunadamente, unos pocos son conscientes de todo lo que pasa, son honestos consigo mismos y con la ciencia que han estudiado, y se han plantado, organizándose para defender la verdad.
Espero que, por la misma regla de tres que les ha llevado a todos esos profesionales a olvidarse de sus vocaciones, sean los primeros en vacunarse con las anunciadas vacunas ARN (no vaya a ser que no nos vayan a dar ejemplo, ellos, los defensores de la única forma de pensar, de la verdad absoluta y absolutista), y que uno por uno, vayan sufriendo las consecuencias de su propia medicina. Que nos dejen en paz, de una vez por todas. Todos les reconocemos (especialmente a los políticos) como la causa de los males de la sociedad, pero ellos se empeñan en no darse por enterados. Y en el resto de profesiones, por fin se está destapando toda la mierda que se venía acumulando por distintos motivos: mafias profesionales, empresariales e intereses de todo tipo que habían convertido algunas profesiones en sectores podridos, inservibles para lo que inicialmente estaban concebidos.
Recuerdo que cuando era pequeño me gustaba visitar la redacción del periódico en el que trabajaba mi abuelo. Quería por encima de todo ser periodista. La vida no me dio esa oportunidad, y ahora me daría vergüenza, porque ha degenerado tanto que no hay ninguno que se libre de ser parte de esta farsa, de este engaño. Y como en esa, en el resto de las profesiones que he nombrado.
Como decía un video que se ha hecho viral los últimos días: investigando en internet he descubierto que algunas tribus indígenas, cuando había una epidemia, sacrificaban a sus líderes”. No sé a qué estamos esperando. Habrá que reconocer ese punto de visionario de Gates, porque esta gente no hace más que daño a la humanidad.
Fuente: Rosa Lçopez, tomado de Telegram.
Espero que, por la misma regla de tres que les ha llevado a todos esos profesionales a olvidarse de sus vocaciones, sean los primeros en vacunarse con las anunciadas vacunas ARN (no vaya a ser que no nos vayan a dar ejemplo, ellos, los defensores de la única forma de pensar, de la verdad absoluta y absolutista), y que uno por uno, vayan sufriendo las consecuencias de su propia medicina. Que nos dejen en paz, de una vez por todas. Todos les reconocemos (especialmente a los políticos) como la causa de los males de la sociedad, pero ellos se empeñan en no darse por enterados. Y en el resto de profesiones, por fin se está destapando toda la mierda que se venía acumulando por distintos motivos: mafias profesionales, empresariales e intereses de todo tipo que habían convertido algunas profesiones en sectores podridos, inservibles para lo que inicialmente estaban concebidos.
Recuerdo que cuando era pequeño me gustaba visitar la redacción del periódico en el que trabajaba mi abuelo. Quería por encima de todo ser periodista. La vida no me dio esa oportunidad, y ahora me daría vergüenza, porque ha degenerado tanto que no hay ninguno que se libre de ser parte de esta farsa, de este engaño. Y como en esa, en el resto de las profesiones que he nombrado.
Como decía un video que se ha hecho viral los últimos días: investigando en internet he descubierto que algunas tribus indígenas, cuando había una epidemia, sacrificaban a sus líderes”. No sé a qué estamos esperando. Habrá que reconocer ese punto de visionario de Gates, porque esta gente no hace más que daño a la humanidad.
Fuente: Rosa López, tomado de Telegram.