IGUERIBEN

 Gracias por tus comentarios sinceros, creo. ¡Qué más quisieran ellos que ser marxistas! gentecilla de poco más o menos que trepa, lo de siempre. Ideología como banderín de enganche de incautos, yo como la mayoría también he sido incauta. Procuro no serlo más.

Ahora la voz de su amo más que nunca, nos lo demuestran día a día, hora a hora. Nada de lo que dicen ni ellos ni sus portavoces mediáticos tiene mínima base científica, higiénica, sanitaria. Ni el menor rastro de todo eso. Sumidos en la pura propaganda nos hallamos. País descerebrado, al margen de las sectas nacionales o foráneas que son otro problema añadido. 

La propaganda es la misma en todas partes, pero entre nosotros la iglesia y religión vírica me parece que tiene más adeptos.

Me he zampado dos novelas de autores andaluces ambientadas en la guerra de Africa. Mi abuelo hizo la mili allí, pero falleció cuando era demasiado pequeña para que me contara en detalle su experiencia, sólo recuerdo las fiebres que se trajo y le repetían de vez en cuando. Precisamente hace un siglo tuvo lugar la sonada derrota de Igueriben (21.07.1921), relatada en forma de novela publicada por Almuzara por el linarense David Gómez. Ignoro si los nombres de los militares que salen se corresponden con la realidad, de todas formas los diálogos, las situaciones son plausibles. Ya lo había leído en otra novela menos agónica del malagueño Carlos Antón, El embrujo del Rif.

En resumen, los altos mandatarios militares dirigían desde la comodidad de Madrid o Melilla, mientras que la lucha, el calor, las moscas, el polvo y el horror de las gubías moras eran para los pobres españoles que no tenían enchufe ni modo de escapar a la recluta. A morir en Africa para satisfacer las ansias de gloria de Alfonso XIII, y sus generales Silvestre, Navarro, Berenguer. No se lo pasaba mal la alta oficialidad en Melilla. Pero el horror de no tener agua a 50 grados en el desierto, rodeados de moros, bebiendo y refrescándose con la propia orina....eso para los pobres.

Y el colofón es que aunque se montaron "comisiones de investigación" como la Picaso, en España nunca pasa nada, es decir, los altos dignatarios nunca pagan por sus tropelías y metidas de pata, fruto de la incuria y dejadez. Sitúate en buen puesto que heredas, trepas o te colocan y estarás a salvo. Inmunidad ante la injusticia. Por otro lado el ejército estaba mal pertrechado y todos, desde el soldado hasta el general comerciaban con los pertrechos, corrupción hasta el tuétano.

A mí todo esto me viene bien, comprendo: ¡donde vamos con nuestras quejas opusinas!. La sartén por el mango está bien pillada, y no se mueve una hoja. En peores situaciones se ha visto la tropa y nadie ha pagado. Impunidad. 

Pero  como los de Igueriben a los que les decían desde Madrid que resistieran por España y la bandera, fuerza y honor, y al final ni España ni milks, lo que te queda es morir con dignidad, como ser humano, y no de rodillas, seguir luchando hasta el final por los compañeros muertos en combate a tu lado, a los que ni siquiera daba tiempo a enterrar. 

Es lo que refleja muy bien David Gómez en su novela Fuego sobre Igueriben. Tiene un sentido la defensa del solar patrio como cuando nos invadieron los franceses en 1808, pero un pedazo de desierto que  no nos correspondía más que como fruto de un acuerdo al final de la primera guerra, para limitar el avance del colonialismo francés, fue hacer el idiota. Una vez más y como siempre. Otra escabechina de pobres, de jornaleros, pescadores, campesinos algunos analfabetos, a sacrificar el único sustento de muchas familias del campo por la mayor gloria de los generales citados y el rey, que querían celebrar la fiesta de Santiago en la bahía de Alhucemas el 25 de julio.

En lo que se refiere al sectarismo católico que ha sido tendencia y trending topic con JPII y sucesor, me sigue ilustrando Fabio Barbero. Nos creíamos originales, incomprensible para la sociedad nuestra vivencia, y tenemos tanto en común. La sor Marie fundadora de la Comunidad de Belén y de la Asunción de la Virgen estuvo aderezando el relato fundacional con nuevos detalles hasta el mismo día de su fallecimiento. Por si os suena.