ADELA

 

Feliz Navidad.

EL BANCO EUROPEO DE NEGOCIOS

En abril de 1964 fue creado el Banco Europeo de Negocios (Eurobanco), el cual nació a partir del capital suscrito por 13 entidades bancarias, participando por España el Banco Popular Español, la Caja de Ahorros de Guipuzcoa y el Banco Zaragozano. Entre las principales empresas controladas por el Eurobanco figuraron Cementes del Sur S.A., Cerámica Bellavista S.A., Faces, Hispano-Francesa de Diatomeas y Colorantes S.A. Estacionamientos Subterráneos S.A. Justamente en la adjudicación de estos estacionamientos intervino decisivamente el entonces alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro, figura central entre los funcionamientos opusdeístas de la época.

El despliegue del Eurobanco y de las empresas opusdeístas

que controlaba permitió la expansión financiera de los miltantes del Opus Dei", según Escobar Martínez. De allí se empinaron estratégicamente para lograr un sostenido desarrollo en el exterior. En Suiza adquirieron la mayoría de las acciones del Banque des Invetissements Mobiliers et de Financement, con sede en Ginebra. También en 1964 el BPE logró el control del Banco Hardy & Co., con sede en Francfort, operación pensada y ejecutada por otro opusdeísta que llevaba tiempo operando en el campo diplomático, Gonzalo Fernández de la Mora, a quien el dictador Franco había designado en la embajada española en Alemania. En México, utilizaron sus influencias político-diplomáticas para crear la Financiera Mexicana SA, propietaria de supermercados y empresas de la comunicación.

Es interesante observar que los opusdeístas utilizaron sus influencias diplomáticas para ubicar a sus cuadros en empresas fuera de España. Actualmente emplean su presencia en el campo de la información, esto ocurre con los diarios económicos en Santiago de Chile, Montevideo y Buenos Aires, para usarlos como inteligencia e información de las empresas subimperialistas españolas en donde tienen intereses.

En 1966 consolidaron varias empresas en Portugal aprovechando la relación con los elementos del fascismo corporativista en las postrimerías de la dictadura de Antonio Oliveira de Salazar (1889-1970). Salazar, antes que Franco, fue el modelo del fascismo católico o nacional-catolicismo. En 1910, Manuel II fue depuesto y se estableció una República de tipo paternalista, conservadora y católica. Con el auge del fascismo europeo, en 1932, el ministro de Finanzas, Oliveira de Salazar, que a diferencia de Franco y de Escrivá era un intelectual, se convirtió en primer ministro estableciendo una férrea dictadura de tipo corporativista, aboliendo los partidos políticos opositores e imponiendo una cultura basada en el integrismo católico reaccionario.

El neosalazarismo fue finalmente derrocado el 25 de abril de 1974 por la "revolución de los claveles", en la que curiosamente actuaron militares de izquierda. Está claro que los modelos políticos de Escrivá, en cuanto al perfil del gobernante católico, fueron los dictadores Franco y Oliveira de Salazar.

Las empresas opusdeístas consolidadas en Portugal por medio de operaciones comerciales del Banco de Agricultura y Losotur, Sociedad Financiera de Turismo, con sedes en Lisboa, incursionaron a fines de los años sesenta en el campo de las maquinarias textiles, envases plásticos y herramientas y fundaron una multiempresa denominada Universal Arcos S.A con sede en la ciudad de Oporto.

En el origen financiero del "Opus Dei" jugaron un papel importante los valores de Adela Investment Company, con 25 paquetes accionarios registrados en el Banco Popular Español sobre un total de 140. El resto de los accionistas principales eran otros bancos privados canadienses, el Canadian Imperial Bank, el Bank of Montreal y el Royal Bank of Canada. El domicilio legal de la Compañía Adela figuraba en Luxemburgo, aun cuando sus estatutos sostenían que el principal objetivo empresarial era "la industrialización de regiones subdesarrollados". La firma centró sus operaciones en América Latina, que coordinaban dos grandes filiales, una en Perú, hasta 1891, y otra en Panamá con el nombre de Adela Tec.

A finales de 1970 la Compañía Adela señaló que la multinacional estaba operando en trece países de América Latina y que habían sido aprobados proyectos que iban desde hostelería e industrias pesadas, sumando un total de 44 inversiones, "cada una de ellas persigue un fin específico de desarrollo económico, contando además con un beneficio potencial". Para la realización de estas megainiciativas empresariales, Adela Investment Company dispuso de un capital de 65 millones de dólares, de los cuales aportó 10 millones el Banco Internacional de Desarrollo (BID).

Para tener una idea global de las inversiones en este campo en el decenio posterior se calcularon en 350 los proyectos por 900 millones de dólares. La OCDE auspició la actividad de Adela Investment Company sosteniendo que esa empresa prestaría una función "muy útil" para promover y  hacer productivas las inversiones y que, "por su carácter de inversionista privado, Adela escapa a toda la gama de complicados problemas político-económicos que llevaban consigo las prestaciones de ayuda económica gobierno a gobierno".

Jaime Escobar Martínez dice sobre el particular: "Adela Investment Company funciona el Gran Ducado de Luxemburgo, en el corazón de Europa, y como socio principal tiene el capital americano-canadiense, fundando una compañía privada de inversiones con socios internacionales, capitales holandeses y japoneses, cuyo fin último es colonizar aún más a Latinoamérica, y para no detener etsa nueva dependencia económica se cuenta con el apoyo de los propios gobiernos locales, la participación del Banco Interamericano de Desarrollo y las alabanzas de la OCDE y, también, muy detrás participando el "Opus Dei", con sus 25 paquetes accionarios de Adela que, al inicio de estas operaciones, registraba en su cartera de valores el Banco Popular Español".