SU VOCACIÓN AL SACERDOCIO

Siguen llegando "catorces". Aunque  Estocolmo es nuestra ciudad favorita, también para ella, ex numeraria auxiliar
Escuchando a Ana nos damos cuenta de la dificultad intelectual de llamar "secta" a un grupo incrustado y difundido como una gripe (palabras fundacionales) en tantas familias bien de España y América. Es muy difícil luchar contra esa situación para el individuo. Cuando tus propios progenitores están contagiados y no es patología que contrajiste por la calle.

Al menos sale a la luz que no son errores puntuales sino actuaciones sistemáticas, pautadas, protocolizadas. Habrá una praxis "cómo actuar con quienes sugieren dudas de vocación". Si te dejaron ir sin empastillamiento, es posible que hubieran decidido tu marcha antes que tú, o que te tenían suficientemente "pillada", estaban seguras de que no ibas a hacerles "contrapropaganda", que es lo que más les inquieta. De todos nosotros sabemos la mitad de nuestras respectivas historias: nos falta las actuaciones y juicios prelaturos que cruzaron entre directores en cada uno de nuestros casos. 

Jaume García Moles analizó pormenorizadamente el libro de Andrés Vázquez de Prada, la biografía del founder que sirvió en el proceso de beatificación. Extrajo los párrafos dedicados a la "vocación sacerdotal" del susodicho. Entrega 20. A los glosadores del centenario de la ordenación, les hubiera venido estupendamente conocer esta investigación, observar los meandros de la argumentación, melindres, dimes y diretes y el mensaje implícito del relato, es un recogido de nuestro espíritu en ciernes. Relato lleno de consideraciones sociológicas que se quieren hacer pasar por "voluntad de Dios" Leemos en la entrega 20, p. 4:

Sigo con Vázquez, o sea con la Positio. A continuación cambia de registro para acercarse al tema de “la carrera” de modo indirecto y confuso. Nos describe la mala acogida que encontraban los sacerdotes de aquel tiempo en las calles, y para ello se fija en la supuesta mala acogida que tenían entre las clases altas. De un lado justifica, por su extracción social muy modesta, que entre los seminaristas hubiera tan pocos que tuvieran el bachillerato, o que muchos estuvieran bastante faltos de educación. Y de ese bajo nivel cultural y educativo, extrae Vázquez la siguiente consecuencia: 

"en tal contexto se explica que gran parte del clero secular sintiera una latente e injusta humillación por parte de ciertas castas de la sociedad, que aireaban, a la par que el descreimiento religioso, el fatuo prestigio de unos saberes civiles".

Continúa luego proponiendo que las clases altas no querían acceder al sacerdocio porque:

" para muchos, ingresar en un seminario, equivalía, humanamente hablando, a sacrificar futuras posiciones de bienestar material. Porque era de pensar que pararían en curas de pueblo, párrocos en una ciudad, capellanes de convento o curas castrenses. Acaso llegaran a obtener una canonjía, una cátedra u otras prebendas, por su mayor capacidad intelectual o por otras dotes personales". 

 Y aquí, de repente, Vázquez empieza a poner su atención en Escrivá, porque en su caso:

" la incorporación al seminario suponía la renuncia a una carrera de superior nivel social y económico, como prometían los estudios de Arquitectura y Derecho. Bien patente estaba a sus ojos la perspectiva eclesiástica cuando, una vez ordenado, se incorporara al engranaje de la vida". 


Si una persona tiene una vocación sobrenatural como un piano, tal y como con el andar del tiempo la plantearía él y sus secuaces a todos los jóvenes que tuvimos la desdicha de caer en sus redes, ¿qué importan las consideraciones de las clases sociales altas sobre la misma? En el caso de los captados con catorce y medio, ni se planteaba la opinión de nadie que no fueran quienes habían decidido "el pitaje".

Y seguidamente cita palabras de Escrivá, de fecha indeterminada, posiblemente 1974, según deduzco de la fuente que cita: 

Salían de allí [de los Seminarios] para seguir su carrera… Se comportaban bien y procuraban ir de una parroquia a otra mejor. El que estaba preparado, hacía oposiciones a una canonjía. Cuando pasaba el tiempo, los metían en el Cabildo, de donde procedían los elementos necesarios para ayudar en el gobierno de la diócesis, para la formación del clero en el Seminario… "

Y aquí se le ha escapado a Escrivá su oculto resentimiento. Comienza hablando de los sacerdotes recién ordenados como si se tratara de churros o de clones, que salen de una máquina para seguir proceso en la cinta transportadora. Usa la tercera persona del plural, excluyéndose a sí mismo, lo que resulta muy chocante ya que también salió del seminario con los demás. Denota desprecio al decir que a los sacerdotes los metían en el Cabildo, como si fueran muebles, como ovejas en el corral. Finalmente, llama la atención el empleo de la palabra elementos, que nos recuerda la terminología policial, para referirse a sus hermanos en el sacerdocio.  Y yo (García Moles) me pregunto, ¿qué hay de malo en esa descripción, excepto el desprecio que rezuma? Dice que se portaban bien, pero parece que le molesta que hicieran carrera, esto es, que estudiaran para formarse mejor y hacer oposiciones; que también le molesta que, más tarde, llenos de años y experiencia y más vacíos de energías, los destinaran a puestos más tranquilos o de mayor responsabilidad."

Este señor no estaba nada convencido de su vocación sacerdotal, y las palabras y escritos destilan cierto menosprecio de los curas tradicionales de España a los que no querían parecerse a pesar de ser uno de ellos. 

La entrega 20 del escrito sobre problemas históricos redactada por Garcá Moles muestra el proceso de autojustificación, "no quería ser como los demás porque Dios no quería que fuera como los demás".  

 Pescadilla que se muerde la cola, en conclusión: Dios quería lo que él quería, y así lo vivimos, se ponía él, su humilde persona en el lugar que no le correspondía, por encima del bien y del mal. Para ello contó y cuenta con la ayuda de sus fieles seguidores y últimamente de los eclesiásticos encumbrados que no tienen tiempo para enterarse de estas minucias sobre la verdadera historia del "sacerdote homenajeado" el veintiocho de marzo de dos mil veinticinco.

 ¿Será verdad que piensan seguir protegiendo al inventor de la esclavitud moderna? ¿es cierto que pasan olímpicamente de quejas, denuncias e investigación histórica? habrá que admitir que así es.

Comentarios

Cozumel Reefs ha dicho que…
https://infovaticana.com/2025/03/30/el-cardenal-cipriani-insta-a-los-obispos-del-peru-a-rectificar-no-se-ha-comprobado-nada/#comments
Un hijo puta opusino con espolones de maldad. Está claro que van contar el Papa provocándole la 24 horas
"El cardenal Cipriani insta a los obispos del Perú a rectificar: No se ha comprobado nada"
Anónimo ha dicho que…
También lo trata Job Fernández https://www.opuslibros.org/libros/elegido_por_Dios.htm
Mixtifican todo: celebran el centenario del sacerdocio de quien no quería serlo. En Perdiguera tiene un altorrelieve por el tiempo que pasó allí, de 31 de marzo a 18 de mayo de 1925: https://opusdei.org/es/article/imagen-san-josemaria-perdiguera-zaragoza/
Anónimo ha dicho que…
https://www.europapress.es/sociedad/noticia-perdiguera-recuerda-bondades-dedicacion-san-josemaria-100-anos-despues-llegada-localidad-aragonesa-20250331174827.html

Entradas populares de este blog

Otra consulta memorable de Enrique Rojas, supernumerario del Opus Dei y psiquiatra de postín

SEXO EN EL OPUS DEI, TEORÍA Y PRÁCTICA

LISTAS ATRASADAS DE MIEMBROS Y SIMPATIZANTES DEL OPUS Dei