SEGUROS Y SOSPECHOSOS
Mientras seguimos debatiendo si son galgos o podencos ellos se colocan, con su mejor sonrisa, en la burocracia. No representan a la mayoría de los fieles, ni siquiera un grupo numeroso de los católicos repartidos por el mundo entero. Me temo que los auténticos que viven la fe y las consecuencias que de ella se derivan no se preocupan en absoluto por estas ascensiones, y les trae al fresco quien mande en tal o cual dicasterio, en tal o cual organismo de la administración central de la iglesia. El problema es también para el que no se preocupa, porque antes o después notará de una u otra forma su influencia.