EN EL CONSEJO NACIONAL DE EDUCACION
Gracias Noelia por la noticia de la conferencia censurada en Pamplona. Si en España no ha tenido lugar la ruptura con el antiguo régimen en serio, lo de Pamplona ya es de nota. Prohibiendo conferencias subversivas a estas alturas...Cuántos signos de involución se están viendo y oyendo, qué olor a naftalina desprenden la mayoría de los responsables políticos españoles.
Me quedé a mitad de camino de mis investigaciones sobre nacional catolicismo y educación. Lo último después de la guerra es que para ser maestro se necesitaba el certificado de buena conducta del párroco, de la guardia civil y del alcalde. Se obligaba en teoría a los colegios privados a admitir un 25% de pobres. No se cumplió. Se impartía una visión maniquea de la historia de España con las fuerzas del Bien encarnadas en el Caudillo.
Se enseñaba que no existían clases sociales, sólo" instancias naturales", nos lo recuerdan hoy desde el Foro de la Familia, y todas están al servicio del Bien Común. Sólo hay deberes para con la Patria ni mucho menos derechos. Algo que sacan a la palestra ciertos periodistas ante las reclamaciones ciudadanas.
El 5 de marzo de 1938 ya hubo una circular del encargado franquista de Educación, Sainz Rodríguez según la cual cada niño español debía ser mitad monje, mitad soldado. No nos suena de nada y aquí es donde se acaba de demostrar la procedencia celestial de la obra de Balaguer, porque eso hicieron de nosotros al pitar, mitad monja, mitad soldado del ejército opusino.
Romualdo de Toledo, fraile con predicamento entonces afirmaba que era una traición a España importar doctrinas pedagógicas de Pestalozzi, Rabelais o Montaigne. Los genuinamente españoles eran los válidos: San José de Calasanz, Loyola, Huarte de San Juan... De que todo fuera nacional católico se encargaban los inspectores.
El bachiller era clasista y elitista, y se cerraron institutos públicos para aliviar el presupuesto mientras se favorecía descaradamente los colegios de las órdenes religiosas. Lo que todavía medio se hace en algunas comunidades autónomas, recortar en la pública pero seguir ayudando a los pobrecitos colegios del Opus. El único sitio donde han anunciado que a partir del curso que viene se acabó, es en Andalucía. Y veremos que es lo que se acabó. Además lo único molesto para la autoridad pública es que separan por sexos. Sobre lo qué se hace de puertas adentro con las familias y con los alumnos, es conocido que lo mejor de lo mejor.
Las escuelas primarias tenían que inculcar el sentido religioso y patriótico, la enseñanza primaria tenía un carácter residual que contrastaba con el bachillerato, instancia reproductora de los que dominaban.
Ibañez Martín de la ACNP estuvo doce años de ministro de Educación. Vegas Latapie lo describe en sus memorias muy sutilmente como un trepa de primera clase. Era importante el control de la enseñanza y de la cultura por ser el instrumento del adoctrinamiento masivo de la población. Los falangistas querían su pedazo del pastel educativo, hubo una confrontación por conseguirlo pero la Falange había sido descabezada, estaban sin ideario y sin personalidades fuertes para llevar a cabo esa batalla. La partida de la educación la ganó la iglesia.
Hasta el punto de que se hablaba del "Monasterio" de Educación nacional. En la relación completa de vocales del Consejo Nacional de Educación entre 1941 y 44 figura en representación de la Enseñanza Privada don Jose María Escrivá de Balaguer y Albás. Junto a otros reverendos Padres Escolapios, O.S.A, S. J. Otros Opus figuran en diferentes apartados de ese Consejo Nacional: Fernando Valls Taberner en Archivos y Bibliotecas. En la enseñanza secundaria, Eugenio Montes, ¿José Antonio Botella Domínguez? y en representación de la universidad y la alta cultura Albareda.
Lo alucinante para una ex numeraria es descubrir que desde aquellos tiempos tan primigenios ya estaban ocupando puestos en un organismo nacional cuyas competencias eran:
programas, creación de establecimientos educativos, provisión de cátedras, expedientes, oposiciones, concurso de traslados, aprobación de libros de texto. Desde 1940. Y nos han enseñado que el fundador decía que no se querían dedicar a la educación, que no querían terminar como "otros" poniendo colegios de niñas ricas...Es muy difícil averiguar cuáles son las palabras auténticas, y cuáles las inventadas. Pero lo documentos demuestran que desde la primera hora del gobierno del dictador estaban en el más importante organismo de gobierno educativo español. Aunque todavía no tenían colegios de su propiedad, ya gestionaban la educación nacional.
Luego Escrivá se fue a Roma: España era poco para él.
En ese consejo se repartían el poder la jerarquía eclesiástica, los Propagandistas, Opus y órdenes religiosas. Falange quiso introducir algunas reformas sin éxito. En el 53 la ley de Ordenación de la enseñanza secundaria reforzó todavía más a la iglesia en la educación, entonces Sánchez de Muniáin un Propagandista era el director general de enseñanza media.
Lo único que no consiguió la iglesia fue una universidad católica, porque todas las universidades lo eran. Los rectores estaba automáticamente adscritos a Falange, los estudiantes también al SEU, el sindicato falangista.
Del 36 al 66 Albareda ocupó la secretaría del CSIC. Entre el 41 y el 51 tuvo lugar la mayor acción del Opus Dei en el Consejo, luego con Ruiz Giménez entraron más ACNP y los Opus se desplazaron a la economía y a la política. Gaos, García Bacca, Ayala, María Zambrano, Américo Castro, Sánchez Albornoz.... que eran los grandes intelectuales españoles en su sazón desperdigados por el mundo. Los chicos cortados por el patrón escrivariano, marcando el paso (mitad soldado) y de mucho rezo (mitad monje) serían sus sustitutos en las cátedras. El resultado para España ha sido espectacular. Un bajón de nivel intelectual a niveles de tiempos inquisitoriales, en esto quedó lo de "poner a Cristo en la cumbre". Se cortó bruscamente la brillante generación de intelectuales que estaba dando España desde casi veinte años atrás. Fue un renacer para las letras truncado, militares y curas a las órdenes del salvador de la patria. Y todos para atrás.
Muchos ocuparon los puestos de modo inmerecido y contribuyeron al erial del caudillo. Cristo era sólo una excusa para disfrazar su incompetencia. Los creativos estaban fuera de España, luchando por sobrevivir casi de la limosna mientras aquí se repartían los despojos no los más válidos sino los "más fieles".
Me quedé a mitad de camino de mis investigaciones sobre nacional catolicismo y educación. Lo último después de la guerra es que para ser maestro se necesitaba el certificado de buena conducta del párroco, de la guardia civil y del alcalde. Se obligaba en teoría a los colegios privados a admitir un 25% de pobres. No se cumplió. Se impartía una visión maniquea de la historia de España con las fuerzas del Bien encarnadas en el Caudillo.
Se enseñaba que no existían clases sociales, sólo" instancias naturales", nos lo recuerdan hoy desde el Foro de la Familia, y todas están al servicio del Bien Común. Sólo hay deberes para con la Patria ni mucho menos derechos. Algo que sacan a la palestra ciertos periodistas ante las reclamaciones ciudadanas.
El 5 de marzo de 1938 ya hubo una circular del encargado franquista de Educación, Sainz Rodríguez según la cual cada niño español debía ser mitad monje, mitad soldado. No nos suena de nada y aquí es donde se acaba de demostrar la procedencia celestial de la obra de Balaguer, porque eso hicieron de nosotros al pitar, mitad monja, mitad soldado del ejército opusino.
Romualdo de Toledo, fraile con predicamento entonces afirmaba que era una traición a España importar doctrinas pedagógicas de Pestalozzi, Rabelais o Montaigne. Los genuinamente españoles eran los válidos: San José de Calasanz, Loyola, Huarte de San Juan... De que todo fuera nacional católico se encargaban los inspectores.
El bachiller era clasista y elitista, y se cerraron institutos públicos para aliviar el presupuesto mientras se favorecía descaradamente los colegios de las órdenes religiosas. Lo que todavía medio se hace en algunas comunidades autónomas, recortar en la pública pero seguir ayudando a los pobrecitos colegios del Opus. El único sitio donde han anunciado que a partir del curso que viene se acabó, es en Andalucía. Y veremos que es lo que se acabó. Además lo único molesto para la autoridad pública es que separan por sexos. Sobre lo qué se hace de puertas adentro con las familias y con los alumnos, es conocido que lo mejor de lo mejor.
Las escuelas primarias tenían que inculcar el sentido religioso y patriótico, la enseñanza primaria tenía un carácter residual que contrastaba con el bachillerato, instancia reproductora de los que dominaban.
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| Ibañez Martín, honoris causa por la Pontificia de Salamanca |
Hasta el punto de que se hablaba del "Monasterio" de Educación nacional. En la relación completa de vocales del Consejo Nacional de Educación entre 1941 y 44 figura en representación de la Enseñanza Privada don Jose María Escrivá de Balaguer y Albás. Junto a otros reverendos Padres Escolapios, O.S.A, S. J. Otros Opus figuran en diferentes apartados de ese Consejo Nacional: Fernando Valls Taberner en Archivos y Bibliotecas. En la enseñanza secundaria, Eugenio Montes, ¿José Antonio Botella Domínguez? y en representación de la universidad y la alta cultura Albareda.
Lo alucinante para una ex numeraria es descubrir que desde aquellos tiempos tan primigenios ya estaban ocupando puestos en un organismo nacional cuyas competencias eran:
programas, creación de establecimientos educativos, provisión de cátedras, expedientes, oposiciones, concurso de traslados, aprobación de libros de texto. Desde 1940. Y nos han enseñado que el fundador decía que no se querían dedicar a la educación, que no querían terminar como "otros" poniendo colegios de niñas ricas...Es muy difícil averiguar cuáles son las palabras auténticas, y cuáles las inventadas. Pero lo documentos demuestran que desde la primera hora del gobierno del dictador estaban en el más importante organismo de gobierno educativo español. Aunque todavía no tenían colegios de su propiedad, ya gestionaban la educación nacional.
Luego Escrivá se fue a Roma: España era poco para él.
En ese consejo se repartían el poder la jerarquía eclesiástica, los Propagandistas, Opus y órdenes religiosas. Falange quiso introducir algunas reformas sin éxito. En el 53 la ley de Ordenación de la enseñanza secundaria reforzó todavía más a la iglesia en la educación, entonces Sánchez de Muniáin un Propagandista era el director general de enseñanza media.
Lo único que no consiguió la iglesia fue una universidad católica, porque todas las universidades lo eran. Los rectores estaba automáticamente adscritos a Falange, los estudiantes también al SEU, el sindicato falangista.
Del 36 al 66 Albareda ocupó la secretaría del CSIC. Entre el 41 y el 51 tuvo lugar la mayor acción del Opus Dei en el Consejo, luego con Ruiz Giménez entraron más ACNP y los Opus se desplazaron a la economía y a la política. Gaos, García Bacca, Ayala, María Zambrano, Américo Castro, Sánchez Albornoz.... que eran los grandes intelectuales españoles en su sazón desperdigados por el mundo. Los chicos cortados por el patrón escrivariano, marcando el paso (mitad soldado) y de mucho rezo (mitad monje) serían sus sustitutos en las cátedras. El resultado para España ha sido espectacular. Un bajón de nivel intelectual a niveles de tiempos inquisitoriales, en esto quedó lo de "poner a Cristo en la cumbre". Se cortó bruscamente la brillante generación de intelectuales que estaba dando España desde casi veinte años atrás. Fue un renacer para las letras truncado, militares y curas a las órdenes del salvador de la patria. Y todos para atrás.
Muchos ocuparon los puestos de modo inmerecido y contribuyeron al erial del caudillo. Cristo era sólo una excusa para disfrazar su incompetencia. Los creativos estaban fuera de España, luchando por sobrevivir casi de la limosna mientras aquí se repartían los despojos no los más válidos sino los "más fieles".
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