Lo que Sócrates se perdió
Gracias a Carlos Rodríguez Estació, profesor de filosofía en Sevilla, he leído este chascarrillo socrático que me ha hecho reír y pongo aquí por si acaso algún ex se siente identificado con esa "rectitud" que te hace perder de vista la real condición humana.
"-Sócrates ¿sabes lo que acabo de oír de uno de tus alumnos?
-Un momento -respondió Sócrates-. Antes de decirme nada me gustaría que pasaras una pequeña prueba se llama la prueba del triple filtro.
-¿Triple filtro?
-Eso es. Antes de contarme lo que sea sobre mi alumno es una buena idea pensarlo un poco y filtrar lo que lo que vayas a decirme. El primer filtro es la Verdad. ¿Estás completamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
-No, me acabo de enterar y...
-Bien. Conque no sabes si es cierto lo que quieres contarme. Veamos el segundo filtro, que es el de la Bondad. ¿Quieres contarme algo bueno de mi alumno?
-No. Todo lo contrario...
-Con que -le interrumpió Sócrates-quieres contarme algo malo de él, que no sabes ni siquiera si es cierto. Aun puedes pasar la prueba, pues queda un tercer filtro: el filtro de la Utilidad. ¿Me va a ser útil esto que me quieres contar de mi alumno?
-No. Bueno, no mucho, no creo.
-Por lo tanto -concluyó Sócrates-, si lo que quieres contarme puede no ser cierto, no es bueno, ni es útil ¿para qué contarlo?
Esto explica el porqué de la grandeza de Sócrates, y por qué se le tenía en tanta estima. También explica por qué nunca se enteró de que su mujer le era infiel con su discípulo Cherefón.
"-Sócrates ¿sabes lo que acabo de oír de uno de tus alumnos?
-Un momento -respondió Sócrates-. Antes de decirme nada me gustaría que pasaras una pequeña prueba se llama la prueba del triple filtro.
-¿Triple filtro?
-Eso es. Antes de contarme lo que sea sobre mi alumno es una buena idea pensarlo un poco y filtrar lo que lo que vayas a decirme. El primer filtro es la Verdad. ¿Estás completamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
-No, me acabo de enterar y...
-Bien. Conque no sabes si es cierto lo que quieres contarme. Veamos el segundo filtro, que es el de la Bondad. ¿Quieres contarme algo bueno de mi alumno?
-No. Todo lo contrario...
-Con que -le interrumpió Sócrates-quieres contarme algo malo de él, que no sabes ni siquiera si es cierto. Aun puedes pasar la prueba, pues queda un tercer filtro: el filtro de la Utilidad. ¿Me va a ser útil esto que me quieres contar de mi alumno?
-No. Bueno, no mucho, no creo.
-Por lo tanto -concluyó Sócrates-, si lo que quieres contarme puede no ser cierto, no es bueno, ni es útil ¿para qué contarlo?
Esto explica el porqué de la grandeza de Sócrates, y por qué se le tenía en tanta estima. También explica por qué nunca se enteró de que su mujer le era infiel con su discípulo Cherefón.
Comentarios