A LA CONQUISTA DE LAS CUMBRES
Continuo con mi historia del nacionalcatolicismo apostólico lanzado a la reconquista cultural y educativa de España tras la victoria de Franco.
Hubo una regresión a la unidad de la ciencia española rota nada menos que en el siglo XVIII. Es decir, todo lo que en Europa había sido desarrollo ilustrado era visto por los adalides de la cultura franquista como extranjerizante y negativo. Dionisio Ridruejo habla de "campana neumática". Se instaló un auténtico cordón sanitario, como el que ya había sufrido España con los Austrias, vuelta a empezar. Y dentro de ese cordón otro "subcordón", organizando los tribunales de oposición a cátedras universitarias de manera que las personas que accedieran fueran ideológicamente seguras.
Entre 1939 y 1959 hubo que proveer 900 cátedras más las que quedaban por las depuraciones. La mayor parte fueron cubiertas durante el mandato de Ibañez Martín favoreciendo a miembros y simpatizantes de ACNP y Opus Dei. No todas fueron ocupadas por ellos, no había tantos Opus en aquella época, pero ya se ve que diferente es la historia del Opus de lo que nos han contado cuando nos captaron: fue un grupo a la búsqueda del dominio cultural en la universidad española en los tiempos más negros de la España franquista. Así fue la entrada del Opus en la historia. Y la de ACNP a los que yo tenía por menos agresivos en su proselitismo y modo de vida lo mismo.
Los tribunales de cátedra no se establecían por turno sino que los nombraba el ministro y de los 5 miembros el presidente sería del CSIC o del Consejo Nacional de Educación o de una Real Academia. Así se aseguraba que el candidato elegido tuviera una firme adhesión a los principios fundamentales del Estado. Dice Ynfante que entre el 42 y el 51, 37 socios del Opus Dei obtuvieron la cátedra. Obsérvese que en aquellos tiempos Dios Nuestro Señor no llamaba a las mujeres a ser catedráticas de universidad.
Las primeras ¿numerarias? estaban en la cocina y en lo que entonces era el embrión de "Mercamadrid" buscando de madrugada los mejores precios en fruta y verdura ...así se lo oí contar a Marichu Arellano.
Y Gregorio Cámara añade un párrafo reseñable:
"No obstante es preciso hacer la salvedad de que el hermetismo de esta institución y las reservas con que sus miembros han rodeado siempre su adscripción a la misma hacen prácticamente imposible la elaboración de estimaciones que pudieran considerarse fiables y mínimamente objetivas. También hay que señalar que las obligadas referencias en exclusiva a Ynfante y Artigues han de ser tomadas con cautela, dado el contexto de oposición política y de escasa posibilidad de contrastación documental desde el que están concebidas y realizadas. PERO, en última instancia, el aspecto cuantitativo pocas veces viene a ser decisivo para mostrar la presión realizada por determinados grupos, y esta consideración anima un intento de aproximación a la imbricación de los mismos en el sistema de enseñanza. Si las cifras que a este respecto se han barajado una y otra vez acusan notables divergencias y a veces incluso pueden caer en el terreno de la conjetura, difícilmente podrá negarse por otra parte que la voluntad manifestada por el Opus Dei para la captación de minorías selectas se volcó desde el primer momento sobre el fundamental e influyente estamento de los catedráticos de Universidad con el proyecto de -dominando las cumbres- influir poderosamente en su configuración y actuación ideológica dentro de las coordenadas de la España católica y tradicional con un singular empeño de apostolado."
Aranguren añade en "El futuro de la universidad española" escrito en 1962:
"es muy interesante desde el punto de vista sociológico comprobar que la sección intelectual del Opus Dei manifestó, apenas acabada la guerra española una clara voluntad de apoderamiento de la universidad. Durante algún tiempo pudo pensarse que se iba a acometer la empresa grandiosa en cuanto proyecto, por anacrónica e ilusoria que en la realidad fuese- de recristianizar de arriba a abajo a España, desde la Universidad y la juventud (...) de todos modos (...), el intento era notablemente ambicioso; y aún cuando irrealizable en su pretensión total, habría podido llevar a la Universidad una "presencia" católica sumamente eficaz".
Antonio Fontán, otro opusino que llegó a presidente del Senado ¡en 1977! ¿se observan las contradicciones y límites de nuestra democracia? reconoce que los Opus representan en aquella época una parte importante de católicos activos en los claustros de las Universidades. Lo hizo en su libro "Los católicos en la universidad española actual" de 1961.
Doy con lo que no quiero. En esta noticia el actual presidente del gobierno de España transmite su pésame al luchador por el pluralismo periodístico y la libertad en España que fue Antonio Fontán.
Esto sólo puede pasar en Españistán, o EX paña:
saludar como campeón de las libertades a un miembro de una institución secreta, oscura, hermética, que utiliza medios más que discutibles de captación, especialista en el control de la gente, manipuladora de menores, saqueadora de fortunas familiares, utilizadora de la psiquiatría como modo de doblegar personalidades, incitadora de suicidios a veces y experta en llevar a la gente a la desesperación. Una institución cuyos primeros pasos en la historia, la de todos nosotros, la de España, la de la iglesia católica si se quiere, fue aprovecharse de un régimen que había expulsado y exterminado a todos los opositores para colocarse ellos en las vacantes. Así medraron los opusinos que más tarde no es que ellos se presenten, ya sería una farsa, es que el resto del público notable los saluda como campeones de la libertad. "Pa" morirse. Bien que lo vio Fisac cuando Fontán y Calvo Serer con el apoyo de Luis Valls Taberner pusieron en marcha el periódico Madrid: "Estos van a que Franco los meta en la cárcel."
Antonio Fontán fue un triunfador opusino en toda la línea, de los que había aprendido la lección de su "padre". Le siguió hasta en la obtención del marquesado, el de Guadalcanal en este caso. Despreciaba los honores pero acumuló distinciones, la salsa de todos los platos, catedrático ya en 1949, es decir, cuando sólo se podía serlo si se demostraba "seguridad doctrinal", Decano en la universidad de Navarra, fundador del partido demócrata, "represaliado" por el régimen con el cierre del Madrid, miembro del consejo de don Juan de Borbón, mensajero que entregó a Juan Carlos la renuncia de su padre al trono, Ministro de Administración Territorial con Adolfo Suarez entre 1977 y 1980. No hubo sarao político en 40 años con la dictadura más carca hasta la monarquía restaurada más joven en la que no estuviera presente Antonio Fontán. El campeón de la libertad de prensa....
"Señor, llévame pronto" que diría Blasa
Menos mal que Estopa votaría en contra de la secesión de Cataluña.
Hubo una regresión a la unidad de la ciencia española rota nada menos que en el siglo XVIII. Es decir, todo lo que en Europa había sido desarrollo ilustrado era visto por los adalides de la cultura franquista como extranjerizante y negativo. Dionisio Ridruejo habla de "campana neumática". Se instaló un auténtico cordón sanitario, como el que ya había sufrido España con los Austrias, vuelta a empezar. Y dentro de ese cordón otro "subcordón", organizando los tribunales de oposición a cátedras universitarias de manera que las personas que accedieran fueran ideológicamente seguras.
Entre 1939 y 1959 hubo que proveer 900 cátedras más las que quedaban por las depuraciones. La mayor parte fueron cubiertas durante el mandato de Ibañez Martín favoreciendo a miembros y simpatizantes de ACNP y Opus Dei. No todas fueron ocupadas por ellos, no había tantos Opus en aquella época, pero ya se ve que diferente es la historia del Opus de lo que nos han contado cuando nos captaron: fue un grupo a la búsqueda del dominio cultural en la universidad española en los tiempos más negros de la España franquista. Así fue la entrada del Opus en la historia. Y la de ACNP a los que yo tenía por menos agresivos en su proselitismo y modo de vida lo mismo.
Los tribunales de cátedra no se establecían por turno sino que los nombraba el ministro y de los 5 miembros el presidente sería del CSIC o del Consejo Nacional de Educación o de una Real Academia. Así se aseguraba que el candidato elegido tuviera una firme adhesión a los principios fundamentales del Estado. Dice Ynfante que entre el 42 y el 51, 37 socios del Opus Dei obtuvieron la cátedra. Obsérvese que en aquellos tiempos Dios Nuestro Señor no llamaba a las mujeres a ser catedráticas de universidad.
Las primeras ¿numerarias? estaban en la cocina y en lo que entonces era el embrión de "Mercamadrid" buscando de madrugada los mejores precios en fruta y verdura ...así se lo oí contar a Marichu Arellano.
Y Gregorio Cámara añade un párrafo reseñable:
"No obstante es preciso hacer la salvedad de que el hermetismo de esta institución y las reservas con que sus miembros han rodeado siempre su adscripción a la misma hacen prácticamente imposible la elaboración de estimaciones que pudieran considerarse fiables y mínimamente objetivas. También hay que señalar que las obligadas referencias en exclusiva a Ynfante y Artigues han de ser tomadas con cautela, dado el contexto de oposición política y de escasa posibilidad de contrastación documental desde el que están concebidas y realizadas. PERO, en última instancia, el aspecto cuantitativo pocas veces viene a ser decisivo para mostrar la presión realizada por determinados grupos, y esta consideración anima un intento de aproximación a la imbricación de los mismos en el sistema de enseñanza. Si las cifras que a este respecto se han barajado una y otra vez acusan notables divergencias y a veces incluso pueden caer en el terreno de la conjetura, difícilmente podrá negarse por otra parte que la voluntad manifestada por el Opus Dei para la captación de minorías selectas se volcó desde el primer momento sobre el fundamental e influyente estamento de los catedráticos de Universidad con el proyecto de -dominando las cumbres- influir poderosamente en su configuración y actuación ideológica dentro de las coordenadas de la España católica y tradicional con un singular empeño de apostolado."
Aranguren añade en "El futuro de la universidad española" escrito en 1962:
"es muy interesante desde el punto de vista sociológico comprobar que la sección intelectual del Opus Dei manifestó, apenas acabada la guerra española una clara voluntad de apoderamiento de la universidad. Durante algún tiempo pudo pensarse que se iba a acometer la empresa grandiosa en cuanto proyecto, por anacrónica e ilusoria que en la realidad fuese- de recristianizar de arriba a abajo a España, desde la Universidad y la juventud (...) de todos modos (...), el intento era notablemente ambicioso; y aún cuando irrealizable en su pretensión total, habría podido llevar a la Universidad una "presencia" católica sumamente eficaz".
Antonio Fontán, otro opusino que llegó a presidente del Senado ¡en 1977! ¿se observan las contradicciones y límites de nuestra democracia? reconoce que los Opus representan en aquella época una parte importante de católicos activos en los claustros de las Universidades. Lo hizo en su libro "Los católicos en la universidad española actual" de 1961.
Doy con lo que no quiero. En esta noticia el actual presidente del gobierno de España transmite su pésame al luchador por el pluralismo periodístico y la libertad en España que fue Antonio Fontán.
Esto sólo puede pasar en Españistán, o EX paña:
saludar como campeón de las libertades a un miembro de una institución secreta, oscura, hermética, que utiliza medios más que discutibles de captación, especialista en el control de la gente, manipuladora de menores, saqueadora de fortunas familiares, utilizadora de la psiquiatría como modo de doblegar personalidades, incitadora de suicidios a veces y experta en llevar a la gente a la desesperación. Una institución cuyos primeros pasos en la historia, la de todos nosotros, la de España, la de la iglesia católica si se quiere, fue aprovecharse de un régimen que había expulsado y exterminado a todos los opositores para colocarse ellos en las vacantes. Así medraron los opusinos que más tarde no es que ellos se presenten, ya sería una farsa, es que el resto del público notable los saluda como campeones de la libertad. "Pa" morirse. Bien que lo vio Fisac cuando Fontán y Calvo Serer con el apoyo de Luis Valls Taberner pusieron en marcha el periódico Madrid: "Estos van a que Franco los meta en la cárcel."
Antonio Fontán fue un triunfador opusino en toda la línea, de los que había aprendido la lección de su "padre". Le siguió hasta en la obtención del marquesado, el de Guadalcanal en este caso. Despreciaba los honores pero acumuló distinciones, la salsa de todos los platos, catedrático ya en 1949, es decir, cuando sólo se podía serlo si se demostraba "seguridad doctrinal", Decano en la universidad de Navarra, fundador del partido demócrata, "represaliado" por el régimen con el cierre del Madrid, miembro del consejo de don Juan de Borbón, mensajero que entregó a Juan Carlos la renuncia de su padre al trono, Ministro de Administración Territorial con Adolfo Suarez entre 1977 y 1980. No hubo sarao político en 40 años con la dictadura más carca hasta la monarquía restaurada más joven en la que no estuviera presente Antonio Fontán. El campeón de la libertad de prensa....
"Señor, llévame pronto" que diría Blasa
Menos mal que Estopa votaría en contra de la secesión de Cataluña.
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