Lecciones sobre la muerte.

Frente a la lucha por el control de los que nos descontrolamos que nos ocupan en estos tiempos, un enlace a una entrevista a un hermano de san Juan de Dios, cuyo carisma no puede estar más en la línea original del evangelio. Atender al enfermo, principalmente, al extraño, al que viene de lejos, no puede ser más bíblico y genuino. Este hermano de san Juan de Dios sabe mucho de la muerte. Sabe cómo morimos hoy los seres humanos, qué nos preocupa, "nuestro testamento", lo que dejamos, la herencia de nuestra vida, no en dinero, sino el rastro que dejamos en los que se quedan. Me agrada el juicio que hace sobre los finales de los dos últimos Papas: el show de los últimos años de Juan Pablo II, ¿cómo le dejaron aparecer así? movía a la compasión.

Comentario: para los propagandistas todo viene bien.

San Juan de Dios

Benedicto al renunciar da una lección de saber prescindir el poder, en especial, a los que no tienen otra cosa en qué pensar en la iglesia. Muy diferente juicio que el de los opusinos oficiales,  la renuncia papal iría contra la tradición. Ausencia de sentimientos colindante con la ausencia de compasión y sentido moral, sustituido por la máscara del "bien parecer".

El Dios compasivo y misericordioso, no es el Dios justiciero ni el de la inquisición. Me pregunto: ¿Quién inventó la inquisición y por qué? ¿y quién la reinstauró y por qué? ¿qué tipo de personalidad religiosa está interesada en hacer de policía del templo? Me alegro por la última estimación de la congregación para la doctrina de la fe, aunque tardía sobre Pagola, al que los inquisidorcitos pusieron en berlina.

Este hermano de san Juan de Dios, señala que en el evangelio hay más hechos que palabras, más realidades de compasión hacia los demás que discursos.
Sabe de la enfermedad mental, de la discapacidad en España, de los necesitados, de los comedores sociales, de los albergues. Esta es la realidad de lo que creemos, nada que ver con manteles, amitos, liturgias, tonos humanos y tiquismiqueces. Cuánto aprovechado en la iglesia viviendo de los que de verdad son compasivos y ejercen...

He oído en un noticiero de una cadena internacional que se van a distribuir por sorteo los asientos en el cónclave para evitar "camarillas".¿Será verdad? ¿A quién se le ha ocurrido semejante procedimiento y con qué fin?

Enjundioso artículo sobre fe, religión, filosofía, cristianismo. No sabía que Vattimo, el del pensamiento débil, fuera un declarado creyente además de otras batallas que le honran. Tampoco lo sabía de René Girard, con el que cierto año nos sorprendió Alejandro Llano en una conferencia sobre antropología nunca oída en aquella universidad. Y sobre todo recojo los propósitos de este Andrés Ortiz-Osés, porque por vez primera leo que un ilustrado español reconoce la existencia de la falta de libertad para hablar de la que disfrutamos en nuestro país. No me queda claro de si es o ha sido Jesuita,  normalmente son los jesuitas los que van a estudiar a Innsbruck y los que son catedráticos en Deusto, pero como no lo pone por ningún lado dejo la pregunta ahí, por si alguien tiene la caridad de contestar.

Copio la primera pregunta y respuesta, pero las otras 12 tampoco desmerecen

J. OTAOLA Un viejo adagio gremial dice que "lo que hacemos nos hace", a lo que tu añadiste en una ocasión que "lo que deshacemos nos deshace": ¿qué cosas has hecho y has deshecho a lo largo de tu vida que han terminado perfilando lo que eres? 

A. ORTIZ-OSES: Me he hecho persona y filósofo al asumir la libertad suficiente para sobrevivir, pero no la suficiente para vivir existencialmente. Vivir existencialmente es convivir radicalmente, y yo he tenido que reprimir/oprimir ciertos aspectos de mi personalidad que chirrían con el contexto tradicionalista, dogmático y cerrado de mi entorno español y eclesiástico, aunque sé bien que en otros lugares sería peor. Así que he hecho cosas que me han hecho y he hecho cosas que no me han rehecho, aunque no me hayan llegado a deshacer. Son las cosas que tienen que ver con esa falta de libertad que comentaba, y que tiene que ver con la Inquisición y el dogmatismo como trasfondo (in)cultural. Dicho en cristiano, me he resentido por la falta de libertad de conciencia y de expresión, aun reconociendo los grandes avances efectuados democráticamente en España y en el mundo.