Queremos esta iglesia

El cardenal Bergoglio habla de que practicar la caridad en Cáritas conlleva cambiar a un estilo de vida sencillo. No puede ser hacer cenas de ricos con la excusa de recoger dinero. Habla de no avergonzarse de los pobres buscando en ellos a Jesús. Enseñanza evangélica, la gente humilde era la que seguía a Jesús. No los poderosos. Queremos ese camino. La iglesia defensora de los débiles frente a los fuertes, esperanza para los desfavorecidos. Si no la hay para ellos, ninguno la tendremos. Queremos que esta siga siendo la tónica de la iglesia. Es cierto, no queremos una vida vacía, llenándola de pequeñas satisfacciones sino una vida al servicio de todos, comprometiéndonos con los que nos necesitan y de los que necesitamos.

Gusta este lenguaje. Renunciar al espíritu del mundo que odió a Jesús.

Preciosa oración de los dedos de la mano del nuevo Papa.

No queremos que el nuevo Papa caiga en manos de la mafia. Que no lo permitan allá arriba. Ya está bien de confundir la dictadura con la fe. El mundo necesita esperanza.