TECNÓCRATAS
Me permito una síntesis del apartado "El factor religioso en el sistema político franquista" de Guy Hermet. Lo que hoy nos pasa hunde sus raíces en esta época. Sobre todo lo de la ANESTESIA
"El sistema franquista esta hecho de muchos factores ideológicos y sociales que hacen de él una especie de compendio del autoritarismo conservador contemporáneo. Su historia se subdivide en fases por los fines y por los medios utilizados en el gobierno. El franquismo fue una de las últimas dictaduras contrarrevolucionarias de orientación tradicionalista y como el prototipo de los regímenes tecnocráticos de hoy en día (1980), regímenes en los cuales el leivmotiv del desarrollo económico va a la par con el mantenimiento del control social restrictivo."
30 años después hemos vuelto...sólo que con "retroceso económico". Pero se ve que nos van los gobernantes que pasan del pueblo. Estamos acostumbrados. Otra cosa nos parecería patológica.
"De las bases sociales preexistentes a los intentos de una base social modernizada."
Los que apoyaron la "conjura" de 1936 que dió lugar a la guerra y la dictadura eran los grandes propietarios rurales a menudo también financieros, empresarios de la industria y la exportación, alta burguesía administrativa, la mayor parte de la oficialidad y la inmensa mayoría del clero. Estos grupos no podían movilizar más que a las capas de la población tradicionalistas y económicamente más arcaicas; especialmente la pequeña y mediana burguesía de Andalucía y Castilla y el sector del campesinado del centro y norte del país. Los menos afectados por el proceso de industrialización y urbanización, concentrados en las zonas menos ricas y donde el conformismo religioso es ley, sólo se habla español y los efectos de la crisis económica se notan menos."
"La base social del régimen republicano cuenta con masas más numerosas, situadas en el entorno costero de España, afectadas por la industrialización, más obreras, clase media moderna, la mayoría de los intelectuales, la parte seculairzada del campesinado de las franjas mediterránea y atlántica e incluso una parte considerable de pequeños empresarios capitalistas de Cataluña y País Vasco."
A diferencia del régimen bonapartista del segundo imperio (1870) en el que la burguesía renunció al ejercicio del gobierno para conservar su poder social, "en España la alta burguesía y la aristocracia perdieron su posición en 1931. El "hombre providencial" que expulsa a la mediana burguesía que gobierna la segunda república no les debe nada y lo demuestra."
La dictadura franquista no responde exactamente al modelo fascista. No surge como el régimen mussoliniano y hitleriano de un movimiento de clase media contra el capitalismo y contra el comunismo. Al principio Franco no puede contar más que secundariamente con el pánico antiobrero y antidemocrático de las clases medias amenazadas de proletarización por la gran crisis, las clases medias de las zonas industriales son las que permanecen fieles a la república y no apoyan más que tardíamente y por oportunismo la contrarrevolución autoritaria."
"El conflicto social que desemboca en la guerra civil es fruto no sólo de un conflicto de clase ligado a la revolución industrial, también de un enfrentamiento de 2 formaciones sociales provistas de una configuración e implantación propias: por un lado, la sociedad agro-militar-administrativa del centro de España, y sobre todo del centro-oeste; por otra, la de las regiones industrializadas y capitalizadas, pero también radicalizadas, de la periferia, que reúnen la mayor parte de la población -obrera, pero también pequeñoburguesa"- en una zona menos extensa del territorio nacional."
"La superposición de esas dos formas de antagonismo caracteriza la compleja genética del general Franco. En muchos aspectos el contexto histórico de los comienzos del franquismo es más arcaico que el del II Imperio francés y del nazismo e incluso del fascismo italiano."
La duración del régimen y el oportunismo atrajó a muchos a Franco. Frente al desencanto por la derrota del estado republicano, las razones del vencedor se van imponiendo. Si en 1936 Falange contaba con 36.000 miembros, en 1937 son 240.000 y en 1942 llegará a los 932.000. Así hasta 1962. La amplitud del apoyo de las clases medias, no cambia la orientación reaccionaria de dominante tradicionalista y con barniz fascista de la dictadura nacionalcatólica de la posguerra civil."
"De 1937 a 1950 intentan ofrecer un contenido ideológico a la adhesión al régimen...Desprovisto de recursos materiales que hubieran podido atraer a la masa popular y reservándose el uso de la represión directa para intimidar a la clase obrera y a un subproletariado urbano al que no espera atraer en modo alguno, el régimen se inclina por el adoctrinamiento ideológico y el ofrecimiento de seguridad a las capas intermedias de la población. (Ley de arrendamientos de 1942). En el plano ideológico, el poder utiliza la fraseología fascista cuando los individuos que pretende conquistar no se caracterizan por su clericalismo. Frente a los elementos tradicionalistas y religiosos, el régimen delega su papel de tutor ideológico en la Iglesia y sus adláteres, representados por las asociaciones de laicos. El nacionalcatolicismo prevalece entonces sobre el fascismo, sin olvidar que no es más que una variante benigna de un autoritarismo encarnado en la persona del general Franco."
Pero a partir de 1945 y 1950, esos recursos no son suficientes. El fascismo ya no es presentable ni en España, El Vaticano tras la caída de Mussolini se muestra reticente a colaborar con los regímenes autoritarios europeos. El trauma de la guerra civil se atenua y las clases medias se cansan de los argumentos y exaltación patriótico religiosa que no compensa la austeridad de su situación material. Hay que inventar otra cosa para contentar a la gente, el desarrollo económico.
Entran los "tecnócratas" del Opus Dei en el 57 y cambia la política, cambia la orientación del régimen, transformando su proyecto y sus fines. Se abandona la fórmula de una dictadura puramente represiva y reaccionaria que funciona en beneficio de una oligarquía terrateniente. Se orienta a una especie de revolución desde arriba como la Alemania de Bismarck y el Japón de los Meijí.
Es la reorientación de algunos países semiindustrializados cuyos dirigentes apuestan por un "milagro económico", con objeto de consolidar la bases de una sociedad moderna y para asegurar al mismo tiempo la anestesia política de las masas con la promesa del nivel de vida indefinidamente creciente.
El proyecto de los tecnócratas católicos corresponde a la búsqueda de una solución "modernizadora-conservadora". Modernizadora en la medida en que implica industrialización como medio de satisfacer a las masas... Al alentar el capital extranjero, los gobiernos ponen fin a la autarquía y a la propaganda nacionalista, y obligan a los empresarios nacionales que se habían beneficiado de la autarquía a enfrentarse a la dura competencia con los extranjeros.
"Los campesinos antes adulados por el Estado nacional no tienen más remedio que emigrar en búsqueda de un empleo industrial, que es precisamente uno de los objetivos de la nueva política económica. ..."
"El carácter modernizador de la fase tecnocrática se manifiesta en el diferente papel internacional que la nueva política económica quiere hacer jugar a España. El "proyecto modernizador-conservador" quiere hacer entrar al país en la familia de las naciones industriales avanzadas....Pero la dimensión conservadora del proyecto tecnocrático no es menos esencial que sus aspectos modernizantes. La misión fundamental del régimen autoritario sigue siendo fiel a su meta de asegurar el mantenimiento de una sociedad estable y prevenir toda conmoción revolucionaria. Aunque la lógica de la transformación económica en la estabilidad social adolece de una falta de lógica, la estrategia conservadora de los tecnócratas autoritarios es más refinada, que la de los partidarios de la mano dura durante la primera fase del franquismo ideológico-represivo."
En todos los regímenes hay resortes económicos, ideológicos, coercitivos para cimentar el poder. Una democracia no usa el tercer tipo de resorte. En el período desarrollista Franco usó más el económico. Refuerza el sistema de otra manera. Pero
"El objetivo primordial sigue siendo impedir la manifestación de las luchas sociales poniendo obstáculos a la toma de conciencia popular y obrera de la que aquellas dependen, prohibiendo los partidos y sindicatos independientes del Estado y la patronal, la supresión y limitación del derecho de huelga. La estrategia a largo plazo del "franquismo desarrollista" encubre una sutil visión conservadora."
Ha calado la división entre los que deberían de estar unidos. El pueblo español, la base sigue mordiendo el anzuelo de las falsas polémicas. De las falsas batallas, de las cortinas de humo que no suponen horizonte de prosperidad, sólo perderse en vericuetos de definiciones "nación", "nacionalidad", "independencia" sí o no. Cuando lo que había que refrendar no es la separación de una parte de España sino si queremos seguir soportando a los mismos de siempre manejando a sabiendas de que no les pasará nada. Ese es el quid de la cuestión. Pero callamos, aguantamos, soportamos, y de movilizarnos, no lo hacemos masivamente y si la movilización es masiva es por asuntos decimonónicos de sentimientos que un gobernante preocupado por el bienestar del pueblo encauzaría de otra manera. Porque todos somos mestizos de muchas influencias y no existen los "compartimentos estancos culturales". Ni siquiera en los tiempos de los primeros cro magnones.
La cultura es siempre mezcla de influencias. Hace falta ser cateto para no darse cuenta. Y tener muy mala voluntad para enfrentar a los pobres por las lenguas y los colores de las banderas. A estas alturas y con lo que en Europa se lleva sufrido por ello. Qué gente más mala nos gobierna.
"El sistema franquista esta hecho de muchos factores ideológicos y sociales que hacen de él una especie de compendio del autoritarismo conservador contemporáneo. Su historia se subdivide en fases por los fines y por los medios utilizados en el gobierno. El franquismo fue una de las últimas dictaduras contrarrevolucionarias de orientación tradicionalista y como el prototipo de los regímenes tecnocráticos de hoy en día (1980), regímenes en los cuales el leivmotiv del desarrollo económico va a la par con el mantenimiento del control social restrictivo."
30 años después hemos vuelto...sólo que con "retroceso económico". Pero se ve que nos van los gobernantes que pasan del pueblo. Estamos acostumbrados. Otra cosa nos parecería patológica.
"De las bases sociales preexistentes a los intentos de una base social modernizada."
Los que apoyaron la "conjura" de 1936 que dió lugar a la guerra y la dictadura eran los grandes propietarios rurales a menudo también financieros, empresarios de la industria y la exportación, alta burguesía administrativa, la mayor parte de la oficialidad y la inmensa mayoría del clero. Estos grupos no podían movilizar más que a las capas de la población tradicionalistas y económicamente más arcaicas; especialmente la pequeña y mediana burguesía de Andalucía y Castilla y el sector del campesinado del centro y norte del país. Los menos afectados por el proceso de industrialización y urbanización, concentrados en las zonas menos ricas y donde el conformismo religioso es ley, sólo se habla español y los efectos de la crisis económica se notan menos."
"La base social del régimen republicano cuenta con masas más numerosas, situadas en el entorno costero de España, afectadas por la industrialización, más obreras, clase media moderna, la mayoría de los intelectuales, la parte seculairzada del campesinado de las franjas mediterránea y atlántica e incluso una parte considerable de pequeños empresarios capitalistas de Cataluña y País Vasco."
A diferencia del régimen bonapartista del segundo imperio (1870) en el que la burguesía renunció al ejercicio del gobierno para conservar su poder social, "en España la alta burguesía y la aristocracia perdieron su posición en 1931. El "hombre providencial" que expulsa a la mediana burguesía que gobierna la segunda república no les debe nada y lo demuestra."
La dictadura franquista no responde exactamente al modelo fascista. No surge como el régimen mussoliniano y hitleriano de un movimiento de clase media contra el capitalismo y contra el comunismo. Al principio Franco no puede contar más que secundariamente con el pánico antiobrero y antidemocrático de las clases medias amenazadas de proletarización por la gran crisis, las clases medias de las zonas industriales son las que permanecen fieles a la república y no apoyan más que tardíamente y por oportunismo la contrarrevolución autoritaria."
"El conflicto social que desemboca en la guerra civil es fruto no sólo de un conflicto de clase ligado a la revolución industrial, también de un enfrentamiento de 2 formaciones sociales provistas de una configuración e implantación propias: por un lado, la sociedad agro-militar-administrativa del centro de España, y sobre todo del centro-oeste; por otra, la de las regiones industrializadas y capitalizadas, pero también radicalizadas, de la periferia, que reúnen la mayor parte de la población -obrera, pero también pequeñoburguesa"- en una zona menos extensa del territorio nacional."
"La superposición de esas dos formas de antagonismo caracteriza la compleja genética del general Franco. En muchos aspectos el contexto histórico de los comienzos del franquismo es más arcaico que el del II Imperio francés y del nazismo e incluso del fascismo italiano."
La duración del régimen y el oportunismo atrajó a muchos a Franco. Frente al desencanto por la derrota del estado republicano, las razones del vencedor se van imponiendo. Si en 1936 Falange contaba con 36.000 miembros, en 1937 son 240.000 y en 1942 llegará a los 932.000. Así hasta 1962. La amplitud del apoyo de las clases medias, no cambia la orientación reaccionaria de dominante tradicionalista y con barniz fascista de la dictadura nacionalcatólica de la posguerra civil."
"De 1937 a 1950 intentan ofrecer un contenido ideológico a la adhesión al régimen...Desprovisto de recursos materiales que hubieran podido atraer a la masa popular y reservándose el uso de la represión directa para intimidar a la clase obrera y a un subproletariado urbano al que no espera atraer en modo alguno, el régimen se inclina por el adoctrinamiento ideológico y el ofrecimiento de seguridad a las capas intermedias de la población. (Ley de arrendamientos de 1942). En el plano ideológico, el poder utiliza la fraseología fascista cuando los individuos que pretende conquistar no se caracterizan por su clericalismo. Frente a los elementos tradicionalistas y religiosos, el régimen delega su papel de tutor ideológico en la Iglesia y sus adláteres, representados por las asociaciones de laicos. El nacionalcatolicismo prevalece entonces sobre el fascismo, sin olvidar que no es más que una variante benigna de un autoritarismo encarnado en la persona del general Franco."
Pero a partir de 1945 y 1950, esos recursos no son suficientes. El fascismo ya no es presentable ni en España, El Vaticano tras la caída de Mussolini se muestra reticente a colaborar con los regímenes autoritarios europeos. El trauma de la guerra civil se atenua y las clases medias se cansan de los argumentos y exaltación patriótico religiosa que no compensa la austeridad de su situación material. Hay que inventar otra cosa para contentar a la gente, el desarrollo económico.
Entran los "tecnócratas" del Opus Dei en el 57 y cambia la política, cambia la orientación del régimen, transformando su proyecto y sus fines. Se abandona la fórmula de una dictadura puramente represiva y reaccionaria que funciona en beneficio de una oligarquía terrateniente. Se orienta a una especie de revolución desde arriba como la Alemania de Bismarck y el Japón de los Meijí.
Es la reorientación de algunos países semiindustrializados cuyos dirigentes apuestan por un "milagro económico", con objeto de consolidar la bases de una sociedad moderna y para asegurar al mismo tiempo la anestesia política de las masas con la promesa del nivel de vida indefinidamente creciente.
El proyecto de los tecnócratas católicos corresponde a la búsqueda de una solución "modernizadora-conservadora". Modernizadora en la medida en que implica industrialización como medio de satisfacer a las masas... Al alentar el capital extranjero, los gobiernos ponen fin a la autarquía y a la propaganda nacionalista, y obligan a los empresarios nacionales que se habían beneficiado de la autarquía a enfrentarse a la dura competencia con los extranjeros.
"Los campesinos antes adulados por el Estado nacional no tienen más remedio que emigrar en búsqueda de un empleo industrial, que es precisamente uno de los objetivos de la nueva política económica. ..."
"El carácter modernizador de la fase tecnocrática se manifiesta en el diferente papel internacional que la nueva política económica quiere hacer jugar a España. El "proyecto modernizador-conservador" quiere hacer entrar al país en la familia de las naciones industriales avanzadas....Pero la dimensión conservadora del proyecto tecnocrático no es menos esencial que sus aspectos modernizantes. La misión fundamental del régimen autoritario sigue siendo fiel a su meta de asegurar el mantenimiento de una sociedad estable y prevenir toda conmoción revolucionaria. Aunque la lógica de la transformación económica en la estabilidad social adolece de una falta de lógica, la estrategia conservadora de los tecnócratas autoritarios es más refinada, que la de los partidarios de la mano dura durante la primera fase del franquismo ideológico-represivo."
En todos los regímenes hay resortes económicos, ideológicos, coercitivos para cimentar el poder. Una democracia no usa el tercer tipo de resorte. En el período desarrollista Franco usó más el económico. Refuerza el sistema de otra manera. Pero
"El objetivo primordial sigue siendo impedir la manifestación de las luchas sociales poniendo obstáculos a la toma de conciencia popular y obrera de la que aquellas dependen, prohibiendo los partidos y sindicatos independientes del Estado y la patronal, la supresión y limitación del derecho de huelga. La estrategia a largo plazo del "franquismo desarrollista" encubre una sutil visión conservadora."
Ha calado la división entre los que deberían de estar unidos. El pueblo español, la base sigue mordiendo el anzuelo de las falsas polémicas. De las falsas batallas, de las cortinas de humo que no suponen horizonte de prosperidad, sólo perderse en vericuetos de definiciones "nación", "nacionalidad", "independencia" sí o no. Cuando lo que había que refrendar no es la separación de una parte de España sino si queremos seguir soportando a los mismos de siempre manejando a sabiendas de que no les pasará nada. Ese es el quid de la cuestión. Pero callamos, aguantamos, soportamos, y de movilizarnos, no lo hacemos masivamente y si la movilización es masiva es por asuntos decimonónicos de sentimientos que un gobernante preocupado por el bienestar del pueblo encauzaría de otra manera. Porque todos somos mestizos de muchas influencias y no existen los "compartimentos estancos culturales". Ni siquiera en los tiempos de los primeros cro magnones.
La cultura es siempre mezcla de influencias. Hace falta ser cateto para no darse cuenta. Y tener muy mala voluntad para enfrentar a los pobres por las lenguas y los colores de las banderas. A estas alturas y con lo que en Europa se lleva sufrido por ello. Qué gente más mala nos gobierna.
Comentarios
Conoces el movimiento Podemos de Pablo Iglesias? Es uno de los pocos que da caña a Marhuenda and company.
Seguíre pasándome por aquí cada día.
Fuerza,
Vanesa