TENSIONES SJ-OD II

Qué vergüenza haber tenido que llegar a esto. Para meterse debajo de una alfombra y no salir en un año.

Pero por verme el vídeo hasta el final me entero de que el Papa bautizó este domingo al hijo de una pareja que sólo contrajo matrimonio civil y al hijo de una madre soltera. Vaya cambio.  ¡Y el nuevo cardenal español en esa foto está en la parroquia pamplonesa de mi adolescencia! Me alegro de que ponga de cardenales a los periféricos, especialmente al de Haití. Europa y nuestros rollos elitistas y carrieristas no es la iglesia. Cuánto por hacer y cuánto puede hacer por esa mirada del mundo desde otro punto de vista. Todavía me sobran occidentales en los nombramientos.

Sigo con el tema. Como opina Indiana Jones, la arqueología es apasionante...


Arroja luces sobre el presente.



Más incisiva aún es la crítica que monseñor Escrivá hace de los propagandistas cuando se considera "molesto por la acitud de aquellos que hacen una profesión de llamarse católicos, o de los que quieren negar el principio de libertad personal sobre el cual reposa toda la moral cristiana".

Luego no fui la primera en comprender que lo de los que viven de "llamarse católicos" eran los propagandistas. Miraré cuando fue aquel descubrimiento.

"¡El clericalismo me repugna -proclama el director vitalicio del Opus Dei- y comprendo que al lado de un anticlericalismo malo existe un anticlericalismo sano, que posee el amor del sacerdocio del sacerdocio y se opone al feligrés o al sacerdote que usan una misión sagrada para fines temporales!" (Entrevista a mons. Escrivá publicada en Le Figaro, 16 de mayo 1966. Está en Conversaciones)

"La espiritualidad jesuítica con su obediencia perinde ad cadaver, fulmina el sacerdote Torelló, eminente teólogo de la Obra, poco podía hacer para crear una espiritualidad auténticamente laical, ya que en vez de acuñarla en libertad y en la responsabilidad personales, muy fácilmente desemboca en un -comprensible- "espíritu de cuerpo", en una "instrumentalización" de los valores temporales, de manera que los laicos acababan siendo nada más que la longa manus mundana de la Orden en cuestión." (J.B: Torelló, La espiritualidad de los laicos, Madrid, Rialp, 1965, p. 23)

La filiación espiritual se deja sentir. A veces los hijos quieren imitar tanto a los padres en este campo que se pasan de frenada. Torelló ha escrito unas palabras que hoy, con el paso de los años y un papa jesuita, es como para recoger todos los vols. de dicho libro y hacer una pira. Lo de ser pelota no trae cuenta. El peloteado nunca hubiera llegado tan lejos.

Guy Hermet comenta el texto anterior:

"Esta denuncia interesada de un cierto jesuitismo clerical y laico descuida aspectos por otra parte determinantes de la originalidad del Opus Dei en relación a la ACNP, al mismo tiempo que se dedica a exaltar diferencias un tanto imaginarias. Los puntos comunes que se refieran a la vez a la naturaleza religiosa y a la influencia temporal indiscutible de las dos asociaciones van acompañados, en efecto, por divergencias que no se corresponden apenas con las que indica monseñor Escrivá."

Luego pasa a comentar el estatuto canónico en 1980, año en el que se escribió el libro en francés, porque en español fue en 1985 y ya la info estaba desfasada. Mucho ha llovido. Sobre todo, una prelatura personal en 1983.

"La más clara de las diferencias es el estatuto canónico de la Obra cuyo título según el Anuario Pontificio de 1972 es Sociedad Sacerdota de la Santa Cruz (Opus Dei)."

Ya es raro que de las dos partes que tiene el nombre la más conocida vaya entre paréntesis. ¿Por qué?

"Inserta en el marco de los institutos seculares, el Opus Dei se encuentra en una situación intermedia entre las órdenes religiosas y las asociaciones de laicos como la ACNP y la Acción Católica en general. Constituye así un elemento de la estructura eclesiástica propiamente dicha y no un simple anexo de ella, como las asociaciones de laicos. Dependiendo de manera directa de la Santa Sede, escapa en cambio a la tutela del episcopado nacional del cual dependen claramente los propagandistas. Del mismo modo, las promesas hechas por sus miembros "numerarios", que hacen votos de castidad, pobreza y obediencia, son asimilables a las realizadas por los religiosos, más que a la promesa solemne pero extracanónica hecha por los propagandistas cuando se les impone su insignia."

"Reforzados por su calidad de instituto secular emparentado en muchos aspectos con una congregación religiosa, la disciplina y la cohesión del Opus Dei están garantizados igualmente por la obligación del secreto, o al menos de la discreción extrema impuesta a sus miembros por diversos artículos de su "constitución" interna. El artículo 6 precisa que el "Opus Dei profesa una humildad colectiva por lo cual o puede editar hojas ni publicaciones de cualquier género con el nombre de la Obra, a no ser para uso interno de sus socios; sus miembros hablan cautamente del Opus Dei con los extraños, pues la acción ha de ser modesta y no ostentosa. El Opus Dei, como pluralidad, no interviene en ningún acto social y no es en él representado". Por su parte, el art. 189 de la constitución del OD completa estas recomendaciones en los siguientes términos: "Para conseguir más fácilmente su finalidad propia, el Instituto como tal quiere vivir oculto: por lo cual se abstiene de actos colectivos y no tiene un nombre o denominación común por el que sus miembros puedan ser llamados. Dada la índole del Instituto, que externamente como sociedad no es conveniente que aparezca, los socios del mismo modo no intervendrán colectivamente en ciertas manifestaciones del culto como las procesiones."

Yo estuve en el OD cuando algún famoso cura nos decía. "antes no íbamos las procesiones y ahora las organizamos nosotros." (D. Pedro Rodríguez, Islabe en los 90). Y lo del secreto no lo asimilé, si me lo dijeron no me enteré.

"Se puede mencionar también a propósito de la obligación del secreto impuesto a los miembros del OD, los términos del art. 190 de su constitución, según la cual pertenecer al instituto no consiente ninguna manifestación externa e implica que se oculte a los extraños el número de los socios; más aún, los nuestros no hablarán nunca con los extraños de esta cuestión. Igualmente, el art. 191 precisa que los miembros numerarios y supernumerarios sepan bien que van a guardar siempre un silencio prudente respecto a los nombres de los demás miembros y que no van a revelar a nadie que ellos mismos pertenecen a la Obra, ni aun siquiera con el fin de la difusión del instituto sin licencia del director local."

La ACNP en realidad es una "secreción" o "derivado" de SJ, por lo tanto los dos "enemigos" de aquellos tiempos (los 50, los 60) se nos funden en uno. Hoy no relacionamos ACP con SJ.

La originalidad histórica del OD con relación a la ACNP parece más decisiva que las diferencias estatutarias. Eso dice Hermet. A mí me parece que las diferencias estatutarias son también grandes.

En cuanto a la originalidad histórica se refiere a que así como la de ACNdP está clara y meridiana, siempre son los mismos nombres, las mismas fechas, las mismas caras, el OD es secreto en las circunstancias de su aparición. Para algunos sería una prolongación de las conjuraciones integristas como La Sapinière que empezó en 1908 para luchar contra el modernismo eclesiástico, con órganos de información en Roma, Francia y Bélgica. Fue prohibida definitivamente en 1921.

(CONTINUARÁ)