COLCHONES

 Interesante la historia del rector copión, más interesante aún el coro de enchufados que le aclaman en la universidad, breve parábola de lo que "nos pasa".

He leído “Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie” del escritor jiennense Eslava Galán. Es un libro divertido, vivo, cuenta los horrores que no nos han querido contar de una forma realista, asequible y entretenida. Se puede encontrar en PDF y se lee como quien se bebe un vaso de agua. Trae historias y anécdotas para aburrir. Me quedo con las cifras del final:

Gabriel Jackson ha elaborado el siguiente cuadro de cifras de la guerra:

Mínimo                        Máximo

100.000                      125.000 muertes en el campo de batalla

10.000                        10.000 muertes por bombardeo aéreo

50.000                        50.000 muertes por enfermedad y hambre

20.000                        20.000 muertes por represalias en la zona republicana

150.000                      200.000 muertes por represalias en la zona nacional entre 1936-44

330.000                       405.000 muertos en total

A este desastre habría que unir la población reclusa que entre pitos y flautas llegó al final de la guerra a los 800.000, todo desafecto, soldado republicano, antiguo sindicalista, miembro de un partido o denunciado por personas de orden (curas, falangistas, autoridades, vecinos envidiosos) era susceptible de acabar entre rejas. Tortura, vejación, humillación, vigilancia dentro y fuera de las prisiones. Duante al menos una década España fue una cárcel, no se sabía que era peor, estar dentro o fuera de las prisiones. Por entonces redactó Calvo Serer “España sin problema”. Y hoy su nombre, el de Calvo Serer, es el de un Premio a la libertad de prensa o similar. Otorgado por la fundación a la que acuden fundamentalmente los PPeros. Esperancita la primera y supongo que ahora la otra rubia que la ha sustituido.

 CON O SIN COLCHÓN

El estilo de vida de los numerarios y de los supernumerarios es muy diferente. Un supernumerario debe llevar una piadosa y disciplinada existencia en el contexto de su familia. Los numerarios constituyen el segundo nivel de la élite opusina, el primer nivel lo forman los curas. El día de un nume está lleno de obligaciones que no le dejan tiempo para la pereza. Empieza levantándose y besando el suelo, después tiene media hora para lavarse y vestirse, si es numeraria suele limpiar, luego viene la oración y la misa. Tras la misa acaba el tiempo de la noche y después del desayuno cada uno va a su trabajo. Durante el día ha de leer el evangelio y un libro de lectura espiritual, además ha de rezar el rosario. Al mediodía recita el Angelus.

Tras el trabajo el numerario hace otra media hora de oración por la tarde. Antes de ir a dormir los numerarios escuchan un comentario del evangelio y hacen examen de conciencia. Tras el examen empieza el tiempo de la noche, todas se van en silencio a dormir hasta después de la misa del día siguiente en que comenzarán a hablar de nuevo. A veces hay comentarios del evangelio “tontos” que hacen reír a la concurrencia quebrando la atmósfera de devoción, aunque los comentarios se dejan en dirección antes para censura.

Una vez por semana el nume duerme en el suelo, las numes una vez por semana duermen sin almohada, no pude con eso. Las numes dormíamos sobre tabla con una mantita a modo de efímero colchón. Todos los fieles opusinos se saludan con un “Pax” y se responden en “in aeternum”. A finales de los 60 Escrivá inventó el expolio del 4 de octubre, día de san Francisco de Asís. En ese día hay que desprenderse de algo, aunque sea de horquillas viejas, la directora puede ir a tu cuarto y arramblar con alguna cosa de la que duela desprenderse, un osito de peluche, unas pulseras que te regaló tu madre. El caso es hacer sufrir.

En los 60 el perfil del adepto opusino cambia a más profesional y son acusados de tendencias capitalistas. Era un elemento que afectaba a su popularidad, OD temió por su estatus canónico. También en esos años OD reorientó su apostolado a los niños, fundando escuelas y clubs juveniles, de esta forma OD se inicia en campos tradicionales para los SJ.

El elitismo OD hace que el público de esas escuelas salga de clases medias altas, que pueden pagar las elevadas matrículas. Exponen a sus hijos al proselitismo opusino. La dirección espiritual es ofrecida y más que ofrecida a los alumnos, de ahí se produce la selección de candidatos que entren preferentemente como célibes.

Esta nueva fase empezó en 1970. La institución se asegura el futuro reclutando adolescentes en la base, mientras en lo alto se preocupa de controlar el poder vaticano. No importa que la iglesia prohíba compromisos vocacionales vitalicios antes de los 18 años, OD, tan obediente se salta o pasa por el forro las normas eclesiales.

 LA RED ESCOLAR

OD especialista en combinar el respeto externo a las leyes civiles y eclesiásticas con el pragmatismo más extremo capaz de atrapar chicos a los que hace cómplices de su propia pérdida de independencia. Maestros en proclamar su preocupación por la libertad de las almas, cuando es conocido que desde el momento en el que avistan la presa y diagnostican su “pitabilidad” prepara la trampa.

En las publicaciones internas se habla del “semillero de la obra” para referirse al trabajo con los jóvenes, la labor de San Rafael. La juventud tiempo de ideales, de fijar el rumbo y dar forma a la propia vida, tiempo en el que el alma se abre con toda su energía a recibir la semilla de la doctrina, el mejor momento para la captación.

La red escolar opusina creció incontrolable en España en los 70 y 80. Que ninguna capital de provincia y ciudad con aspiraciones se quedara con su par de coles distinguidos y caros. Los que no se iban a dedicar a la enseñanza, maestro=”chusmilla”, desprecian esta profesión, la necesitan tanto como la desprecian, se agarran hoy a ella como a un clavo ardiendo para asegurar su supervivencia institucional.

Gracias a la red escolar y a la inestimable ayuda de todas las autoridades educativas de todos los pelajes, los primeros los nacionalistas catalanes, y sin empujar, los socialistas andaluces por no hablar de los que se supone que serían los más propicios, consiguen embarcar en la numerariez, conservar y aumentar su red de contactos y propagandistas que no saben de qué hablan cuando alaban  OD o se burlan de quienes contamos la verdad.

Les debería de tocar una hija de sus entrañas captada.

Tengo varios nombres a los que dirijo esta particular maldición.

El fundador mismo animaba a transferir la capacidad de juicio a la autoridad competente. Hay que sacrificar el propio juicio, el juicio propio es descamino, así la persona se ata y obedece de modo impensable fuera de ese ambiente. Las opiniones personales no cuentan.

En esas condiciones todos se convierten en delatores de todos.

LA SANTA COBARDÍA

Los curas no OD son el mal pastor. Hay que acudir siempre al Buen Pastor, hay que lavar la ropa sucia en casa. El control mental de los OD está servido.

La confesión es sin duda fuente de info, por si fuera poco hay que practicar la charla fraterna con la directora una vez por semana en la que se “abre el alma”. 4 Orejas oyen más que 2. Permite contrastar informaciones y acorralar a la víctima.
Cuando eres creyente no pasa nada. Cuando te entran las dudas y se te ocurre preguntarle al cura tal y cual, el tal cura se quita la careta y saca a relucir su verdadera cara de chismoso y “churretero” ensotanado. Qué susto me llevé un sábado del mes de abril del año 2002. Salió el espía que llevaba dentro y el cobarde que era. Hice huir a un cura del confesonario, lástima que todavía no estaban de moda los vídeos de primera, porque este cura huyendo de mí se merecía 1000 “thumbs up” para empezar.

¿Tras la santa desvergüenza la santa cobardía?