DETENTE

Me estás montando un blog paralelo en los comentarios. No me quejo, sólo constato. Canela molida todo lo que cuentas y sabes, imposible con mis medios llegar ni a la mitad de todas esas rabiosas actualidades, que además muestran bien a las claras quien nos domina y como al parecer Francisco también es consciente.
Por mi parte me he estado empapando de "La iglesia de Franco" de Julián Casanova.
 Está en PDF https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1032235.pdf


No perderéis el tiempo descargándolo y leyéndolo en vez de ver la tele en la que todo lo que sale es pornografía y desinformación. Las peleas de gallos variopintas en que se convierten las animadas tertulias no enseñan nada en absoluto. Calientacabezas.

Pensaba que en el libro de Casanova saldrían obispos y cardenales, curas de aquella época, qué hicieron y dijeron, como lo apoyaron, quizás hasta se haría referencia al "Opus Dei". Pues no, salen las homilías y cartas pastorales de los eclesiásticos desde la primera hora de la rebelión militar del 18 de julio de 1936, por supuesto. Pero es un libro fundamentalmente sangriento. Sangriento y cruel, con una iglesia que tuvo sus mártires, no se niega y se cuentan, pero que azuzó lo suyo al comportamiento auténticamente sádico y despiadado del dictador y sus esbirros con la mitad de España que no pensaba como él.

En este blog hablo a menudo de Inquisición 2.0, tras la guerra todo el mundo integró las filas de la Inquisición renovada, por despecho, rencor o simplemente para ganarse el derecho a sobrevivir sin ser molestado, denunciando y así ganarse el salvoconducto. Si había que inventar se inventaba y cargaban las tintas. Y hubo curas párrocos que las cargaron bien cargadas.

Al fin gracias a este libro me he enterado de qué es el garrote vil, instrumento de tortura y muerte typical spanish que consiste literalmente en retorcerle el pescuezo a alguien y rompérselo hasta el punto de que se oiga el crujir de los huesos. No sé en qué año se utilizó por última vez, pero a lo mejor ya habíamos nacido. Pero qué horror y cuánta barbaridad.

Lo peor es que estas costumbres sanguinarias marcan maneras y formas borreguiles de proceder que nos caracterizan. Porque lo primero es la vida antes que el ideal.

Me ha gustado que le dedica muchas páginas a Navarra. De donde salieron los carlistas con su Detente bordado en el pecho, hacia el sur, cortando cabezas de socialistas y anarquistas mientras avanzaban hacia Zaragoza y cortando cabezas de nacionalistas hacia el norte. Mandato divino y por supuesto no mataban sin antes haber confesado y comulgado.
La ola de antclericalismo sanguinario en la zona republicana no sirvió más que para reforzar la posición franquista, fue usada abundantemente de propaganda internacional. No se analizan las causas del odio reconcentrado de muchos obreros, anarquistas, pobres o desclasados que veía en los eclesiásticos a gente vaga, viviendo del cuento y al lado de los ricos, legitimando su riqueza aunque los curas no fueran ricos, babeaban ante los ricos.

Pero aunque había en España mayor número de monjas que de curas y frailes juntos, no mataron muchas monjas. Estimaban que las mujeres eran encerradas en los conventos por sus familias, no eran culpables de esa forma "antinatural" de vivir. Qué verdad más grande, que padecimos no pocas españolas muchos años después de 1936...Me encantan estas verdades sobre la condición femenina de España recogidas por obreros en alpargatas, como los de entonces

Un Detente de la guerra civil, las balas no pasaban

 Es increíble que las barbaries no se hayan rectificado públicamente y que apuesto lo que haga falta a que los adolescentes navarros que viven en opuslandia foral no tienen ni idea de lo que ocurrió y cómo se pusieron las bases del régimen anterior y de este que es exudación del anterior. Ya que no se han echado las cuentas ni ha habido otro momento de legitimación más que la sangre, la crueldad, la guerra civil ganada a lo bestia y el establecimiento de un estado de derecho que siguió persiguiendo a lo bestia. A cristazo limpio.

"Para entusiasmo el de Navarra, donde todo resultó aparentemente muy sencillo. Si los numerosos testimonios no engañan, fueron los curas quienes iniciaron en muchos casos los preparativos conspiratorios. El entramado tejido por los conspiradores en la provincia foral, con el dispositivo de Fal Conde y los carlistas capaz de hacer sombra a mismísimo general Mola; con el Diario de Navarra y su director, el dputado Raimundo García, Garcilaso y con José Martínez Berasaín director del Banco de Bilbao en Pamplona, "alma" del Bloque de derechas. Berasain poseía un taller de objetos litúrgicos desde el que mantenía contacto fluido con toda la clerecía navarra." Los curas iban y volvían al pueblo con un cáliz y noticias sobre los preparativos. Lo mismo que en la sastrería eclesiástica de Benito Santesteban.
El domingo 19 de julio se extendió el rumor de que los militares se habían sublevado. Los carlistas salieron a las calles izaron la bandera bicolor y al grito de "¡todos los hombres a la guerra!" se pusieon en marcha hacia Pamplona. En Artajona sacaron el banderín del requeté bordadon con la imagen de la virgen de Jerusalén que los protegería en la guerra contra el infiel.
Una imagen que supuestamente trajeron de las cruzadas medievales.




Muchos seminarios y curas fueron los primeros en enrolarse. En esos primeros días era frecuente ver curas con fusil al hombro, tambén con pistola  y cartuchera sobre la sotana. Algunos se alistaron en Falange pero lo más normal para los curas navarros fue alistarse en el requeté. Había tantos capellanes que se estorbaban unos a otros. Arrebato místico-guerrero.  Una movilización de masas navarras que servía de ejemplo para otros españoles más pusilánimes ante la idea de embarcarse en la "última cruzada".
Tan entusiasmados estaban los navarros que la Junta Cental Carlista ordenó el martes 21 que se quedaran en casa hasta ser llamados. Y el vicario de la diócesis que recordaba a sus curas su obligación de justificar que se habían alistado. ¡A Madrid! a llevar a Madrid el cielo de Navarra. y ¡A Zaragoza!
Hasta 3000 navarros no carlistas cayeron por scoialistas y republicanos.
Hubo consagració al corazón de Jesús en la Plaza del Castillo el día de Santiago.
Y matando socialistas llegaron a Zaragoza a presentar respetos a la Virgen del Pilar con las manos manchadas de sangre.

En resumen, con estos antecedentes históricos, el Opus y sus ideales medievales tenían donde arraigar con fuerza y forrarse también con fuerza.


Sigo con la sentencia de Catherine Tissier en pequeñas dosis:

 Aquí viene la del apellido interesante, que por donde pase se hará notar, porque por lo menos desciende de Leonor de Aquitania. He mirado y descubierto que hay una política zaragozana del PP, que sale en una tele local, con pinta de super haciendo apostolado de como ser madre educadora y mujer trabajadora a la vez. Qué poco fuste, qué poca gracia y cuanta inautenticidad. Hay nivel social para tener criadas, pones a la abuela de cuida niños y ser política del PP es vivir del cuento, a no ser que seas cabeza de lista y te batas el cobre por ganar la alcaldía. Qué gente más falaz.
Imagino que la muchacha que estuvo en Dosnon de stage aprendiendo francés será hija o sobrina, y que le dejaron el planazo de estar en Francia trabajando y aprendiendo porque en ese momento daba esperanzas de vocación o ya la habían captado y era el modo de disimular que estaba de curso anual. De todo hemos visto en la viña del de Barbastro.

1-1-3 Sobre el defecto de declaración anterior al contrato de las alumnas de prueba:

Las observaciones desarrolladas más arriba a propósito de la falta relativa de personal en los servicios “hosteleros” no pueden sino ser reiteradas en el marco de esta acusación.

Sobre todo hay señalar que las alumnas de prueba no han sido oídas en la investigación y por tanto es imposible determinar como lo han señalado los investigadores si el trabajo que realizaban respondía a un objetivo pedagógico o de toma de contacto, sin que el tiempo de presencia sea dedicado exclusivamente o casi al cumplimiento de tareas profesionales útiles para la empresa que las acogía, como el tiempo de trabajo de un verdadero asalariado.

Sólo ha sido oída como testigo en el curso de las audiencias en primera instancia Itziar Plantagenet-Whyte que estuvo entre el 7 el 28 de julio de 2002 precisó que pudo mejorar sus conocimientos de francés y que sus actividades realizadas habían estado supervisadas por una persona responsable. Refiriéndose a los correos que se le dirigieron en relación con su testimonio, el primer juez cita 5 personas que decían estar satisfechas de su estancia en Dosnon y/o que no se consideraban como víctimas de trabajo disimulado. Ninguna de estas pocas personas de prueba que fueron oídas o que se expresaron de alguna forma formula la observación crítica sobre el desarrollo de su estancia en Dosnon, ni sobre la naturaleza, intensidad y la dureza del trabajo realizado.

Según las convenciones de las que se tiene noticia, la mayoría de las estancias son de prueba y sólo 12 chicas repitieron, cuatro hicieron tres estancias o más y una siete, las últimas son calificadas de profundización. Si efectivamente es posible preguntarse sobre la verdadera naturaleza de las tareas realizadas en el caso de esta última persona que fue 7 veces, dado que no le dio audiencia no podemos establecer más que simples conjeturas al respecto.

En cuanto a las alumnas que antes de matricularse en Dosnon realizaron una estancia de prueba durante algunos días, incluso de una semana en la escuela, los investigadores no cuestionan el hecho de que se trataba simplemente de descubrir una profesión.

En estas condiciones no es posible afirmar que las alumnas de prueba han paliado la ausencia de personal suficiente para el funcionamiento del centro durante las vacaciones escolares y que eran verdaderas asalariadas cuyo contrato estaba sometido a una declaración anterior. Estas personas de prueba como tales tenían que ser mencionadas en el registro único del personal, formalidad cuya no observación no podría caracterizar la infracción perseguida y las sumas entregadas como retribución tenían que ser mencionadas en los DADS, lo que se ha comprobado en los documentos aportados.

El delito de disimulación de empleo asalariado no está por tanto confirmado en el caso de las alumnas de prueba.

1-2-1 Sobre la disimulación de horas efectuadas por Catherine Tissier:

La denuncia no puede referirse más que al período que va del 1 de septiembre de 1999, fecha del contrato de Catherine Tissier por el Centro Internacional de Rencontres al 10 de enero de 2001, fecha de su regreso al domicilio familiar y a partir de la cual ya no trabajo para su empleador. Según su contrato de trabajo, Catherine Tissier tenía que trabajar 120 horas al mes, cada día de 8 a.m a 12.30 y de 18.30 a 20 salvo el miércoles de 8 a 11.30 a.m

Vistos los testimonios recogidos relativos de manera general al ritmo de trabajo de las numerarias auxiliares, en especial el de Anne Cecile Renard de casada Letrillart que habla de jornadas laborales de 6 de la mañana a 22 y siete días por semana, sería bastante lógico considerar que Catherine Tissier trabajó más de las 120 horas mensuales previstas por su contrato de trabajo (menos de 6 horas diarias durante 5 días por semana). Uno de los principios de vida de los miembros del Opus Dei puesto en evidencia y de manera especial en el caso de las numerarias auxiliares es el de la santificación por el trabajo que implica que cada instante de la jornada, desde la hora de levantarse a las 6.30 a.m. hasta la hora de acostarse a las 22 h se dedica a trabajar, salvo el tiempo reservado para comer o dedicado a las obligaciones “confesionales” (oraciones, misa, charlas, examen de conciencia, confesión…) cuya duración cotidiana no parece que vaya más allá de 4 ó 5 horas.

Sin embargo la carga de la prueba de disimulación de horas trabajadas incumbe al ministerio público o a la parte civil y son ellos quienes deben administrar de manera concreta en especial por el testimonio de las personas que trabajaron con Catherine Tissier durante el período objeto de la denuncia. No es el caso de Anne Cecile Renard de casada Letrillart que habla de una experiencia bien anterior al período al que nos referimos, ni tampoco de Blandine Valissant de casada Dumont que dejó la escuela Dosnon dos meses tras la llegada de Catherine Tissier y no evoca en su testimonio las condiciones de trabajo de ésta (C.T.)

Como hace notar con razón el primer juez, los testimonios de alumnas y asalariadas que estuvieron con Catherine Tissier en esta época dicen que no trabajaba muchas horas o que más bien realizaba trabajos de oficina (Asunción Sánchez), que a menudo estaba cansada y que desaparecía a las 20 horas probablemente para acostarse (Katia Blondeau), que no iba a las tertulias y se acostaba pronto (Delphine Deballon), que era un persona frágil, que no participaba mucho en las tareas y que tenía el visto bueno de la directora para descansar si lo necesitaba (Hélêne LeRoy), que trabajaba en el planchero, un privilegio, y que las profesoras y monitoras eran comprensivas con ella (Mathilde Vasdeboncoeur) o que estaba muy pálida y dispensada de algunas tareas (Heloïse Santoni). Oída como testigo en primera instancia, Isabelle Boutin, profesora de cocina, numeraria del Opus Dei y apoderada del ACUT, dio testimonio en el mismo sentido subrayando que Catherine Tissier tuvo un horario adaptado.

Los investigadores mismos anotan que los testimonios de las antiguas alumnas no coinciden con el de Catherine Tissier y que las conocieron la presentan como una monitora a menudo enferma y que tenía privilegios en el trabajo.

Por tanto existe al menos la duda sobre la duración real del trabajo de Catherine Tissier, lo que no permite establecer la disimulación de horas trabajadas que violaría las indicaciones que figuran en su contrato de trabajo y en sus nóminas