ROCK, PARO, DROGAS
A propósito de esta nume Carmen Grau, dedicada al apostolado de las bandas de rock duro nacientes
en los 70, algo así como un nuevo amanecer, al tiempo que se suponía acababa la dictadura y empezaba la libertad, estas apreciaciones que haces me parecen dignas de subir de nivel. Están en todo: fomentando
la droga y luchando contra ella, fomentando el paro y dando trabajos, fomentando el separatismo y fomentando el neofranquismo y sobre todo dominando esta España que tiene miedo hasta de respirar. Prohibido respirar.
Pero si es que no hacemos frente los españoles a nada, ni a un ratón que se nos ponga chulo. Que lo he visto.
en los 70, algo así como un nuevo amanecer, al tiempo que se suponía acababa la dictadura y empezaba la libertad, estas apreciaciones que haces me parecen dignas de subir de nivel. Están en todo: fomentando
la droga y luchando contra ella, fomentando el paro y dando trabajos, fomentando el separatismo y fomentando el neofranquismo y sobre todo dominando esta España que tiene miedo hasta de respirar. Prohibido respirar.
Pero si es que no hacemos frente los españoles a nada, ni a un ratón que se nos ponga chulo. Que lo he visto.
2)
Fue en las barriadas populares donde más caló el paro. “El hijo del obrero a la universidad” hacían gritar. A la universidad unos poquitos y al paro muchos. Y al rock duro para sentirse rebeldes y canalizar su frustración. Y además todo completamente dosificado. Con los minutos de la televisión única que correspondiera darles -y entonces la fama o no fama de un grupo, como ahora, se decidía en la televisión, como muchos grupos han declarado-. Y muy dosificado. Sherpa de Barón Rojo declara que no entiende como la compañía de discos les cortó las alas internacionalmente cuando empezaron a tener éxito en el extranjero. Debería saberlo. Porque entonces los opusinos de la compañía Chapa (Zafiro) perderían el control sobre ellos, aunque ganaran mucho dinero. Se trataba de eso, del control social, a través de la música. Creado el ambiente del rock duro, los diseñadores del plan lo derivaron, como cuenta Sherpa, hacía el rock borroka –“rock radical vasco” lo llamaron-, para contribuir a darle un ambiente de base social a su ETA (primero con Barricada y su componente “El drogas”, que provenía de un colegio del Opus, como ha contado).
Operaciones de control social que realizan con varios componentes a la vez, como la música. Algo similar están haciendo ahora con los triunfitos. Ahora ha salido una chica navarra, Amaia, con mucho talento y fuerza. Y la han juntado artificialmente, para Eurovisión, con un chaval al que dan papel de separata catalán. Y hasta la visten de amarillo, en plan lazito amarillo de los separatas. No pasan ni una. Todo controlado por Mediapro, la empresa de Roures y el futbol -que también lo controlan a través de los dineros de este- que es un mero testaferro, al que ayer han decidido dar papel relevante en el maldito prusés opusino.
En el caso del rock, como se sabe, va unida la pose de rebeldía al consumo de drogas. Aspecto esencial. Implantaban y difundían masivamente el consumo de drogas, el gran negocio oculto de este maldito régimen. Así que al paro y el dinero que consiguieran -de los padre incluidos- a los poderosos a través del negocio de las drogas, primer país con tráfico en el mundo ya para cuatro décadas, y dicen que se dedican a la lucha “anti”, con el efecto añadido de implantar la corrupción a todos los niveles, donde se desenvuelven como nadie. Y cuando quisieron lo cambiaron por la ruta del bakalao. Son de una maldad diabólica.
Fue en las barriadas populares donde más caló el paro. “El hijo del obrero a la universidad” hacían gritar. A la universidad unos poquitos y al paro muchos. Y al rock duro para sentirse rebeldes y canalizar su frustración. Y además todo completamente dosificado. Con los minutos de la televisión única que correspondiera darles -y entonces la fama o no fama de un grupo, como ahora, se decidía en la televisión, como muchos grupos han declarado-. Y muy dosificado. Sherpa de Barón Rojo declara que no entiende como la compañía de discos les cortó las alas internacionalmente cuando empezaron a tener éxito en el extranjero. Debería saberlo. Porque entonces los opusinos de la compañía Chapa (Zafiro) perderían el control sobre ellos, aunque ganaran mucho dinero. Se trataba de eso, del control social, a través de la música. Creado el ambiente del rock duro, los diseñadores del plan lo derivaron, como cuenta Sherpa, hacía el rock borroka –“rock radical vasco” lo llamaron-, para contribuir a darle un ambiente de base social a su ETA (primero con Barricada y su componente “El drogas”, que provenía de un colegio del Opus, como ha contado).
Operaciones de control social que realizan con varios componentes a la vez, como la música. Algo similar están haciendo ahora con los triunfitos. Ahora ha salido una chica navarra, Amaia, con mucho talento y fuerza. Y la han juntado artificialmente, para Eurovisión, con un chaval al que dan papel de separata catalán. Y hasta la visten de amarillo, en plan lazito amarillo de los separatas. No pasan ni una. Todo controlado por Mediapro, la empresa de Roures y el futbol -que también lo controlan a través de los dineros de este- que es un mero testaferro, al que ayer han decidido dar papel relevante en el maldito prusés opusino.
En el caso del rock, como se sabe, va unida la pose de rebeldía al consumo de drogas. Aspecto esencial. Implantaban y difundían masivamente el consumo de drogas, el gran negocio oculto de este maldito régimen. Así que al paro y el dinero que consiguieran -de los padre incluidos- a los poderosos a través del negocio de las drogas, primer país con tráfico en el mundo ya para cuatro décadas, y dicen que se dedican a la lucha “anti”, con el efecto añadido de implantar la corrupción a todos los niveles, donde se desenvuelven como nadie. Y cuando quisieron lo cambiaron por la ruta del bakalao. Son de una maldad diabólica.
No es una anécdota ni una mera búsqueda de dinero -que este al principio era bastante incierto. Parece una gran operación de control social. El rock duro de entonces -Leño, Barón Rojo, Asfalto, Obus, etc- fue muy popular en los barrios más humildes de las grandes ciudades. Justo donde más incidió el brutal paró juvenil que se creó en esos años. Ya se sabe que el rock va unida a una pose de rebeldía. Y parece una operación diseñada, controlada y dosificada, para ofrecer una válvula de escape al desencanto juvenil por la imposibilidad de encontrar trabajo y así llevar una vida autónoma y propia. En este régimen nos han acostumbrado a unos niveles enormes de paro, especialmente el juvenil. Que los han hecho crónicos. Algo insólito, pero a lo que nos han acostumbrado. Sirva de ejemplo las declaraciones del primer ministro portugués hace cinco días al ABC:
“Los mercados laborales son diferentes y España ha tenido siempre una tasa muy superior. Y los sistemas de protección son también distintos. Para nosotros un 12% de paro era insoportable, el 8% sigue siendo mucho”
http://www.abc.es/internacional/abci-entrevista-primer-ministro-portugues-antonio-costa-espana-tema-tabu-portugal-y-sera-mucho-tiempo-201802110214_noticia.html
Ese paro insólito lo crearon a propósito después de la muerte de Franco, con una política económica deliberada, cuando el Opus tiene el poder -señaladamente con el opusino Adolfo Suárez- simulando que lo ha perdido. Se trataba de desestabilizar y crear miedo, situación en que el poder opusino se desenvuelve a gusto, como claramente se ve ahora con la cosa catalana que ellos han manejado. Una población frustrada y amenazada por la falta de trabajo es más fácil de manipular. Provoca miedo y hace que la gente sea más sumisa y no mire más que por su inmediato interés.