ACCIDENTADOS
Si el día pasado recordaba a los suicidados hoy a los accidentados. Me ha venido su nombre al escuchar esta canción
se llamaba Ana y vivía en Londres. Tengo 3 recuerdos de ella, de tres veranos sucesivos. Julio de 2000, hacía su curso en Granada y vino a "hablar de la labor londinense" a las jóvenes numes que estaban en Monaita pasando el verano, resistiendo a los mosquitos y clases de filo de las que me encargaron. En la mesa nos habló de esta película que había puesto de moda la librería donde se rodó, convertido en lugar de peregrinación para los y las turistas amantes de Hugh Grant. En mi centro no habíamos visto el film, las otras numes sí sabían.
Al año siguiente, otra vez, curso en La Casería en julio. Estaba ella, superflaca, la recuerdo vestida de negro, menuda y amable. Tuvo un comentario positivo hacia algo, me llegó. Un verano horribilis pour moi, sino fuera porque subimos al Veleta .Si fue horrible que me he dado cuenta que las fechas y días de la semana coinciden con 2018.
Siguiente julio de 2002, ya viviendo por mi cuenta en piso aparte, móvil en la mano, quizás el día de mi santo, al habla con Susi, la dire de numerarias de Madrid. Va y me suelta: "vengo del funeral de Ana Hernández, accidente de coche", me quedé helada, y no puedo quitármela de la cabeza cada mes de julio.
Era cuñada de otro que también se accidentó en Arriel y allí perdió la vida, pero a este le hacían homenajes cada año, profesor en la facultad de Medicina. Del club de montaña de la uni salían excursiones in memoriam del luctuoso suceso. No hicieron lo mismo por Ricardo Yepes, al que un alud se llevó por delante, no tan conocido por los estudiantes, sí por los "filósofos del Opus Dei" que leíamos sus libros. ¿Aludes en diciembre 1996? la naturaleza siempre de parte de OD, por eso dan tanto miedo.
Qué distinto sería si osáramos catalogar y poner en común nuestros recuerdos respectivos:
accidentes montaña, accidentes coche, suicidios, hallados muertos por la mañana en su cama.
A juego con los muertos del franquismo por las cunetas, país acostumbrado a dejar a los muertos tirados. Cuanta violencia.
De los suicidios no supe hasta que estuve con un pie fuera. En 2002 mientras yo me iba con mil luchas del Opus, en Granada Loles se tiró del último piso de un hotel. Lo peor es que nadie la recuerde. Qué espanto de país.
Y de esta charla me ha interesado la parte de en medio a partir del min. 20:00.Iglesia y franquismo está muy visto y hablado, no tanto Iglesia y posfranquismo, giro estratégico de las altas jerarquías con el cambio de los tiempos, aunque siempre en el lado extremo de las ideas religiosas.
se llamaba Ana y vivía en Londres. Tengo 3 recuerdos de ella, de tres veranos sucesivos. Julio de 2000, hacía su curso en Granada y vino a "hablar de la labor londinense" a las jóvenes numes que estaban en Monaita pasando el verano, resistiendo a los mosquitos y clases de filo de las que me encargaron. En la mesa nos habló de esta película que había puesto de moda la librería donde se rodó, convertido en lugar de peregrinación para los y las turistas amantes de Hugh Grant. En mi centro no habíamos visto el film, las otras numes sí sabían.
Al año siguiente, otra vez, curso en La Casería en julio. Estaba ella, superflaca, la recuerdo vestida de negro, menuda y amable. Tuvo un comentario positivo hacia algo, me llegó. Un verano horribilis pour moi, sino fuera porque subimos al Veleta .Si fue horrible que me he dado cuenta que las fechas y días de la semana coinciden con 2018.
Siguiente julio de 2002, ya viviendo por mi cuenta en piso aparte, móvil en la mano, quizás el día de mi santo, al habla con Susi, la dire de numerarias de Madrid. Va y me suelta: "vengo del funeral de Ana Hernández, accidente de coche", me quedé helada, y no puedo quitármela de la cabeza cada mes de julio.
Era cuñada de otro que también se accidentó en Arriel y allí perdió la vida, pero a este le hacían homenajes cada año, profesor en la facultad de Medicina. Del club de montaña de la uni salían excursiones in memoriam del luctuoso suceso. No hicieron lo mismo por Ricardo Yepes, al que un alud se llevó por delante, no tan conocido por los estudiantes, sí por los "filósofos del Opus Dei" que leíamos sus libros. ¿Aludes en diciembre 1996? la naturaleza siempre de parte de OD, por eso dan tanto miedo.
Qué distinto sería si osáramos catalogar y poner en común nuestros recuerdos respectivos:
accidentes montaña, accidentes coche, suicidios, hallados muertos por la mañana en su cama.
A juego con los muertos del franquismo por las cunetas, país acostumbrado a dejar a los muertos tirados. Cuanta violencia.
De los suicidios no supe hasta que estuve con un pie fuera. En 2002 mientras yo me iba con mil luchas del Opus, en Granada Loles se tiró del último piso de un hotel. Lo peor es que nadie la recuerde. Qué espanto de país.
Y de esta charla me ha interesado la parte de en medio a partir del min. 20:00.Iglesia y franquismo está muy visto y hablado, no tanto Iglesia y posfranquismo, giro estratégico de las altas jerarquías con el cambio de los tiempos, aunque siempre en el lado extremo de las ideas religiosas.
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