ABUSOS GENERALIZADOS

 Por el "caso" del numerario que no va a entrar en la cárcel...etc, insisto, lo más raro, no se pide indemnización dineraria, raro, rarísimo. En todos los juicios conocidos a lo largo y ancho del mundo, es un elemento esencial ¿cuál va a ser la cantidad con la que la justicia civil y la eclesiástica van a indemnizar a las víctimas? En Alemania se estipulan 5 000 euros por víctima a pagar por la diócesis. Haciendo desembolsar es como se suele castigar,

Boy scouts de EEUU acusados por hasta 82 000 supuestas víctimas en todo el s. XX y entre 1965-1985 hasta 12 000 abusones fueron excluidos de la organización pero no condenados por los jueces. Saltan los casos a paletadas en todas partes menos aquí.

 Las diócesis entonan su "mea culpa" y desagravio, como en Vendée, la misma cantidad en la diócesis de Luçon, 5 000 por víctima, la diócesis tendrá que hacer crowfunding. De momento tienen 5 millones de euros para empezar. El 23 de octubre pusieron una placa en señal de arrepentimiento en la catedral por lo ocurrido y silenciado durante décadas. El 22 de noviembre habrá una misa por lo mismo en La Roche sur Yonne. Entre 1950 y 1970 abusos a los niños en el seminario

https://www.ouest-france.fr/pays-de-la-loire/la-roche-sur-yon-85000/abus-sexuels-dans-l-eglise-en-vendee-un-collectif-de-victimes-reagit-aux-annonces-6600535

https://www.marieclaire.fr/le-combat-sans-fin-de-claire-maximova-ex-carmelite-qui-veut-etre-reconnue-victime-de-viol-par-l-eglise,1359001.asp?fbclid=IwAR14AiXtqTJrNxaUxaWX-_Y224hh_8oQG2gJ1j8pBnOzQltZc5BofIlL0Mc

La conocimos a principios de 2019, cuando lanzó su libro, "La tiranía del silencio" *. En esta conmovedora historia, Claire Maximova, ex monja carmelita, afirma haber sido violada durante un año y medio por el sacerdote del que recibía "dirección espiritual", su "Hermano", en un Carmelo de Aquitania, a principios de la década de 2010.

La relación  se habría convertido en abuso espiritual, luego físico.  El sacerdote en cuestión le pide "perdón" por carta por "haberla hecho sufrir". Sus superiores acabaron mandándalo a Canadá, allí sigue.  Después de alertar a sus superiores en el Carmelo sobre su situación, Claire Maximova dice que no  encontró apoyo y cree que fue poco a poco empujada a la puerta de salida. En ese momento, decidió presentar una denuncia penal y aceptó la celebración de un juicio canónico paralelo. Tras su regreso a la sociedad secular se ha dedicado a la enseñanza en la región de París. Su caso se ha convertido en un símbolo de la violencia sexual que sufren las mujeres en la Iglesia, de la que bien poco se habla.

 

Ha fracasado ante la justicia de los hombres y ante la de Dios. A finales de agosto, esta ucraniana de 45 años retomó el contacto con Marie Claire, para hablar de nuevo de su situación. Muy cansada, Claire Maximova nos dice que se va recuperando de una depresión: "Voy subiendo la cuesta poco a poco". Ante la justicia francesa, el acusado negó que hubiera penetración y violación. Afirmó que estaba convencido de que había consentimiento por parte de ella en el momento de los hechos alegados. El 2 de septiembre de 2019 el fiscal de Aix-en-Provence archivó el procedimiento. El tribunal eclesiástico de Montpellier declaró al imputado no culpable de los cargos de "violación", "violencia" y "coacción", en sentencia dictada el 9 de octubre de 2019, tras deliberación de cinco jueces. El sacerdote solo fue declarado culpable por  "incumplimiento de sus deberes", según el canon 1395-1, que castiga a los clérigos que no respetan su voto de celibato y castidad. Se le prohibió celebrar misa públicamente durante seis meses y confesar a monjas durante tres años. Una sentencia que actualmente está siendo  aplicada.

Claire Maximova apeló en ambos casos. Se ha constituido en parte civil en lo penal y espera ir a los tribunales, apoyada por el Colectivo Feminista Contra la Violación. En el aspecto canónico, apeló contra la indemnización de 5.000 euros que la Iglesia seguía proponiendo en su sentencia. La Rota, uno de los tres tribunales del Vaticano, tendrá que decidir. "Si no es culpable, ¿por qué castigarlo? No tiene sentido", argumenta a propósito de la sentencia canónica, cuando la entrevistamos en una calurosa tarde de septiembre. 

"Es un asunto de la Iglesia y del acusado, ella no tiene nada que ver",   declaró a Marie Claire el 13 de octubre de 2020 Francis Waffelaert obispo de Montpellier, vicario judicial de la provincia eclesiástica . "¿Quizás un gesto de apaciguamiento? ¿Un gesto simbólico de reconocimiento de su sufrimiento?", sugiere Laurent Kondratuk, especialista en derecho canónico y profesor del Centro de Investigaciones Jurídicas de la Universidad de Franche-Comté.  El obispo Francis Waffelaert no  responde a esta pregunta. 

El mundo cerrado de los juicios eclesiásticos

 “La cobertura mediática de mi caso fue un alivio, ya que no tengo el reconocimiento de la Iglesia”, reconoce  Claire Maximova. "Pero a pesar de que muchos medios se ocuparon del caso, la Iglesia no cambió su decisión".

"Si hubiera sabido por lo que iba a pasar, nunca habría pasado por la Iglesia", admite en retrospectiva a Marie Claire. "Ahora tenemos que llegar hasta el final. La única forma de asegurarme que ya no abusará de nadie por su condición de sacerdote es reducirlo al estado laico". 

 

 "Es la Congregación para el Clero, en Roma, la que decide si se destituye, indica Laurent Kondratuk. Pero es realmente necesario que se caractericen los hechos, que no haya duda de que él era el agresor ". El derecho penal canónico sanciona, de manera espiritual y / o administrativa, únicamente "las infracciones que sean faltas externas punibles con pena" **. “Solo se aplica a personas con un estatus específico en la Iglesia”. ** Como tal, el derecho canónico no reconoce la violación como un crimen, sino como un delito. Para ser calificado, los delitos de agresión sexual deben ser cometidos "ya sea por violencia, con amenazas, o en público", detalla el canon 1395-2, con agravantes en los casos de menores. ** Se nombra un abogado eclesiástico a cada una de las partes. En Francia son voluntarios, a diferencia de Italia. El procedimiento se realiza por escrito, incluso los alegatos. No hay todavía audiencia. 

Los documentos a veces se escriben en latín, lo que los hace inaccesibles para muchas víctimas, señala Claire Maximova. "No es porque sea un secreto o porque sea deshonesto", pretende tranquilizar Laurent Kondratuk, abogado eclesiástico. El derecho canónico no reconoce la violación como crimen, es solo un delito menor.  Claire Maximova dice que solo se enteró una vez que se emitió la sentencia eclesiástica, que debería haber tenido acceso a su expediente durante el procedimiento. Jura que nunca lo vió, tampoco la sentencia, a pesar de sus reiteradas solicitudes. "Se unen y tapan entre ellos", se lamenta. "Es un hecho que en la educación católica sigue sin reconocerse el lugar de la víctima", dijo Kondratuk. "Ha habido una evolución, pero aún queda camino por recorrer".

Archivo basado en informe psiquiátrico realizado para el procedimiento canónico

En sí mismo, el rechazo de la denuncia de violación de Claire Maximova no es una sorpresa. Es un resultado habitual en los casos de violencia sexual, donde a menudo faltan pruebas. Es una de las razones por las que solo el 1% de las violaciones que se llevan ante la justicia acaban en condena. Todavía más sorprendente: el fiscal de Aix-en-Provence, Sr. Achille Kiriakides, justificó su decisión sobre los resultados de un peritaje psiquiátrico realizado a la Sra. Maximova, y su presunto agresor, "en el marco de la investigación canónica ” dice. Este extracto del informe del perito se cita en particular: 

"Él [el presunto agresor] pensaba que ella [Claire Maximova] era libre ... mientras él la mantenía dependiente". En resumen: el experto cree que el sacerdote no sabía que Claire Maximova estaba bajo su control. En consecuencia, no habría habido influencia ni posibles ataques. Para Claire Maximova, la conmoción fue tanto más severa cuanto que ella dice que estaba "traumatizada" por esta experiencia. "Quería suicidarme", nos dice. "Si no hubiera tenido unas pocas personas con las que hablar inmediatamente después y que me apoyaron, si mi libro no se hubiera publicado enseguida, habría terminado muy mal", dice. 

 

 

En sí mismo, no hay nada ilegal en confiar en este informe psiquiátrico, incluso si se hizo en el contexto de procedimientos eclesiásticos. "En materia penal, todo puede probarse y tomarse en consideración", explica el propio  Philippe-Henry Honegger, abogado de Claire Maximova. "No es una lucha contra la Iglesia, pero ¿qué crédito se le puede dar en este caso?" Esta investigación privada "no vale nada" para el abogado:

 "No solo el fiscal no debería ni siquiera referirse a ella, sino que lo mínimo hubiera sido encargar un peritaje público. Es completamente surrealista. [...] Hay una separación entre la Iglesia y el Estado, y esta decisión da la inquietante impresión de que no está  tan clara para el fiscal. Uno solo puede sorprenderse, y su razonamiento es realmente vergonzoso ". Contactado por Marie Claire, el Sr. Kiriakides se niega a explicar por qué se basó en esta experiencia psiquiátrica, ni por qué no ordenó que se hiciera una, ni siquiera, si fue por ahorrar. 

“En el contexto de una investigación judicial, las partes pueden solicitar peritajes y segundas opiniones al juez, quien designa a los peritos que él considere deben nombrar, bajo el control de la sala de instrucción”, recuerda el magistrado. a Marie Claire por correo electrónico, quien apela al "secreto profesional, al secreto de la investigación e instrucción".

"Si el peritaje es reciente, está bien hecho por un experto reconocido por los tribunales, no hay razón para no utilizarla", dice Laurent Kondratuk. En cualquier caso, Marie Claire pudo verificar con el Tribunal de Apelación de Aix-en-Provence ***, que el psiquiatra designado por la Iglesia no está registrado en el expediente de peritos de la Fiscalía de Aix-en -Provenza. Lo que no impide que un fiscal lo exija o lo considere legítimo, pero puede plantear dudas. Tampoco aparece en el directorio del Consejo Nacional de Empresas Periciales en Justicia. Cuando su cliente apeló y se convirtió en parte civil, la "primera acción" de Honegger fue "solicitar el traslado del expediente eclesiástico al expediente penal": "Quería que los jueces eclesiásticos se lo dieran, y evidentemente, no tenían muchas ganas de dárselo, subraya el abogado. "Esta investigación eclesiástica muestra cómo trataron taparse". 

Una carpeta inaccesible 

En septiembre, durante casi tres horas, Claire Maximova nos mostró decenas de intercambios de correos electrónicos y SMS, que guarda meticulosamente, en orden cronológico. En estos mensajes pide acceder a su expediente y a la sentencia. Primero, a su ex abogada eclesiástica, Ann-Sophie de Jotemps. Sus  Kafkianos mails terminaron cuando el 25 de febrero de 2020 la abogada le dice que habría destruido la copia del expediente que guardaba en su despacho, tres meses después de la sentencia, "por razones de seguridad", una copia de lo que nunca le habría hablado antes. En definitiva, Claire Maximova afirma que la señora de Jotemps nunca le dejó acceder a su expediente, ni a la sentencia, de la que habría leído "sólo determinadas frases". Si la señora de Jotemps no respondió a nuestras solicitudes, en un correo electrónico enviado a la excarmelita el 28 de febrero de 2020, que pudimos consultar, la abogada considera que "actuó con conciencia y diligencia".

En febrero de 2020 Claire Maximova dejó de confiar en De Jotemps, ya no es su abogada eclesiástica, una vez que se ha iniciado el procedimiento de apelación. La ex monja escribió directamente a los jerarcas religiosos: Mons. Francis Waffeleart, Funcionario de Montpellier, Mons. Pierre-Marie Carré, Arzobispo de Montpellier, y Mons. Éric de Moulins-Beaufort, Presidente de la Conferencia Episcopal de Francia. 

 

Este último la recibió y la apoyó frente al obispo Carré, quien a su vez se puso en contacto con el obispo Waffelaert. Pasan los meses sin novedad. El 31 de agosto, el Oficial la llamó. Dijo que no puede enviarle el expediente debido al procedimiento de apelación. Desde entonces, él y Mons. Carré no han respondido a las cartas de la Sra. Maximova, enviadas con acuse de recibo.

 

 "Hemos comunicado periódicamente, de acuerdo con la ley, todos los actos al abogado eclesiástico de la persona que la mantuvo informada durante todo el juicio y en el momento de dictar sentencia", sostiene Mons. Waffelaert a Marie Claire. el 13 de octubre de 2020. El clérigo, que considera "no tener nada que ocultar", reprocha por su parte, en su intercambio de correos electrónicos con nuestra redacción, "omisiones" y "falsedades" a Claire Maximova. También lamenta la publicidad en los medios de comunicación del "punto de vista unilateral de la Sra. Maximova". 

 

 El 8 de septiembre, Claire Maximova pudo al fin tener acceso al dossier al ser parte civil en el juzgado de Aix-en-Provence. Al menos en parte. “Todavía no he tenido acceso a todos los documentos”, vuelve a afirmar a Marie Claire por correo electrónico, el 15 de octubre, “Solo he leído las 'partes seleccionadas' que fueron entregadas por el oficial eclesiástico al fiscal de la República, y así lo he podido consultar en mi calidad de parte civil ". 

 

Vía crucis

 

 Un año después de perder en primera instancia, Claire Maximova sigue con el mismo objetivo: ser reconocida como víctima por la justicia francesa y la Iglesia, y evitar que este sacerdote al que acusa siga haciendo daño. Este verano, la Iglesia le asignó un nuevo abogado eclesiástico, esta vez italiano, que vive en Roma. Hasta hoy todavía no ha tenido el gusto de saludarlo ni de hablar con él por teléfono. 

 

“Estoy ante una institución, explica, que se supone tendría que haber hecho cambios gracias a  #MeToo y las palabras del Papa [sobre el levantamiento del secreto pontificio para los casos de abuso sexual, y la obligación de denunciar cualquier sospecha de violencia sexual, ndr],  ¡pero ya tenemos la prueba de que nada ha cambiado! Hay un desprecio real por las víctimas. No perciben  la realidad del mundo exterior. Piensan que todos deben inclínarse ante ellos por ser clérigos y pedirles la bendición.

 Por su parte, el obispo  Moulins-Beaufort fue animante, en un comunicado de la diócesis de Reims nos dice por mail el 13 de octubre que  "sigue atentamente las etapas de sus esfuerzos y la anima a seguir". “Por ello escribió al obispo de Montpellier, quien luego remitió el expediente al oficial del tribunal. Estima que este caso ilustra claramente ciertas deficiencias y resalta lagunas legales en el derecho canónico. ".Y  Moulins-Beaufort añade: "que pronto entregará una nota al Vaticano para que siempre se tenga en cuenta a las víctimas de abuso". 

 

El abogado de Claire Maximova no es optimista, incluso si considera que el caso es "sólido": "Las estadísticas están en nuestra contra. Es muy difícil ir a los tribunales. Sobre todo porque hay una inmensa omertá por parte de la Iglesia ". 

 "Si perdemos el caso, no veo cómo otra monja se  atreverá a denunciar".   teme Claire Maximova, que espera aprobar el examen de agregación. "Quiero ganar, abrir camino. He sufrido mucho, pero no tengo otra opción. Siento más rabia que tristeza, una tristeza abismal ".

* La Tyrannie du Silence, Claire Maximova, éditions du Cherche-Midi, 2019

**Les atteintes commises par des ministres de l'Église : que dit le droit de l'Église canonique ?", Emmanuel Boudet, Cairn, 2018

*** "[El experto judicial] está  inscrito en una lista establecida por la Audiencia ", audiencia de Aix-en-Provence