CUENTAS CLARAS
Tiernísimo bicho.
Dennis Dubro se dió cuenta de que había muchas cosas en la gestión financiera que no estaban claras.
"Lo primero que descubrí es que faltaba dinero. El Warrane College había presentado declaraciones falsas durante muchos años. Los directores habían convencido al inspector que revisaba nuestras cuentas de que éramos un grupo católico santo,
y él se había acostumbrado a firmar las declaraciones de ingresos sin ni siquiera mirarlas. Cuando intenté corregir algunos abusos, mis directores me agredieron verbalmente y me dijeron que "no estaba haciendo un buen uso de mi tiempo". Me marcaron ajustados plazos para presentar informes financieros que eran totalmente irrealistas. Los directores se atenían a las palabras del founder: "yo soy el único capaz de establecer lo que es obediencia o desobediencia". Según esta definición yo estaba desobedeciendo porque no era capaz de presentar un solo informe financiero a tiempo."En realidad fue su conciencia la que le detuvo.
"Cuando me dieron el encargo de tesorería, convencido de que me habría prestado a cometer irregularidades sin discutir, alejaron a los dos únicos contables competentes, dos expertos que eran supernumerarios de od. No comprendía lo que estaba pasando, pero se me dijo que no me implicara. Los dos supernumes se quedaron lívidos cuando vieron que no se les permitía realizar su encargo de modo profesional. Sus competencias y objeciones profesionales quedaban sometidas a la obediencia. A mí me pusieron de jefe en la oficina solo para prescindir de ellos. No tenía ninguna experiencia en tareas contables, y aunque era un principiante aprendí rápido y en dos meses me dí cuenta de lo que en realidad estaba pasando. El Opus para gobernar su imperio utiliza el divide et impera."
"Me dijeron que no me comunicara con estos dos contables porque tenían problemas personales. Había una estructura o board of directors que tenía la responsabilidad legal del colegio mayor pero no era más que un "hombre de paja" cuya única función era aprobar las políticas de la Comisión regional del od. Me dijeron que no podía comunicar con los miembros de dicho consejo de directores por varidad de motivos. Además comprendí que cada uno de ellos había sido presionado y amenazado, lo mismo que los dos contables expertos, y que tenían el consentimiento para aprobar "libremente" las políticas que el vértice opusino les indicaba.
Concretamente uno de ellos era profesor de gestión financiera en la universidad, me dijeron que no le diera información. Ni siquiera a mí que era el tesorero me permitieron ver todas las cuentas y todas las prácticas. Note que las mismas limitaciones afectaban a veces a los miembros de la Comisión regional dado que algunos miembros de la misma se les retraían ciertas informaciones.
OD es en verdad una organización secreta. Mirando hacia atrás y en perspectiva puedo decirlo con total seguridad. Cuando estás en esta situación estás blindado por todas partes, quieres saber, comprender qué está pasando, quieres cumplir tu deber y evitar las sanciones si desobedeces. Pero todavía hoy me es difícil decir qué pasaba exactamente. A causa de la política interna del od no se arriesgan a filtrar casi nada salvo cuando estás directamente implicado en una actividad o eres responsable de la misma. Entonces puedes hablar pero solo para recibir un consejo de tus directores a través de la cadena de mando.
Los directores por otra parte si algo no funciona te echan la culpa, te dicen que no estás aprovechando el tiempo que Dios te ha dado para santificarte".
La contabilidad del Warrane College estaba en estado de caos total. Parecía que estuviésemos blanqueando dinero con nuestro "holding educativo", una sociedad financiera que aparentemente no tenía fines de lucro. Se transferían sumas de dinero sin explicación. Y años después descubrí que los recursos financieros en exceso producidas por contribuciones deducibles de impuestos, que se entregaban a misterioas entidades que nos las pedían. Muchos directores incompetentes a demás parecían empeñados en librar guerras de presupuesto en cuanto alguno quería proteger su propio proyecto apostólico".
Según Dubro las prácticas secretas eran numerosas:
"nos dijeron que pusiéramos ganancia aunque estaba pediendo dinero, de manera que el Vicario de la obra pudiera acudir al banco y obtener préstamos de mayor entidad. Internamente sin embargo, los directores defundía la idea de que faltaban recursos financieros y se presionaba para que fuéramos más celosos en la búsqueda de fondos, generando fingidas crisis de liquidez. Nuestra actividad de apostolado tenía que mostrar al exterior que las cuentas estaban en orden. Y cuando algo no iba bien los directores intentaban esconder los eventuales déficit a los interlocutores externos."
Dennis Dubro detalla os ejemplos de la gestión "desenvuelta".
"Yo tenía la responsabilidad de gestionar los recursos financieros del Warrante College. Debíamos dinero a los proveedores y contraíamos obligaciones financieras. Había gente que nos debía dinero. Pero nuestra contabilidad estaba corrompida por los directores que ninguno de nosotros podía hacer una gestión administrativa de manera razonable. Tenía que asegurarme de que se pagaba las facturas, pero no había modo de saber exactamente cuánto dinero había en nuestra cuenta bancaria. Estoy hablando de los principios fundamentales de la administración. Teníamos dos cuentas bancarias. Nuestro registro interno que nos decía que el saldo de una de las cuentas era negativo. Pero cuando me dejaron ver un extracto bancario era positivo. Había muchas rarezas. El fondo para los pequeños gastos era negativo, pero en la caja general había dinero. Todo esto significaba que no tenía el control de los recursos financieros. A menudo en la contabilidad aparecían deudas ficticias que en el momento adecuado se traducían en beneficios aparentes. Además había cuentas que a menudo tuvieron el mismo éxito".
Frente a todo esto Dennis no sabía qué pensar:
"Nada que ver con un trabajo profesional, como tesorero de la residencia, mis directores me habían dado un trabajo profesional que no podía santificarme. Todo era confuso. En medio de este caos, sucedió un evento particularmente extraño. Me dijeron que escribiera un asiento contable de varios miles de dólares destinado a la Comisión Regional. Pero nos dijeron enseguida que el secretario de la Comisión se había vuelto loco. Curiosamente este hecho no salió a la luz sino después de un año. Entonces me dijeron que escribiera un nuevo asiento de la misma cantidad, pero no se me permitió comprobar si el primer asiento de verdad se había ingresado. Fue un momento de mucho estrés, no podía dormir. Llegó un punto en el que los directores me dijero que tomara pastillas sedantes recetados por uno de nuestros médicos. Una locura: en lugar de acallar las falsas acusaciones de desobediencia y sustituir los incompetentes y nada honrados directores, se dedicaban a encubrir sus proios errores medicándome. Rechazé la idea de tomar psicofármacos".
Empezó así el acoso a Dennis.
Comentarios