DOS INFLUENCIAS DEFINITIVAS
Me refiero a los de siempre aquí y al PSOE, partido sobre el que he escrito abundantemente.
Armesilla hace apretado resumen del desmantelamiento industrial de España y del origen del partido hoy en el poder, que tanto se ha beneficiado y beneficiado a sus amigos. Dice muchas cosas, es tupido el vídeo, no sobra una coma. Atención a la venta de Galerías Preciados (RUMASA) a un amigo venezolano de Felipe G y el motivo.
Como parte del dossier de artículos a propósito del 70 aniversario de la uni de Navarra que se ha cumplido en octubre 2022, Joxerra Serrá publica estas líneas:
OPUS DEI, 70 AÑOS DE SILENCIOSA LABOR
La
Universidad de Navarra fue inaugurada el 17 de octubre de 1952, y en
los primeros años tuvo el impulso del franquismo. Siete décadas después,
es la segunda empresa de la región y, además de su aportación
económica, la sombra de su ideario ha sido larga en Navarra y en el
mundo.
Si preguntaras qué es lo que hace famosa a Navarra en el mundo, muchos te responderían Sanfermin para empezar, pero probablemente un actor que lleva el nombre de Navarra y que ha dejado una huella silenciosa y profunda décadas tras décadas ha pasado desapercibido: la Universidad de Navarra. Hoy nos parece que el Opus Dei y su universidad han estado siempre ahí, pero nada más lejos de la realidad.
Fue inaugurada el 17 de octubre de 1952. Por ello, ahora que se ha cumplido el 70 aniversario, es una buena oportunidad para analizar lo que ha aportado al territorio, el alcance de su influencia ideológica y sobre todo hasta dónde ha llegado la sombra del Opus Dei en Euskadi. especialmente en Navarra, y también en el mundo.
El
fundador Josemaría Escrivá de Balaguer eligió Pamplona como sede de la
propia universidad del "Opus Dei", y encargó a Ismael Sánchez Bella, que
más tarde se convertiría en su primer rector, la organización de la
misma. Era Pamplona, pero también podría haber sido Bilbao. O, al
menos, la capital de Vizcaya se planteó como opción por Sánchez Bella,
como relató después. La respuesta de Escrivá de Balaguer fue firme.
"¿Bilbao? Ni lo pienses. Estableceremos la universidad en Pamplona".
Nunca ha estado muy claro por qué. El sociólogo de la universidad pública de Navarra Ricardo Feliu
cree que hay razones sociológicas, estratégicas e institucionales
detrás de esta elección. En primer lugar, Navarra era una sociedad muy
religiosa: “Era una especie de reserva espiritual. Era una sociedad muy
pequeña y unificada, y los valores religiosos eran el núcleo que la
cohesionaba. Para el "Opus Dei" era un territorio de bajo riesgo”.
Institucionalmente,
en cambio, el franquismo le dio un gran impulso. El Ayuntamiento de
Pamplona cedió un solar de 300.000 metros cuadrados a empresas
inmobiliarias afines al "Opus Dei" a principios de los años 60, y
expropió otros 900.000 metros cuadrados. El regalo fue costoso para la
gente de Pamplona. Los propietarios de los terrenos fueron a juicio, y
al final el municipio tuvo que pagar 500 millones de pesetas, 50
millones de euros hoy. Además, entre 1960 y 1980, el Ayuntamiento
entregó 1.589 millones de pesetas a la universidad -teniendo en cuenta
la evolución de la inflación, unos 117 millones de euros-.
Todo gratis
En una serie de reportajes publicados por la revista Punto y Hora en diciembre de 1977, el exalcalde de Pamplona, Miguel Javier Urmeneta, defendía que había que mirar el lado positivo. “En aquella época, en Pamplona solo se podía estudiar agricultura y comercio, o cura. Cuando me plantearon la posibilidad de una universidad, me agarré s ese clavo ardiendo. No importaba quién hiciera el milagro". Según relató Urmeneta, algunos dentro de la Iglesia le advirtieron del peligro del Opus. "Sopesando las ventajas y desventajas, no dudé. ¿Quién podía crear facultades de Derecho o de Medicina en 1960? Nadie."
FÁBRICA DE IDEAS
Desarrollar el discurso, un espacio autónomo
Estratégicamente,
desde el punto de vista de Feliu, el "Opus Dei" quiere incidir en la
sociedad, y para ello "los laicos son muy importantes", para poder
incidir a través de ellos en los planos político, económico y judicial.
En los años 50, los sectores falangistas y ultranacionalistas del
franquismo miraban con desconfianza al "Opus Dei", a pesar de compartir
la misma visión tradicional "porque tenía otro elemento que ellos no
tenían: una economía liberal". Según Feliu, el Opus necesitaba un ámbito
autónomo para crear un discurso ideológico, “que no dependiera de otras
universidades”.
Más bien, finalizado el asalto inicial a las
cátedras en la universidad pública española, siguiente paso tener una
universidad propia.
Así, es significativo que Derecho (1952) y la
escuela de negocios IESE de Barcelona (1958) se encuentren entre los
primeros estudios creados por la Universidad de Navarra. Según Feliu, el
discurso liberal se construyó sobre estas bases, y bajo el liderazgo
del "Opus Dei", el franquismo hizo una de sus principales reformas: de
un modelo autárquico a un modelo liberal tecnocrático. “Esto requería un
cambio cultural, y ese discurso se desarrolló a través de la
universidad”.
¿Por qué era tan importante tener un sitio independiente? A imagen de Bethany Moreton, profesora de historia estadounidense e investigadora del Dartmouth College, "el Opus Dei ha tendido un puente entre el tradicionalismo católico y el neoliberalismo aparentemente incompatibles". Txalaparta presentó en la Feria Editorial de Navarra el libro "Entre Dios y el Capital sobre el Opus Dei". El libro examina cómo el Opus Dei ha combinado estos dos enfoques.
Según Bethany Moreton, en la Europa posterior a la Segunda Guerra Mundial "surgió una crisis de autoridad" en el mundo del trabajo y en muchos ámbitos de la sociedad, y el enfoque cristiano fue fundamental para la renovación del proyecto económico liberal: "¿De qué otra manera cultivar la obediencia, ¿cómo asegurar la jerarquía social y la autoridad dentro del hogar?”. Y el "Opus Dei" jugó un "papel fundamental" en esa tarea. “El mercado quiere iglesias, militares, jueces, policías y prisiones. Requiere formas no democráticas de autoridad y disciplina para asegurar la productividad técnica y la competitividad. El "Opus Dei" ha ayudado a encaminar estas formas hacia las estructuras económicas del neoliberalismo”.
Cuando la Universidad de Navarra creó la
escuela de negocios IESE, trajo aquí el modelo de caso desarrollado por
Harvard Business School. "Ese modelo coincidía con su pensamiento, sus
marcos de referencia estrechos y atrasados y su definición
tecnocrática de excelencia". Este modelo ha sido fundamental en la
formación de las élites económicas y políticas.
PODER E INFLUENCIA
Se han dado cuenta de dónde están los límites
¿Hasta
qué punto la universidad tiene hoy una sombra en Navarra? Según Feliu,
sigue siendo genial, pero ya no es comparable con el pasado. “El Opus
Dei tiene una gran capacidad de adaptación a los sistemas políticos,
siempre que alcance sus objetivos. El Opus Dei no fue franquista, pero
no ha tenido problemas para adaptarse y trabajar con dictaduras y
democracias, en América Latina y aquí”. En Navarra, desde 1980, ha
tenido fácil manera de compaginar sus intereses con los gobiernos de
distinto color del momento: “Andan en un segundo plano, con discreción,
pero a la vez como un zorro. Indirectamente, escondido, fuera del foco
de atención. Siempre con muy buenos modales y elegante, pero para sus
propios intereses.
Sin embargo, según Feliu, en los últimos años
se ha encontrado con obstáculos cada vez mayores para conseguir estos
intereses. Uno de ellos el instituto Donapea en 2013. Sin embargo, el
momento de mayor tensión fue al inicio del mandato del gobierno de
Barkos, en 2016. El Departamento de Salud suspendió un privilegio de
larga data: sus empleados y sus familias recibían atención médica en la
Clínica Universitaria, que era financiada por el sistema público. Una
vez concluido el acuerdo, los empleados recibirían asistencia en la
sanidad pública como todos los trabajadores. Partiendo de su discreción
habitual, los empleados de la universidad organizaron protestas. El
canciller admitió que estaban "sorprendidos" de que el Gobierno
cancelara el acuerdo.
La controversia se calmó gradualmente. “En
la universidad se dieron cuenta de que las cosas se les habían ido de
las manos”, cree Feliu. “Con esa decisión, el gobierno de Barkos quería
mostrarle a la universidad dónde estaban sus límites”, agregó. En junio
de 2016, el Servicio Público de Salud y la Clínica Universitaria
acordaron un convenio de atención médica por cuatro años que ayudó a
calmar la situación.
En ese particular contexto político, la
universidad ha querido recordar al Gobierno de Navarra la contribución
que ha hecho a la economía. En ese momento, como concluyó un trabajo
encargado por la firma auditora Deloitte, aporta 292 millones de euros
anuales al PIB (150 millones de clínicas); y no sólo a los 3.900
empleados que allí trabajan, sino que gracias a su actividad sustenta
indirectamente alrededor de 5.200 puestos de trabajo más. De hecho, la
universidad, la clínica y las editoriales y empresas inmobiliarias
asociadas a ellas forman uno de los grupos más importantes de Navarra,
junto con los grupos VW y Mondragón.
Aunque no se mencionó
explícitamente, en su momento se discutió el riesgo de que la
universidad se fuera de Pamplona. En 2018, la Universidad de Navarra
inauguró otro campus y clínica en Madrid, y se podría concluir que si
las relaciones con el gobierno se deterioran, puede tener la oportunidad
de cambiar de residencia en cualquier momento. En una entrevista le
preguntaron al entonces rector Alfonso Sánchez Tabernero al respecto, y
él lo negó: “La rectoría debe tener la cabeza fría, y nunca tomar
decisiones con enojo”.
Como muestra el análisis de Deloitte, la
Universidad de Navarra aporta a la tesorería unos 60 millones de euros,
pero también recibe su parte. Según el convenio sanitario, la clínica ha
recibido una media de 19,3 millones de euros cada año desde 2016.
Además, ha recibido este año 6,3 millones en ayudas a la investigación
del Gobierno de Navarra, y 4,4 millones el año pasado. No hay mención
directa del dinero recibido por el museo y las escuelas en los
presupuestos.
Si bien se argumenta que la doble victoria es el
resultado de la cooperación entre los sectores público y privado, es
evidente que hay un punto de tensión detrás. De hecho, con la puesta en
marcha de la carrera de Medicina en la Universidad Pública de Navarra,
la red sanitaria pública de Navarra ha añadido a su atención habitual la
investigación y la formación, y en el futuro este sistema integrado
podrá competir directamente con la universidad. En Navarra, al menos.
INFLUENCIA IDEOLÓGICA
Un puente entre el neoliberalismo y la tradición
Si
es difícil medir el poder de influir en las decisiones políticas,
analizar su influencia en las ideas es aún más difícil. El Opus Dei ha
sido acusado de educar a la élite a través de sus escuelas y
universidades. Ricardo Feliu hizo una tesis sobre las élites navarras
hace años y, según parece, muchos líderes administrativos y políticos
estudiaron en la Universidad de Navarra y en el IESE; en el mundo
empresarial, el 80% pasó por el IESE. Fuera de Navarra, igualmente. La
mayoría de los altos ejecutivos del Ibex-35 han estudiado en escuelas de
negocios católicas: IESE y ESADE y ECADE, afines a los jesuitas.
Según
Bethany Moreton, no es una coincidencia. Según él, el "Opus Dei", desde
su creación hasta hoy, ha tenido claro que la educación es "la forma
más eficaz de influir". Por un lado, porque la escuela es un medio para
obtener futuras vocaciones: “Sin esta influencia es muy difícil
convencer a los adultos de ponerse permanentemente al servicio del
prelado”. Por otro lado, le parece "sorprendente" cómo las élites
financieras y empresariales han recibido formación en las instituciones
del Opus Dei. “La educación empresarial secular es ideológica de arriba a
abajo; en los religiosos, sin embargo, estas tendencias se confunden
con una visión sobrenatural de la ética, la sociedad, el mercado y el
trabajo.'
La escuela de negocios del "Opus Dei" no es la
única que ha combinado el enfoque católico tradicional con el
neoliberalismo, pero es una de las principales. Por eso, para
distinguirla, se le llama Escuela de Navarra, porque su fundación es la
Universidad de Navarra.
“No es innovador, no crea nuevas teorías
económicas ni ideas políticas”, dice. Según esta autora, "el
cristianismo es fundamental para comprender cómo se han introducido las
ideas neoliberales en las sociedades occidentales. La verdad es que la racionalidad económica neoliberal siempre ha necesitado del tradicionalismo religioso,
pero ellos niegan que exista relación alguna, y nos hacen entender que
ideológicamente los dos son opuestos aunque paradójicamente funcionan
como aliados necesarios”.
Según Moreton, aunque sea difícil de
entender, el neoliberalismo está relacionado con muchos niveles de
poder, como dijo Margaret Thatcher, la economía es un método; el
objetivo es cambiar el alma. La Escuela de Chicago no te dirá cómo
cultivar tu estado interior o cómo desarrollar tus hábitos de trabajo.
Pero, sin duda, las políticas propuestas condicionarán tu alma, porque
te encaminarán hacia una visión en muchos ámbitos de la vida. Al
contrario, en la Escuela de Navarra no teorizan sobre política y
economía, pero te explican encantados cómo transformar el alma.
Por
ello, revelar esta relación es lo que hace "interesante" a la Escuela
de Navarra y su principal aportación, según Moreton. Más aún
considerando que busca esta transformación entre profesionales,
banqueros, empresarios y altos funcionarios. "Intuitivamente, hay algo
poderoso en esa combinación de ideología y práctica".
Una vez,
Bethany Moreton explicó en un discurso los detalles del proyecto de vida
que los laicos del "Opus Dei" deben seguir todos los días para
santificar el trabajo ordinario, : "Muchos están cansados del
trabajo. ¿No queremos pensar que en el fondo que nuestro trabajo es
importante? La característica distintiva del neoliberalismo es que cada
uno de nosotros se convierte en un sujeto económico. Por lo tanto, si un
sistema de práctica y pensamiento contribuye a este proceso de
transformación y, sin embargo, propone un camino hacia Dios para
liberarse de él, no es difícil ver por qué despierta la curiosidad.
Como
otros sistemas de pensamiento afines al neoliberalismo, propugna una
tecnocracia apolítica. Según Moreton, la tecnocracia en sí misma “no
está en contra de la política, porque representa una ideología, aunque
diga que está en contra de la ideología”. Este modelo tecnocrático ha
tenido una gran influencia en las políticas establecidas en España y los
países latinoamericanos. El caso más llamativo es el de Chile. Aunque
las medidas neoliberales impuestas por la dictadura de Pinochet estaban
inspiradas en la Escuela de Chicago, tenían "vínculos directos" con el
Opus Dei y tenían una gran influencia política.
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