FÉMINAS

 Como el tema mujeres está de moda, aunque las mujeres sean mucho más que un tema, retomo lo que de los difíciles principios escrivarianos con las "primeras" nos transmitió Jesús Ynfante en su libro de 1996. Es triste que haya que recurrir a fuentes externas si queremos saber noticias históricas de fuste y no mitos con respecto al desarrollo del invento.

Ynfante insiste en que la presencia de dña Dolores obstaculizó que pitaran las primeras, ¡qué risas con los crespillos en Japón en el último vídeo de Centroamérica!. Las primeras fueron las segundas, pues nos contaban que de la primera generación anterior a la guerra no quedó nadie.

LAS PRIMERAS

 

El reglamento que presentó al obispo solicitando aprobación decía que od era Asociación Católica de hombres y mujeres, pero todavía no había creado formalmente una Sección Femenina dentro de OD. EL hecho es que sus seguidoras no disponían el 14 de febrero de 1941 de una estructura similar a la de los hombres. En esa fundación de 1941, el founder se inspirara de Sección Femenina de Falange.

Recuerdo una confusión juvenil, explicándole a la madre de una compañera de clase a la que había invitado al club que me salió esa expresión “es un club de la sección femenina del opus dei”, ya intuía el paralelismo. Aunque sin tanta lectura histórica, es evidente que había un paralelismo y  en mi niñez todavía existía la Sección Femenina de Falange.

Como en Sección Femenina de Falange la mujer iba a verse condenada a ser una especie de criada esposada dentro de la obra.

Los antecedentes se remontan, o los remontaba él, al 14 de febrero de 1930, fecha significativa en la que celebrando misa en la capiila privada de una marquesa tuvo la visión de que tenía que haber mujeres en od. Aunque no cuajaría el invento hasta después de la guerra. Pero es importante poner fechas que adelanten los acontecimientos para separarse del régimen y acontecimientos políticos que alimentaron de prosélitos  su criatura.

En tiempos de la República logró algunas piezas como Maria Ignacia García Escobar, me leí su vida, fue una mujer enferma, a la que conoció postrada por la tuberculosis. Nada más. Eso no es una nume.  Pero bien, los antecedentes, a saber lo que nos hemos tragado de mitología. Natividad González, otro nombre de dirigida de aquellos tiempos. Se reunían en casa de alguna simpatizante y los domingos iban de catequesis al barrio de la Ventilla. Una era profesora en un colegio, otra enfermera, otras empleadas. Nada supimos de ellas.

Estas mujeres captadas en tiempos republicanos se fueron apartando porque según Ynfante ningún proyecto de  rama femenina podía prosperar mientras estuviera presente la madre en las decisiones de José María. Los elogios exagerados  a las mujeres  que hay en Camino son los típicos que se hacen a los seres considerados inferiores, como aquel 946. “ellas no hace falta que sean sabias, basta que sean discretas.” ¿Lo han dejado tal cual en las sucesivas ediciones?  Creo que han tenido que quitar  “caudillos” y virilidades.

 Vergüenza ajena el punto en cuestión, podemos presumir de abanderadas del feminismo, ni un solo periodista ha ido con el texto a contradecir las pretensiones de la última feminista od.

El papel de la mujer estaba bien ordenado en la sociedad española de la posguerra, según preceptos inmutables y divinos. La mujer estaba por naturaleza creada para la sumisión, ¿nos educaron para otra cosa aunque ya no estuviéramos en posguerra?

Para el silencio, el servicio doméstico y la lealtad hogareña o la reclusión religiosa. Dentro del od la sumisión de las mujeres iba a alcanzar cotas aberrantes, pues  además de la mortificación corporal y obediencia extrema debían entre otras cosas, pedir permiso para beber agua entre comidas. Y alguna nume auxiliar de las antiguas contaba que pedían permiso para lavarse el pelo, el tiempo de “personales” era “excepcional”: lo normal era estar en el tajo barriendo, planchando, fregando, lavando, sirviendo,  rezando, durmiendo. ¿Lavarse el pelo? Un lujo. Como hoy salir a la calle a las 9 p.m.

¿Es que no va a haber una generación de españoles que se quede sin conocer la dictadura? Parece ser que “el cielo está empeñado en que se realice”.

No obstante, od ofrecía a las féminas de la posguerra más actividad que las restantes organizaciones católicas. Calcada de la de los hombres, no faltaron las adhesiones en los 40.

El verdadero arranque del nacimiento de las mujeres opus fue en septiembre de 1940 cuando impartió un retiro espiritual a un grupo de jóvenes madrileñas, de ahí salieron las primeras vocaciones.  Posteriormente el reconocimiento jurídico como Pía Unión y el fallecimiento de doña Dolores, la madre o la “abuela” en abril de 1941, desbloqueó la situación. En este segundo parto las primeras numes fueron todas hermanas de los primeros.

De hecho la sección femenina de od se inspiró sin duda de la sf de la Falange, de cuya delegada nacional decían en la época que “de una camisa vieja de su hermano se había hecho una combinación de las que duran toda la vida”. Si Pilar Primo de Rivera era la hermana del fundador de Falange, las nuevas seguidoras del founder serían las hermanas de los primeros miembros de od.

Así tenemos a Guadalupe Ortiz de Landázuri hermana de Eduardo Ortiz de L. Ambos camino de los altares en estos momentos, con estampa para la devoción privada y concediendo favores reconocidos por la autoridad eclesiástica. Rosario Orbegozo hna de Ignacio, a esta la conocí y escuché en muchas ocasiones. Daba el pego. No tenía la enfermedad psi de la “mayor”, tantas que conocimos que no regían por h o por b. Regir regía. Una señora mayor, obesa, no sé porqué tan obesa, con su bastón, dificultades para caminar, pero nada más. Se expresaba de maravilla, contaba excelentemente los primeros tiempos.  Y se fue de este mundo el año en que yo me fui de “ese” mundo.

Dolores Fisac, Lola Fisac , hermana de Miguel. Esta sí estaba fuera de juego, no sé si en Valencia o en Madrid. Estaba, pero no operativa.

Enrica y Fina Botella, Victoria López Amo, Encarnación Ortega hermana de Gregorio, el que se fugó con el dinero de Portugal. No sé si a partir de ahí “cayó” en desgracia, pero parecía destinada a ser y vivir en Roma y sin embargo murió en Pamplona, la velamos un 1 de diciembre. Pilar Navarro Rubio, Pilarín, hna de Emilio y Mariano,. María Altozano, Dolores de la Rica, Margarita Barturen, Maria Teresa Echevarría….con esta última compartí piso un año. Lo poco que puedes llegar a saber de la gente aún conviviendo en un piso opus…

Prueba el doble grado de dependencia, tanto individual como familiar con respecto a sus hermanos de od que tuvo la rama femenina desde el principio.

 

Estas fueron las primeras militantes, 3 no pudieron seguir adelante por el escollo que representaba la madre, cuyos criterios eran inapelables, también para el founder. Jamás se nos contó este aspecto de la cuestión. Las otras aguantaron y se mantuvieron dentro de la obra, alquilaron un piso donde empezaron a vivir en comunidad, ni idea de un piso inicial, la primera casa en la historia oficial es el “chalecito de Jorge Manrique”.

Al poco se trasladaron a la casa burguesa 3 plantas con jardín, esquina Diego de León con Lagasca, sede central, primer centro de estudios, donde vivía el founder con su familia. La instalación de las mujeres se hizo con total separación de los varones, “entre santa y santo pared de cal y canto”, remontándonos a santa Teresa. “No parecía prudente que un sacerdote joven acudiese asiduamente a un piso en el que no vivía nadie, para formar un grupo de chicas también jóvenes.”

En el verano de 1942 ya eran media docena y se abrió el chalecito referido. Al lado de la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.  La formación espiritual, la labor apostólica, la reglamentación, la vida en comunidad “en familia” eran semejantes a las de los varones, pero con unas normas de vida cotidiana todavía más rigurosas.  “En la obra hay un solo puchero” repetía el hoy santo. Hasta 1941 la madre y la hermana del founder ofrecieron el calor de hogar a los primeros, algo de lo que siempre iban a  presumir. Cuando murió dña Dolores toda la labor de administración recayó en Carmen, la hermana. A lo mejor puede que esta si fue santa por lo que tuvo que sacrificarse en beneficio de algo que no era su vida, pero que yo sepa no le han iniciado  proceso.

Con la expansión crecieron los problemas de intendencia. Las chicas captadas tenían estudios pero en rendimiento tareas del hogar no daban de sí. Así que el founder decidió recurrir a mujeres de inferior clase pero con más remango. Las que primero llamaría  “sirvientas”, y así lo leímos en las antiguas publicaciones internas. Por las mismas necesidades de la vida, la fundación hubo que ampliarla a mujeres sin cultura para atender cocina, ropa, limpieza. El carácter cuartelario de la organización se suavizó.

Escrivá se inspiró en las casas de las aristócratas a las que visitaba para vestir y educar al servicio opus. Pedro Ybarra, hijo de Carito Mac Mahon, diminutivo de Carolina, estaba en las oficinas del general Orgaz en Burgos, allí lo  conocieron  Casciaro y Botella. Tras la guerra el founder, qué habilidad tenía para engatusar, se hizo invitar a Neguri, a la mansión de la marquesa. Allí copió los modales del servicio doméstico. Cofia y delantal para las “sirvientas” de los centros a la hora de las comidas, que pasaban las bandejas a los comensales en silencio sepulcral, no estaba permitida ninguna familiaridad de los residentes  con las “sirvientas” . No me tocó que me sirvieran la mesa, era privilegio de “ellos”, nosotras nos autoservíamos, yendo y viniendo cocina-office-comedor.

Los oblatos serían hombres y mujeres solteros o viudos, en general de menos recursos económicos o nivel social que no hacen vida en los centros. Se les separaba de los numes y se dedicaban al apostolado entre sus “iguales”, dejando las clases superiore para los numes. Dado que solían ser personas con circunstancia o capacidades “limitadas” que les impedía llegar a la categoría del nume, Escirvá pensó que podían hacer las tareas domésticas. Al principio convivían en los centros, según Ynfante. Las que yo conocí vivían con sus respectivas familias o solas.

Cuando comenzó a funcionar Moncloa, la primera residencia considerada obra corporativa, es decir, uno de los escasos bienes de cuya propiedad respondía públicamente el od, las mujeres que se ocuparon de limpieza, cocina…etc eran tan inútiles que el propio founder hubo de dirigirlas. Antonio Pérez, uno de los primeros que abandonó el barco, decía que el founder tenía más mentalidad de director local que de presidente.

Las mujeres se hicieron cargo de la administración de la residencia, fueron instaladas para ello en una zona totalmente independiente y también contrataron a empleadas, profesionales del servicio doméstico para que realizasen las tareas menos nobles. La residencia Moncloa fue montada como ampliación de la residencia de la calle Jenner con el objetivo de convertirla en colegio mayor. Intentando volver a la tradición de los Colegios Mayores de Isabel la Católica, el régimen de Franco publicó en el BOE, 1 de octubre de 1942, un decreto por el que se organizaban de nuevo dichos colegios. La dictadura esperaba que de ahí salieran las élites que ayudasen en la nueva época de esplendor franquista.

La residencia Moncloa fue una gran base de reclutamiento entre la juventud universitaria de vocaciones, más tarde se transformó en colegio mayor del mismo nombre, allí se formaron los primeros estudiantes numes.