ODISEA EN EL ESPACIO
En 2011, tras una entrevista en una radio de Barcelona y tras leerme la documentación judicial y médica que me envió Isabel me inventé esta entrevista ficticia por aclarar ideas. Se la envié y me corrigió los fallos. Completó con recuerdos de su vida y la dependencia de su ex con respecto a la family, la prehistoria de las desavenencias.
Efectivamente, los juzgados de la zona Majadahonda en aquella época, hoy no sabemos, Totus Opus. Compinchados, compinchadísimos para quitarla de en medio y arrebatarle los dólares, ¿por qué se meterán los jueces en esos "fregaos"? gratis seguro, no sabemos, intuimos. Te sacas una plaza de juez ¿para facilitar la vida a corruptos varios? vaya por Dios... quien no está de acuerdo y denuncia a los coleguis lleva dos años en una prisión sin que nadie se interese por él. Con hermano opus incluido en el lote.
Nos gobiernan mafias y nos dedicamos a la Feria y a ver fútbol.
"Pleitos tengas y los ganes" dice el pueblo, si por medio de los pleitos andan escrivarianos reunidos y estamos hablando de la capital del Reino...no hay tabla de salvación. De barbaridad en barbaridad.
Lástima de Paula Bistagnino inexistente e imposible entre nosotros. Un procedimiento judicial que denota persecución, ensañamiento contra una ciudadana española que cometió el error, inmenso error, de no dejarse hacer por opusinos al acecho de sus millones.
Escrito hace 14 años:
De la entrevista en Radio Rubí y de lo que he leído de tus
papeles para ir al grano en futuros encuentros con la prensa se me ha ocurrido
esto.
Tenemos con nosotros a Isabel
Caballero, una mujer de 58 años de Madrid, que lleva más de 10 luchando en los
tribunales para que se le haga justicia por lo que suavemente vamos a llamar un
caso de “mala práctica médica”. Buenas Isabel.
Buenas tardes.
Cuéntanos, ¿Qué es lo que has
denunciado y a quién?
Al psiquiatra Enrique Rojas Montes porque en el año 1997 extendió
dos certificados médicos a mis espaldas y se los dio a mi marido. Con esos
certificados mi exmarido consiguió una orden judicial por la cual la policía
vino a buscarme e mi casa para llevarme según me dijeron a que me vieran los
psiquiatras de urgencias del hospital Puerta de Hierro.
Vamos a ver Isabel, eso es muy
grave, hablas en plural ¿hubo más de un intento de internamiento?
Sí el 24 de octubre vinieron los policías de madrugada, me
sacaron de la cama mientras mi ex decía: “han venido estos enfermeros a
buscarte”. El ya estaba vestido, me dí cuenta de que estaba preparado. En bata
y zapatillas me llevaron.
¿Qué pasó luego?
(Ya pensabas huir y se lo dijiste a tu marido…no sé qué
pasaba entonces por tu cabeza)
¿Y el segundo intento?
Fue una semana más tarde, el 30 de octubre a las tres de la
tarde, estaba tranquilamente en mi casa, pero alguien que estaba en el ajo se
chivó, me llamaron por teléfono para avisarme de que venía la policía a
recogerme.
¿Qué hiciste?
Cogí
Todo esto parece un guión de
película de terror. Tiene que haber un motivo suficiente para que un juez dicte
una orden de ese calibre. ¿Qué ponía en el certificado?
Trastorno de personalidad, sin especificar cual, hay una
lista larga de trastornos en el DSM IV pero el psiquiatra Enrique Rojas no ha
sido capaz de poner por escrito nunca cuál es el trastorno que padecía según
él. Y que recomendaba ingreso.
Pero a ver, ¿habías agredido a
alguien? ¿Te habías autolesionado? ¿te había denunciado tu marido por episodios
de violencia? ¿alguien de tu familia tenía moratones o alguna herida causados
por ti?
Nada de nada. Fue de un día para otro.
De cualquier forma llama la atención
¿por qué ese interés de tu marido por quitarte de en medio?
Tengo tres hijos y cuando ya estaban más o menos criados,
corría el año 1988, pensé en una actividad profesional que podía empezar sin
salir de mi casa. Para seguir al tanto de su educación. Me fue tan bien que mi marido dejó su empleo
en el Banco Hispanoamericano para ponerse conmigo en la empresa. Aunque yo era
la administradora única y quedaba con el 60% de la participación. Llega un momento en que yo no sé si desde
fuera le calentaron la cabeza pero quiere hacerse a toda costa con el
patrimonio. Y para eso necesita incapacitarme.
Y supongo que ahí entra en escena
Enrique Rojas, el psiquiatra que vende libros como catedrático de la
universidad complutense.
Bueno, Enrique Rojas no es catedrático de la complutense,
eso da para otra entrevista, y no me voy a meter aquí. Se puede ver en mi blog.
La relación de mi marido con Enrique Rojas que es la clave
de todo el asunto, se hace a mis espaldas, por lo que no puedo precisar cómo,
cuándo, por qué se encontraron por primera vez. Mi matrimonio iba más o menos
bien, sin problemas que se salieran de lo normal hasta que Enrique Rojas
aparece en nuestras vidas. Pienso que organizar una encerrona sin que haya
motivo médico real no se hace gratis. Se corren riesgos, o se deberían de
correr en un estado de derecho, y eso tiene un precio.
¿Qué sabías de Enrique Rojas la
primera vez que oyes hablar de él?
Médico famoso, catedrático, escritor de best seller. No
sabía de su afiliación al Opus Dei. Después, en estos más de diez años de lucha
judicial que llevo contra Enrique Rojas he entrado en contacto con bastantes
otros pacientes que han pasado episodios similares de “incapacitación” para que
otro miembro o miembros de la familia se queden con el dinero. Y a mayor
abundamiento también he conocido personas que han estado en el Opus Dei a las
que se ha intentado quitar de en medio recurriendo a los psiquiatras del Opus
Dei, pero esto nos desvía del tema. Sólo quería decir que no soy yo sola, yo
puedo contarlo. Pienso que tiene que haber muchos otros no han podido, porque
he notado el aplomo con que Enrique Rojas actúa, está muy seguro de que es
intocable.
Cuando Enrique Rojas te hizo el
primer certificado, ¿Tú eras paciente suya?
No. De hecho ahora sé que Enrique Rojas antes de hacer ese
documento para que me llevaran a un psiquiátrico privado, no a Puerta de Hierro
sino a otro donde él tenía sus contactos, antes de eso, había llamado a mi
médico de familia del centro de salud de Pozuelo, doctor ¿Eduardo Calvo?, Este
que si era mi médico se sorprendió
de que Rojas le pidiera un certificado para que me ingresaran. No tenía ni idea
de que yo estuviera enferma. Por eso, hombre prudente le pidió a Rojas que le
enviara por Fax el informe clínico. Fax
que no fue enviado y hasta hoy. Mi médico no volvió a saber de Enrique Rojas.
Es entonces cuando Enrique Rojas
entra en acción…
Pues sí. Extendió un certificado médico oficial, que es un
documento público, de valor legal, diferente a un informe médico sin haberme
visto, sin haberme tratado, sin haberme dado NUNCA hasta el día de hoy, a mí,
su supuesta paciente, un informe con mi supuesta patología. Lo normal es que
antes de ese certificado que me iba a traer consecuencias tan graves (me
echaron de mi casa, me alejaron de mis hijos, me quitan mi empresa, destrozan
mi carrera profesional) hubiera informes. Es lo que cualquier médico hace con
sus pacientes.
Pero no me queda claro cuando
conoces a Enrique Rojas ¿antes de los certificados? ¿habías estado en su
consulta?
Ahí empiezan las trampas, esta gente del Opus Dei es muy
“tuna”. En principio era mi marido el que
acudía a consulta, tengo las facturas astronómicas por cierto. Pero un buen día
el propio Enrique Rojas me llama a mí para que acuda “a ayudar en la terapia
que seguía mi marido”. Entré en su despacho con mi exmarido y no me cuadraban
aquellos simulacros de consulta, no daba pautas. Yo estudié psicología, y la
verdad que también él sabía adular, me decía que era muy inteligente. Por otra
parte sí que notaba que algo raro estaba pasando con mis hijos en aquellos
tiempos pero no sabía qué.
¿A qué te refieres?
Notaba que los niños no me obedecían.
Vale, pero no me has contado qué
pasaba en las consultas
Rojas nos hablaba de cosas que no tenían nada que ver: que
si la bici de Sergio, que si yo era muy maniática del orden en la casa, que si
no estaba bien vivir en un adosado, que si llevo a mis hijos a colegios donde
no dan una buena formación. Mi hija mayor ya estaba en la facultad, los otros
dos estaban a punto de terminar el colegio y aquello no tenía sentido. Se metía
con que mi hijo Sergio no había hecho la comunión. Y digo yo ¿qué tiene eso que
ver en una consulta de psiquiatría?
Desde luego, parece surrealista, se
supone que te había llamado el señor catedrático para ayudar en la terapia con
tu ex ¿qué pasó con aquellas consultas? Tengo entendido que no sólo él te
visitaba.
Sí el doctor de las Heras estaba en el gabinete de Rojas, y
también charlé a veces con él. Pero nada que ver con una terapia, hablábamos de
otros asuntos.
Rojas me llamaba y yo cancelaba porque
no le veía utilidad ninguna. Una vez accedí en diciembre de 1996, estuve
en su consulta y en la misma tarde me invitó a una charla que iba a dar en una
asociación del Opus Dei, el club Zayas en Príncipe de Vergara. Era un ciclo de
conferencias bastante caras. Y me fui de allí. Luego me siguió llamando, iba,
no iba. Según se ponía de pesado. Me hablaba de que mi marido tenía baja
autoestima y que debía cederle algunas participaciones de la empresa.
Se te haría la luz entonces…
Pues no, no se me hizo. Estas historias cuando estás dentro
viviéndolas no sabes lo que se te viene encima ni donde te has metido, yo no
tenía todavía motivos para desconfiar, eran raras las consultas pero nada más.
En principio nadie piensa cuando va a un médico y más si es porque te llaman
para “ayudar” que las cosas iban a tomar los derroteros que tomaron.
Pero en junio de 1997 todo cambia
Pues sí todo cambia. El 27 de junio llegamos mi ex y yo a la
consulta a las cuatro de la tarde y salimos a las 12 de la noche. Sesión
maratoniana. Primero nos hicieron esperar bastante, esto pasaba también con
frecuencia, y una vez dentro resultó que la enferma era yo. Me dijo que iba a
salir de mi casa a una clínica de “ejecutivos estresados”, que necesitaba
dormir más, y que me iba a recetar medicamentos para coger el sueño. Yo no
tenía ninguna necesidad de dormir más, me faltaban horas en el día para atender
a todo. Le pedí que me diera el diagnóstico por escrito, que iba a pedir una
segunda opinión y se negó en redondo. Se marchó de la habitación.
Duró mucho rato la consulta…¿de qué
hablasteis hasta las 12 de la noche?
En aquella entrevista descubrí que este señor Rojas había
visto a mis hijos a mis espaldas. Rojas les había dicho al padre y mis hijos
que yo era una enferma mental, que me siguieran la corriente. Que a mamá no
había que hacerle caso. Y esto había pasado tiempo atrás, a lo mejor tres o
cuatro años antes cuando mi marido empezó a acudir a la consulta, desde
entonces venía el caos y la desobediencia en mi casa. Esto es lo más duro de
todo, que a una madre le pongan a los hijos en contra, es de una crueldad que
demuestra no tener conciencia. Y más cuando lees y te enteras de las charlas y
entrevistas que concede estilo comunicador experto en problemas familiares,
sexualidad, sentimientos, felicidad, que recomienda que para educar los padres
deben ir en la misma dirección. Este señor puso a mi marido y a mis hijos
menores en contra mía…. Es un manipulador de tomo y lomo aupado por el Opus
Dei.
¿Cómo terminó la entrevista?
Le dije que había terminado toda relación con él que no me
volviera a llamar, salimos y mi marido buscó enseguida la farmacia de guardia
para asegurar la compra de la medicación recomendada. Quería asegurarse de que
me la tomaba, yo a veces fingía con sacarina, pero no siempre se podía.
Después vinieron los intentos de
internamiento…
Sí, pasamos un verano muy bien, en la playa, hicimos un
viaje por Europa. Yo estaba tranquila, no pensaba que iba a volver a toparme
con Rojas en la vida. Hasta el 31 de octubre de ese mismo año cuando me
despierto con la policía en mi dormitorio.
Para morirse del susto Isabel. ¿qué
ha pasado luego? Tengo entendido que denunciaste en el colegio de Médicos.
Sí denuncié y en el colegio de médicos abrieron expediente
en
Sin embargo no te sirvió de mucho
tengo entendido. ¿qué paso con tu matrimonio? ¿con tu empresa?
Ya mi marido me decía que no denunciara que Enrique Rojas
tiene mucha mano en los tribunales y en todas partes. Y efectivamente así lo he
comprobado.
Primero mi marido utilizó los certificados médicos en el
proceso de separación. Le dieron la custodia de mi hijo menor, el domicilio
familiar, a mi ex.
La empresa también me la quitaron, no podían hacerlo porque
ni estaba loca ni había robado pero se la dieron a mi ex marido. Curiosamente
en mi caso la jueza dispuso de los bienes de la sociedad mercantil.
(Esto no me lo has
explicado bien, lo de la separación, como es que le dan el domicilio familiar a
Cantero, y como es que luego vuelves en
Parece que no eres el primer caso en
que Enrique Rojas intenta quitar de en medio a una mujer…
María Menchaca, duquesa de no sé qué, le puso una querella a
Rojas porque le dio certificados a su ex, que éste utilizó en el proceso de
divorcio. Dos millones le costó la broma a Enrique Rojas.
Y tengo entendido que hay más
afectados por ahí que no se atreven a dar la cara…
Imagínate, estamos hablando de personas que sin comerlo ni
beberlo se vieron en una consulta psiquiátrica, que empezaron a tomar
medicación sin necesitarla, y todo eso durante mucho tiempo. Deja secuelas, si
ya estando uno perfectamente no hay muchas ganas de pleitear con las
medicaciones que dan los psiquiatras sobre todo si son del Opus Dei, que todo
es “por tu bien” y “porque estás descentrada”, todavía menos. Pero sí, tuve la
suerte de darme cuenta y no arruinar definitivamente mi vida.
Aún quedan fuerzas para seguir luchando.
Me parece muy bien Isabel. Ojalá se
animen más a denunciar casos parecidos. Fuerza y mucho ánimo, nuestros
micrófonos están abiertos siempre que quieras….
Gracias.
Comentarios
Estoy de acuerdo con Isabel. Es evidente que ella María Menchaca y José Saturio son sólo los casos que conocemos los que han tenido la fuerza suficiente para denunciar y hacer mucho ruido y eso siempre son unos pocos. Lo cual nos da una idea de cuántos hay ocultos. Y tiene toda la razón de que el aplomo la seguridad con la que él hacia las cosas sintiéndose totalmente impune además de ser rasgos psicopático es el resultado de toda una vida haciendo algo impunemente. La primera vez que alguien hace algo así lo tiene que hacer con miedo si no está loco. Si llega un momento en que lo hace como quien fríe churros es porque lo ha hecho muchas veces.
O porque conoce mucha gente que lo ha hecho impunemente y está usando sus mismas redes.
Sin control de fiscalía eso es un delito, te declaran incapaz y el juez decide tras oír al incapaz y a la fiscalía que debe pronunciarse, quien maneja tu patrimonio, no tiene porque ser el marido si la sociedad no es gananciales y aun por esas la mujer decide y si se opone ella puede nombrar un tutor legal de su confianza; hermana, amiga etc, sociedad
Con el hijo menor si que es para el padre la tutela legal, la vivienda familiar al tener atribuido al hijo menor también
Un trastorno de personalidad no es suficiente para eso, tiene que ser mínimo brote psicótico, decir eso u decir nada es lo mismo
¿los que se meten en una secta no tienen todos trastorno de personalidad?
En USA a Rojas le meten en la cárcel por algo así y le quitan la licencia, luego dicen de extrema derecha y tal, pero peor que España no hay
SI ANA, LOS JUECES COBRAN, LA MAYORIA, EN SOBRES
ESPABILEMOS
Por otro lado el OD solo puede tener dos partes, de facto solo una
1) Asociación clerical de sacerdotes en la Santa Cruz nueva, que deben des incardinarse e incardinarse cada uno en su diocesis, ya que el Moderador no tiene potestad jerárquica sobre ellos, solo puede formarlos y ordenarlos, pero nunca mas será Obispo ni es elegible y los sacerdotes deben tener uno, un jefe jerárquico eclesial, que les ordena, manda en FE y paga, pero jamás será como antes
2) laicos externos que cooperan cada uno con contrato, pero no son miembros de pleno derecho ni de pertenencia, como tal del nuevo OD, son autónomos o consejeros dominicales de una empresa, solo que pagas en lugar de cobrar
Las diócesis de Chicago, católica de Rochester y Boston quebraron al tener que pagar la responsabilidad civil por sus sacerdotes, en este caso le toca a Leon XIV por la exprelatura, es decir, van de la mano en este tema
Esto no lo dicen aqui
Por otro lado, que alguien resuelva esta duda:
Quedo claro que el Moderador no tiene potestad jerárquica, luego no se pueden incardinar en Prelatura Nueva Opus Dei como antes, que alguien lo explique. Los sacerdotes del OD se des incardinan y se incardinan EN LAS DIOCESIS, y se apuntan a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, pero dependen cada uno de su Obispo.
El Prelado solo puede formarlos y ordenarlos pero no tiene potestad, es decir el Opus Dei queda reducido a DOS PARTES: Sociedad Clerical y laicos cooperadores, pero todos bajo potestad cada uno de su diócesis
Los que son del Opus no van a pasar a la Santa Cruz van a seguir siendo del Opus, los sacerdotes. Y esos van a ser los únicos miembros de la prelatura.
Lo de que tenían que salir y volver a entrar que decía Antonio no sé muy bien porque ni se sigue vigente o fueron imaginaciones de él para otro organigrama distinto que pensó que iba a pasar. Pero no para lo que ha salido publicado en que resultan tres organizaciones la prelatura, la Sociedad sacerdotal y la asociación de fieles
Los listillos de la Obra
ahora ejercen de comparsas
y aplauden todas las farsas
mientras el barco zozobra.
Se os nota la maniobra,
tahúres de medio pelo.
¿Dónde queda vuestro celo
que no veis ningún desmán?
Aprendices de truhán,
ya ni le teméis al Cielo.
Tengo que alabar al articulista. Ha hecho un gran trabajo. Efectivamente, el Opus en lo jurídico es más listo que cualquiera en Roma. Oficialmente, no tiene nada, o casi nada. ¿El colegio tal? pertenece a Fulanito, ¿Las casas de formación?. Son de la Fundación Tal. Esta protección patrimonial estaba pensada ante dos peligros: Roma o el Estado. Ha sido Roma, pero podía haber sido el Estado o, en un momento determinado, ambos. Igualmente, es llamativa la ausencia de nombres religiosos en sus colegios, pues siempre son nombres neutros. También es una precaución, en este caso contra oponentes ideológicos. Las casas donde viven los numerarios pasan perfectamente desapercibidas, no hay carteles ni símbolos. Es otra protección. Así pues, nos encontramos con una organización que tiene una visión muy clara de los peligros que la acechan mucho antes de que se materialicen y que actúa en consecuencia. ¿Ingenuo el Opus Dei en algo?. Nos da mil vueltas a todos.
Pues aquí rompen el Opus poli y el Opus reli. Lo de reli es una tapadera porque de religiosos no tienen nada. El Opus reli es el Opus money. Así que han roto el Opus poli y el Opus money. Pero se van a juntar de nuevo porque unos necesitan las intrigas políticas de los otros y los otros necesitan la pasta de los unos.
https://infovaticana.com/2025/10/18/el-opus-dei-se-queda-sin-aliados-roma-y-el-cuento-de-la-lechera/
Nunca he sido del Opus pero tenía al Opus como uno de los mejores clientes del grupo de empresas que dirigía.
Cuando yo era joven, mi abuela al hacerse mayor, me puso al frente de las empresas que tenía. Se dedicaban al transporte por carretera.
Los autocares SAMAR de una de las empresas que dirigía, hacían las rutas de los colegios Retamar, Orballe, Tajamar, etc...
También hemos llevado autocares llenos de funcionarios a TorreCiudad muchas veces y cuando fue la beatificación de Escrivá, a Roma llevamos unos 200 autocares, fundamentalmente de argentinos que llegaban a Madrid y no tenían vuelo para Roma.
Mi madre que fue hija única, al morir mi padre sufrió un gran bajón y se trataba con Enrique Rojas. No sé bien por que Enrique Rojas me recetó medicación a mí y empecé a tomarla. Ahora pienso que acepté tomarla porque me la recetó coincidiendo con algunos problemas de trabajo, me encontraba un poco estresado y dormía mal, como es lógico y normal cuando se dirigen unas empresas con 850 empleados y 10 mil millones de las antiguas pesetas de capital en activos y surgen problemas de algún tipo.
Las empresas que yo dirigía estaban participadas tanto por mi madre y hermanos como por mí. De la noche a la mañana mi madre y hermanos me retiraron los poderes y me quitaron del frente de estas empresas. No hubo motivo para ello. Había beneficios, todos vivíamos muy bien y no se había dado desfalco, estafa o alguna cosa rara.
Al frente de las empresas oficialmente quedaron y siguen dos hermanos míos que no pintaban nada y se incorporaron otras dos personas, una de ellas un abogado, que eran las que realmente mandaban en el grupo.
Que mi familia que siempre había confiado en mí dejara de confiar de un día para otro supuso un golpe brutal y mucho sufrimiento y corrí a ver a Enrique Rojas ya que era persona en la que confiaba plenamente a explicarle todo lo que me estaba sucediendo, ajeno yo totalmente a que Enrique Rojas pudiera estar detrás de lo que me había ocurrido.
José Saturio, víctima del mismo verdugo de Isabel Caballero.
Continuación del testimonio de José Saturio publicado en este blog en un comentario en 2009 y que parto en dos porque es demasiado largo y no me lo admite en un solo comentario:
...Entre tanta angustia y sufrimiento al no entender por que mi madre y hermano me habían quitado su confianza, me encontraba muy mal y el bueno de Enrique Rojas me dijo que él me podía curar pero que era un tratamiento algo caro. Yo tenía una familia y en ese momento no sabía cual sería mi futuro puesto que siempre había trabajado en las empresas de mi abuelo y aunque me encontraba tan mal que estaba decidido a hacer el tratamiento se me ocurrió preguntarle a Enrique Rojas cuanto me iba a costar y se descolgó con la bonita cifra de 40 millones de ptas. Me fui y es entonces cuando empezó a caerme mal porque me pareció un usurero y pensé que en lugar de ponerme al frente de las empresas de mi abuelo debería haberme dedicado a ser catedrático de psiquiatría por el pastón que debían ganar.
Creí que mi familia se daría cuenta del error cometido y me restituiría a mi puesto o bien me daría alguna explicación sobre el proceder que habían tenido conmigo, pero esto no sucedía y al estar sin trabajar continuamente le daba vueltas a la cabeza para comprender por que se le habían cruzado los cables a mi familia. No se me pasaba el sufrimiento y estaba desesperado. No permitían que me acercase a mi despacho e incluso una vez me denunciaron por estar cerca de la sede del grupo.
Siempre había creído que la culpa la tenía mi madre, hija única y persona que siempre había sido un poco caprichosa y nunca le había dado un palo al agua, que empezaba a hacerse mayor y en mi desesperación volví a ver a Enrique Rojas para pedirle que lo único que quería era que hablase con mi madre y el resto de mi familia si hacía falta para que me restituyesen a mi trabajo. Enrique Rojas me dijo que sí pero que estas conversaciones me costaban 25 millones de ptas. porque era un hombre muy ocupado con muy poco tiempo y estas gestiones se tenían que hacer con mucho tacto, debía preparar argumentos, etc. Me volví a ir de su consulta.
Con el tiempo me enteré que al mismo tiempo que Enrique Rojas trataba a mi madre y a mí, estaba tratando también a dos hermanos míos, que fueron los que me sustituyeron en mi puesto y que se habían hecho del Opus Dei. Trataba a una buena parte de la familia y no sabíamos del tratamiento de los otros, excepto de mi madre (ahora sé que mi madre con cierta edad y sin saber nada del mundo, fue una presa fácil para Enrique Rojas).
Mucho más tarde me enteré que me habían retirado de la dirección de las empresas y los poderes que tenía porque Enrique Rojas había hablado con ellos y les había dicho que debían retirarme. No sabría decir quien de mi familia hizo más caso a Enrique Rojas pero me apartaron totalmente. Al principio me dieron un sueldo para que viviera que luego me retiraron.
Mi relación con mi familia de sangre es prácticamente nula y alguna vez que he visto a mi madre me ha parecido que siente haber hecho lo que hizo. La cuestión es que lo hizo y las funestas consecuencias las he pagado yo.
En el año 97 me dio un infarto serio del que me recuperé pero tengo informe médico que dice fue debido a la medicación que me había dado Enrique Rojas y al sufrimiento y estrés que llegaron a mi vida tras la intervención de Enrique Rojas con mi familia.
Otro día relataré que ha fue sucediendo con las empresas y como al enterarme yo de que había intervenido Enrique Rojas y denunciar, encargaron a mi mujer bajo amenazas, que me disuadiera para que dejase de denunciar y la fueron malmetiendo hasta que se rompió también mi otra familia.
Saludos a todos de José Saturio
19 de febrero de 2009, 0:16
Ha entrevistado a Paula Bistagnino.
Luis Acayro Sánchez, hay muchos jueces expulsados por denunciar.
https://www.publico.es/politica/tribunales/video-juez-lucho-corrupcion-acabo-expulsado-carrera-judicial-asi-historia-luis-acayro-sanchez.html
Un miembro anónimo del Opus les dice a los de infovaticana que no han entendido nada y que a ellos lo que diga un papel les da igual ellos siguen siendo obedientes al prelado.
Numerarios quedan cuatro y la mayoría son muy viejos enfermos y dependientes en todos los sentidos también el económico. Gente que se crea la sarta de mentiras del Opus todavía hay pocos y posiblemente no son numerarios son de los que no han sufrido ser pisoteados por el Opus de los que siempre han visto solo las ventajas de ser parte del network.
La cuestión es si esos son suficientes y lo suficientemente fieles como para mantener el dinero a disposición del Opus pese a no tener ningún papel que les obligue. También es verdad que si no lo hacen, su vida podría ser corta. Tan corta como las de todos los que han estorbado al Opus en algún momento, desde Josefina Hurtado hasta Isabel Caballero y una larga lista más.