Verdaderas obras de Dios

No me ha dado tiempo a mirar la biografía de Vicente Ferrer, fallecido el viernes. Si él que ha hecho tanto bien no es santo ya me contaréis los demás... pero bueno, seguramente le dará igual que lo proclamen santo. No estoy segura de que haya un grupo de presión en el Vaticano para lograr su canonización a toda velocidad.
Este señor fue jesuita y lo dejó. A ver si aprenden algunos que van con la doctrina de que "fuera de la barca no hay salvación", probablemente si no lo llega a dejar no hubiera podido llevar a cabo su obra humanitaria. En fin, con las tonterías del opus hay que andar explicando cada cosa...

Quería contestar a varios contribuyentes;
-al que se despide gero arte: no habrá un outing de los miembros opus en España. Ni lo sueñes. Nadie mueve un dedo. Ministros, iglesia, obispos, periodistas famosos, la gente que tiene poder en este país no es molestada por Opus, es sólo adulada por ellos. Por lo que la única salida que nos queda es que los ciudadanos que no vivimos del cuento nos ayudemos unos a otros dando a conocer lo poco o lo mucho que sepamos. Y cada grano de arena cuenta.

-a Canarias (¿eres siempre el mismo o sois varios?): van a por el papado, claro que sí, y si alguien no lo remedia puede que lo consigan. Que yo sepa hay dos cardenales que son numerarios: Julián Herranz, prefecto de la congregación del derecho canónico. Si alguien quiere verlo sale en el documental "Opus dei unveiled" y el peruano amigo de Fujimori, el que dijo que los derechos humanos son una "cojudez", Cipriani. Probablemente hayan colocado alguno más desde que yo no sigo la actualidad opusiana.

-a la que firma como admiradora, (queda horrible, por favor que nadie más me vuelva a admirar, no quiero tener admiradores, quiero COLABORADORES en la faena) , ante los cambios que me cuentas, yo les cantaría la canción de Mecano: "sombra aquí, sombra allá, maquíllate, maquíllate..." En el fondo las grandes cuestiones de la libertad, que es por lo que nos fuimos, (no por no poder fumar o no poder dormir en casa de los padres o no quedarnos con regalos) siguen y seguirán en pie. El opus es opus control, seguirán haciendo informes, churreteando las confidencias, metiéndose en las familias y viendo los ahorros de cada cual para chupar lo más posible. "Todo es por Dios".

-a la que me llama ambiciosa, ¡no te fastidia! ¿y qué pasa que porque lo decidan cuatro directoras mi destino era cuidar las viejas locas con las que ellas no querían perder el tiempo? Si de verdad hubiera sido ambiciosa y hubiera buscado en la vida lo que uno debe buscar, utilizar sus talentos, me habría ido de ahí muchísimo antes, porque me habría dado cuenta como se dio cuenta mi madre para su pasmo de que las opus no hacían más que ponerme zancadillas. Todo era mandarme a los últimos rincones y quitarme las oportunidades. Aún hoy, mi modesto puesto en "el pueblo" como ellas dicen me lo quieren quitar.

-Y lo de que tenía hambre de lobezno, tener hambre es sinónimo de salud, doy gracias al cielo porque sigo teniendo hambre cuando es hora de comer, y me lanzo a lo que me da la gana cuando me apetece. Estoy un poco más rolliza pero es que salí del opus con cuerpo de haber pasado por Mathausen o como se escriba. Me veo bastante mejor. Y no sabes como me alegro de que me apetezca comer y disfrute haciéndolo. El tornillo les falta a las numerarias que casi no manchaban el plato, que eso lo he visto yo, servirse una ración de comida en una esquinilla y dejar tres cuartas partes del plato limpias.
Y perdona, pero no era hipócrita de hacerme la mortificada en la mesa y luego hincharme en mi habitación a comer lo que me daba la gana. Que eso también existe. Ya he entendido porque los sábados sólo Lali Riera y yo teníamos un hambre canina al llegar la cena, probablemente éramos las únicas que no habíamos merendado. (No merendar los sábados es una mortificación que se ofrece a la Virgen.)
Lo de que era la única que cumplía las normas, pues claro ¿quién se pone el cilicio todos los días desde los 16 años hasta los 35? fui tan imbécil de no darme cuenta de que las numerarias mayores no lo usaban. Como lo de rezar tres rosarios al día, cosa en la que perdí bastantes energías.
Nunca olvidaré a una directora de la delegación, Reyes García de Noreña con su rosario, toda piadosa, de rodillas en el oratorio de mi último centro en Jaén. No estaba rezando el rosario, como se comprobó. Estaba preparándome una encerrona. Lo cuento con detalle en mi libro.
Esa imagen hipócrita, de mostrar una piedad de la que se carece por completo para despistar, no se me olvidará en la vida. Para mí fue toda una lección que ojalá la hubiera aprendido antes. Que el rosario en la mano viste fenomenal cuando estás haciendo de vigilanta.

-Reina Mora: ¿por qué prestas oído a las sandeces? ¿qué es esa estupidez de que amaste la obra y la amarás siempre? parecen palabras de los illuminati que saca Dan Brown en sus libros. Es una imbecilidad como un piano. Y vas tú y muchos como tú y os créeis todo lo que os dicen.
Primero: los seres humanos no amamos sino a seres humanos de carne y hueso. Lo dice el evangelio, no se puede amar a Dios a quien no se ve sino se ama al prójimo a quien se ve. En opus está terminantemente prohibido querer. Por eso hay tanta chifli. La obra es una entelequia que ni existió ni existe. Es una ilusión, porque de ilusiones también se vive, y el opus utiliza en su beneficio esta capacidad humana indispensable para caminar por la vida que es la ilusión.
Existían las numerarias con las que conviví: Paloma, Carmen, Maria Isabel, Marta, Silvia, Elena, Maribel... asi hasta mil nombres concretos de mujeres de carne y hueso, con DNI y cara. Con algunas de ellas compartí y viví bajo el mismo techo años.
Pero éramos perfectas desconocidas. Las conversaciones eran insustanciales. No había sentimientos compartidos. Es de mal espíritu llegar a la tertulia y decir, "me duele la cabeza" o "he recibido una mala noticia de mi familia". Es de mal espíritu expresar lo que uno siente, eso es materia de charla fraterna.
Sin conocer el corazón y los problemas ajenos, sin dar a conocer tus cosas PROHIBIDO, APEGAMIENTO, sin experiencias reales compartidas, no hacíamos NADA por la humanidad. NADA. Todo era aprenderse charlas de memoria y recoger dinero. Sin luchas reales por nadie y por nada, todo es más falso que el decorado de un teatro. Unamuno lo explica fenomenal: sufriendo con otro es como se ama a la gente. Así es. Pero ni sufríamos ni gozábamos porque no vivíamos.

Segundo: ¿Amores reales? con 16 años quería a mis padres. Y porque había amor filial, real, porque aquello era serio y me ataba al mundo de los vivos, este amor fue una fuente de sufrimiento constante. Primero porque mi madre no jugó limpio conmigo. Yo lo ignoraba, pero las opusianas sí sabían lo que le pasaba a mi madre.
Segundo, porque mi padre que era un hombre creyente veía en el opus la iglesia católica, y aunque quería a su hija y le costaba, me dejó marchar confiando en que era cuestión de fe. El juego del opus con los sentimientos y creencias católicos es sencillamente repugnante. Y otra imagen que me durará mientras viva: mi padre llorando en la estación de Hendaya cuando yo me marchaba al centro de estudios. Han pasado más de veinte años, pero es una fotografía que llevo en el alma. Te lo aseguro.
Los afectos reales son tu familia y por "voluntad de Dios" deben de pasar a segundo plano.
Más uso torticero del evangelio: el Niño perdido y hallado en el templo "¿por qué me buscabáis no sabíais que debo ocuparme de las cosas de mi Padre?".
La consagración de nuestras familias a la familia de Nazaret en la fiesta de la Sagrada Familia. ¡Vaya teatro sustitutorio del verdadero afecto y el verdadero amor!
Nos decían que ahora la obra era nuestro marido y nuestros hijos. Mentira podrida. Un marido y una mujer en la sociedad libre en la que, creo, he nacido, se eligen mutuamente, por afinidades humanas, afectivas, ideológicas, sociales... yo que sé. Te haces numeraria y nada de eso se cumple. Además de que las mujeres españolas de mi edad que se casan no tienen esa disyuntiva absurda entre su marido o sus padres. La gente hace compatible y los abuelos disfrutan un montón con sus nietos. La lógica opusiana es un puro absurdo.
Comparamos con las monjas y frailes. Ellos dejan su familia por servir a gente que lo necesita, como Vicente Ferrer, como Teresa de Calcuta, como tantos misioneros navarros y vascos, (ayer ví un reportaje de Ecuador con los guaranís). Tiene un sentido, hay una entrega real a gente real, una labor que intenta paliar las miserias de este mundo. Testimonian así su fe, porque eso es lo que dijo Jesús, que cada vez que hiciéramos algo por alguien se lo hacíamos a El. En opus no te dejan dar la vida por los amigos, sólo puedes dar la vida por el opus. Por su poder, su prestigio, su imagen. Un Leviatán en la tierra. Ni Hobbes ni Maquiavelo soñaron con tanto.
Ellos inventan que el mundo necesita de la "buena doctrina", de "su doctrina". Otra falacia. El mundo no necesita doctrinas; necesita amor real. Y eso en opus está prohibidísimo.
La palabra esclava en contexto religioso me parece inapropiada. Jesús no vino a hacer esclavo a nadie. La esclavitud es un invento humano, y el evangelio es una predicación de libertad y de amor. Todo lo contrario a lo que se nos ha hecho vivir allí dentro.

Por eso, aunque me ha salido muy largo, quiero decir a tantos que razonan como Reina Mora, dejad de escuchar las sandeces, y haced el favor de decidiros a coger las riendas de la propia vida. Sin "tutorías" opusianas que te dictan lo que debes de pensar de tu pasado.

Para ilustrar lo que digo, recomiendo poner Dios tiquismiquis en el buscador Google y leer como es el Dios del opus.