"DESPAGANIZACION". FILOSOFÍA OFICIAL FRANQUISTA
Me ha gustado leer estas palabras de Boff, hacia la despaganización de Roma. Ojalá.
Y a pesar de que en el pasado había leído libros de Javier Muguerza e incluso tengo su autógrafo en mi ejemplar de "Desde la perplejidad" no lo conocía ni valoraba como se merece a este filósofo español conciliador y estimo que muy honrado para lo que suele ser nuestra tónica nacional. Por lo que sé es el único filósofo español que se toma la molestia de leerse seriamente los textos de sus compatriotas. Por aquí acostumbramos a leer a extranjeros y despreciar lo propio. También es el que se ha tomado más en serio la utopía de una "comunidad filosófica mundial en español".
Precisamente "Desde la perplejidad" ha sido calificada como uno de las obras más importantes de la filosofía contemporánea española y precisamente es un libro compuesto de una veintena de "papers" que son otros tantos intentos de diálogo. Diálogo con todos los pensadores primeros espadas internacionales y como he dicho con los españoles. Ya es una rareza, alguien que dialoga en vez de pontificar, es decir, se toma la molestia de leer y contestar a lo que ha leído. Toma a los demás en serio. El libro fue traducido al alemán en 1992.
La trayectoria de Muguerza viene en el libro de Francisco Vázquez sobre la filosofía española. Interesantes orígenes, nacido en el año 1936, que nada nos dice, varios familiares asesinados en ese primer año de la guerra. Perteneciente al bando de los vencedores en la modalidad "me avergüenzo de pertenecer a él": otra rareza.
Y otra, durante su etapa en la UNED me consta que atendía a los estudiantes telefónicamente preocupándose del último de ellos en el último rincón de España sin remilgos ni dificultades, a punto de jubilarse y con toda su categoría cumplía su papel. Además de animar con su participación asociaciones filosóficas que nada el reportan. Lo poco que sé de él me convence.
Empezó a estudiar derecho, se encontró en la lucha estudiantil antifranquista con los hoy tertulianos de Intereconomía a los que hace no mucho me he referido. Hizo el viaje iniciático de todo filósofo a Alemania y cuando regresó, primera referencia al Opus Dei, como profesor en la facultad de económicas introdujo una nueva "introducción a la filosofía" de corte analítico desplazando así el Manual al uso de Millán Puelles. Debía de ser el año 1960. Treinta años más tarde dicho manual de Millán Puelles seguía siendo la referencia en la facultad en la que estudié.
Segunda referencia al Opus Dei, fue un activista anti "opusiciones", es decir, aquellos pretendidos exámenes públicos para elegir profesor universitario en las que los miembros del "nódulo opusdeista" destacaron por coparlas todas. Por ejemplo presenció y protestó en alguna de las intentonas de Castilla del Pino contra López Ibor y la psiquiatría oficial.
De las mejores descripciones sobre la filosofía española dominada por el "nódulo opusdeísta" en las cátedras universitarias y en otros lugares de poder institucional (CSIC), escribe Muguerza en una entrevista de 1975:
"En líneas generales, la filosofía en España no se ha acabado de reponer del todo de ese brusco retorno a la Edad Media que la guerra civil trajo consigo, cortando de raíz la apertura al escenarios filosófico mundial que en su día significaron los filósofos de la anteguerra, esfuerzos proseguidos tras la guerra sólo por unos pocos y en condiciones casi heroicas. Cualquier conato de pensamiento cuya inspiración pueda fecharse con posterioridad al siglo XIII habría desempeñado ya, por ese solo hecho, un papel positivo en la carrera de estos ultimos lustros por recuperar de algún modo -a nivel reflexivo por lo menos- el tiempo en que vivimos."
¿A qué tiene una forma muy fina y delicada de meterse con los medievalizantes y mendezpelayistas? Suave en las formas, la crítica de Muguerza es demoledora .
Javier Muguerza fue el primer director no opusdeísta del Instituto de Filosofía del CSIC (1986).
Siempre ha luchado por una nueva confederación filosófica. La filosofía española estaba fracturada y así fue mantenida voluntariamente tras la guerra. En especial la fractura se mantenía con los pensadores que se habían exiliado (Ortega al principio, Ferrater Mora, Ayala, García Bacca, Zambrano, Gaos, Nicol, Aub, ...) Como si no existieran. En las universidades españolas se volvió a Tomás. No hace falta recordar que el minuto uno de la dictadura era Calvo Serer uno de los principales y más señalados defensores de lo bien que iba España bajo las alas de su salvador y protector.
Muguerza participó en toda suerte de encuentros y congresos, redactó muchos prólogos presentando las obras de otros, intervinó en obras colectivas, homenajes y necrológicas, firmando manifiestos de denuncia y solidaridad. Su afán de tejer lazos le hace rechazar el sistema de oposiciones, dejando de lado contingencias históricas, ve en ellas "no poco odioso y malsano que justificaría sin más su desaparición, tal y como se hallan concebidas, estimulan la competitividad más feroz, la erudición carente de sentido, el estudio sin goce ni fruición, el ansia de dominación y el servilismo, la insinceridad y la doblez". Verdadero líder organizativo de la filosofía española tras los años de hierro del "nódulo oficial". Por cierto que empezó con Gónzález Alvarez, el catedrático de la ACNP que sustituyó a Ortega, con un hijo numerario del que ya hablé, y factotum de la filosofía en plena dictadura. En 1971 todos los "alternativos" a la filosofía oficial saludaron con alborozo su acceso a la cátedra.
También me han parecido ilustrativas sus palabras sobre el franquismo, al que como hecho sociológico y cultural tanto le he dedicado. La entrevista entera está al final de "Desde la perplejidad".
Nos sitúa bien donde estamos. Primero ironiza sobre la lucha antifranquista:
Pregunta Pero al menos asumirá como cosa propia la lucha de la izquierda española contra la dictadura antifranquista...
Javier Muguerza Sí claro. Fue verdaderamente agotador eso de conseguir que Franco muriera de viejo y en la cama. Acabamos exhaustos...
P ¿No figura usted entre aquellos estudiantes a los que Franco llamó "jaraneros y alborotadores"?
JM Esa es la idea que tenía Franco de la juventud, tan grotesca y siniestra como él mismo y como la España que trató de crear y que, ¿a qué negarlo?, creó de hecho.
P Hablenos de la filosofía española durante ese período, ¿Cómo se la veía desde su generación? Me refiero, esto es, tanto a la filosofía oficial como a la que no lo era.
JM Para decirlo en dos palabras, la España aquélla tuvo la filosofía oficial que merecía, tan ramplona y mediocre com el propio país en su conjunto; mientras que los filósofos que intentaban hacer posible por entonces una filosofía independiente, en condiciones bien difíciles y hasta a veces heroicas, hubieran merecido otro país, otra España.
También sobre la guerra civil enjuicia que hubo crueldad y nobleza por partes iguales en ambos bandos y que una guerra civil es siempre un acto de barbarie. De las mejores descripciones del franquismo que he leído. El barco del Opus Dei navegó a velas desplegadas en ese régimen, de manera que no hay que dar explicaciones sobre los motivos de traer a colación esta entrevista:
P Veo que la guerra civil le merece una valoración muy diferente que el franquismo.
JM Y como no. Una guerra civil es un acto de barbarie pero entre hermanos cabe siempre la reconciliación. El objetivo del franquismo fue, en cambio impedir esa reconciliación. El franquismo fue un conglomerado de jaques y matones de uniforme, vividores y aprovechados sin escrúpulos, fanáticos religiosos y meapilas, de cuyas filas acabaron desertando las personas decentes que pudiera haber habido en ellas. Y su meta, repito, no era otra que la de perpetuar la división entre españoles, aunque, como un efecto indeseado, consiguera precisamente lo contrario.
No soy tan optimista como Muguerza sobre la deserción del franquismo de las personas decentes. Las personas decentes si no hacen por ejercer como tales acaban contagiándose de la indecencia de la sociedad en la que viven. Lo hemos visto tantas veces, no se puede ejercer mucho tiempo de decente entre indecentes sin señalarse. Nos gusta pensar que sí pero es que no. La decencia exige actos de lo mismo. Como tampoco se puede ser buen alumno ni buen profesor con el pensamiento y la intención.
Saludo con alegría tanta honradez y tanto "ejercer de pulpo para bien" en un ciudadano y filósofo español. No tenemos muchos como él.
Quizás no me pueda hacer más eco de otro libro revelador: de Antonio Martín Puerta, "Ortega y Unamuno en la España de Franco" subtitulado "El debate intelectual durante los años cincuenta". Pero también se podía haber subtitulado, "florilegio de inquisidores" o "revival de la inquisición española". Impresionante plantel de clérigos españoles y laicos, ya sabemos quiénes son los laicos, dedicados a descuartizar a los dos intelectuales más destacados que había tenido España antes de 1936. Lo dicho, el despiece del "connacional" se nos da bien y reincidimos con saña en él a la menor oportunidad.
Y a pesar de que en el pasado había leído libros de Javier Muguerza e incluso tengo su autógrafo en mi ejemplar de "Desde la perplejidad" no lo conocía ni valoraba como se merece a este filósofo español conciliador y estimo que muy honrado para lo que suele ser nuestra tónica nacional. Por lo que sé es el único filósofo español que se toma la molestia de leerse seriamente los textos de sus compatriotas. Por aquí acostumbramos a leer a extranjeros y despreciar lo propio. También es el que se ha tomado más en serio la utopía de una "comunidad filosófica mundial en español".
Precisamente "Desde la perplejidad" ha sido calificada como uno de las obras más importantes de la filosofía contemporánea española y precisamente es un libro compuesto de una veintena de "papers" que son otros tantos intentos de diálogo. Diálogo con todos los pensadores primeros espadas internacionales y como he dicho con los españoles. Ya es una rareza, alguien que dialoga en vez de pontificar, es decir, se toma la molestia de leer y contestar a lo que ha leído. Toma a los demás en serio. El libro fue traducido al alemán en 1992.
La trayectoria de Muguerza viene en el libro de Francisco Vázquez sobre la filosofía española. Interesantes orígenes, nacido en el año 1936, que nada nos dice, varios familiares asesinados en ese primer año de la guerra. Perteneciente al bando de los vencedores en la modalidad "me avergüenzo de pertenecer a él": otra rareza.
Y otra, durante su etapa en la UNED me consta que atendía a los estudiantes telefónicamente preocupándose del último de ellos en el último rincón de España sin remilgos ni dificultades, a punto de jubilarse y con toda su categoría cumplía su papel. Además de animar con su participación asociaciones filosóficas que nada el reportan. Lo poco que sé de él me convence.
Empezó a estudiar derecho, se encontró en la lucha estudiantil antifranquista con los hoy tertulianos de Intereconomía a los que hace no mucho me he referido. Hizo el viaje iniciático de todo filósofo a Alemania y cuando regresó, primera referencia al Opus Dei, como profesor en la facultad de económicas introdujo una nueva "introducción a la filosofía" de corte analítico desplazando así el Manual al uso de Millán Puelles. Debía de ser el año 1960. Treinta años más tarde dicho manual de Millán Puelles seguía siendo la referencia en la facultad en la que estudié.
Segunda referencia al Opus Dei, fue un activista anti "opusiciones", es decir, aquellos pretendidos exámenes públicos para elegir profesor universitario en las que los miembros del "nódulo opusdeista" destacaron por coparlas todas. Por ejemplo presenció y protestó en alguna de las intentonas de Castilla del Pino contra López Ibor y la psiquiatría oficial.
De las mejores descripciones sobre la filosofía española dominada por el "nódulo opusdeísta" en las cátedras universitarias y en otros lugares de poder institucional (CSIC), escribe Muguerza en una entrevista de 1975:
"En líneas generales, la filosofía en España no se ha acabado de reponer del todo de ese brusco retorno a la Edad Media que la guerra civil trajo consigo, cortando de raíz la apertura al escenarios filosófico mundial que en su día significaron los filósofos de la anteguerra, esfuerzos proseguidos tras la guerra sólo por unos pocos y en condiciones casi heroicas. Cualquier conato de pensamiento cuya inspiración pueda fecharse con posterioridad al siglo XIII habría desempeñado ya, por ese solo hecho, un papel positivo en la carrera de estos ultimos lustros por recuperar de algún modo -a nivel reflexivo por lo menos- el tiempo en que vivimos."
¿A qué tiene una forma muy fina y delicada de meterse con los medievalizantes y mendezpelayistas? Suave en las formas, la crítica de Muguerza es demoledora .
Javier Muguerza fue el primer director no opusdeísta del Instituto de Filosofía del CSIC (1986).
Siempre ha luchado por una nueva confederación filosófica. La filosofía española estaba fracturada y así fue mantenida voluntariamente tras la guerra. En especial la fractura se mantenía con los pensadores que se habían exiliado (Ortega al principio, Ferrater Mora, Ayala, García Bacca, Zambrano, Gaos, Nicol, Aub, ...) Como si no existieran. En las universidades españolas se volvió a Tomás. No hace falta recordar que el minuto uno de la dictadura era Calvo Serer uno de los principales y más señalados defensores de lo bien que iba España bajo las alas de su salvador y protector.
Muguerza participó en toda suerte de encuentros y congresos, redactó muchos prólogos presentando las obras de otros, intervinó en obras colectivas, homenajes y necrológicas, firmando manifiestos de denuncia y solidaridad. Su afán de tejer lazos le hace rechazar el sistema de oposiciones, dejando de lado contingencias históricas, ve en ellas "no poco odioso y malsano que justificaría sin más su desaparición, tal y como se hallan concebidas, estimulan la competitividad más feroz, la erudición carente de sentido, el estudio sin goce ni fruición, el ansia de dominación y el servilismo, la insinceridad y la doblez". Verdadero líder organizativo de la filosofía española tras los años de hierro del "nódulo oficial". Por cierto que empezó con Gónzález Alvarez, el catedrático de la ACNP que sustituyó a Ortega, con un hijo numerario del que ya hablé, y factotum de la filosofía en plena dictadura. En 1971 todos los "alternativos" a la filosofía oficial saludaron con alborozo su acceso a la cátedra.
También me han parecido ilustrativas sus palabras sobre el franquismo, al que como hecho sociológico y cultural tanto le he dedicado. La entrevista entera está al final de "Desde la perplejidad".
Nos sitúa bien donde estamos. Primero ironiza sobre la lucha antifranquista:
Pregunta Pero al menos asumirá como cosa propia la lucha de la izquierda española contra la dictadura antifranquista...
Javier Muguerza Sí claro. Fue verdaderamente agotador eso de conseguir que Franco muriera de viejo y en la cama. Acabamos exhaustos...
P ¿No figura usted entre aquellos estudiantes a los que Franco llamó "jaraneros y alborotadores"?
JM Esa es la idea que tenía Franco de la juventud, tan grotesca y siniestra como él mismo y como la España que trató de crear y que, ¿a qué negarlo?, creó de hecho.
P Hablenos de la filosofía española durante ese período, ¿Cómo se la veía desde su generación? Me refiero, esto es, tanto a la filosofía oficial como a la que no lo era.
JM Para decirlo en dos palabras, la España aquélla tuvo la filosofía oficial que merecía, tan ramplona y mediocre com el propio país en su conjunto; mientras que los filósofos que intentaban hacer posible por entonces una filosofía independiente, en condiciones bien difíciles y hasta a veces heroicas, hubieran merecido otro país, otra España.
También sobre la guerra civil enjuicia que hubo crueldad y nobleza por partes iguales en ambos bandos y que una guerra civil es siempre un acto de barbarie. De las mejores descripciones del franquismo que he leído. El barco del Opus Dei navegó a velas desplegadas en ese régimen, de manera que no hay que dar explicaciones sobre los motivos de traer a colación esta entrevista:
P Veo que la guerra civil le merece una valoración muy diferente que el franquismo.
JM Y como no. Una guerra civil es un acto de barbarie pero entre hermanos cabe siempre la reconciliación. El objetivo del franquismo fue, en cambio impedir esa reconciliación. El franquismo fue un conglomerado de jaques y matones de uniforme, vividores y aprovechados sin escrúpulos, fanáticos religiosos y meapilas, de cuyas filas acabaron desertando las personas decentes que pudiera haber habido en ellas. Y su meta, repito, no era otra que la de perpetuar la división entre españoles, aunque, como un efecto indeseado, consiguera precisamente lo contrario.
No soy tan optimista como Muguerza sobre la deserción del franquismo de las personas decentes. Las personas decentes si no hacen por ejercer como tales acaban contagiándose de la indecencia de la sociedad en la que viven. Lo hemos visto tantas veces, no se puede ejercer mucho tiempo de decente entre indecentes sin señalarse. Nos gusta pensar que sí pero es que no. La decencia exige actos de lo mismo. Como tampoco se puede ser buen alumno ni buen profesor con el pensamiento y la intención.
Saludo con alegría tanta honradez y tanto "ejercer de pulpo para bien" en un ciudadano y filósofo español. No tenemos muchos como él.
Quizás no me pueda hacer más eco de otro libro revelador: de Antonio Martín Puerta, "Ortega y Unamuno en la España de Franco" subtitulado "El debate intelectual durante los años cincuenta". Pero también se podía haber subtitulado, "florilegio de inquisidores" o "revival de la inquisición española". Impresionante plantel de clérigos españoles y laicos, ya sabemos quiénes son los laicos, dedicados a descuartizar a los dos intelectuales más destacados que había tenido España antes de 1936. Lo dicho, el despiece del "connacional" se nos da bien y reincidimos con saña en él a la menor oportunidad.
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http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2013/10/31/bergoglio-elegido-papa-no-a-la-quinta-sino-a-la-sexta-votacion-iglesia-religion-papa-dios-vaticano-conclave-cardenales.shtml
http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2013/10/29/los-primeros-14-cardenales-de-francisco-iglesia-religion-papa-colegio-curia-vaticano-dios.shtml