CONSIDERACIONES ESPIRITUALOIDES

Vaya tocho la sentencia del Tribunal Constitucional, pero mira por donde hay un párrafo que demuestra que los supremos jueces españoles, o al menos, esos que firmaron no han llegado a 1789. Que venimos diciendo es nuestro problema fundamental y de fondo. Vamos a ver:
Sin embargo, no es de estimar el motivo que aducen conjuntamente la recurrente y el Ministerio Fiscal, toda vez que la relación entre religioso y comunidad no puede ser en modo alguno calificada como laboral, tal como de manera insistente viene afirmando la jurisprudencia ordinaria (entre otras, SSTC del Tribunal Central de Trabajo 23 marzo 1983, 19 mayo 1983, 24 noviembre 1983).  El trabajo docente realizado por la demandante de amparo no era ajeno a sus compromisos como profesa.  La pertenencia de la Sra. Temprano a la Comunidad religiosa, en uso de su libertad asociativa, suponía la disposición de ella a aceptar voluntaria y desinteresadamente, además de los trabajos en beneficio de la Comunidad, aquellas otras tareas no genuinamente religiosas como la actividad docente, orientadas al servicio de ciertos sectores de la Sociedad.  La subordinación o dependencia a la Superiora del Centro, como en el caso de los compañeros seglares en las tareas educativas, responde a las necesidades organizativas del centro educativo, y puede constituir un elemento esencial del contrato laboral, pero no convierte a la actora en trabajadora por cuenta ajena. Su relación con la actividad del centro estaba imbuida, por encima de todo, de una espiritualidad y de un impulso de gratuidad, en virtud de la profesión religiosa y de los votos de obediencia y pobreza contraídos, que impiden dotar de naturaleza contractual la actividad educativa desempeñada por la recurrente dentro de su propia Comunidad religiosa, y disciplinada por vínculos de carácter espiritual en atención exclusivamente a consideraciones altruistas extrañas a las relaciones contractuales de Trabajo. Se trata, en fin, de una prestación en la que está por completo ausente el interés de ganancia o de percibir una contraprestación económica.

  ¿Qué tiene que ver que la actividad esté imbuida de una espiritualidad para NO PAGAR por el trabajo y no reconocer a un trabajador su salario como a cualquier trabajador, español de a pie, persona humana en país civilizado y firmante de la DUDDH? o miembro de la OCDE o de lo que sea que haya que ser miembro para ser NORMAL. Lo dijo san Pablo hace mucho, "el trabajador es digno de su salario".

Es el colmo que los supremos jueces consideren que están aplicando una constitución liberal, porque recoge las libertades básicas de los ciudadanos, y una constitución que fundamenta un estado social de derecho, puesto que reconoce los derechos sociales, cuando argumentan sus sentencias en consideraciones ESPIRITUALES, que nada tienen que ver aquí. O mejor diríamos consideraciones ESPIRITUALOIDES, puesto que son falsamente espirituales.

Por muy monja, muy cura, muy nume o muy agregada que sea un ser humano tiene derecho a comer, vestir, y pagar con su salario esas necesidades.

Cuando leo esta sentencia entiendo algo que me parecía fuera de contexto en mis años de estudiante universitaria, es decir en mis años de nume criada  "intelectualmente" en el micro clima opusino.
Sí, fui a la universidad. Sí, hice una carrera de historia. Sí, acudí a una asignatura titulada "Revolución Francesa e Imperio" impartida por M. Tulard, gran especialista además de cinéfilo (como nuestro actual Fiscal General, cinéfilo empedernido y redicho). A Tulard se le llenaban las clases de gentes muy de la tradición porque se metía mucho con la revolución francesa. El gran mito fundador de la república, y nos hacía reír a mandíbula batiente. Era un espectáculo.

Jean Tulard, "Historia y diccionario de la revolución francesa", "Napoleón"

Entre las medidas de los revolucionarios que nunca comprendí en mi mentalidad de "esclava del señor", estaba la de sacar monjas de los conventos y desligarlas de sus obligaciones religiosas contraidas por votos. Me parecía un ataque a la libertad religiosa, y no veía que tenía que ver que la gente se metiera en un convento y fuera monja con votos y las reformas políticas de 1789.

Ahora, al haber vivido en mis propias carnes el fraude opusino, comprendo. En efecto, es una contradicción con la situación de desarrollo actual de la civilización en el primer mundo "hacerse esclava en virtud de la libertad", no se puede defender la esclavitud en virtud de la libertad. Y además en nuestro caso no eras tú quien decidías, decidián por tí. Hubo dolo.

"Soy libre de ser esclavo", en el caso opusino es una falacia doble. Puesto que se impone engañando a niños, diciéndoles que Dios lo quiere, lo decidió por tí, y te lo dice a través del que o de la que te pesca.

Dios no tiene que ver en esta historia. Te hablan mucho de Dios para robarte la cartera. En este caso para quitarte tus derechos laborales, sociales y políticos. Y efectivamente un Estado, no el español que esto es un conjunto de mafias y a tanto no llegamos, pero un Estado en condiciones debería de preocuparse de que no existieran organizaciones que amparándose en convicciones religiosas, sometan a esclavitud a sus ciudadanos o proyectos de ciudadanos. Puesto que no olvidemos que todos nosotros "entramos" en el Opus Dei cuando éramos menores de edad.

Es curioso como todo lo de Opus Dei empieza con mucho rezo, misa, cura, confesión, y acabamos en los tribunales, hablando de leyes, juicios, derechos y deberes de la ciudadanía, y siempre está por medio el dinero contante y sonante. Que ellos no quieren soltar. Su auténtico Dios. A la hora de entrar todo son facilidades y de lo último que se habla es del parné. Cuando te vas, ¡ay! suena entonces el asunto vil metal, que jamás devolverán en la medida de lo posible y mientras se lo permitan sus truquillos y apaños amistosos en todos los lugares donde hay que tenerlos.

No como otros, que nos hacemos amigos de gente que no te puede hacer un favor. ¿Seremos tontos...!

Es curioso como las órdenes religiosas a las que nos referimos consiguen sentencias hoy con argumentaciones medievales. Sólo en la península ibérica es posible tal aberración. Perdón Portugal, a lo mejor te salvas, ya me extrañaría que allí también la mafia medieval actuara tan efectiva y eficazmente como aquí.


La persona es libre de imbuirse de la espiritualidad que le dé la gana, faltaría más. Espiritualidades para imbuirse hay mil: ignaciana, salesiana, budista, musulmana, clarisa, laica o ecologista. Cada uno escoge o decide el sentido global de su existencia, el horizonte y conjunto de creencias en el que más cómodo se siente, por educación en general o por decisión personal o por conversión o iluminación. Ahora bien, una vez dicho esto, por favor, rogamos a las órdenes religiosas que hagan el favor de no aprovecharse de las gentes de buena voluntad, que se meten en ellas porque creen y "sienten la llamada" y quieren dar un sentido trascendente a su vida. Se entregan al Señor, en el caso del catolicismo, y eso no tiene que ver con dejar y tratar a esas personas como si fueran esclavos de la antigüedad. Tienen necesidades, en la juventud, la mediana edad y la vejez.

Espectáculo antievangélico como pocos:
órdenes religiosas ricas en inmuebles, propiedades o patrimonios de católicos adinerados que donan para salvar su alma, y personas que han dejado esas órdenes metidas en berenjenales para reclamar lo que es justo, su derecho a la supervivencia.

En el caso de esas órdenes u organizaciones, me parece que se están poniendo en el lugar del supremo juez, es decir conculcan el segundo mandamiento, "no tomar el nombre de Dios en vano", se han transformado en diosecillos que extorsionan. Cometen los actos fustigados por la Biblia desde los tiempos de Moisés, "no extorsionarás al huérfano y a la viuda..."

Y por supuesto la repanocha española, que el ordenamiento jurídico se ponga de parte del argumentario medieval y en contra de los derechos del ciudadano. Te quedas pasmada.
Algo muy nuestro y que nos enseñaron bien: defender lo antiguo con argumentos modernos.