Dejad que los niños se acerquen a mí

El link de la película Camino que se puede ver en internet. Dice Isabel en su blog que es mejor esta versión que la del cine:

http://www.youtube.com/watch?v=7TP4j20dWPk

¿A quién vamos a exigir que se den a conocer los nombres de los miembros del opus? ¿al ministro del interior o a la iglesia católica o a los dos? ¿quién manda realmente sobre ellos? ¿quién los controla y supervisa? ¿las autoridades civiles controlan sus finanzas? ¿controlan sus lugares de reunión, de enseñanza, sus iglesias? ¿lo hacen? ¿les pide alguien cuentas de sus actividades? En cuanto a la iglesia católica, ¿se han preocupado de supervisar en algún momento y de controlar la "formación" que imparten?

Qué ejercicio de cinismo más enorme estamos contemplando estos días con el tema de la pederastia. La víctima señores es el Papa Benedicto XVI, inquisidor general durante dos décadas, a cuya mesa desde el primer día de su mandato llegaban las quejas. Y ahora, pobre, qué lástima, tiene que soportar esta campaña de descrédito.

Cuesta infinito ver algo de evangelio en semejante actitud. Porque no es que no hayan tomado medidas, es que desde hace 40 años hay documentos escritos del Cardenal Ottaviani, predecesor en el cargo de inquisidor de Ratzinger dando directivas cuando llegaran este tipo de quejas: silencio, no publicidad, que los curas católicos no estén en los medios de comunicación. Que su nombre no sea manchado.

David Yallop en El poder y la gloria (2006) dedica gran parte de las 500 páginas del libro al tema de los abusos de los clérigos en la iglesia. En la p. 388:

"La política del secretismo incluía ascender preventivamente al culpable para alejarlo de sus víctimas. En 1962 Ottaviani envió el documento a los obispos del mundo "Instrucciones sobre la manera de proceder en casos de incitación sexual". Trata del delito de un sacerdote que intenta obtener favores sexuales de un individuo cuya confesión está escuchando.

El documento trata de los acuerdos judiciales secretos de un clérigo acusado de ese delito. Algunos abogados lo han descrito como un programa de engaño y ocultamiento mientras que sus defensores han aducido que dado que el sacramento de la penitencia está protegido por la reserva, los procedimientos para abordar este delito también invocan la reserva, poniendo al infractor por encima de las leyes penales del país de que se trate.

La víctima debe presentar una queja en un plazo máximo de 30 días desde que se cometió el delito. De no hacerlo así, la víctima queda automáticamente excomulgada. Como la víctima era en general un niño, esta directiva particular raya en lo inverosimil. Tanto el perpetrador como la víctima son conminados a observar perpetuo silencio, so pena de excomunión. El juramento de guardar el secreto también debe ser prestado en estos casos por los acusadores o quienes denuncian al sacerdote y los testigos.

Y el colofón: este documento de 1962 sostiene en forma implícita que el error, el vicio, la depravación, la inmoralidad y la conducta vil, perversa e indigna eran propios únicamente del rebaño, nunca de los pastores."

Y observo que bastantes periodistas en este país también ayudan a disolver la cuestión, hoy he leído algo así como que es el vicio de todos los que trabajan con la gente joven: Con dos... Cuánto sinvergüenza hay por el mundo... estoy espeluznada.

No es pedir perdón, es bajarse del carro de "Cristo está con nosotros hasta el fin del mundo". Porque de esa frase se está abusando mucho. Cristo está y estará hasta el fin del mundo con las víctimas sean las que sean. No con el cura por ser cura, "ya está Cristo conmigo y me bendice también cuando salen a relucir nuestras inmoralidades..." La hipocresía par dessus tout. Como el opus dei que como lo llevan en el nombre les da derecho a todo.

Me indigna la falta de sentimientos, el acostumbramiento al mando, la falta de autoanálisis, de reflexión, la poca conciencia de pecado tanto que se la recuerdan a los demás. Con este ejemplo de tapar ¿cómo pretenden que les creamos cuando predican? es cada vez más difícil.

En ningún momento se plantean el sufrimiento, la marca en un menor al ser pisoteado por alguien a quien se enseña un respeto especial por ser sacerdote. El cortocircuito personal que sufrir esto debe producir no les importa. Y en los padres católicos que son tantos por el mundo a los que se ha pedido que por "fidelidad a la iglesia" callen. No hay derecho, cuánto se abusa en el catolicismo de la fe, de la autoridad, de ser sacerdote o de ser obispo. Me pongo en la piel de unos padres que tienen fe y que piensan que es lo más importante que pueden transmitir a sus hijos, el dolor, el dilema, el sufrimiento, de tener que sacrificar al hijo por el "buen nombre de la iglesia". Me parece sencillamente aberrante. Esta gente ignora qué signifca sufrir, no lo saben, no tienen ni idea, ni les importa. De ahí su falta de empatía con los sufrimientos verdaderos, y su abuso de lenguaje, porque lo que pueda sentir Ratzinger ahora, ¿vergüenza? no tiene ni color con el sufrimiento de un inocente maltratado por un padre, un maestro, un cura. Eso sí es sufrir. Sin tener a quién agarrarse... y en una etapa que te marca de por vida.

Siempre está mal abusar de un menor, pero cuando se es cura no basta pedir perdón, ni decir que el tanto por ciento es el mismo o inferior que en otros colectivos. No tendría que haber tantos por ciento superiores a cero. El celibato es algo para lo que no sirve cualquiera, eso está más claro que el agua.¿Por qué no dejarlo opcional? ¿tan difícil sería dar al menos esa posibilidad? ¿por qué el empeño de Juan Pablo II en hacer del celibato clerical una ley intocable? ¿por el placer de mandar y de usar el carisma de la infalibilidad?. Ya está bien de imponer leyes eclesiásticas que no están en el evangelio y de hacer dogmas de ellos mientras se deja de vivir lo principal: la compasión con el sufrimiento ajeno.

Si está en el evangelio: dejad que los niños se acerquen a mí porque de ellos es el Reino de los Cielos. Y también está la maldición sobre los que ponen cargas pesadas en hombros de otros y ellos ni con un dedo las tocan.

También observo que unido a la falta de compasión van las meteduras de pata, ahora con el antisemitismo... es que no dan una. Debe ser todo producto de la misma atmósfera de "santidad" en la que viven.
Monseñores del vaticano, bajen a este planeta.