LAS DOS IGLESIAS
Le corrijo, detrás de Juan Pablo II el cerebro no era Ratzinger, era OD.
Ratzinger cuando fue Papa no se encontró con nada que no supiera de su tiempo de "cancerbero" de la doctrina. Que no pudo con ello y se retiró, sí.
Con sacachorchos, como nos gusta a los ex OD el sacacorchos, nos vamos enterando de lo que es
ordinaria administración en el "Opus Dei", no ocurrencias de determinadas personas en determinados momentos, sino mirar el libro de instrucciones y aplicar, sin reflexión. ¿De veras cabe en cabeza que poner por obra dicha manipulación equivale a cumplir la voluntad divina? ¿cuál es la diferencia con el terrorismo en nombre de Alá?, bueno sí hay uno, este salpica más, se entera todo el mundo, sale en la tele hasta el aburrimiento y se organizan abundantes mesas de expertos que miran el asunto del derecho y del revés. En todos los países. Sobre el libro de instrucciones de OD con sus "ovejas inscritas y rebeldes" nadie sabe una jota y mejor no preguntar que da calambre.
Ojalá hubiera sido monja, no tengo ni complejo ni no complejo al respecto.
Tener que compararse con una regla escrita para una Orden religiosa en el siglo XVI, justo cuando Colón acababa de descubrir América, da cuenta de lo modernos que éramos en nuestras vivencias cotidianas.
Tampoco está mal la historia de don Florencio, por las fechas, le escribí mi carta de pitaje. Sabía que había caído en desgracia, irse a perderse a Méjico para ser "cura normal", después de haber sido el number one en España es caer en desgracia.
Desconocía o no recordaba que acabó en la misma dele en la que yo salí y también dato interesante que su principal valedor era el founder. Muerto el founder ¡buscaron deshacerse de él! la camarilla directiva se comporta como una compañía de al capones. Y nosotras, las de la base, predicando fraternidad a diestro y siniestro, a las agres, numes, super, auxiliares, cooperadoras, niñas de sanra...vaya ejemplo. No habré dado charlas de "filiación al Padre", otra patraña. Y no digamos la patraña de la "obediencia a los directores", la obediencia el camino más seguro. Obediencia a la cosa nostra.
Os saluda una ex experta en predicar patrañas. Vaya estafa. Los creíamos semidioses, casi santos por haber llegado a lo alto de la cúpula y eran definitivamente los peores de todos los que estábamos allí.
Plantas trepadoras.
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