LA IGLESIA EN CHILE
Teorías veraniegas opusinas al poder, que agosto es muy aburrido.
http://www.alterinfos.org/spip.php?article1359
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El Opus
Dei es un movimiento de laicos cristianos creado por José María Escrivá de
Balaguer, cuya personalidad es controvertida aún cuando fuera canonizada en tiempo récord por el papa Juan Pablo II. El Opus Dei tiene fama de "gusto por el secreto", lo que no hace sino reforzar la idea según la cual sería un poder oculto que busca infiltrarse en la Iglesia y en la sociedad civil. ¿Es verdad o es sólo fruto de la imaginación? El artículo busca establecer cuál es la presencia en Chile de este movimiento catalogado como conservador. Procede de un capítulo del libro Opus Dei. Génesis
y Expansión en el Mundo (LOM Ediciones, 1992), revisado y corregido en 2001 por su autor, Jaime Escobar M., especialista de cuestiones eclesiales y editor de la revista cristiana Reflexión y Liberación.
Los orígenes del "Opus Dei" en Chile remontan a 1948, ya entonces el fundador del OD pensaba en el proyecto de enviar un representante a Chile. La misión recayó en el joven Adolfo Rodriguez Vidal, ingeniero naval recién ordenado sacerdote. Llegó a Chile pasando por Buenos Aires en 1950, se presentó al cardenal José María Caro, quien lo introdujo en Santiago. Obtuvo pronto un puesto de profesor en la escuela de ingenieros de la Universidad católica de Santiago. Pocos años después y ya como consiliario regional en Chile, comienza una carrera ascendente, primero en la capital y luego en el sur del país.
El trabajo efectuado por el "Opus Dei" en Chile en sus diez primeros años fue lento y se dirigía a un pequeño número de profesionales y estudiantes universitarios. Dos años después de la llegada de Rodríguez Vidal surgen las primerass vocaciones y a finales de los 60 se observa una vasta acción apostólica entre empresarios chilenos y en medios rurales y agrícolas.
Las primeras incursiones del Opus entre empresarios y políticos tienen lugar en la editorial Zig Zag, segundo consorcio periodístico de Chile en aquel momento. Otros directivos jóvenes interesados por el "Opus Dei" procedían de los seguros y la exportación. La rama feminina del "Opus Dei" se muestra muy activa desde el principio y en poco tiempo consiguen controlar la revista femenina "Eva" y algunas jóvenes periodistas ejercen una fuerte influencia en el semanario "Ercilla".
"Opus Dei" alcanza un gran desarrollo en la Universidad Católica de Santiago. Sobre todo gracias al tesón de un pequeño grupo de militantes hábilmente dirigidos por el padre Rodriguez Vidal, que recuerda: “al principio no fue fácil explicar el "Opus Dei", pues no tenía una situación jurídica definida". Hubo que esperar a 1982 para que el Papa Juan Pablo II lo erija en Prelatura Personal y adquiera su verdadera identidad jurídica.
Hasta ese momento como todo en la Iglesia, era una asociación de fieles aprobada por la Santa Sede, pero con un estatuto jurídico que no cuadraba exactamente con lo que es el "Opus Dei". Pero todo esto no les ha impedido proclamar sus objetivos: “santidad en la vida corriente de los laicos y de algunos sacerdotes seculares que proceden de esos laicos con el fin de servir a la Iglesia” [1].
En su medio siglo de existencia en Chile, el "Opus Dei" conoce dos sucesos capitales que han contribuido decisivamente a su desarrollo y crecimiento de los últimos 15 años. El primero tiene que ver con la visita al país del fundador del "Opus Dei". Llega a Chile en junio de 1974 ; su agenda fue cuidadosamente preparada y se desplegó una logística impresionante, grabaciones sonoras, vídeo y cine que han conservado todas y cada una de las intervenciones del padre Escrivá. La organización Opus local atribuye una gran importancia a esta visita de forma que cuando se preguntó al vicario don Adolfo Rodriguez, sobre los hechos más importantes de la historia del "Opus Dei" en Chile, respondió: “Sólo hay un hecho marcante, la visita del Fundador a Chile en junio de1974. El dio el verdadero impulso que nos hizo dar un gran salto adelante" [2]. De hecho desde esa fecha y hasta hoy el Opus Dei ha conocido una expansión impresionante en los medios universitarios y empresariales del país.
El otro suceso importante es el nombramiento del padre Rodríguez Vidal por el papa JP II obispo de Los Angeles en julio de 1988. Al mismo tiempo el cardenal Joseph Ratzinger realizaba una visita a Chile que suscitó la admiración y euforia del empresariado chileno, de algunos obispos que pertenecen al ala conservadora del episcopado, todo ello en medio de una gran campaña publicitaria orquestada por el Mercurio, periódico de Santiago de Chile” [3].
Esas dos visitas, (la de Escrivá y la de Ratzinger) tuvieron lugar bajo la dictadura del general Pinochet, cuando la Iglesia por su misión de defensa de los derechos humanos se enfrentaba a tensiones de diversa naturaleza. Sin embargo ni el padre Escrivá en 1974, ni el cardenal Ratzinger en 1988 tuvieron palabras o gestos de solidaridad hacia los miles de cristianos perseguidos, apresados, torturados y expulsados. No hicieron referencia al drama que vivía Chile bajo la dictadura militar.
Volviendo a la visita del padre Escrivá en Chile, tenemos que subrayar que el fundador se mostró sonriente, hábil en sus respuestas, muy interesado por el trabajo de la Obra entre los jóvenes de la Universidad Católica, dió instrucciones a los dirigentes para que apoyaran "a la junta nacional del gobierno" que acababa de autoproclamarse, dirigida por el general Pinochet. Escrivá, evidentemente se veía a sí mismo como apoyo de una "noble cruzada contra el comunismo totalitario” y la Obra ya tenía una sólida experiencia anterior: el apoyo incondicional a la dictadura de Franco durante 37 años en España.
En uno de los encuentros del padre Escrivá con los militantes del Opus Dei en Santiago, aparece el testimonio de una señora que le confía su angustia: 3 de sus hijos se han hecho del Opus y tiene el sentimiento de haberlos perdido. Escrivá la miró fijamente y le respondió: “No hablo con gallinas cluecas". Otros testimonios hablan de una mujer del campo que dice a Escrivá que es empleada del hogar y que tiene dificultades para su santificación, pues su patrona es muy injusta y abusa de su poder. Respuesta del fundador: "Cada uno en su sitio. Reza por tu patrona y haz bien tu trabajo". [4].
La actitud del padre Escrivá con respecto al régimen del general Pinochet no fue una sorpresa, tuvo la misma actitud durante muchos años hacia el gobierno del general Franco : veía que esos dos hombres "eran determinados y habían nacido para mandar". Guardó un silencio cómplice hacia todo tipo de injusticias generadas en esas dictaduras militares y no condenó al dictador, ni tampoco le invitó a santificar su trabajo ni a cristianizar su modo de gobernar.
Sin embargo Escrivá no dudó en referirse a los católicos que luchaban para salvar las vidas de los que se oponían a la brutal represión iniciada en 1974 : los llamó “hijos desleales de la Iglesia". Esta expresión provocó un profundo malestar en mucho católicos que sufrían persecuciones, cárcel e incluso la muerte. [5]. Sus palabras fueron interpretadas como una justificación indirecta del cruel golpe de estado perpetrado nueve meses antes de su llegada a Chile. Al final del viaje de Escrivá se produjo un grave incidente en relación directa con los atentados a los derechos humanos cometidos cada día en todo el país. Los periodistas chilenos Franz Vanderschueren y Jaime Rojas aseguran que en una charla en Santiago salió a relucir la sangre derramada en todo el país, el padre Escrivá dijo refiriéndose a este hecho: "os digo que esa sangre era necesaria" [6].
Hoy (2001) hay dos obispos del Opus Dei en Chile : Adolfo Rodriguez (obispo retirado) en la diócesis de Los Angeles y en Rancagua, el obispo auxiliar Luis Gleisner. Esta posición de influencia en las nominaciones episcopales es una constante en América latina, prueba de la armonía que existe entre los postulados del papa Juan Pablo II y lo que hace el "Opus Dei" en el continente.
En este contexto triunfalista el "Opus Dei" dió otro paso considerable en Chile: el 19 de marzo de 1990, la universidad de los Andes inauguró sus actividades. Esta universidad privada empezó por dispernsar su enseñanza en las secciones de medicina, derecho y filosofía y más tarde abrió nuevas facultades. La Universidad firmó enseguida acuerdos de cooperación con la Universidad Católica de Santiago y con la Universidad de Navarra representada en Chile por el delegado Gonzalo Rojas. Las dos sedes de la universidad despliegan una intensa actividad, sobre todo con el trabajo en los seminarios organizados en 1991, uno sobre el tema "Empresa y humanismo", dirigido a empresarios católicos, el otro "El divorcio frente al derecho”, moderado por el entonces presidente de la Audiencia de Santiago, Ricardo Gálvez.
El "Opus Dei" puso todos sus contactos en juego para que esta iniciativa tuviera éxito. Fue creada una Asociación de amigos de la universidad de los Andes, los estudiantes de medicina hacen sus prácticas en el hospital parroquial de San Bernardo y “otras clínicas privadas de las que no diré el nombre", declaró el decano de medicina, doctor Fernando Orrego Vicuña.
Oficialemente la inauguración de la Universidad de los Andes tuvo lugar el 10 de mayo de 1990, en presencia de los obispos Jorge Medina, Adolfo Rodriguez y Orozimbo Fuenzalida, del actual consiliario, el padre Alejandro González y de una parte de su comité asesor en Chile, los padres José Miguel Ibañez Langlois, Pablo Joannon y Sergio Boetsh. Hoy la el "Opus Dei" ejerce también su influencia en la Universidad del desarrollo y Finis terrae.
Durante la dictadura sus adeptos ocuparon sobre todo los ministerios de economía, educación y asuntos exteriores [7]. Se sabe que los 3 últmos secretarios generales del gobierno del régimen militar eran militantes del "Opus Dei". Tienen influencia también en las Universidades católicas de Valparaiso y de Santiago ; en lo referente al Canal de TV 13 de la Universidad católica de Santiago, han llegado al obispado testimonios de directivos de dicha corporación, de una excesiva propensión a actuar en favor del proselitismo del Opus Dei.
Medio siglo ha pasado desde que OD se instaló en Chile y es difícil cuantificar con exactitud lo que representa el OD en el país, por la simple razón de esa información no se hace pública. Cultivan el secreto al extremo. Sin embargo a través de diversas noticias aparecidas en prensa y por informaciones de personas próximas al "Opus Dei", podemos establecer el organigrama de la prelatura:
consiliario en Chile, padre Alejandro González Gatica, ayudado por una comisión formada por los padres Sergio Boetsh, Pablo Joannon y José Miguel Ibañez Langlois, los laicos Francisco Silva, Pablo Elton, Guillermo Monckeberg, Ignacio Morandé, Manuel Vial y José Gabriel Joannon. La oficina de prensa recientemente creada estaba al cargo del abogado José Antonio Guzmán. Se estima que hay 3 000 militantes actvos, 35 curas y más de 25 000 simpatizantes en el país..
Son propietarios de los colegios Huelén, Tabancura, Los Andes, Cordillera, Los Alerces, coordonidados a través de Seduc ; del jardín de infancia Cantagallo ; de la residencia universitaria masculina Araucaria ; de las policlínicas de Cerro Navia, Tabancura y El Salto ; del centro cultural Los Aromos ; de los centros de formación para mujeres Centrum y Fontanar ; de centro Las Creches y de la escuela agrícola Las Garzas. Además dirigen los colegios San Rafael, Nuestra Señora de Loreto y la escuela de secretarias e intérpretes (ESI). El "Opus Dei" disfruta de una influencia notable entre algunos oficiales de alto rango en el ejército. En el ejército de tierra figuran los generales Videla y Ballerino. Su presencia es significativa en la marina, con varios almirantes, los ex comandantes, almirante Jorge Martinez Bush y almirante Jorge Arancibia Reyes.
"Opus Dei" da mucha importancia a los medios de comunicación social. Por ello ha realizado un gran trabajode penetración y/o presencia en Canal 13 y Canal 9 Megavision ; en las radios Minería, Agricultura y Portales ; en los periódicos El Mercurio y La Segunda ; en las revistas Cosas y Que pasa ; en las editoriales Proa S.A. y Antártica.
Pero donde más simpatizantes y colaboradores tienen es en el sector de las empresas. Algunos nombres clave son: Bruno Philippi Irarrazaval, Eleodoro Matte, Ernesto Ayala, Fernando Agüero, Fernando Léniz, Ricardo Claro, Carlos Cáceres, José Antonio Guzmán, Pedro Ibañez, Eduardo Arriagada, Guillermo Elton.
En estos grandes grupos económicos está situado el verdadero poder político y económico de Chile. No afirmaos que el Opus es proprietario de esos grandes centros de riqueza, pero aportamos la prueba de que algunos directores están en contacto directo o indirecto con miembros activos del "Opus Dei". Es el caso de los grupos : MATTE (celulosa, agentes de valores, inmobiliaria, madera, minas, productos de higiene y papel, etc...), CLARO (metales, vidrios, Sudamericana de vapores, viñas y red de televisión Megavision), ENDESA (empresas eléctricas y servicios), CRUZAT (seguros, conservas, sector forestal, inversiones immobiliarias) y ENERSIS (ingenieria e immobiliaria, distribuidores de material eléctrico, etc.)
A través de su praxis concreta e irrefutable los miembros del Opus se muestran por citar a Yvon le Vaillant, “indefectiblemente obedientes a sus superiores, altivos frente a los demás servidores de Dios: eficaces, despersonalizados al extremo, intolerantes e inquisitoriales...” [8]
Los orígenes del "Opus Dei" en Chile remontan a 1948, ya entonces el fundador del OD pensaba en el proyecto de enviar un representante a Chile. La misión recayó en el joven Adolfo Rodriguez Vidal, ingeniero naval recién ordenado sacerdote. Llegó a Chile pasando por Buenos Aires en 1950, se presentó al cardenal José María Caro, quien lo introdujo en Santiago. Obtuvo pronto un puesto de profesor en la escuela de ingenieros de la Universidad católica de Santiago. Pocos años después y ya como consiliario regional en Chile, comienza una carrera ascendente, primero en la capital y luego en el sur del país.
El trabajo efectuado por el "Opus Dei" en Chile en sus diez primeros años fue lento y se dirigía a un pequeño número de profesionales y estudiantes universitarios. Dos años después de la llegada de Rodríguez Vidal surgen las primerass vocaciones y a finales de los 60 se observa una vasta acción apostólica entre empresarios chilenos y en medios rurales y agrícolas.
Las primeras incursiones del Opus entre empresarios y políticos tienen lugar en la editorial Zig Zag, segundo consorcio periodístico de Chile en aquel momento. Otros directivos jóvenes interesados por el "Opus Dei" procedían de los seguros y la exportación. La rama feminina del "Opus Dei" se muestra muy activa desde el principio y en poco tiempo consiguen controlar la revista femenina "Eva" y algunas jóvenes periodistas ejercen una fuerte influencia en el semanario "Ercilla".
"Opus Dei" alcanza un gran desarrollo en la Universidad Católica de Santiago. Sobre todo gracias al tesón de un pequeño grupo de militantes hábilmente dirigidos por el padre Rodriguez Vidal, que recuerda: “al principio no fue fácil explicar el "Opus Dei", pues no tenía una situación jurídica definida". Hubo que esperar a 1982 para que el Papa Juan Pablo II lo erija en Prelatura Personal y adquiera su verdadera identidad jurídica.
Hasta ese momento como todo en la Iglesia, era una asociación de fieles aprobada por la Santa Sede, pero con un estatuto jurídico que no cuadraba exactamente con lo que es el "Opus Dei". Pero todo esto no les ha impedido proclamar sus objetivos: “santidad en la vida corriente de los laicos y de algunos sacerdotes seculares que proceden de esos laicos con el fin de servir a la Iglesia” [1].
En su medio siglo de existencia en Chile, el "Opus Dei" conoce dos sucesos capitales que han contribuido decisivamente a su desarrollo y crecimiento de los últimos 15 años. El primero tiene que ver con la visita al país del fundador del "Opus Dei". Llega a Chile en junio de 1974 ; su agenda fue cuidadosamente preparada y se desplegó una logística impresionante, grabaciones sonoras, vídeo y cine que han conservado todas y cada una de las intervenciones del padre Escrivá. La organización Opus local atribuye una gran importancia a esta visita de forma que cuando se preguntó al vicario don Adolfo Rodriguez, sobre los hechos más importantes de la historia del "Opus Dei" en Chile, respondió: “Sólo hay un hecho marcante, la visita del Fundador a Chile en junio de1974. El dio el verdadero impulso que nos hizo dar un gran salto adelante" [2]. De hecho desde esa fecha y hasta hoy el Opus Dei ha conocido una expansión impresionante en los medios universitarios y empresariales del país.
El otro suceso importante es el nombramiento del padre Rodríguez Vidal por el papa JP II obispo de Los Angeles en julio de 1988. Al mismo tiempo el cardenal Joseph Ratzinger realizaba una visita a Chile que suscitó la admiración y euforia del empresariado chileno, de algunos obispos que pertenecen al ala conservadora del episcopado, todo ello en medio de una gran campaña publicitaria orquestada por el Mercurio, periódico de Santiago de Chile” [3].
Esas dos visitas, (la de Escrivá y la de Ratzinger) tuvieron lugar bajo la dictadura del general Pinochet, cuando la Iglesia por su misión de defensa de los derechos humanos se enfrentaba a tensiones de diversa naturaleza. Sin embargo ni el padre Escrivá en 1974, ni el cardenal Ratzinger en 1988 tuvieron palabras o gestos de solidaridad hacia los miles de cristianos perseguidos, apresados, torturados y expulsados. No hicieron referencia al drama que vivía Chile bajo la dictadura militar.
Volviendo a la visita del padre Escrivá en Chile, tenemos que subrayar que el fundador se mostró sonriente, hábil en sus respuestas, muy interesado por el trabajo de la Obra entre los jóvenes de la Universidad Católica, dió instrucciones a los dirigentes para que apoyaran "a la junta nacional del gobierno" que acababa de autoproclamarse, dirigida por el general Pinochet. Escrivá, evidentemente se veía a sí mismo como apoyo de una "noble cruzada contra el comunismo totalitario” y la Obra ya tenía una sólida experiencia anterior: el apoyo incondicional a la dictadura de Franco durante 37 años en España.
En uno de los encuentros del padre Escrivá con los militantes del Opus Dei en Santiago, aparece el testimonio de una señora que le confía su angustia: 3 de sus hijos se han hecho del Opus y tiene el sentimiento de haberlos perdido. Escrivá la miró fijamente y le respondió: “No hablo con gallinas cluecas". Otros testimonios hablan de una mujer del campo que dice a Escrivá que es empleada del hogar y que tiene dificultades para su santificación, pues su patrona es muy injusta y abusa de su poder. Respuesta del fundador: "Cada uno en su sitio. Reza por tu patrona y haz bien tu trabajo". [4].
La actitud del padre Escrivá con respecto al régimen del general Pinochet no fue una sorpresa, tuvo la misma actitud durante muchos años hacia el gobierno del general Franco : veía que esos dos hombres "eran determinados y habían nacido para mandar". Guardó un silencio cómplice hacia todo tipo de injusticias generadas en esas dictaduras militares y no condenó al dictador, ni tampoco le invitó a santificar su trabajo ni a cristianizar su modo de gobernar.
Sin embargo Escrivá no dudó en referirse a los católicos que luchaban para salvar las vidas de los que se oponían a la brutal represión iniciada en 1974 : los llamó “hijos desleales de la Iglesia". Esta expresión provocó un profundo malestar en mucho católicos que sufrían persecuciones, cárcel e incluso la muerte. [5]. Sus palabras fueron interpretadas como una justificación indirecta del cruel golpe de estado perpetrado nueve meses antes de su llegada a Chile. Al final del viaje de Escrivá se produjo un grave incidente en relación directa con los atentados a los derechos humanos cometidos cada día en todo el país. Los periodistas chilenos Franz Vanderschueren y Jaime Rojas aseguran que en una charla en Santiago salió a relucir la sangre derramada en todo el país, el padre Escrivá dijo refiriéndose a este hecho: "os digo que esa sangre era necesaria" [6].
Hoy (2001) hay dos obispos del Opus Dei en Chile : Adolfo Rodriguez (obispo retirado) en la diócesis de Los Angeles y en Rancagua, el obispo auxiliar Luis Gleisner. Esta posición de influencia en las nominaciones episcopales es una constante en América latina, prueba de la armonía que existe entre los postulados del papa Juan Pablo II y lo que hace el "Opus Dei" en el continente.
En este contexto triunfalista el "Opus Dei" dió otro paso considerable en Chile: el 19 de marzo de 1990, la universidad de los Andes inauguró sus actividades. Esta universidad privada empezó por dispernsar su enseñanza en las secciones de medicina, derecho y filosofía y más tarde abrió nuevas facultades. La Universidad firmó enseguida acuerdos de cooperación con la Universidad Católica de Santiago y con la Universidad de Navarra representada en Chile por el delegado Gonzalo Rojas. Las dos sedes de la universidad despliegan una intensa actividad, sobre todo con el trabajo en los seminarios organizados en 1991, uno sobre el tema "Empresa y humanismo", dirigido a empresarios católicos, el otro "El divorcio frente al derecho”, moderado por el entonces presidente de la Audiencia de Santiago, Ricardo Gálvez.
El "Opus Dei" puso todos sus contactos en juego para que esta iniciativa tuviera éxito. Fue creada una Asociación de amigos de la universidad de los Andes, los estudiantes de medicina hacen sus prácticas en el hospital parroquial de San Bernardo y “otras clínicas privadas de las que no diré el nombre", declaró el decano de medicina, doctor Fernando Orrego Vicuña.
Oficialemente la inauguración de la Universidad de los Andes tuvo lugar el 10 de mayo de 1990, en presencia de los obispos Jorge Medina, Adolfo Rodriguez y Orozimbo Fuenzalida, del actual consiliario, el padre Alejandro González y de una parte de su comité asesor en Chile, los padres José Miguel Ibañez Langlois, Pablo Joannon y Sergio Boetsh. Hoy la el "Opus Dei" ejerce también su influencia en la Universidad del desarrollo y Finis terrae.
Durante la dictadura sus adeptos ocuparon sobre todo los ministerios de economía, educación y asuntos exteriores [7]. Se sabe que los 3 últmos secretarios generales del gobierno del régimen militar eran militantes del "Opus Dei". Tienen influencia también en las Universidades católicas de Valparaiso y de Santiago ; en lo referente al Canal de TV 13 de la Universidad católica de Santiago, han llegado al obispado testimonios de directivos de dicha corporación, de una excesiva propensión a actuar en favor del proselitismo del Opus Dei.
Medio siglo ha pasado desde que OD se instaló en Chile y es difícil cuantificar con exactitud lo que representa el OD en el país, por la simple razón de esa información no se hace pública. Cultivan el secreto al extremo. Sin embargo a través de diversas noticias aparecidas en prensa y por informaciones de personas próximas al "Opus Dei", podemos establecer el organigrama de la prelatura:
consiliario en Chile, padre Alejandro González Gatica, ayudado por una comisión formada por los padres Sergio Boetsh, Pablo Joannon y José Miguel Ibañez Langlois, los laicos Francisco Silva, Pablo Elton, Guillermo Monckeberg, Ignacio Morandé, Manuel Vial y José Gabriel Joannon. La oficina de prensa recientemente creada estaba al cargo del abogado José Antonio Guzmán. Se estima que hay 3 000 militantes actvos, 35 curas y más de 25 000 simpatizantes en el país..
Son propietarios de los colegios Huelén, Tabancura, Los Andes, Cordillera, Los Alerces, coordonidados a través de Seduc ; del jardín de infancia Cantagallo ; de la residencia universitaria masculina Araucaria ; de las policlínicas de Cerro Navia, Tabancura y El Salto ; del centro cultural Los Aromos ; de los centros de formación para mujeres Centrum y Fontanar ; de centro Las Creches y de la escuela agrícola Las Garzas. Además dirigen los colegios San Rafael, Nuestra Señora de Loreto y la escuela de secretarias e intérpretes (ESI). El "Opus Dei" disfruta de una influencia notable entre algunos oficiales de alto rango en el ejército. En el ejército de tierra figuran los generales Videla y Ballerino. Su presencia es significativa en la marina, con varios almirantes, los ex comandantes, almirante Jorge Martinez Bush y almirante Jorge Arancibia Reyes.
"Opus Dei" da mucha importancia a los medios de comunicación social. Por ello ha realizado un gran trabajode penetración y/o presencia en Canal 13 y Canal 9 Megavision ; en las radios Minería, Agricultura y Portales ; en los periódicos El Mercurio y La Segunda ; en las revistas Cosas y Que pasa ; en las editoriales Proa S.A. y Antártica.
Pero donde más simpatizantes y colaboradores tienen es en el sector de las empresas. Algunos nombres clave son: Bruno Philippi Irarrazaval, Eleodoro Matte, Ernesto Ayala, Fernando Agüero, Fernando Léniz, Ricardo Claro, Carlos Cáceres, José Antonio Guzmán, Pedro Ibañez, Eduardo Arriagada, Guillermo Elton.
En estos grandes grupos económicos está situado el verdadero poder político y económico de Chile. No afirmaos que el Opus es proprietario de esos grandes centros de riqueza, pero aportamos la prueba de que algunos directores están en contacto directo o indirecto con miembros activos del "Opus Dei". Es el caso de los grupos : MATTE (celulosa, agentes de valores, inmobiliaria, madera, minas, productos de higiene y papel, etc...), CLARO (metales, vidrios, Sudamericana de vapores, viñas y red de televisión Megavision), ENDESA (empresas eléctricas y servicios), CRUZAT (seguros, conservas, sector forestal, inversiones immobiliarias) y ENERSIS (ingenieria e immobiliaria, distribuidores de material eléctrico, etc.)
A través de su praxis concreta e irrefutable los miembros del Opus se muestran por citar a Yvon le Vaillant, “indefectiblemente obedientes a sus superiores, altivos frente a los demás servidores de Dios: eficaces, despersonalizados al extremo, intolerantes e inquisitoriales...” [8]
[1] Entrevista al vicario general del Opus Dei en Chile con ocasión de su nombramiento como obispo titular
de Los Angeles en el sur de Chile - La
Segunda, 20/07/1988, p.8.
[2] Ibid. p.8.
[3] “Análisis de Coyuntura Político-Eclesial”, C.A.S., Santiago, julio/agosto1988, p.2.
[4] R. Arteagabeitia, revista APSI, n° 386, mayo/junio 1991, p.18.
[5] En los 6 meses que siguieron al golpe de Estado (11/09/1973) tuvieron lugar graves atentados contra obispos, sacerdotes, religiosos, seminaristas, laicos...etc. Sin contar las demoliciones, vigilancia y ataques a iglesias, capillas y otros edificios eclesiásticos.El detalle de todos esos atentados y asesinatos de curas está en el libro "Persecución a
la Iglesia en Chile" (Martirologio 1973-1986), de Jaime Escobar M.,
Terranova Editores, Santiago, p.67-95 y anexo n° 2.
[6] J. Alganaraz (Roma), J.L.Guillén (Madrid), Revista Cambio 16, n° 1060, p.15.
[7] “L’épiscopat chilien en crise”, Jaime Escobar M., Échanges, Lyon, n°227/228, noviembre/diciembre 1988, p. 8-14.
[8] Yvon le Vaillant, en El estrecho umbral de Juan Pablo II, de H. Herrmann, p.82.
Comentarios
¡Gänswein! cuántas veces te lo he dicho:
tu zona de trabajo va desde esta esquina (¿me estás mirando?) hasta esta.