OD CONTRA SJ

Los planes o el gran plan de la organización OD se prepara en la Casa del Uffici. El plan estratégico es desconocido para la mayoría de los miembros ordinarios a pesar de ser el diseño del apostolado opus de penetración en todos los ambientes.
El vicario general escoge uno a uno a los curas numes que forman ese pequeño cuerpo de consejeros burócratas, son seleccionados por su devoción y disciplina. Trabajan a puerta cerrada sin ningún tipo de fiscalización ni supervisión eclesial.

OD ha recibido acusaciones de desempeñar un papel importante como master of puppets en situaciones tan improbables como golpes de estado en América hispana o el tráfico de armas. Pero hay nombres. Va sin decir que OD niega dichas acusaciones.

Uno de los primeros numes irlandeses diseñó un carro de combate que fue adquirido al menos por 3 ejércitos. El vehículo se manufacturó bajo licencia en Chile por la firma Explosivos industriales Cardoen, compañía que también fabricó bombas de racimo 500-Ib. Durante la primera guerra del Golfo (1991) Cardoen suministró aviones cargados de dichas bombas a Irak.

Hacia el final de pontificado de Pablo VI se planteó una sorda batalla en la curia romana entre facciones progresistas y conservadoras. Los progres querían que se controlaran mejor las finanzas vaticanas y pretendían disminuir la creciente influencia OD, el líder visible de esta facción era monseñor Benelli, estrecho colaborador del entonces Papa. Por lo visto Benelli resolvió una de las crisis más sonadas de la iglesia posconciliar, el descabezamiento de los jesuitas, proyecto que al parecer se fraguó en Villa Tevere. Los esfuerzos de Benelli lograron que los 26.000 jesuitas expandidos por el mundo siguieran a las órdenes del superior General Padre Arrupe.

Se dice que Benelli tenía interés en conservar intacta la Compañía porque representaba el único contrapeso efectivo al OD. Además Benelli mostró su disgusto ante los manejos financiero-mercantiles de monseñor Marcinkus jefe del banco vaticano tenido por adulador del OD. Se podría pensar que Benelli estaba bien situado como subsecretario de Estado de Pablo VI para que se le escuchara, pero cuando el enfrentamiento tuvo lugar Benelli salió perdiendo.

Giovanni Benelli, uno de los pocos opositores OD conocidos

 en la curia romana

En junio de 1977 Pablo VI concedió el capelo cardenalicio a su colaborador y lo envió a Florencia. Al pontífice le quedaba un año escaso de vida. Fue como si al separarse de Benelli el fuego se extinguiera. Habían trabajado juntos así como 30 años. Haciéndolo cardenal y enviándolo lejos de Roma para que hiciera alguna experiencia pastoral quizás Pablo VI estaba preparando uno de los principales candidatos a sucederle.