TRANSICIÓN PARA REÍR (POR NO LLORAR)
Me he reído a mandíbula batiente con Eslava Galán y su “Década que nos dejó sin
aliento”, libro a medio camino entre la realidad y la ficción. En breves y divertidos
capítulos amenizados con oportunos chistes, anuncios publicitarios de la época y jugosos diáologos de personajes paradigmáticos repasa la transición española desde el magnicidio de Carrero en 1973 a la victoria del PSOE
en las Elecciones de 1982.
Desconozco si los personajes que pueblan este libro y cuya
trayectoria se describe, el Chato Puertas su legítima y su amante Puri, don
Próculo el canónigo de Jaén, don Pinicio, otro canónigo, Engañabaldosas,
Paquito y Pepón…etc responden a personalidades realmente existentes. Si no lo
son ha clavado la fauna hispánica. La radiografía que saca de España no puede
ser más atinada.
Somos un país cutre por los cuatro costados. Me han
encantado los pies en la tierra de este escritor, muestra a las claras que en
la patria de don Quijote no hay idealismo ninguno. Vaya panda de arrebatacapas,
listillos y aprovechados, traidores y mangantes que estamos hechos…Es
entretenido el libro y ameno, se lee “del tirón” porque además los capítulos
son breves. Podrían contratar al escritor jiennense para redactar guiones
televisivos de una serie que reflejara esos años. Una estupenda manera de
aprender historia.
Me detengo en lo que me ha llamado la atención. Lanza
hipótesis sobre el asesinato de Carrero y selecciono de todo lo que dice lo que
me parece más plausible. Por ejemplo opina que sin que fuera idea del gran
hermano americano, Estados Unidos apoyó a los terroristas de ETA que pusieron
la munición bajo el asfalto. En realidad el libro concluye con un párrafo en el
que da a entender que todo lo que ha ocurrido tras la muerte de Franco,
incluido el 23 F
y la victoria de Felipe en 1982
ha recibido las bendiciones si no ha sido planificado
por los estadounidenses.
Yo pensaba que para eliminarnos entre nosotros nos bastamos
y nos sobramos. Es cierto que las circunstancias den para preguntarse a quíén y
por qué molestaba el almirante Carrero en el acmé de su poder junto a Franco.
Parece que los servicios secretos españoles se hicieron los suecos y lo mismo
los americanos cuya embajada estaba a 100 m del lugar del atentado. Dieron vacaciones
a los niños de una escolanía que ensayaba justo al lado. No se sabe tampoco si
estaban implicados miembros del propio gobierno. La tesis que justificaría su
muerte sería que iba a conducir el país a la involución, se pasaba de carca y
ya soplaban nuevos vientos a los que había que adecuar España.
Me ha llamado mucho la atención el capítulo 16 que trata el
tema del aborto en la España
del tardofranquismo de manera bastante desenvuelta. La hipocresía al poder. En
la consulta del ginecólogo que facilita el pecaminoso affaire reo de excomunión pone Eslava Galán un gran ejemplar de Camino forrado en cuero y firmado por su
autor. La factura es alta pero el médico de postín sabe hacer las cosas con
toda discreción y enmendar los descuidos de las adolescentes pertenecientes a
la alta burguesía.
Luego están las chicas de clase media que se pagaban vuelos
a Londres a clínicas que hacían su agosto, septiembre y octubre con las
españolas necesitadas de un aborto. Hasta los taxistas las esperaban y
reconocían a la salida de Gatwick airport. Les hacían el favor de llevarlas de
cuatro en cuatro al consultorio donde por poco dinero se practicaba la
operación abortiva. Y por último las
mujeres de clase baja y obreras recurrían prácticamente a la bruja Lola, las
hierbas y las expertas del pueblo que a veces no lo eran tanto, poniendo en
riesgo vida y salud.
Me estrené en la vida consciente con aquellas
pegatinas que llevaban un bebé y un lema “Dejadlos vivir” y que adheríamos en
nuestras carpetas del colegio las asociadas de los clubs juveniles opusinos.
Sin saber nada de la vida ya nos adoctrinaban frente al tema del aborto, hierve
la sangre una vez más cuando pienso que los jefes del cotarro, alta burguesía
madrileña o catalana si se veían necesitados en el caso de una hija tendrían a
quien acudir para “deshacerse del paquete” y el sí a la vida se lo pasaban por
el forro.
Me gusta dibujar el cuadro completo y me molesta que siempre
nos lo dan a pedazos.
Con la liberalización de las costumbres de los años 60 y 70 se
disparo el número de abortos. Yo sólo recuerdo la hermana de una compañera un
poco mayor que nosotras que se quedó embarazada y tuvo a su bebé, no quiero ni
pensar que el niño o la niña debe de ser de la generación de Pablo Iglesias. La
chica de 14 años se paseaba tan tranquila con su barriga, iba a comprar el pan
sin escrúpulo ninguno, para ser Pamplona y aquellos años era valiente.
También me queda clara la moral de la clase alta: “los demás
se desmelenan, nosotros no.”
Otros detalles del libro que tiene infinitos:
la marcha verde sobre el Sáhara occidental está explicada
para todos los públicos, así como la movida de Carrillo y su regreso a España,
con 60 años las ansias revolucionarias las dejó en alguna Dacha moscovita u hôtel parisino.
Vió el cielo abierto cuando Suárez le hizo pisar moqueta. Harto de pasar
fatigas en el exilio sólo le quedó una última tarea magistralmente contada por
Eslava Galán: retener a las bases en reunión celebrada en una parroquia de cura
amigo del PC.
Muy interesante y desconocida para mí la tragedia de Carmen
Díez de Rivera, bellísima mujer, hija ilegítima de Serrano Súñer de la que nada
dice el cuñadísimo en su libro
entrevista a Heleno Saña. Las consecuencias del “hago lo que me da la gana” de
los encumbrados españoles pueden ser trágicas, como en este caso que no
desvelo. Una auténtica versión de Edipo a la española.
Merece detención el capítulo de los acuerdos con el Vaticano
previos a la
Constitución. Todos los privilegios bien atornillados. Ambos,
acuerdos con el estado papal y Constitución hechos por supuesto a espaldas del
pueblo español y sin contar con la soberanía popular ¿total pa qué? “Firme aquí y adiós”.
También me ha llamado la atención que Laureano se
sorprendiera cuando el rey eligió a Suárez en julio de 1976, no sé si fue una
pose o si realmente ya no estaba en la pomada para esas fechas. El poder de los
poderosos opusinos tiene fecha de caducidad. Te jubilan cuando menos te lo
esperas aunque lo hayas dado todo.
Comentarios
La tesis es tan rocambolesca que el que el asesinato se produjera a pocos pasos de la embajada de EUA y de los jesuitas de Serrano lo podemos "entender" como que los asesinos querían dejar claro, muy clarito quienes eran y quienes estaban detrás del asunto, decían, poco menos "hemos sido nosotros" ... Y todo esto en un país dominado ya por los gobiernos tardofranquistas del opus.
La transición ídem. Fue cosa de los americanos y no de opus ( que es que los pobres no tienen ni tenían ningún poder, en España, no como los americanos) ... De risa.
aclarado o de estar cerrado en falso, nada de lo que he leído
denota investigación profunda ni es convincente.
¿Hay alguna publicación que haya profundizado en el tema?
Condenaron a los 5 etarras y asunto enterrado.
Si fue el Opus la pregunta es ¿por qué?
La transición no es que fuera cosa de los americanos, no dice eso
pero da a entender cuáles eran las conveniencias de EEUU,
que salió lo que ellos querían.
Fue cosa nuestra, que nadie se opuso, nunca mejor dicho,
al plan marcado desde el franquismo. La oposición cedió y al que
no se avino lo quitaron de en medio.
Hoy seguimos viendo unos gobernantes españoles reflejo
de una sociedad desmoralizada, sin personalidad, seguidismo
de los poderosos, Alemania, ni siquiera intentan marcar los propios
intereses de España, sí a todo lo que nos dicen.